No todo en el mundo de los RPGs son Final Fantasy o Dragon Quest. Muchas empresas, especialmente japonesas, han dedicado gran parte de su trayectoria a forjar series únicas, con tramas complejas y mecánicas de juego con las que diferenciarse de la competencia. Y una de ellas es Falcom, que esta vez nos vuelve a traer una entrega de su aclamada serie Ys. Pero esta vez, no se trata de una aventura nueva protagonizada por Adol, sino de una historia ya contada hace mucho. Se trata de Ys Memoire: The Oath in Felghana.
Este clásico que salió originalmente en Windows y que pasó por la ya extinta PSP llega ahora a Nintendo Switch (con la ayuda de Marvelous) con un ligero lavado de cara, pero con los elementos que caracterizan a esta serie de Falcom. No obstante, son muchos años a su espalda, y la propia serie ha sufrido muchos cambios con el tiempo. ¿Logra encajar este juego tan clásico en el panorama actual? Seguid leyendo para saber más.
Es hora de volver a empuñar la espada
Desde el principio lo dejan claro: Adol se deja llevar por el destino, y eso hace que viva muchas aventuras a lo largo de su vida, por lo que Ys Memoire: The Oath in Felghana no es diferente en este aspecto. Nuestro protagonista llega a Felghana acompañado por Dogi, compañero y nativo del lugar, y para su sorpresa, se encuentran con monstruos asolándolo todo y una terrible trama oculta. Se trata de una trama clásica, con una leyenda hablando de un terrible mal y un guerrero elegido para derrotarlo. Hay algunas traiciones, aliades aquí y allí… pero a estas alturas, tras tantos años, la trama puede pecar un poco de predecible, aunque no es tanto culpa suya. Son las cosas del tiempo, al igual que el hecho de que no esté en español, lo que dificulta su disfrute para quienes no conozcan el idioma.
Ese toque clásico también se nota a nivel de jugabilidad. Las mecánicas de combate son sencillas (ataques normales y bracaletes para usar magia, poco más), pero derrotar a tanto monstruo puede resultar duro a la larga, especialmente porque las mazmorras pueden llegar a ser largas y confusas. A medida que avanzamos, desbloqueamos nuevas habilidades, aunque algunas de ellas de forma un poco confusa (por ejemplo, la habilidad de esprint se obtiene al conseguir un objeto, pero debes consumir ese objeto desde el menú). Como hemos dicho antes, las mazmorras puedes ser largas, y en ocasiones, puede haber ciertas fases de plataformeo, aunque lo importante es esa sensación de que tienes que obtener las cosas en un orden concreto para seguir avanzando. Una vez más, es un RPG hecho a la antigua usanza, lo cual puede ser bueno… o no.
(No tan) alta definición
Ys Memoire: The Oath in Felghana tampoco abandona sus raíces en lo que se refiere al apartado técnico. Cierto que el juego se ha reescalado a una mejor resolución, y hay que reconocer que los escenarios 3D se ven algo más pulidos, pero se ha mantenido el mismo estilo de los personajes de pequeño tamaño y poco definidos. La parte musical transmite la esencia de un mundo de fantasía, mezclando melodías más tranquilas con canciones más épicas en los momentos adecuados. Aquí han decidido apelar a la nostalgia del jugadore, de modo que quienes quieren revivir esta aventura tal y como la jugaron en su época, podrán hacerlo.
Pero en general, ese es el mayor lastre del juego: la excesiva fidelidad. Se puede entender que se mantengan ciertas mecánicas para resaltar que es un clásico, pero este juego se hubiera beneficiado de algo más que una ligera mejora gráfica, ya que necesita muchas mejoras de QOL (calidad de vida) para que el juego resulte más accesible. Resulta demasiado arcaico que ni siquiera haya un botón para acceder al mapa, y que encima, este resulte mayormente inútil. Tampoco ayuda que en las inmensas mazmorras tampoco haya mapa que te ayude a orientarte. Ni siquiera hay forma de recordar ni marcar tu próximo objetivo en la historia, o algún recordatorio de las misiones secundarias disponibles, aparte de un «diario» en el menú que te resume los acontecimientos de forma muy breve. Vale, en su momento estaba diseñado para incentivar al jugadore a que explore y descubra las cosas, pero hoy en día, esos pequeños detalles mejoran la experiencia. Al no meterlos, da la sensación de que Falcom solo ha querido sacar el juego un poco más bonito y nada más. Los cambios que sí han introducido es la posibilidad de elegir entre diferentes modos de dificultad, incluyendo uno bastante sencillo (aunque les jefes pueden seguir siendo desafiantes si te confías) y una opción extra en el menú con una galería y un relato del prólogo de la aventura.
Ys Memoire: The Oath in Felghana – Buen juego… para una era ya pasada
No os equivoquéis: Ys Memoire: The Oath in Felghana es un buen juego de acción RPG. En algunos aspectos es sencillo, pero lo compensa con el desafío de la exploración y los combates. Ahora bien, que solo se trate de una remasterización gráfica y no que no adapte algunas de sus funciones puede hacer que no le resulte interesante a un público que quiera conocer a la franquicia. Pero, ¿para les fans de la serie? Sí puede ser un añadido interesante a sus colecciones.
Hemos analizado Ys Memoire: The Oath in Felghana gracias a un código digital cedido por Marvelous y Decibel PR. Versión analizada: 1.0.1
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