Antes de comenzar con esta guía de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, aquí va una advertencia para que lo sepas de antemano: no vas a poder surcar el cielo con tu Skell hasta haber avanzado bastante en la historia de este renovado RPG para Nintendo Switch. En verano de 2015, bastantes meses antes de que saliera el juego de Monolith Soft a la venta debutando con su versión Wii U, el estudio dejó claro que al menos te harían falta unas 30 horas de juego para poder conseguir el módulo de vuelo que proporciona esta habilidad a tu robot de combate.
¿Los motivos que dieron? Totalmente válidos. De hecho, no está demás recordar las palabras de Tetsuya Takahashi, director de Xenoblade Chronicles X.
«Tetsuya Takahashi: La razón por la que decidimos hacerlo así se debe a la magnitud de cambios que se producen en el juego de juego a partir de conseguir un Skell. Queríamos asegurarnos de que existieran las dificultades iniciales con las que tendrías que haberte encontrado tratando de ir a través de zonas o de encontrar la forma de llevar a un punto determinado, algo que tiene gran sentido antes de tener un Skell.
No queremos que desde el comienzo la gente pueda transportarse al extremo opuesto del continente. Queríamos que tuvieran la experiencia de conocer de primera mano la distancia mediante la ejecución de la misma. Una vez consiguen la oportunidad de controlar un Skell, realmente cambia la sensación del juego. Y sentimos que estos son pasos graduales que te facilitan este proceso.
Cuando la gente escucha 30 horas de juego, podrían reaccionar ante este número. Pero creo que algo con lo que se sentirán familiarizados los jugadores de MMO, la idea de que 30 horas no son necesariamente un tiempo muy largo, si se piensa en el tiempo total de jugabilidad que llegarán a acumular. Eso sí, ciertamente en los términos de los JRPG tradicionales, puede sentirse como que queda bastante lejos, pero creo que hemos diseñado el contenido de tal forma que se hace rápido así como vas avanzando a través de él.»
Como jugador que completó este RPG en su día, entiendo muy bien a qué se refería. Y es que, una vez te haces con la posibilidad de volar… ¡prácticamente no necesitas bajarte del Skell! Combates, viajas… todo lo haces desde este práctico medio de transporte, haciendo cambiar por completo algo que encontramos al inicio del juego: la exploración. Y es que no es lo mismo encontrar una montaña que no te permite continuar por un camino, que poder sobrevolar toda una para visualizar todo desde el espectacular cielo del planeta Mira. Eso era así en la versión Wii U, como en la nueva para Nintendo Switch.
Tráiler versión Nintendo Switch
Consigue el módulo de vuelo del Skell
Y ahora sí, vamos con esta guía en la que te explicaremos cómo conseguir el módulo de vuelo para tu Skell en Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition. Por cierto, ¿tienes ya tu Skell? Y sobre esas 30 horas a las que se refería Takahashi hay que decir que dependerán muchísimo de tu estilo de juego, incluso en la versión Nintendo Switch. Habrá quién tarde más, también quién tarde menos. Nuestra recomendación es que no tengas prisa y que disfrutes del viaje, ¡e incluso que pases de guías! ¿Tienes prisa? Pues entonces sigue estos pasos:
- Lo primero a comentar es que no podrás abordar la misión que te entregará el módulo de vuelo para tu Skell hasta que no alcances el nivel 33 con tu personaje, así como haber completado la misión secundaria «El permiso de Skell» (misión que solo puedes acceder tras haber completado el capítulo 6).
- Una vez tengas reúnas los requisitos, pásate por el tablón de anuncios del Distrito industrial y busca la misión llamada «Emprender el vuelo».
- Tras haberla activado, dirígete al hangar de pruebas Outfitter, y verás en el suelo una marca de misión de afinidad. Al entrar en ella se te advierte que debes ser nivel 33 y que solo podrás hacer esta misión con un miembro del equipo, es decir, con tu personaje. Pasa tus compañeros de equipo «al banquillo» y acepta la misión de afinidad.
- Al aceptarla, verás una escena introductoria en la que Vandham cuenta cómo no se sorprende de que nos hayamos presentado a esta misión de prueba de vuelo, pues Doug y nuestro prota son los únicos chalados que la habrían aceptado. Lin no arregla la situación, comentando que todas las pruebas anteriores terminaron en desastre. En resumen: tenemos que hacernos con un par de materiales para poder completar la misión.
- Los dos materiales que debes conseguir son resorte remodelado y aleta de velocidad supersónica. Es posible que tus aventuras previas a esta misión te hayan hecho conseguir estos materiales, pues no son complicados de conseguir. Si aún no los tienes, tan solo tendrás que buscar a los monstruos que te los entregarán tras derrotarlos con un poco de suerte. En el caso del resorte remodelado, podrás obtenerlo tras luchar contra unos robots llamados Oc-serv Telurio que encontrarás por Sylvalum. En el caso de la aleta de velocidad supersónica, es uno de los objetos obtenibles al derrotar unos enemigos acuáticos llamados Aetrygon veloz que moran Oblivia.
- Una vez tengas ambos objetos, dirígete de nuevo al hangar de pruebas Outfitter y verás una nueve escena introductoria, tras la cual te verás sobre un Skell con un módulo de vuelo instalado. ¡Pero ojo que esto todavía no ha terminado!
- Resulta que estás probando el módulo de vuelo mejorado, y para completar la prueba debes dirigirte al área 110 del FrontierNav para instalar una sonda exploratoria. ¡Sin más!
- Esta es la primera vez que vuelas con un Skell, verás que los controles no son muy complicados, solo tienes que echar un vistazo al menú bajo el radar para conocerlos con detalle.
- Instala la sonda exploratoria en el punto indicado, escucha lo que tienen que contarte por radio Vandham y Lin, y regresa de nuevo al hangar de pruebas Outfitter en el Distrito industrial, donde hablarás de nuevo con ellos en persona.
- Tras esta última charla de la misión, habrás obtenido el módulo de vuelo. Pero no solo para todos tus Skells y los de tus compañeros.
- ¡A partir de ahora puedes volar «libremente» por el cielo! O casi. Recuerda que tu Skell continuará consumiendo Miranio como combustible para volar, por lo que si te quedas sin él tendrás que repostar. Además, aunque sea tentador no es aconsejable «volverse loco» e ir a explorar zonas muy peligrosas, pues existen enemigos en las alturas que podrán destruir de un plumazo tu preciado mecha.
Y de esta forma, podrás surcar los cielos del planeta Mira con tu Skell en Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition para Nintendo Switch. ¿A que estás deseando ya hacerlo?
