Hironobu Sakaguchi y Nobuo Uematsu son dos nombres que han quedado escritos con letras de oro en la historia de los videojuegos. Como padre de la saga Final Fantasy y compositor de algunas de las bandas sonoras más emblemáticas de todos los tiempos, respectivamente, ambos componen una página imprescindible del medio, especialmente si nos centramos en el género JRPG. Hace unos años, ambos autores se unieron para un «último baile» en forma de título para Apple Arcade. Y aunque Sakaguchi se lo ha pensado a posteriori y está trabajando en nuevos proyectos, el aroma a despedida que desprendía dicho título es digno de echarle un vistazo. Y es que Fantasian: Neo Dimension, la versión definitiva de ese juego, ya está disponible en otras plataformas, también Nintendo Switch.
El estudio japonés Mistwalker, fundado por el propio Sakaguchi, ha unido fuerzas con Square Enix para hacernos llegar este título a nuestras consolas. Un título que lleva un sello de autor indiscutible, y que además, rinde homenaje a una de las etapas doradas de la saga de rol japonés más icónica de la historia. ¿Recuerdas la época en la que Final Fantasy dio el salto al 3D? ¿Cómo era viajar por la Midgar de Final Fantasy VII, por el jardín de Balamb de Final Fantasy VIII o por la Alexandria de Final Fantasy IX? Estos títulos dejaron una huella imborrable que aún perdura… Y si nos acompañas en este análisis, estás a punto de comprobarlo.
Un vistazo al pasado con Fantasian: Neo Dimension
El mapeado de Fantasian: Neo Dimension nos presenta una estética y una mecánica que algunos definen como diorama RPG. Todos los escenarios del juego están prediseñados a modo de diorama, y los personajes presentes en el juego se desplazan en ellos como si de una casa de muñecas se tratara. Era una técnica que ayudó a dar el salto al 3D en una época, la de PSX, en la que las posibilidades técnicas aún estaban limitadas. Sin pretenderlo, se convirtió en una manifestación artística. Y ahora, este juego recupera ese aroma adaptándolo en gran parte a las posibilidades técnicas actuales. La intención artística se aprecia también en ciertos fragmentos que se narran como si de un cuento ilustrado se tratara, y que le dan un aromilla único a la historia.
El resultado no deja indiferente. Algunos de los escenarios del juego presentan un mimo y una atención al detalle espectaculares en su estética. Desplazarse por ellos, eso sí, es algo que también bebe de los condicionamientos de dicha época, con lo cual puede hacerse algo ortopédico en ocasiones a día de hoy, especialmente cuando hay bruscos giros de cámara y el control mediante joystick no responde como intuiríamos de primeras. Es un detalle tonto, al que te acabas acostumbrando más tarde o más temprano. Un guiño a una era diferente que todavía sigue muy viva en los corazones de los jugadores.
Un mundo amenazado
Entrando en el aspecto narrativo, los hilos que conducen esta historia son Leo, un chico que ha perdido la memoria y que emprende un viaje por recuperar sus recuerdos, Kina, una huérfana con poderes mágicos que desconoce su procedencia, Cheryl, la carismática y arrojada princesa del reino, y sobre todo, Vam the Malevolent, que se nos presenta como el villano principal de la historia. Todo ello, con el telón de fondo de la Mechteria, una sustancia tóxica y nociva que está invadiendo distintas partes del mundo de los humanos. Porque no es el único mundo existente en este lugar, ni tampoco el único que tiene problemas. Y hasta aquí podemos leer.
Además de estos personajes, conocemos a otro buen puñado de personajes muy interesantes, hasta llegar a un punto en el que contamos con 8 personajes en nuestro grupo. La estructura narrativa de Fantasian: Neo Dimension se divide en dos partes bien diferenciadas, la primera de ella principalmente lineal, la segunda de ellas algo más abierta a la exploración y el descubrimiento. Un cambio que puede hacerse chocante al principio, sobre todo en un título de tanta longitud: de las 50 horas que hemos tardado en completar la aventura, alrededor de 20 pertenecían al primer acto. Nos sorprendió el volantazo estructural… Pero todo era, de nuevo, cuestión de acostumbrarse. Porque los cambios también traen sorpresas de la mano.
Cocción a fuego lento
Una de las cosas más interesantes de Fantasian: Neo Dimension es la forma en la que intenta limar las asperezas que podrían encontrarse en un RPG por turnos de corte tan clásico. El título se esfuerza en dar sentido a cosas que damos por sentadas en ciertos juegos porque estamos acostumbrados a que estén, como puede ser el viaje rápido o los combates aleatorios. Ambas cosas se entrelazan con la narrativa y se justifican mediante los cachivaches de Leo: el Warp Device, que sirve para hacer viaje rápido (y que en ciertos momentos no funciona) y la Dimengeon Machine, de la que hablaremos más adelante. El sistema de progresión, además, desincentiva el farmeo, mandando un mensaje claro: aquí no hay que grindear, hay que optimizar estrategias.
Aparte, el juego hace gala de la paciencia suficiente para no tirarnos a la cara todos sus recursos a las primeras de cambio. Pasadas decenas de horas, y cuando la narrativa lo justifica, comienzan a aparecer mecánicas de las que no había rastro hasta el momento, como el árbol de habilidades de cada personaje, el descubrimiento de los Artefactos Divinos y la aparición de los ataques finales de cada uno de nuestros protagonistas y aliados. En definitiva, puedes llevar 30 horas jugando y aún estar descubriendo mecánicas y sorpresas que dan una nueva dimensión al combate. Y lo mejor de todo es que casi siempre se siente que aparecen en el momento indicado.
La Dimengeon da una nueva dimensión a los combates aleatorios
Pero volvamos a la Dimengeon Machine. ¿Te gustan los combates aleatorios inesperados en los RPG? Puedes apagarlo si quieres. Porque este dispositivo tiene la función de «aplazar» los combates aleatorios. Entrecomillamos porque su función, realmente, es almacenar a los monstruos en una dimensión alternativa. Nuestro primer encuentro con cada monstruo es siempre un encuentro aleatorio normal, pero a partir de ahí, se almacenan en la Dimengeon. Se van acumulando, y nosotros decidimos (con cierto límite) cuándo enfrentarnos a ellos. Así, en vez de tener 6 combates aleatorios en el camino, tenemos uno… Contra más de veinte monstruos a la vez.
Dicho así, la Dimengeon puede sonar intimidante, pero la realidad es que su planteamiento es tremendamente adictivo. Los combates en la Dimengeon nos entregan la posibilidad de recoger una serie de ventajas como potenciadores de ataque, objetos curativos, turnos extra y demás. Le da un dinamismo increíble a lo que muchos consideran uno de los aspectos más cargantes de los juegos de rol por turnos de toda la vida. Y este sistema también se ve favorecido por las mecánicas de combate que plantea Fantasian: Neo Dimension, que no se basan simplemente en escoger un ataque y pegarle al monstruo. Vamos con ello.
Fantasian: Neo Dimension, un combate pulido al extremo
Contamos con distintos tipos de ataque. En función de su trayectoria, contamos con los ataques lineales, los ataques en arco y los ataques en parábola. En función de su alcance, contamos con los ataques individuales, los ataques perforantes y los ataques en área. Los hemos bautizado así para diferenciar bien su uso y dejar sobre la mesa una idea importante: la posición de nuestros personajes y de los enemigos es un factor diferencial en este sistema de combate. El tipo de ataque que utilicemos en cada caso determina el número de enemigos a los que podemos hacer pupita, y eso es muy interesante, especialmente en esa Dimengeon en la que hay hordas esperándonos.
Al margen de esto, hay componentes estratégicos que pueden llegar a ser clave en muchos momentos, como las debilidades y resistencias contra ataques físicos o magias elementales, los potenciadores y penalizadores de ataque, defensa y velocidad, los estados alterados de distinto tipo, el equipamiento de nuestro personaje para aumentar estadísticas o potenciar resistencias varias… Todo esto ya sí es más típico de un JRPG cualquiera, pero aquí cobra una importancia superlativa. Porque, y aquí va la gran advertencia, Fantasian: Neo Dimension no es un juego sencillo. Incluso en el modo Normal (sólo hay Normal y Difícil), los combates contra los jefes son un verdadero desafío en el que tenemos que medir bien nuestras estrategias, y en los que suele hacer falta ensayo y error para encontrar la táctica adecuada.
Prepárate bien para cada desafío
Cada jefe es un mundo aparte. Conforme avanzamos, nos vamos acostumbrando a que cada jefe tenga sus propias peculiaridades. Los hay capaces de lanzarse escudos, capaces de invocar a hordas de aliados, jefes en los que hay que medir bien el tempo de nuestro ataque si queremos que tenga efecto, jefes que se acercan y alejan cambiando así nuestra capacidad de dañarles… Este aspecto de Fantasian: Neo Dimension está repleto de sorpresas. Lo que sí tienen todos ellos en común es una cosa: si te descuidas, pueden barrer a tu grupo entero con un solo golpe. Por eso hay que ir siempre preparado: para minimizar daños y aguantar el tipo. Vas a gastar pociones, colas de fénix y magias curativas por un tubo, tenlo claro. Y equipa a tus personajes adecuadamente, por supuesto. Los accesorios, que a veces son sólo un número, pueden suponer la diferencia entre resistir o morir.
Mención especial merecen los Cinderella Tri-Stars. Este carismático grupo es una especie de Team Rocket chapucero que nos encontramos repetidas veces a lo largo de nuestra aventura, y en cada combate nos presentan un invento nuevo que no siempre sale tan bien como desearían. Aunque muchos de estos combates son opcionales, el carisma de estos personajes hace que queramos enfrentarnos a ellos todas y cada una de las veces, y no, por mucho que puedan parecer torpes, también pueden ponerte en serios problemas si te descuidas. Su banda sonora, única y especial, se te acaba grabando. Personalmente, ya nunca olvidaré a los peculiares Morrigan, Dotty y Folt.
Hablemos de música
¿Hemos dicho ya que la banda sonora de Fantasian: Neo Dimension está compuesta por Nobuo Uematsu? El histórico genio que convirtió la música de Final Fantasy en un icono cultural ha vuelto a regalarnos un buen puñado de joyas. A la ya mencionada banda sonora de los Cinderella Tri-Stars se unen otro buen puñado de composiciones que suenan a lo largo de la aventura y que siempre consiguen capturar de forma única la atmósfera del momento y del lugar en el que nos encontramos. Aporta de forma constructiva a la narrativa, mejorando la experiencia de forma indiscutible.
Además, el juego nos ofrece la oportunidad de cambiar la música de combate. Podemos elegir entre las composiciones únicas de este título, que no tienen desperdicio, o dejarnos llevar por la nostalgia. Entre otras opciones, podemos configurar el juego para que suene la música de Final Fantasy VII Remake o Final Fantasy XVI a la hora de pelear. Esto nos lleva, por ejemplo, a la música de batalla icónica de Final Fantasy VII en la Dimengeon, o a ni más ni menos que One Winged Angel en algunos combates contra jefes. Ambiéntate tus peleas como quieras, cualquiera de las opciones tiene un sello de autor innegable. Ciertamente, hemos puesto pocas pegas a lo largo de este análisis, pero es que la principal, dificultad y cambios de tono aparte, se puede resumir en una línea: el juego sólo está en inglés y en japonés.
Fantasian: Neo Dimension – Nintendo Switch. Los genios no deben morir
Hironobu Sakaguchi y Nobuo Uematsu han dejado otra obra que es un regalo para los fans de los primeros Final Fantasy en 3D, pero que también es un RPG sólido que sabe introducir con brillantez toques de modernidad a su estructura clásica. Escenarios espectaculares, una historia que consigue atrapar y mantener el interés, un combate que sigue enriqueciéndose tras decenas de horas, unos jefes increíblemente estimulantes, hasta el punto de llegar a odiarlos en ocasiones… Si te gusta el rol por turnos, aquí tienes un imprescindible. Y si no sabes inglés, ya tienes una excusa para darle caña al idioma.
Hemos analizado Fantasian: Neo Dimension gracias a un código digital proporcionado por Plaion. Versión analizada: 1.0.1
Debe estar conectado para enviar un comentario.