The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha arrasado con todo desde su estreno. Tampoco es que sea de extrañar: los análisis coinciden en que es una obra maestra, y algunos medios hablan del mejor videojuego de la historia. En NextN queremos ayudar a los jugadores a descubrir todos los misterios que encierra TOTK, y en esta ocasión nos centraremos en las armaduras y los distintos atuendos que podemos encontrar escondidos por Hyrule. Con este artículo os enseñaremos cómo conseguir el traje de zonnanio.
El zonnanio es un material cuyo manejo dio a la raza zonnan un dominio puntero de la tecnología. El traje de zonnanio está formado por 3 piezas: grebas, loriga y casco. Cada una de ellas otorga algo de energía a los materiales de construcción zonnan, por lo que aumentan la duración de la batería cuando las usamos. Puede que el traje de zonnanio esté en los primeros puestos de la lista de atuendos más difíciles de conseguir en Zelda: Tears of the Kingdom. Cada una de sus partes requiere de muchos materiales, pericia y paciencia. Así que tú, que estás aquí: mucho ánimo. Te deseamos lo mejor.
Cómo conseguir las Grebas de Zonnanio en Zelda: Tears of the Kingdom
Para conseguir las grebas de zonnanio tenemos que llegar, en primer lugar, al archipiélago de Akkala sur. Es relativamente fácil hacerlo si tienes un buen nivel de vigor saltando desde la atalaya del monte Ulri, aunque lo óptimo es contar con el poder del sabio del viento. Desde aquí hay que viajar a la Isla de la Cantera, que está sobre la Península Espiralia, y en concreto hay que ir a la isla que alberga el santuario de Guia’un. El primer consejo que necesitas: en tu periplo encontrarás varios santuarios. Actívalos todos, porque viene genial tener puntos de teletransporte cerca. En el archipiélago de Akkala sur tendrás algunos materiales para construir un planeador, pero dependerá mucho del nivel en el que llegues a esta búsqueda que sean suficientes. En nuestro caso, te recomendamos echar mano de la alforja y sacar al menos tres turbinas, un timón, y baterías extra a cascoporro.
Una vez en la isla de la cantera, activa el anillo dragón y usa la catapulta para ir a la siguiente isla. Aquí, usa la otra catapulta para ir a la siguiente isla. Verás que hay una plataforma flotando: intenta aterrizar en ella en lugar de en el suelo. Si no, puedes usar infiltración para llegar. Usa los cohetes para ganar altura hasta rebasar la siguiente isla, y déjate caer. Allí hay otra catapulta, pero no la tienes que usar todavía. Busca los bloques que hay en uno de los extremos de la isla y, con la catapulta, intenta colar uno de ellos por el hueco de la esfera. Tardarás un poco, pero es divertido, la verdad. Cuando lo consigas, tírate tú detrás y entra en la esfera.
Llegarás a la mitad superior de la esfera. Coge el cubo y ponlo sobre el botón que hay en el suelo. Lo reconocerás porque está ligeramente iluminado de amarillo. Al presionarlo, las paredes de la esfera comenzarán a girar. Súbete a la columna, usa infiltración, y ten cuidado de no caerte: ahora llega la parte que requiere habilidad. El agujero estará moviéndose, y tienes que colarte de nuevo por él para llegar a la mitad inferior de la esfera. Planea con la paravela hasta conseguirlo, y mucha suerte. Si aceptas un consejo más: puedes escalar sobre la pared, pero como tienes que colarte por la parte inferior y no se puede escalar boca abajo, no te arriesgues. Aproxímate cuanto puedas al agujero, pero si no lo ves claro, desvíate para trepar por la pared e inténtalo de nuevo. Es mucho mejor que caer y tener que repetir. Cuando consigas entrar, no tendrás que hacer nada más para abrir el cofre que contiene las grebas de zonnanio.
Loriga de Zonnanio
Una de las primeras cosas que tendremos que hacer para conseguir la loriga de zonnanio es remontar una cascada, así que debemos contar con la armadura zora. Para más adelante, te vendrá bien tener cohetes, hidrantes o frutos acuosos, y la armadura aerodinámica. Ya os hemos dicho que se trata del traje más trabajoso de Zelda: Tears of the Kingdom, ahora no os quejéis.
Una vez hayamos equipado la armadura zora tenemos que ir a la Plaza de Lanayru. Podemos teletransportarnos hacia el santuario de O’ogin, y usar la infiltración para ascender hasta la superficie. Si no lo has visitado aún, saltar desde la atalaya del monte Lanayru y descender en paravela hacia el oeste tampoco es mala opción. Personalmente, prefiero llegar desde la atalaya. Tienes que situarte en la orilla del extremo sur del lago.
Cuando llegues tienes dos opciones. Una es esperar a que llueva: la cascada que cae desde una isla en el cielo tendrá más caudal y podrás tomarla directamente desde la superficie con la armadura zora. La otra es esperar a que caiga un bloque del cielo justo en esa zona, y es más tediosa. Sube al bloque y usa retroceso. Seguiremos necesitando la armadura zora, porque el bloque no llega hasta la isla, sino que nos deja a la distancia adecuada para usar un escudo con cohete y planear hasta la cascada.
Llegaremos a una isla pequeña en cuyo extremo hay una plataforma protegida por un gólem. No es difícil de eliminar: hazlo. Cuando deje de molestarnos, empalma cohetes a la plataforma sin conocimiento (pero de uno en uno y en el centro, para que no se desequilibre). Gana altura hasta que veas fácil el planeo hasta la isla que queda al sur, llamada Refinería de Zonnanio.
Verás que las características siluetas redondeadas que bordean la isla son en realidad chimeneas. Lo más probable es que hayas aterrizado directamente frente a la entrada de la refinería, pero si no, debes buscar en los niveles más bajos el anillo de dragón y activarlo. Esto pondrá en marcha las salidas de aire de las chimeneas. Usa la paravela para tomar las corrientes hacia arriba. Cuando llegues a lo más alto encontrarás una oquedad en el suelo. Déjate caer. Verás que hay innumerables láseres prestos a bloquearte la entrada. Puedes burlarlos en caída libre, pero no estaría de más contar con el traje aerodinámico para otorgarte un extra de movilidad.
Una vez dentro, verás que hay un santuario. Justo detrás, hay un río de lava y una columna con un pequeño saliente. Ínfimo, apenas importante. Bien, pues la columna está hueca y cerrada a cal y canto. Con el hidrante tenemos que crear un camino en la lava para situarnos justo bajo el saliente y usar infiltración. Apareceremos justo frente al cofre que contiene la loriga de zonnanio.
Casco de Zonnanio
La última pieza del traje está en la Isla Purificadora del Mal, en la parte sur del archipiélago de Tabanta Norte. Llegar allí también es desquiciante, así que vayamos por partes. El método es similar al que usamos para obtener la loriga: usar un bloque o esperar a que llueva. Yo siempre recomiendo esperar a que llueva. En cualquier caso tenemos que ir a la orilla oeste del Lago Ornaj, siempre al norte del Monte Holcan, nunca al este. Si llueve, la cascada caerá directamente en el lago. Si no, coge el bloque, usa retroceso y planea hasta la cascada.
Llegaremos a una isla con algunos vagones desperdigados. Todo lo que necesitas lo encontrarás por ahí. Únele a uno de ellos un par de cohetes, ponlo en el raíl, y actívalos. Llegarás a otra isla en la que hay planeadores. En este punto, la maniobrabilidad te va a sacar de quicio, así que si quieres un consejo, yo en tu lugar fabricaría un avión usando un planeador, turbinas, y un timón. Quizá también añadiría baterías extra. Sin embargo, si no tienes en tu inventario estos elementos, el juego te provee de la alternativa difícil. Ahí está el reto, ea. Pon un planeador en la lanzadera (queda justo a la izquierda) y usa los recursos a tu alcance para unir al planeador dos turbinas y dos cohetes (sin los cohetes, el planeador no rebasará el límite de la lanzadera). Como puedes deducir por la posición de la lanzadera, tienes que ascender bastante. Sitúate en la cola. Además, la distancia que debes salvar es larga: si no tienes desarrollada la batería, conviene usar esferas energéticas. Para ganar la altura necesaria tendrás que maniobrar bastante y, contra toda intuición, rebasar la isla purificadora del mal hacia el sur. Verás un grupúsculo de islas diminutas y algunas plataformas flotantes con sus correspondientes gólems. Planea hacia una de ellas, mata al gólem y añade cohetes al centro para ganar altura hasta que estés por encima de la isla purificadora del mal, que ahora debería quedar al norte. Cuando consideres necesario, planea hasta ella.
Ahora toca lo fácil (#no). Busca el anillo de dragón y actívalo: hará que baje el nivel del agua. Verás un gran espejo reflejando la luz hacia una gruta que antes no era accesible. Entra, derriba la pared de rocas, y llegarás a una estancia totalmente a oscuras en la que entra el haz de luz y que está llena de espejos. Pues bien, un pequeño puzle: tendrás que reflejar el haz de espejo en espejo hasta llenar toda la sala. Es relativamente fácil, porque aunque no ves, según giras los espejos la sala se ilumina cuando el haz se topa con otro. Cada espejo con el que te topes se encuentra en una plataforma, y tienes que planear en la dirección del haz de luz hasta entrar en una sala donde te espera un gólem. Este enemigo tiene un espejo acoplado en su escudo. Acaba con él, róbale el espejo, y úsalo para enfocar la luz hacia el receptor gigante. Cuando se ponga verde, ascenderá una plataforma. Usa infiltración debajo y ya podrás abrir el cofre que contiene el casco. Si no has sucumbido a la búsqueda, enhorabuena: el traje de zonnanio ya es tuyo.
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