Análisis – LIMBO (Nintendo Switch). Una historia en blanco y negro

Nintendo Switch se está convirtiendo en una gran plataforma de juegos y eso es innegable. Gran cantidad de los títulos que posee la híbrida de Nintendo son indies, muchos de ellos de una calidad excelente, por lo que desde aquí, si algún lector no ha probado ningún juego independiente, le animo a que lo haga, ya que hay títulos tan buenos como el que nos concierne en este análisis. LIMBO es un juego desarrollado por Playdead, y aunque ya salió en 2010 para otras plataformas, ahora lo hace en Nintendo Switch. En el año de su lanzamiento, LIMBO fue aclamado por la crítica, y tras analizarlo, entiendo el por qué de su éxito.

 

 

Un bosque un tanto tétrico

Aunque no lo había jugado en otra plataforma, sí me había fijado en él y siempre me había picado la curiosidad de cómo sería el juego, ya que LIMBO es de esos juegos que te llaman la atención nada más verlo gracias a su estética en blanco y negro. Al comenzar, aparece nuestro protagonista, un niño del que sólo se ven su silueta y sus ojos, en un bosque que nos resulta un tanto tenebroso. No hay nada que nos explique qué hacer, ni existe narrativa alguna que nos dé información de qué es lo que está pasando y qué es lo que hace nuestro protagonista aquí. Lo poco que se sabe es que el chico ha perdido a su hermana y tiene que ir en su búqueda. Sí, esta información es la poca que he podido encontrar en la eShop de Nintendo.

 

Nuestro niño ha de ir en busca de su hermana perdida y para ello tiene que recorrer el bosque; pero cuidado, éste no es un camino de rosas, ya que es un bosque de lo más tenebroso. El camino está lleno de trampas y obstáculos que hemos de sortear. No sólo existen trampas en el recorrido, sino también puzles. Al principio, éstos son sencillos, pero según vamos avanzando en la historia, los puzles se vuelven cada vez más difíciles, incluso hay alguno que otro llega a ser de lo más desesperante. Para ir avanzando, nuestro niño puede saltar e incluso puede arrastrar cosas como cajas, tablas o incluso vagonetas.

 

 

Como comentaba, los puzles al principio son sencillos, pero al avanzar en la historia, éstos se empiezan a complicar. Muchas veces para resolver un puzle, hemos de ir primero a un sitio para accionar un mecanismo que nos activa una caja, para luego regresar al primer punto y poder continuar. Algo que es fundamental para avanzar en LIMBO, es el timing. No va a ser sólo saltar y ya está, sino que por ejemplo, tenemos plataformas que se mueven, o incluso zonas con electricidad, por lo que hemos de saltar en el momento oportuno. Más de una vez el jugador se llega a plantear si está haciendo bien la acción, ya que como no acciones un interruptor o incluso saltes una milésima de segundo más tarde, nuestro protagonista acaba muerto. Y sí, la muerte está acechando todo el rato. No sé la cantidad de veces que he muerto en el juego. Algo que sorprenderá al jugador son las formas de morir de nuestro niño: cayendo por un precipicio, siendo arrollado por una bola gigante, o siendo descuartizado por una sierra, entre otras.

 

 

Semejanzas con el cine mudo

Como comentaba más arriba, LIMBO carece de una narrativa que nos ponga en la situación del personaje. Pero he de reconocer, que según vamos avanzando por todas las fases del juego, vamos entendiendo la historia de nuestro protagonista. La soledad y el silencio de los escenarios nos transportan a un mundo cruel, en el que nadie está a salvo. Pienso que cada jugador puede darle un enfoque diferente a la historia de LIMBO, pero si nos fijamos bien en el entorno y en el nombre del juego, podemos hacernos a una idea de qué historia ha querido reflejar Playdead en su obra.

 

LIMBO hace un guiño al cine mudo, ya que tiene muchas semejanzas con éste. Lo primero que nos llama la atención es su estética, en blanco y negro totalmente. Al ser en tonos monocromáticos parece que sea gráficamente sencillo, pero he de decir que no lo es. Todos los elementos del escenario están representados con gran maestría e incluso los fondos se ven realmente bonitos. Éstos, incluso se pueden ver difuminados como si estuviésemos dentro de un bosque en penumbra, o incluso cuando estamos en la ciudad, podemos observar el humo de las chimeneas.

 

A nivel sonoro también se nos asemeja con el cine mudo, ya que no hay banda sonora como tal, sino que lo único que encontramos es un sonido ambiente. Muchos pensarán que esto no puede suceder en un juego, que ha de haber una banda sonora como tal, pero he de reconocer que sólo tener un sonido ambiente y escuchar las pisadas de nuestro niño, hace que nos sumerjamos aún más dentro del juego.

 

 

LIMBO – Un viaje a través del bosque

Como he comentado al principio de este análisis, Nintendo Switch se está llenando de grandes títulos, muchos de ellos indies. LIMBO es de esos títulos independientes que no hay que dejar escapar, ya que nos mantiene enganchados desde principio a fin. Aunque su duración no es muy larga (aproximadamente unas 6 horas), su estética y su jugabilidad hacen que sea un título muy a tener en cuenta, sobre todo si eres fan de los puzles y los plataformas.

 

Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga cedido por Playdead

Playdead nos sumerge en el mundo de LIMBO, un título que mezcla plataformas y puzles a lo largo de un bosque tenebroso. Su estética en blanco y negro no deja indiferente a nadie, así como su sonido ambiente, el cual nos introduce más en la historia.
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Pros
Estéticamente llama la atención nada más comenzar
Si te gustan los juegos que mezclen plataformas y puzles, LIMBO te va a encantar
Contras
Escasa duración
Has de tener gran paciencia a la hora de resolver ciertos puzles
79