Desde el lanzamiento de Nintendo Switch hay géneros que han despuntado más entre el abrumador catálogo de la consola y géneros que les ha costado más arrancar. Uno de estos últimos ha sido el de los juegos de lucha donde la híbrida de Nintendo tiene varios hándicaps. El principal y más evidente es que la comunidad de los juegos de lucha no están aquí. Son jugadores que ya tienen las consolas de Sony o juegan en PC, donde están las comunidades. Pero desde luego no ayuda que los juegos salgan tarde, mal y sin rollback netcode. Son una serie de condiciones que desde luego no juegan a favor de que lleguen más títulos y jugadores. En definitiva, una pescadilla que se muerde la cola y que esperemos que con el lanzamiento de Nintendo Switch 2, sé dé una patada en la puerta y se grite «That’s Bullshit!«. Ese grito de guerra es el de Guilty Gear Strive, que tras llevar campando por el resto de plataformas desde 2021, por fin ha llegado a Nintendo Switch en 2025. Vale, sigue llegando tarde, pero ¿cómo ha escapado en el resto de cosas?
Tarde, pero mereció la espera
Guilty Gear es LA saga por excelencia de Arc System Works, auténticos artesanos en esto de hacer juegos de lucha. Durante muchos años el trono se lo quitó BlazBlue, pero las rueda del destino siguió girando y la saga del Team Red, tomó el relevo de la del Team Blue, al igual que el segundo hizo con el primero unos años antes. Siendo mucho menos conocida que otras grandes franquicias como Street Fitgher, King of Fighter o Tekken, lo cierto es que Guilty Gear es de esas que ha estado ahí siempre, durante casi 30 años ya. Siempre se han caracterizado por ser bastante más hardcore, con muchas mecánicas complejas, personajes únicos dentro del grupo de personajes únicos, por tener una barrera de entrada y un techo de habilidad súper elevados y por un diseño de personajes barroquísimo inspirados en su totalidad por grupos y canciones de Rock y Heavy Metal, donde Daisuke Ishiwatari se deja llevar y da todo lo que tiene dentro de él.
Y con unas raíces tan marcadas en la música, por supuesto que la banda sonora hace lo mismo, con decenas de temas con más guitarras eléctricas y baterías dándolo todo que en muchos festivales de música. Cada personaje tiene su propio tema, con su propio estilo y letra, que no dejan de ser una forma más de expresión de los personajes, al igual que lo son los diseños visuales o su personalidad. Podría escribir tres párrafos más, y de verdad que podría hacerlo, acerca de la importancia de la música y su implementación en la saga Guilty Gear, pero es mucho mejor que subáis el volumen de los auriculares, pinchéis en un par de canciones de la lista de reproducción y simplemente la escuchéis.
Y si bien todos y cada uno de esos puntos siguen estando, mención especial al rediseño de todos y cada uno de los personajes en Strive consiguen superar el diseño original, adaptándolos a tiempos más modernos, sin perder ni un ápice de su esencia, (algo que parecía imposible); también es cierto que hubo un cambio de paradigma cuando la saga volvió del parón con Xrd. El más evidente fue el cambio de sprites en 2D a un nuevo motor en tres dimensiones que simula la animación bidimensional gracias a un trato magistral con el cellshading y las animaciones «a doses», consistentes en saltar frames en las animaciones, algo similar a lo visto en películas de animación reciente como las de Spiderverse. En Strive tenemos la versión evolucionada y vitaminada de ese motor que disfrutamos en la entrega anterior y en Dragon Ball FighterZ. El resultado es simplemente increíble. Arc System Work ha realizado un auténtico trabajo de artesanía en todo el apartado visual y de diseño del título. El contrapunto de todo esto es que para que el juego mantenga una tasa estable de 60 frames por segundo en Nintendo Switch, se han tenido que hacer sacrificios en ciertos elementos de iluminación y en simplificando el movimiento de los fondos de los escenarios.
El otro cambio que se apreció y aquí se nota un poco más, hasta el punto de que a los jugadores más veteranos es una «simplificación» de las mecánicas. Especial énfasis en las comillas, pues aunque es cierto que ha habido un paso atrás en cuanto a la complejidad para hacerlo más accesible a nuevos jugadores, realmente eso no lo hace menos profundo. Aquí hay para todos los jugadores, desde personajes sencillos de manejar, a los que puede llegar a verse una contrapartida en otro juego de lucha, a personajes tan complejos y particulares como os podáis imaginar. Y por encima de todo eso una serie de mecánicas marca de la casa como los distintos cancels, cuyo dominio es la clave fundamental para aprender a empezar a jugar a Guilty Gear Strive en condiciones y poder saltar al online.
Y precisamente para aprender todas estas mecánicas existen dos ayudas para jugadores nuevos y veteranos. El primero es un completo modo tutorial, que se asegura de que lección tras lección aprendas desde lo más básico a los movimientos y conceptos más avanzados. Con las lecciones aprendidas toca ponerse en serio a aprender cada uno de los 28 personajes del título, a los que falta por añadir como mínimo 3 más a lo largo de los próximos meses, siendo la primera de ellas Queen Dizzy que será gratuita. Para aprender a manejar a cada uno de los luchadores están el modo «entrenamiento» y el modo «buscar combo». El primero es el ya clásico modo donde practicar mil y una veces los combos y situaciones hasta que nos salgan a la perfección gracias a la memoria muscular. La peculiaridad de esta entrega, es que no tenemos que salir del juego e ir a Youtube, reddit o un servidor de Discord especializado para empezar a ver, practicar y aprender los combos de la comunidad gracias al buscador integrado de combos que trae el juego. Ahí podemos buscar todo tipo de combos, de diferentes dificultades y situaciones para descargarlos y practicarlos las veces que nos haga falta. Y por supuesto podemos crear los nuestros propios.
Crunchyroll patrocina este modo historia
Además de los clásicos modos arcade y supervivencia, el contenido offline para un solo jugador de Guilty Geart Strive es su modo historia. Al igual que ocurría con Xrd, se trata de una película de anime de unas cinco horas, dividida en capítulos de unos 20 minutos, hecha de principio a fin con el motor gráfico del juego. Y sinceramente, al igual que ocurría con la entrega anterior, es una solución que me parece acertada. Aquellos jugadores que quieran sentarse a ver la historia como si fuese un anime pueden hacerlo. Los que quieran entrar y echarse unos combates contra la CPU u otros jugadores, irán directamente a esos modos. Y el resultado es bastante bueno, hasta el punto de que el próximo anime precuela del juego que se estrena en abril vuelve a usar el motor del juego para su animación. Sin embargo, la versión de Nintendo Switch tiene una pega y es que me atrevería a afirmar que los videos no están hechos con el motor del juego en tiempo real, sino que son videos con bastante comprensión para evitar que el tamaño del juego se disparase. Aun así, la historia sigue estando completa y, junto a un glosario la mar de amplio, sirve para ponernos al día y conocer a los personajes.
Y siguiendo con las peculiaridades de la versión de Nintendo Switch, la interfaz se ha visto ligeramente modificada para que se vea mejor en modo portátil, ampliando el tamaño de las barras. Además, llega con el último parche de balance y contenido correspondiente a la temporada 4, la actual, lo que quiere decir que todos los personajes, las mecánicas nuevas, rebalanceo y rediseño mecánico de personajes que se han introducido durante las tres temporadas anteriores están en los cimientos de esta versión. Comento esto porque estos cambios, en su momento, han sido polémicos entre la comunidad, porque en algunos personajes cambiaban tanto algunas cosas que muchos de los jugadores más entregados sentían que el juego o el personaje «ya no era el mismo que conocían», teniendo que adaptarse por fuerza a un nuevo estilo de gameplay. Si eres de los que vas a entrar en Strive con esta versión, todo este proceso de reaprender no lo tendrás que hacer, pero si lo jugaste de salida y entras ahora de nuevo tras un tiempo separado del juego, te vas a encontrar con muchos cambios.
Lo que sí que no han cambiado son los lobbys online, la gran queja en cuanto al apartado visual del título desde las primeras pruebas del online. Se trata de salas con un pixel art que mucha gente podría considerar como feo y que no ha convencido a los jugadores en todo este tiempo. Es cierto que tienen un alto grado de personalización, pero ni con eso consigue ser un entorno llamativo para pasar más tiempo del estrictamente necesario para encontrar un combate. Y ese es uno de los grandes problemas de la versión de Nintendo Switch. Como ya comentaba al principio del texto, la híbrida de Nintendo siempre parte con desventaja a la hora de encontrar jugadores online en este tipo de juegos, sobre todo en casos como este donde el juego llega tan tarde. En el momento de escribir este análisis no he podido enfrentarme a muchos jugadores online, precisamente por lo poco poblados que están los servidores europeos. Eso sí, cuando he podido jugar los combates han ido suaves como la seda, al igual que en el resto de versiones, gracias a que se ha implementado el rollback netcode, que sin ponernos muy técnicos es magia negra informática que permite jugar con gente online con una latencia inapreciable, como si estuvieseis jugando en local. Y esto es un punto bastante negativo que no es tanto culpa del juego en sí mismo, como de las circunstancias alrededor suyas. Porque una vez que se acaba el contenido offline, lo único que queda es dar el salto a los combates online y eso depende íntegramente de la comunidad. En este sentido le hubiese venido genial el tener crossplay con otras plataformas, al igual que el resto de versiones, pero Nintendo Swith se ha quedado sin esa opción.
Guilty Gear Strive – Quizás el último port milagroso de Nintendo Switch
Si eres nuevo en la saga, hay pocas entregas mejores para entrar, por no decir ninguna. Si eres ya perro viejo, hay suficientes cambios como para que todo se sienta nuevo (incluso con el lanzamiento original del juego). Es cierto que Arc System Works en general y con Guilty Gear en particular, tiene fama de hacer juegos de lucha complejos hasta el punto de que pueden dar miedo. Sin ser eso mentira, también es verdad que Guilty Gear Strive pone bastante por su parte para facilitar la entrada a nuevos jugadores con su extenso tutorial y el modo misiones donde la comunidad ha creado sus propios desafíos de combos para aprender a usar a todos los personajes, sin necesidad de ir a Youtube o algún servidor de Discord especializado. Si eres fan de los juegos de lucha, esta es una cita ineludible. Si lo que tienes es curiosidad por la saga, esta es una ocasión de oro para entrar en ella, con todo el contenido hasta el momento, con una versión que merece entrar en la lista de ports milagrosos de Nintendo Switch.
Hemos analizado Guilty Gear Strive gracias a un código digital cedido por Bandai Namco España. Versión analizada: 1.01
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