En el año 2000 China cerró el grifo a los fabricantes de consolas vetando la ventas de estos dispositivos de entretenimiento en el país, alegando que eran perjudiciales para el desarrollo mental y físico de los niños.
Trece años más tarde, el gobierno chino podría estar planteándose eliminar una ley que a día de hoy no tiene mucho sentido, ya que a través de otros dispositivos, como por ejemplo tablets o smartphones, se tiene igual acceso al mundo de los videojuegos, o incluso con consolas disfrazadas, como la iQUE 3DS XL de la propia Nintendo, por no hablar de dispositivos que reproducen este tipo de contenidos de forma ilegal.
La noticia viene en forma de rumor originado por el diario China Daily, el cual asegura que el gobierno está debatiendo el tema, existiendo la gran dificultad de que en su día dicha ley fue aprobada por siete ministerios diferentes, los cuales tendrían que aprobar en su totalidad la supresión de esta ley para que Nintendo, Microsoft y Sony llevaran sus máquinas a este mercado con total normalidad.
Desde las pasadas navidades, China tiene su especial versión de 3DS