El género de los puzles no conoce de tamaños cuando se tratan de videojuegos, pues esta pequeña propuesta indie creada por una humilde desarrolladora australiana demuestra que con mucha simplicidad y simpatía se puede ofrecer una experiencia que te haga pensar y relajarte. «Inhabit» es la ópera prima del estudio Public Void que se estrena con esta sencilla propuesta, y distribuida en Nintendo Switch gracias a RAWRLAB Games.
Inhabit transmite tranquilidad y sencillez de cómo afrontar los múltiples desafíos cotidianos a los que nos enfrentamos, cosas simples que al hacerlas pasas a habitar y poder disfrutar de tu estancia en una casa. Con esta propuesta sobre la mesa, nos aventuramos a analizar una pequeña obra que demuestra que con pocos recursos y ganas se puede ofrecer una buena experiencia si te gustan los puzles, pensar y pasar un rato tranquilo.
Un mundo que habitar
Inhabit transcurre en una casa y sus diferentes habitaciones, pero no se queda solo en el interior, abarcando también el jardín y parte de la calle circundante. La exploración por todas las zonas es más bien limitada, pero se nota que hay buenas intenciones en que dentro de la limitación haya cosas que te puedan despertar interés y distraerte dando vueltas. Hay un total de 5 personajes con los que encontrarse y poder hablar, cada cual con relación a una tarea cotidiana que se transforma en un puzle para hacerla mientras lo resuelves. También hay ciertos elementos con los que se puede interactuar, ¡como acariciar a un perro o cortar un arbusto como si en un juego de Pokémon usaras la habilidad de corte!
Los puzles como parte central de Inhabit
Como buen título de rompecabezas es fácil de aprender pero puede llegar a suponer un desafío considerable. Hay 5 tipos y cada uno tiene una mecánica completamente diferente, pero todos se basan en un sistema de movimiento de tablero, desde representar una tarea tan mundana como abrir las ventanas para que entre luz haciéndola reflejar con espejos que arrastramos y giramos para iluminar bien toda la habitación y muebles, hasta regar el jardín empujando las regaderas hasta las macetas, pasando por una limpieza de la casa con una aspiradora deslizándose como si el suelo fuera de hielo (¿solo a mí me recuerda el nombre de la Vacuum 3000 a la mítica del Luigi’s Mansion Succionaentes 3000?).
Los dos restantes son cosas tan sencillas como salir a correr para hacer ejercicio teniendo que planificar la ruta de movimiento y evitar chocar con otras personas o coches al cruzar la carretera, con un sistema de movimiento de cuadrículas donde cada vez que te mueves, se mueven todos los demás. El restante es al soñar enfrentarse a las pesadillas haciéndolas dormir a la vez que tú entrando en una cama, con la complejidad de que una sombra imitará tus movimientos y tienes que conseguir que se tumbe en su cama a la vez que tú en la tuya. Cada puzle tiene 7 fases diferentes, a la cual más compleja, pero no llega a ser en ningún momento imposible de superar los desafíos que propone, además que el progreso se guarda en cada avance y se puede disfrutar perfectamente con momentos cortos de tiempo que puedas sacar tu Switch para ponerte un rato a pensar.
Estilo pixel tanto en lo visual como en lo sonoro
El apartado visual se mantiene dentro de la línea general del juego con unos pixel muy sencillos y coloridos, acompañados por una banda sonora muy «chill» estilo retro que transmite tranquilidad y ayuda a concentrarse durante los puzles. El arte de los personajes es muy simpático y están bien hechos, con varias expresiones que transmiten las diferentes personalidades de cada cual. El juego no cuenta con voces en ningún idioma y solo nos queda leer los diálogos, que están en inglés, y en más de una ocasión me han hecho sonreír por la simpatía o un chiste malo. A pesar de ser un juego con un apartado gráfico pixel sencillo, en los momentos y zonas de exploración he notado una bajada de rendimiento y fotogramas por segundo leves que no afectan negativamente a la experiencia, pues dentro del núcleo principal del juego, que son los puzles, el juego se desempeña perfectamente sin ningún problema.
Inhabit – La simplicidad y sencillez de habitar y vivir
La propuesta de transformar acciones cotidianas y necesarias de realizar, para habitar y vivir mejor en una casa, en puzles, es algo que han sabido hacer muy bien, y transmite simpatía con los personajes que encarnan cada tarea en las 2 horas que puede llegar a durar el juego. Además que no cuenta con incentivos para volver a jugar una vez completado, pues los puzles son siempre los mismos y no se desbloquean extras ni nada al pasarse el juego. Y es que, como muchas veces en la vida, si no nos ayuda alguien a dar el primer paso para empezar a hacer algo, a solas muchas veces dejamos pasar cosas que no se debería pues acaban siendo negativas. Aquí con la ayuda de seres, (diría que parecen divinos, ya que caen muy bien, nos animan y ayudan), conseguimos empezar y dar ese primer paso que tanto cuesta a veces, a la vez que le damos a la cabeza con puzles desafiantes a la par que fáciles de entender y variados.
Hemos analizado Inhabit gracias a un código digital cedido por RAWRLAB Games. Versión analizada: 1.0.0
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