Análisis GYLT – Nintendo Switch. Un survival horror con un potente mensaje

Fecha de lanzamiento
14 marzo, 2024
NÚMERO DE JUGADORES
1
TAMAÑO DE LA DESCARGA
3437,00 MB
IDIOMAS
Español, inglés, alemán, etc.
Nuestra puntuación
80

Con alrededor de 15 años a sus espaldas, Tequila Works cuenta en su haber con multitud de títulos. Destacando éxitos recientes como Song of Nunu o clásicos como RIME (no os perdáis nuestro NextNtrevistando a Raul Rubio). Y más allá de su excelente apartado narrativo, mecánico o artístico, todos tienen algo en común: una gran historia que contar, interesantes mecánicas y un delicioso apartado artístico. El último ejemplo lo tenemos con GYLT.

 

Y es que lo que aquí se nos presenta es un survival horror que esconde una historia mucho más adulta, NECESARIA y profunda, de lo que aparenta. Propuesta que, tras el cierre de Google Stadia, confirmó a mediados de febrero su lanzamiento en Nintendo Switch. Pues bien, el día de su publicación ha llegado y por ello os traemos nuestro análisis de la versión destinada a la híbrida de los de Kioto. ¿Listos para comprender que el terror va mucho más allá de lo sobrenatural? Efectivamente, la mayor máquina generadora de miedo es el propio ser humano.

 

 

Terror en el colegio

El bullying, o acoso escolar, es una de las grandes lacras de nuestra sociedad. Una lacra que parece invisible y que, desgraciadamente, sigue fuera de cualquier tipo de agenda política. Por poner un pequeño ejemplo representativo, durante el curso 2022-23 solo el 8% de los casos de acoso investigados acabaron con algún tipo de medida correctiva. La violencia en las aulas es toda una dolorosa realidad. Y es aquí donde GYLT se viste de survival horror para hilvanar un apartado narrativo con el que señalar dicha lacra y, aunque sea por antítesis, identificar la forma más adecuada de afrontar semejante situación. La aventura desventura nos pone en la piel de una niña llamada Sally y su cruzada por rescatar a su prima desaparecida. Un viaje a través del alma atormentada de una niña que ha experimentado un trauma mucho más complejo de lo que parece a simple vista.

 

 

Bethelwood, ciudad de nuestra protagonista, parece haber sido destruida por una suerte de cataclismo y una serie de seres terroríficos campan a su anchas intentando acabar con ella. Nuestra misión no es otra que intentar escapar con vida mientras descubrimos los orígenes de semejante catástrofe. Todos sus lugares habituales siguen ahí, pero totalmente distorsionados y retorcidos bajo el propio peso del miedo y el horror. Y ello es algo que queda plasmado en cada línea conversacional del juego. Y es que el peso emocional que Sally carga a sus espaldas resulta inconmensurable. Que nadie olvide que, en resumidas cuentas, lo que se nos presenta es una historia sobre cómo enfrentarnos a nuestros propios miedos.

 

Survival horror, exploración y sigilo

Jugablemente hablando nos encontramos ante un survival horror en tercera persona (3D) en el que la exploración y el sigilo cobran especial protagonismo. Aunque sí que disponemos de diversos objetos con los que defendernos y luchar contra la mayoría de enemigos. Destacando la linterna, a lo Alan Wake, un extintor para derrotar a los diferentes enemigos o un pequeño empujón con el que ganar algo de tiempo en nuestra huida.

 

 

Y de entre todos nuestros recursos ofensivos, la posibilidad de quemar enemigos con la luz de nuestra linterna se lleva la palma. No obstante, dado que su uso resulta limitado y no contamos con demasiados inhaladores para recuperar salud, lo más inteligente suele pasar por escondernos bajo el amparo de la oscuridad y simplemente caminar agazapados. Una mecánica que nos permite incluso despistar a los enemigos lanzando objetos al lado opuesto de nuestro camino. Algo que, más allá de dar cobijo a la posibilidad de elaborar múltiples estrategias, potencia, aún más si cabe, el aura de desesperación que reviste hasta el último poro de la aventura. Eso sí, los jefes finales son harina de otro costal. Viéndonos obligados a conjugar ingenio y mecánicas jugables para salir airosos.

 

Durante la primera parte de la aventura, GYLT nos emplaza a resolver pequeños puzles e ir del punto A al punto B. Es decir, el propio juego guía nuestros pasos. No obstante, conforme avanzamos la cosa gana algo de profundidad. Desbloqueando nuevas mecánicas y ampliando la variedad de escenarios. Mención especial a los diferentes enemigos, y sus respectivos jefes. Todos ellos cuentan con patrones bien diferenciados. Algo que nos obliga a afrontar cada «enfrentamiento» de forma diferente.

 

Conviene destacar que, y no todo iban a ser halagos, el sistema de apuntado con la linterna resulta algo lioso. Con un punto de mira casi imperceptible y, aunque se trate de algo premeditado, un sistema de enfrentamiento con los enemigos agobiante. Afortunadamente, la variedad de puntos de guardado automático hacen que reanudar la aventura donde morimos resulte bastante sencillo. Por otro lado, el tamaño de los entornos no es demasiado amplio y el mapa nos deja claro en todo momento los puntos más destacados y los siguientes pasos de nuestra misión.

 

 

En términos de durabilidad, el juego se puede ir perfectamente a las 7 o 8 horas. No es mucho. No obstante, contamos con varios coleccionables. Destacando el diario con el que desentrañar todos los secretos de esta oscura historia y unas piedras con las que liberar las almas de los habitantes atormentados de Bethelwood. Algo que, por otro lado, también nos dará acceso a los trozos de un misterioso ticket.

 

Un juego que brilla con luz propia

Alcanzamos, con permiso de su narrativa, uno de los pilares estructurales de GYLT, su apartado artístico. El juego corre bajo el popular motor Unreal Engine y, pese a no despuntar técnicamente, logra insuflar vida a un mundo de claros y oscuros realmente atractivo. Mención especial para algunos efectos, el rostro de Sally o el uso de la luz y la oscuridad. El modelado de personajes tampoco se queda atrás. Algo más que palpable en la propia protagonista y en algunos de los espeluznantes enemigos, jefes incluidos, que se cruzan en nuestro camino. Y sí, repetimos que no nos encontramos ante un título puntero en lo gráfico. No obstante, su nitidez, tanto en modo sobremesa como en portátil y la fluidez y ausencia de ralentizaciones son una verdadera delicia. Eso sí, los tiempos de carga se nos antojan un pelín extensos.

 

 

Y si el apartado gráfico brilla con luz propia, el sonoro no se queda atrás. El juego cuenta con diversos temas instrumentales (Cris Velasco) que se fusionan con el entorno, con otros momentos de angustioso silencio y con la propia trama de una forma pasmosa. Por si fuera poco, el trabajo de doblaje al castellano es una delicia. Destacando la labor de profesionales de voz de la talla de Marta Méndez (Sally), Sara Heras (Emily) o Adolfo Pastor (Charon).

 

Una reflexiva, y cruda, fábula de terror

GYLT se erige, con sus virtudes y sus defectos, como mucho más que un videojuego. Toda una experiencia audiovisual que, de una forma bastante sencilla, nos introduce en el mundo de los survival horror con una propuesta accesible y con una temática mucho más adulta de lo que cabría esperar: el acoso escolar. Una aventura en 3D, con diversas mecánicas y el sigilo como protagonista, que despunta gracias a un apartado artístico con personalidad propia. Puede que no sea el juego más largo, pero su apabullante historia y el devenir emocional de su joven protagonista os mantendrá enganchados de principio a fin.

 

 

 

¿Piensas que el bullying es un tema tabú sobre el que no se debe hablar? Lamento decirte que entonces GYLT no es tu juego. No en vano, la propuesta de Tequila Works no se corta a la hora de identificar, desde el minuto uno de exploración u observación, una de las lacras más horrendas y traumáticas del siglo XXI. Un juego que, en definitiva, te hará replantear tu percepción de la realidad y reforzará conceptos como la empatía y la ineludible necesidad de intervenir a las primeras de cambio ante este tipo de conflictos.

 

 

Hemos analizado GYLT gracias a un código digital cedido por Tequila Works. Versión analizada: 1.0.2.

Una triste, pero deliciosa, experiencia jugable y narrativa
GYLT es un survival horror que fusiona su apartado mecánico, artístico y narrativo para dar forma a una introspectiva y burtoniana aventura sobre el bullying y, en definitiva, sobre el miedo, la desesperanza y el horror.
PROS
Un apartado narrativo que aborda con pasmosa valentía una lacra como la del bullying
Artísticamente desborda personalidad por los cuatro costados
Un reflexivo survival horror perfecto para todos los públicos...
CONTRAS
... Desembocando en una propuesta que puede resultar demasiado sencilla para los más versados en el género
Se echa en falta un selector de dificultad
No destaca por su profundidad, ni por su originalidad mecánica y jugable
80