No vamos a negar que lo de Call of Duty y Nintendo Switch parecía abocado a ser un amor platónico. Al menos hasta que Phil Spencer y Microsoft, aspirante a propietaria de Activisión y con ella de tan afamada franquicia bélica, sacaran a la luz un acuerdo para llevar la saga a Nintendo Switch. Un acuerdo que, dicho sea de paso, sonó un poco a propaganda barata por concretar durante la próxima década. Por fortuna, acabamos de conocer nuevas declaraciones que afectan directamente al posible resultado del producto final.
Como muchos sabéis, Microsoft está tratando de adquirir Activision. Aunque, por desgracia para ellos, la compañía estadounidense se está encontrando, durante el mega litigio abierto por la FTC (Comisión Federal de Comercio), con un hueso duro de roer. Algo que ha llevado al propio Spencer a tener que responder, durante el juicio, múltiples preguntas relativas a sus intenciones con respecto a la compra de la multinacional americana. Y sí, algunas de las preguntas le ha llevado a tener que centrarse en la futura llegada de Call of Duty a Nintendo Switch…
… podría funcionar «relativamente» bien en comparación con otros juegos de Switch. Eso sí, siempre y cuando el equipo responsable del port ajuste y adapte los gráficos, el rendimiento y los FPS a las limitaciones de dicho harware. Aunque en ningún momento se podrá comprarar con el rendimiento de la versión de Xbox.
¿Podría?, ¿relativamente bien? No sabemos si las declaraciones del jefazo de Xbox en Microsoft causarán el efecto deseado o… ¡todo lo contrario! Por lo pronto, en NextN estataremos pendientes a próximos capítulos del actual culebrón judicial con una cosa realmente clara: Si Call of Duty llega a Nintendo Switch de una forma decente, y bajo unos estándares mínimos de calidad, será más que bienvenido. Lo traiga Activisión, Microsoft o la Santísima Trinidad.