A mediados de mayo os traíamos a NextN, de la mano de una segunda demostración jugable cedida por Jesús Fabre, las primeras impresiones de una interesante propuesta: Nocturnal. Un llama-tivo título que prometía una experiencia única e irrepetible tanto artística como mecánicamente hablando. No en vano, el estudio suizo Sunnyside Games (Inlight, Towaga: Among Shadow, etc.) ha puesto toda la carne en el asador para dar vida, y luz, a un juego repleto de acción, exploración y plataformas, con alma de metroidvania, cuya particularidad radica, más allá de su incendiario apartado artístico, en una base mecánica que se estructura en torno a una encarnizada lucha contra «la oscuridad». Sirviéndonos del fuego, y sus diferentes propiedades, como principal aliciente jugable. ¿Logrará finalmente avivar la llama jugable? No te pierdas nuestro análisis en Nintendo Switch para, como siempre, poder descubrirlo de primera mano.
Una historia de claroscuros y dicotomías
Ardeshir es un guerrero de la Llama perpetua que, tras varios años de peregrinaje, decide surcar un mar embravecido para regresar a su tierra, la isla de Nahran. Por desgracia, su regreso llega acompañado de una desagradable, y mayúscula, sorpresa. Encontrándose un territorio sumido, bajo el manto de una niebla que parece envolverlo todo, en la oscuridad más absoluta. Una niebla que, por cierto, parece esconder más misterios de los que aparenta. ¿Nuestra cruzada? Devolver la luz a nuestro hogar y descubrir qué horrible, y aciago, destino le ha deparados a nuestros hermanos.
Una historia pintoresca, enigmática e interesante que tira de diversos apuntes históricos para enriquecer su propio folclore. No en vano, Ardeshir I fue un príncipe Persa que se reveló contra el rey arsácida para fundar su propia dinastía y religión: la sasánida. Nos referimos al segundo Imperio Persa y a una religión que reactivó el culto al fuego y dedicó templos a tan preciado elemento y al astro rey, el sol. Algo que, como os podéis imaginar, guarda bastante relación con el eterno enfrentamiento entre el mundo visible (luz) e invisible (oscuridad).
Sin lugar a dudas, la dicotomía luz/oscuridad es uno de los eje tractores, tanto narrativa como jugablemente hablando, de Nocturnal. Además de un gran acierto para quien busque una historia que, aunque contada de forma bastante escueta, logre absorbernos desde el minuto uno de partida.
El poder del fuego
Los conceptos jugables presentes en este juego quedan pronto patentes. Nos encontramos ante un título en 2D (scroll lateral) en el que contamos con dos movimientos principales: ataque con espada y salto. En relación al primero, parece mentira que un concepto tan simple oculte tras de sí un sistema tan orgánico y profundo. No en vano, la principal característica de Nocturnal se canaliza a través de nuestra propia espada. ¿Cómo? Sencillo. Basta con golpear los contenedores de fuego repartidos por cada nivel para que nuestra hoja quede imbuida con dicho elemento. Por otro lado, el reflejo de la espada ilumina el camino y aleja la oscuridad de nosotros. Además, golpear las antorchas nos permite extender de forma permanente los puntos de luz de cada nivel. Y es que nuestra espada guarda el fuego por tiempo limitado. Requiriendo cierto timing y actuar con bastante premura.
Por si fuera poco, mientras nuestro filo se encuentra bañado por el fuego los ataques resultan bastante más fuertes. Algo que, a pesar de encontrarnos con un título que pone mayor énfasis en las plataformas y la exploración, es de agradecer. Y es que incluso los puzles, basados en la observación o en el ensayo/error, utilizan dicho elemento como eje motor. Para finalizar, nuestros ardientes embestidas también sirven para librarnos de la maleza y para prender fuego a determinados elementos presentes en la pantalla como cortinas o cestos.
Sin lugar a dudas, lograr que el apartado mecánico y el hilo narrativo giren, estructuralmente hablando, en torno al fuego de una forma tan intuitiva ha sido todo un acierto. Un acierto que aporta el mayor rasgo diferenciador de esta propuesta con respecto a otros títulos de corte más clásico. Más aún si tenemos en cuenta el carácter claustrofóbico, y plataformero (salto) de los distintos niveles. Organizados, y aquí Nocturnal bebe bastante de las primeras entregas de sagas del calibre de Prince of Persia, como una verdadera trampa mortal.
Algo de metroidvania
Pero no todo son saltos y plataformas en Nocturnal. El título cuenta con momentos en los que toca enfrentarnos con diversos enemigos. Dividiéndose en dos tipos fundamentales: los seres que se esconden bajo las sombras y del otro guerreros que han caído en el lado oscuro. Todo ello sin mencionar algún que otro enfrentamiento de mayor calado. Y es aquí, en los combates, donde cobra importancia el tercer movimiento que nos permite el juego. Un dash con el que atacar y esquivar con mayor velocidad las embestidas de nuestros rivales. Por desgracia, quien espere una propuesta enfocada a la acción se va a llevar una decepción. No en vano, y a pesar de contar con diversos tipos de enemigos, con diferentes habilidades y niveles de dificultad, incluso aquí el escenario y las plataformas juegan un papel primordial. Algo que, eso sí, para muchos supondrá más un alivio que un lastre.
Por otro lado, y más allá de la estructura plataformera, el título da algunas pinceladas que, sin profundizar demasiado, aportan cierto toque metroidvania. En primer lugar, contamos con diferentes localizaciones en las que realizar ofrendas a la estatua del Fénix, gracias a los puntos obtenidos durante la aventura (rompiendo objetos). ¿Su finalidad? Obtener habilidades y mejoras que van desde aumentar el tiempo de duración de la llama en nuestra espada hasta ampliar nuestra barra de salud. Por desgracia, y aunque se trata de una decisión en consonancia con la propuesta jugable, hasta aquí cualquier atisbo de progresión o personalización. Ni subimos de nivel, ni toques roguelike, ni atisbo de mapa alguno. Es más, sinceramente, completar el juego sin tocar el árbol de habilidades es perfectamente posible.
Nocturnal es un título bastante corto, pudiendo completarse en menos de 4 horas (incluso menos en el caso de algún que otro aguerrido speedrunner). Y es que, como hemos comentado, la vertiente metroidvania se queda en algo puntual y muy superficial y tampoco encontramos demasiados alicientes para rejugarlo. Por fortuna, tras completar el juego podemos aceptar el reto y afrontar la aventura en su Modo Speedrun. Algo que, en cierto modo, si que alarga un poco la experiencia jugable.
Deliciosa, y minimalista, dirección artística
Alcanzamos uno de los apartado más destacados de Nocturnal, el artístico. Y es que Sunnyside Games ha sabido conjugar a la perfección luz y oscuridad. Dando forma a una propuesta realmente llamativa visualmente hablando. Efectos de luz, reflejos, iluminación, sombras, paisajes… todos los elementos presentes en pantalla logran imbuir de un mágico misticismo cada resquicio de la pantalla. Aportando un toque de profundidad a unos escenarios que de otra forma resultarían vacíos. Mencion a parte el trabajo de diseño, a mano, tanto de personajes como de unos entornos en 2D claramente inspirados en el Oriente Medio y en la cultura Persa. Es cierto que a simple vista pueden parecer algo escuetos. No obstante, es así a posta. Y es que el juego de luces y sombras hace que, como si de un complemento de moda se tratase, todo alcance una riqueza y contrastes realmente espectaculares.
En términos sonoros, el juego cuenta con melodías que se acoplan bastante bien al resto del juego. Encajando a las mil maravillas con la propuesta y tono jugable. Los textos llegan, por su parte, en perfecto castellano. Poco que decir en lo referente al rendimiento. Y es que más allá de alguna que otra rascada puntual, subsanada en el parche día uno, el desempeño del juego es bastante correcto tanto frente al televisor como en modo portátil.
Nocturnal – Toda una ardiente, y llamativa, experiencia jugable
Nocturnal deja claras sus carta sobre la mesa desde el minuto uno de juego. Nos encontramos ante un llamativo título de acción, plataformas, algún que otro puzle y exploración, que utiliza el fuego como principal elemento mecánico y jugable. Su delicioso apartado artístico, donde destaca su BSO y el sistema de iluminación, reflejos y luces, terminan de poner la guinda a un propuesta que, eso sí, se antoja demasiado corta. Que los toques metroidvania no vayan un paso más allá tampoco ayuda a aportar mayor profundidad a un juego que, eso sí, resulta tremendamente disfrutable de principio a fin. ¿Estas listo para ver la luz más allá de la oscuridad?
Hemos analizado Noturnal gracias a un código digital cedido por Jesús Fabre. Versión analizada: 1.0.1.
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