Vivimos en una época bonita, una en la que, aun con sus claroscuros, juegos indie de calidad a veces hacen gala de ediciones físicas preciosas, gracias a distribuidoras como Tesura Games. Un claro ejemplo de ello lo tenemos con A Space for the Unbound, una obra desarrollada por Mojiken, Toge Productions y Chorus Worldwide, que fue publicada por Serenity Forge a principios del año pasado y que este diez de mayo estrenó su formato palpable en Nintendo Switch, PlayStation 4 y PlayStation 5. Para celebrar la ocasión, nos complace deciros que, aparte de un análisis de la versión híbrida, en el que os contamos si la aventura de Atma y Raya merece la pena o no, hemos preparado varias guías que se publicarán a lo largo del día de hoy. Dicho esto, ¡vamos al lío!
Las letras del alma tienen 7 vidas
A Space for the Unbound nos sitúa en Loka, un pequeño pueblo ambientado en la Indonesia de los años 90. Sin embargo, en vez de centrarse en pensar qué quieren hacer con su futuro, los protagonistas de esta historia distan bastante de ser estudiantes comunes y no son pocos los misterios que rodean al lugar en el que viven. Sin ir más lejos, tras experimentarlo en un vívido sueño, el joven Atma no tarda demasiado en descubrir que gracias a un libro, ahora tiene acceso a un poder espectacular, el de entrar en las mentes de los demás.
No obstante, lejos de girar todo en torno a un poder con el que se puede ayudar a otras personas, Atma comienza a presenciar sucesos sobrenaturales y a ver cómo el mundo que cree conocer se diluye, volviéndose en el proceso en una caja de sorpresas que, entre muchas cosas, también esconde sus garras. ¿Qué está pasando? ¿De dónde salió el libro? ¿Qué son esos sueños? ¿Puede él arreglar la situación? ¡Descubrir eso y más está en tus manos!
A lo largo de las alrededor de 15 horas que dura A Space for the Unbound, se tratan temas como la depresión, los maltratos, el amor, los anhelos o la ansiedad, en una experiencia muy personal con pinceladas de «slice of life» y fantasía que, por lo visto, se inspira en las películas de Makoto Shinkai y en la Origen de Christopher Nolan. Es importante mencionar que esta propuesta solo cuenta con un final, pero ese final se amplía y el desarrollo de la trama mejora si completas la lista de deseos de los tortolitos Atma y Raya. En caso de que optes por ignorar eso, la duración del juego baja a unas 11 horas más o menos.
En líneas generales y sin entrar en spoilers, nos alegra deciros que el argumento es emocionante, hace gala de buenos giros y consigue enganchar de principio a fin. En cuanto a la traducción española, hemos observado que aun siendo decente, tiene margen de mejora en asuntos como el uso de las tildes o la literalidad con la que se adapta alguna que otra frase a nuestro idioma.
Buceando entre aguas nostálgicas
Pasando al apartado de la jugabilidad, A Space for the Unbound es prácticamente una aventura «point and click» que se adapta bien a los mandos de hoy en día, mas se distancia de la mayoría con mecánicas como la «inmersión espacial» o la presencia de «quick time events», coleccionables y pequeñas secciones de sigilo. ¿Qué es la inmersión espacial? Es la capacidad de Atma de penetrar en las mentes de ciertas personas, con el objetivo de alterarlas y sacarle partido a dichos cambios. Lo habitual suele ser entrar en la cabeza de alguien, encontrar escenarios peculiares que dependen de la personalidad de cada persona y ya dentro, averiguar qué hace falta traer hasta allí o resolver acertijos.
Salvo cierto acertijo matemático que se sale de la norma y es capaz de dar un par de dolores de cabeza, los demás tienden a ser bastante intuitivos, por lo que no te preocupes si los puzles no son lo tuyo. Siguiendo con el hilo anterior, algo a criticar es que el juego peca más de la cuenta de hacer que Atma haga de recadero y la ausencia de ciertas mejoras de calidad de vida, no ayuda. Verbigracia, no implementaron la posibilidad de hacer viajes rápidos en los momentos en los que estos no chocan con la trama, lo que es bastante molesto cuando toca ver varias pantallas de carga para desplazarnos a la otra punta del pueblo para recoger un objeto que, dicho sea de paso, no te permiten pillar con antelación (incluso si se puede interactuar con él y es evidente que va a hacer falta). Asimismo, el mapa es algo confuso al principio y no deja que le metamos marcadores o que lo pongamos en una esquina a modo de minimapa.
Los «quick time events» que mencionamos antes no tienen mucho misterio y se resumen en presionar en la zona buena de una barra que posee un indicador que se desplaza o en pulsar una combinación de botones antes de que se acabe el tiempo. En cuanto a las secciones de sigilo, son anecdóticas y salen a relucir cuando hay que esconderse de un peligro como el que supone escabullirse de profesores para hacer pellas (si te pillan, te mandan a un punto de control cercano para que lo vuelvas a intentar). Por cierto, ten en cuenta que a nivel jugable hay cosas que dejamos en el tintero para no hacer «spoilers», pues o están ligadas a capítulos avanzados de la historia o son minijuegos que pierden su gracia si los desvelamos. Solo vamos a adelantarte que estas añaden una capa extra de profundidad al conjunto.
Las melodías de los vínculos
En lo que respecta al tema visual, estamos ante un videojuego que hace gala de un pixel art elaborado con mimo, mientras «baila» con destreza entre la ambientación de la Indonesia de los 90 y paisajes oníricos tan variopintos como preciosos, lo cual ayuda a que diferenciemos fácilmente la realidad de los escenarios mentales en los que entra Atma a menudo. La única pega que encontramos en este campo está en la fuente que emplearon para los textos. Si bien se puede leer en el modo portátil, hay textos que por su tamaño se nota que no están pensados para dicho modo y por desgracia, no hay ninguna opción que permita agrandarlos.
Pasando al campo sonoro, nos encontramos ante un caramelo compuesto por Masdito «Ittou» Bachtiar, alguien que puede que te suene por su trabajo en títulos como She and the Light Bearer, el cual pone sobre la mesa un repertorio variado con música de calidad y de paso aprovecha la ocasión para mostrarle al mundo las bondades del kroncong. En lo referente a los efectos de sonido no tenemos muchas quejas, si acaso echamos en falta algún ruido adicional cuando una bici pasa cerca del jugador y detallitos de ese estilo.
A Space for the Unbound – El poder de la mente
En definitiva, A Space for the Unbound es una experiencia muy personal que apuesta por el día a día de una pareja de adolescentes de la Indonesia de los años 90, mientras introduce toques pronunciados de fantasía y drama. Si buscas una trama bien llevada que esté acompañada de un gran apartado visual y música digna de mención, acabas de toparte con una nueva joya para tu Nintendo Switch.
Hemos analizado A Space for the Unbound gracias a una copia digital cedida por Tesura Games. Versión analizada: 1.0.33.0
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