Tomad asiento y preparaos para rememorar una de las más apasionantes historias sobre la historia de los videojuegos, valga la redundancia. Nintendo había salido victoriosa de su batalla contra Atari, y estaba apunto de enfrentarse a la Mega Drive de Sega… Es entonces, a finales de los ochenta, cuando tuvo lugar este culebrón digno de telenovela y que determinaría el futuro de dos de los gigantes de la industria de los videojuegos actual, Nintendo y Sony.
¿Recordáis el puerto de expansión situado en la parte inferior de SNES que mencionamos en los artículos dedicados a Satellaview? Su único uso real vino dado por este curioso accesorio que vio la luz a mediados de los noventa exclusivamente en las Super Nintendo niponas, aunque inicialmente este puerto iba a ser utilizado por otro periférico, algo mucho más revolucionario que el Satellaview para la época… y que nunca llegó a ver la luz.
CAMBIOS DRÁSTICOS, DEL CARTUCHO AL CD
Antes incluso de poner a la venta su popular consola de 16 bits, Nintendo, presidida por un visionario Hiroshi Yamauchi, tenía en mente un interesante proyecto que haría uso del puerto de expansión que traía consigo dicha consola… el conocido como Super NES-CD ROM System.
Los ochenta estaban llegando a su fin y por aquella época estaba muy de moda el uso del CD-ROM como medio de almacenamiento y, dadas las limitaciones de los cartuchos de SNES, la gran N ya estaba pensando en utilizar este soporte para almacenar sus juegos y obtener así una ventaja competitiva frente a sus rivales.
La tecnología necesaria para tal proeza residía en manos de dos conocidas compañías, la neerlandesa Philips y la japonesa Sony, creadoras del CD-ROM/XA, dispositivo que permitía acceder simultáneamente a datos de audio e imagen, ¿adivináis con cual se alió Nintendo?
ACUERDO ENTRE NINTENDO Y SONY Y PRIMERA… ¿PLAY STATION?
A mediados de los 80, el ingeniero de Sony Ken Kutaragi compró a su hija una NES. Ante la decepción que supuso la calidad de su chip de sonido y el uso de cartuchos en vez de disquetes, Kutaragi decidió acercarse a Nintendo ofreciendo la tecnología de disquetes que utilizaba su equipo, sin éxito. Sin embargo, Nintendo si se interesó en el desarrollo de un chip de sonido diseñado por Sony para su futura plataforma, la Super Nintendo.
Sin disponer de la autoridad necesaria para llegar a un acuerdo con la gran N, Kutaragi decide diseñar el chip de sonido S-SMP para SNES, puesto exclusivamente en conocimiento de su superior. A pesar del enfado de los ejecutivos de Sony tras descubrir que uno de sus trabajadores había estado trabajando para una empresa rival, el presidente de la compañía decidió dar vía libre a Nintendo para el uso del chip, dado que generaría beneficios para la empresa.
Tras el desarrollo del chip de sonido, en 1988, Nintendo encarga a Kutaragi y Sony el desarrollo de una unidad de lectura de CDs para hacer uso del puerto de expansión de la consola y cargar juegos de mayor capacidad, firmando así un contrato ambas compañías.
Paralelamente a esto, y utilizando esta misma tecnología, Sony comienza a desarrollar un sistema propio que permitiría la reproducción de contenidos vía CD, desde videojuegos a música y películas, además de cargar los juegos de la futura Super Nintendo. Además, Sony, según dicen las malas lenguas, quería la exclusividad sobre todos los derechos de licencias de este nuevo sistema. Por lo tanto podía fabricar sus propios CDs, así como cargar juegos de SNES y propios en su sistema con total libertad, lo cual no gustó nada a Nintendo, pues habían descubierto que el acuerdo entre ambas compañías no impedía a Sony lanzar su propio sistema.
Sony presentó este nuevo sistema en 1991 durante el CES de Chicago con el nombre en código PlayStation. Como ya mencionamos, este sistema permitiría la carga de cartuchos de Super Nintendo, además de los denominados SuperDiscs de Sony, el nuevo formato de CD que leerían ambas consolas. Por si esto fuera poco, Sony todavía era la propietaria de los derechos del chip de sonido creado por Kutaragi, un chip costoso y que solo fabricaba Sony. Todo esto no hizo más que aumentar el enfado de Nintendo, liderada por un temperamental Yamauchi.
Las consecuencias no tardaron en llegar. Tan solo un día después del anuncio de Sony, Nintendo, lejos de anunciar públicamente su alianza con Sony, realizó un movimiento totalmente inesperado…
DE SONY A PHILIPS… JUNTOS PERO NO REVUELTOS
… una alianza con Philips, nada más y nada menos que uno de los mayores rivales de Sony. Así es, la gran N se había aliado con Philips para desarrollar el SNES-CD ROM alegando que esta compañía poseía una tecnología más avanzada (además de que las licencias de los juegos permanecerían en Nintendo) y, por supuesto, esta acción supuso una ruptura en la relación entre Sony y Nintendo.
No solo eso, Nintendo había perdido confianza por parte del sector de los negocios japonés con esta acción, rompiendo una ley no escrita por la que una empresa japonesa no debía volverse contra otra empresa nipona a favor de una compañía extranjera, pero Yamauchi no estaba dispuesto a perder el control sobre la amada empresa de su familia. A pesar de todo, a ambas compañías les beneficiaba mantener una buena relación, por lo que estas decisiones no tuvieron consecuencias negativas.
Un año después, en 1992, y pese a un acuerdo entre Sony y el principal competidor de Nintendo, Sega, ambas compañías vuelven a entrar en negociaciones tras una serie de presiones a Nintendo. En octubre del mismo año se anuncia un acuerdo entre Sony, Nintendo y Philips por el que los sistemas de CD-ROM de ambas compañías (SNES-CD ROM, ahora denominado SNES Nintendo Disk, y Play Station) serán compatibles, mientras que las licencias de software permanecerán en Nintendo, salvo algunos royalties en licencias que pertenecerán a Sony.
Sin embargo, esta primera versión de Play Station nunca llegó a ver la luz y según Steve Race, CEO de Sony of America por aquella época, el contrato con Nintendo no tuvo éxito, por lo que Sony decidió esperar a la próxima generación de consolas para retomar el mercado de los videojuegos con un nuevo sistema independiente. Se rumorea que la cancelación del proyecto vino dada por la mala relación entre Sony y Philips.
1993, SE CANCELA EL PROYECTO
Finalmente, en 1993 Nintendo anunciaba oficialmente la cancelación de este proyecto. Dado que ya estaba en desarrollo su nuevo sistema, la Nintendo 64, y además se había lanzado al mercado el chip Super FX que mejoraba la potencia de determinados juegos, este accesorio nunca llegó a ver la luz. Por lo tanto, pasó de tener una fecha de lanzamiento a principios del 93 por 200$ a ser totalmente cancelado. Además, el único juego anunciado para la plataforma, Secret of mana, acabó siendo adaptado para ser lanzado en Super Nintendo.
¿Pero qué fue de la alianza de Nintendo con Philips? ¿Qué especificaciones tenía el SNES CD-ROM System? Todo esto será tratado en la próxima entrega.
¡No te pierdas el resto de artículos de esta serie!
N Files 2-2. El SNES CD ROM, especificaciones y desastrosas consecuencias del acuerdo con Philips
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