Parece que 2024 ha sentado las mismas mimbres que 2023. Intercalando grandes lanzamientos videojueguiles con despidos, recortes y explotaciones varias dentro de un sector, el de los videojuegos, en el que la fachada resulta espectacular, pero de atrezo. A finales de año os hablábamos de los despidos masivos en Ubisoft o del malestar en SEGA tras las amenazas de la compañía nipona a sus trabajadores por sindicarse. Pues bien, ahora le toca el turno a Microsoft en un nuevo genocidio laboral, en forma de despidos en serie, que ha afectado sobre todo a, sorpresa para pocos, Activision.
Microsoft despide a cerca del 10% de su plantilla gaming
No fueron pocas las voces que auguraron un complicado destino para Activision Blizzard King tras la compra por parte de Microsoft. Y no sólo debido a dicho movimiento, sino también a causa de la desastrosa situación económica, laboral y organizativa de la compañía californiana. No obstante, la situación, que afecta a otras muchas filiales, ha superado con creces los peores pronósticos. Y es que Microsoft ha anunciado el despido de 1900 trabajadores pertenecientes a la división gaming.
Para ponernos en contexto y dimensionar dichos despidos, conviene recalcar que Microsoft cuenta con alrededor de 22 MIL personas en su área gaming. Por lo que este movimiento deja en la calle a cerca del 8% de dicha plantilla. Por lo que se ha dado a conocer, en el comunicado al que ha tenido acceso The Verge, gran parte de esos despidos afectarán a Activision Blizzard. Siendo su actual presidente, Mike Ybarra, la cabeza de turco más visible.
Entrando en detalles, os contamos algunos de los máximos damnificados de semejante escabechina. No en vano, Sledgehammer Games (Call of Duty) habría perdido el 30% de su plantilla y Toys For Bob (Crash Bandicoot) el 40%. Eso sí, parece que sí que ha habido efectivo para pagar un finiquito millonario al señor Bobby Kotick, ex-CEO de Activision-Blizzard. Lo que son las cosas.
En fin, visto los antecedentes, parece que nos espera un año 2024 complicado. Solo esperamos que los de «arriba» comprendan que los videojuegos no se hacen solos. Y es que estos recortes llegarán acompañados de cancelaciones, pinchazos y tumultuosos y complicados desarrollos.