Los años 90 fueron una época de transición y revolución en el mundo de los videojuegos. Consolas como Nintendo 64 o PlayStation de Sony permitían dar el salto de los clásicos juegos 2D que habían reinado durante años, a los novedosos entornos 3D. Durante esta transición en la que los ya asentados y pulidos gráficos 2D le dejaban hueco a la gran novedad del momento, llegaría el videojuego Tombi!, una obra de aventuras y plataformas que buscaría su sitio y se adelantaría a su tiempo combinando las dinámicas de los juegos bidimensionales con entornos y modelados en tres dimensiones, logrando un estilo único y personal que cautivaría a los fans del género. Y, casi 27 años desde el lanzamiento original, la obra desarrollada por Whoopee Camp vuelve de la mano de Limited Run Games como Tombi! Special Edition (o Tomba! Special Edition en su forma internacional). Hoy analizamos este relanzamiento que ya está disponible para Nintendo Switch y el resto de plataformas.
La avaricia rompió el saco: en busca de los Cerdiablos
La aventura de Tombi! comienza con nuestro héroe, un niño salvaje de pelo rosa de quien recibe nombre el título, en mitad de una de sus habituales cacerías. Lo que parecía un día más en la vida de nuestro joven protagonista se tuerce enormemente tras su enfrentamiento con un grupo de Cerdos Kuma, cerdos antropomórficos que asolan a los ciudadanos de la región isleña y que están al servicio de los conocidos como Cerdiablos, los cuales han usado su magia para alterar y transformar estas tierras y a sus habitantes; y aunque Tombi es de armas tomar, estos rosados «amigos de lo ajeno» se hacen con el brazalete que le heredó su abuelo. Pero este ha podido ser el mayor error que han cometido jamás los Cerdiablos y sus secuaces Kuma, pues no vamos a dejar que esos chorizos se salgan con la suya, ¿verdad?
Así, Tombi se embarca en un viaje a lo largo y ancho de la región para encontrar a esos Cerdiablos y recuperar nuestro tesoro robado (¡nunca te metas con un niño salvaje de pelo rosa!). Un viaje en el que recorremos diferentes (aunque no muy extensas) localizaciones, las cuales se entrelazan en un muy bien logrado diseño de mundo con diferentes rutas y numerosas misiones (tanto principales como secundarias) que descubrir y completar.
Tombi!: Sabor clásico pero a su manera
Primero de todo hay que decir que no se trata de una remasterización que mejore el apartado gráfico, sino de un «port» directo del título que llegó en 1997 a la PlayStation original. Es decir, visual y jugablemente es el mismo juego (salvo en la interfaz del menú de inicio que ha sido actualizado) y, por tanto, nos encontramos con la misma resolución original. Eso sí, con opción de elegir entre un formato 4:3, 16:9 o pantalla completa. Y aunque el estilo artístico ha envejecido muy bien y se disfruta plenamente, se hubiera agradecido que se hubiera trabajado en mejorar la definición, sobre todo de cara a jugar en modo sobremesa, donde los dientes de sierra son más notorios.
En lo que respecta a la jugabilidad, este plataformas combina el clásico desplazamiento lateral bidimensional con diferentes planos de profundidad y ángulos en los mapeados, logrando así un efecto 2.5D que da mucha más vida a los entornos. Entornos en los que encontramos diferentes enemigos a los que derrotamos saltando sobre ellos y lanzándolos (bueno, también les pegamos un buen bocado entre medias), mientras evitamos pinchos, caídas al vacío y plantas carnívoras. Peligros para los que tenemos que calcular bien cada salto si no queremos acabar mal parados (siendo en ocasiones recomendable dejar de lado el joystick y apostar por la tradicional y fiable cruceta).
Pero este juego es mucho más que un plataformas tradicional. No sigue un diseño lineal que nos hace avanzar continuamente, sino que podemos (y debemos) regresar a zonas anteriores para resolver acertijos o completar misiones pendientes. A lo largo de la aventura conseguimos nuevas habilidades, objetos y completamos eventos que nos abren nuevas zonas o rutas a localizaciones anteriores, acercándonos cada vez más al escondite de los Cerdiablos.
¿Qué tiene de «Special Edition»?
Ya hemos comentado que el juego es en lo que respecta a lo visual y jugable un port 1:1 de la versión original. Aun así, cuenta con una serie de cambios que alientan a optar por esta edición en lugar de desempolvar nuestra vieja consola.
La Special Edition ha remasterizado completamente la banda sonora del 97. Esta remasterización, compuesta una vez más por la compositora Harumi Fujita, reinterpreta las pistas originales, actualizándolas y mejorando la calidad de sonido. Y para aquellos que prefieran la versión clásica, el título permite alternar (desde el menú principal) entre ambas versiones. Además, ambas versiones se pueden escuchar en un apartado de banda sonora del menú de inicio.
Se ha añadido un nuevo menú que nos permite acceder a opciones como el cambio de tamaño de la pantalla, activar filtro CTR (como si estuviéramos en una televisión de tubo) o guardar/cargar la partida en cualquier momento.
También se ha añadido una opción de rebobinar las últimas acciones, lo que permite corregir algún error de cálculo que nos haya podido salir demasiado caro. Eso sí, haciendo perder el efecto «castigo» por estos errores y facilitando enormemente el título.
Por último, también han añadido un apartado de «Museo«. Este nos permite acceder a arte conceptual del juego, los manuales originales y videos con entrevistas al Tokuro Fujiwara y Harumi Fujita, director y compositora principal respectivamente, aunque únicamente con subtítulos en inglés y que tratan los temas de manera algo superficial y sin entrar en la profundidad que podrían haber tenido.
Tombi! Special Edition – Un clásico que deja un buen sabor (como el del buen jamón)
Aunque en los últimos años están muy de moda los «remake» y las remasterizaciones, no vamos a quitarle la razón al dicho «si algo no está roto, no lo arregles». Sin duda, esto ha ocurrido con Tombi! Special Edition, el cual no ha necesitado arreglos más allá de algunas mejoras de calidad de vida para disfrutarse a día de hoy. Tanto los jugadores más veteranos que quieran revivir esta aventura, como los jugadores más jóvenes que no hayan podido vivirla en sus carnes, ahora pueden disfrutar de esta obra de plataformas que innovó en su día, y se merecía volver de un modo u otro al ruedo.
Aun así, se hubiera agradecido algo más de trabajo durante el desarrollo de esta versión, como una mejora en la resolución que permitiera apreciar con mayor detalle el estilo artístico tan característico del juego o solventando algunos bugs que están presentes en el título en ocasiones, como la reproducción doble de las cinemáticas o que la música tarde en empezar a reproducirse tras usar la función de rebobinar.
Hemos analizado Tombi! Special Edition gracias a un código digital cedido por Limited Run Games. Versión analizada: 1.0.1
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