Sin lugar a dudas el universo de League of Legends se encuentra en un momento realmente dulce. Y es que, más allá de los videojuegos, hablamos de una saga que ha sabido adaptarse a los tiempos que corren aprovechando todo su potencial. Y si no que se lo digan a Riot y a la implantación de su modelo de franquicias en el conocido competitivo. Por otro lado, y ya si regresamos al ámbito que aquí nos compete, los videojuegos, la coletilla «Story» está logrando expandir el universo de Riot Force tanto jugable como narrativa, y canónicamente, hablando. El último ejemplo lo tenemos con Convergence: A League of Legends Story. Un metroidvania, a cargo del estudio montrealés Double Stallion Games, que nos lleva a encarnar, en primera persona, al joven Ekko. Sí, se trata de un campeón presente en uno de los grandes taquillazos de Netflix (2021): Arcane. Una deliciosa serie de animación que adaptaba el universo League of Legends con, a tenor de las críticas, gran acierto. ¿Estará el juego a la altura de su contrapartida animada? No te pierdas nuestro análisis para Nintendo Switch si quieres descubrirlo.
A League of Legends Story
La historia tras Convergence: A League of Legends Story nos lleva a encarnar a Ekko, un joven y talentoso inventor criado en las calles de Zaun, capaz de manipular el tiempo a su antojo gracias a las posibilidades de su «Dispositivo Z«.
Mis dispositivos funcionan mejor cuando no tienen el efecto esperado. Lo que ocurre casi todo el tiempo.
Tras unos extraños sucesos Ekko y sus amigos deberán afrontar un peligro de proporciones bíblicas. Algo que les lleva a embarcarse en una épica aventura para salvar su ciudad. Hasta aquí todo normal. No obstante, y de giros narrativos va la cosa, el título que aquí nos ocupa se describe como un juego de plataformas narrativo. Efectivamente, el peso de la narrativa es constante y, valga la redundancia, de peso. Es por ello que conforme progresamos jugablemente también van saliendo a la luz diversos secretos, diarios, ubicaciones (presentes en el códice) que aportan algo de profundidad a la trama. Llevando al joven Ekko a desconfiar de todos… incluido el mismo.
Sin lugar a dudas nos encontramos ante la excusa perfecta para profundizar en una de las zonas de Runaterra más conocidas, Zaun. No obstante, que nadie espere una propuesta 100% fiel a la serie animada de Netflix. No en vano, y sin entrar en spoilers, aquí se cambian bastante datos trascendentales del propio Ekko y lo que le rodea.
Sólido en lo jugable
Convergence: A League Of Legends Story se describe, como ya hemos comentado en el párrafo anterior, como un juego de plataformas narrativo en 2D para un solo jugador con dinámicos combates y oportunidades de exploración únicas. Y esto es algo que, tanto mecánica como jugablemente hablando, abre ante nosotros tres ejes tractores sobre los que sustentar la estructura mecánica del juego:
Control del tiempo
Nos encontramos ante una de las grandes adiciones jugables del juego. Y es que Convergence bebe de títulos como Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo o del más reciente Katana Zero para presentarnos una mecánica, recurrente en el mundo de los videojuegos, como el rebobinado temporal. Ekko tiene, gracias a su Dispositivo Z, la capacidad de rebobinar el tiempo. Algo que, con tan solo presionar un botón, nos permite retroceder unos segundos para evitar la muerte o planificar de una forma más efectiva alguna que otra incursión. No se trata de un poder ilimitado, ya que se va recargando conforme derrotamos enemigos y recolectamos elementos, pero aporta dinamismo, fluidez y un toque estratégico realmente interesante.
Exploración y plataformas
Convergence: A League Of Legends Story no solo es historia y acción. Es más, sinceramente, la vertiente plataformera goza de gran peso durante la aventura. Los saltos imposibles, deslizamientos o carreras a toda velocidad, mientras damos uso de nuestras habilidades temporales y afinamos nuestro timing, logran enriquecer bastante la propuesta jugable inicial. Aportando, por el camino, un toque parkour la mar de resultón. Durante la aventura también vamos desbloqueando diversas habilidades, como el doble salto, que aunque restan complejidad y allanan la curva de dificultad, están bastante bien planteadas e incorporan mayor profundidad jugable. Para rematar, contamos con algún que otro desafío con recompensas incluidas y un recorrido «guiado» por diversas localizaciones conocidas con algún que otro interesante cameo.
Es hora de luchar
Y si la exploración, la narrativa y la capacidad de rebobinado juegan un papel importante en este juego, los enfrentamientos no se quedan atrás. En primer lugar, tenemos a los enemigos básicos. Cada uno con sus patrones de combates y con llamativos diseños (observables junto a su descripción en un pequeño bestiario). No son muchos, se reciclan entre sí con demasiadas variantes y en ocasiones se hacen algo repetitivos, pero los que aparecen están bien ejecutados a casi todos los niveles. Algo que nos lleva, en no pocas ocasiones, a parecer encontrarnos inmersos en un beat’em up. En segundo, la joya de la corona, los enfrentamientos con los jefes finales. Poder batirse en duelo con verdaderos campeones es una pasada. Por si fuera poco, dichos combates resultan muy interesantes y divertidos. No esperéis aquí un souls. No obstante, si que nos obligan a sacar partido a todas nuestras habilidades para salir airosos.
100% metroidvania
Probablemente Convergence: A League Of Legends Story no sea un título que vaya a marcar un antes y un después en el género metroidvania. No reinventa nada y se limita a tomar prestado lo mejor del género. Una cuestión que hemos criticado largo y tendido en NextN y algo que, como os podéis imaginar, aleja al juego de ser perfecto o sobresaliente. No obstante, para hacer honor a la verdad, lo que hace lo hace muy bien.
Ante nosotros se presenta una estructura clásica, compuesta por 7 zonas episódicas a las que hemos ido accediendo progresivamente conforme hemos desbloqueado diversas habilidades. Todo ello estructurado en torno al tan socorrido mapa. Eso sí, es cierto que el backtracking tampoco aporta, más allá de algún que otro elemento de customización o coleccionable, demasiado a la propuesta en su conjunto. Completar el juego al 100% puede llevarnos 10 o 12 horas. Por lo que, como metroidvania, no va a destacar por ser uno de los las extensos. Por otro lado, a la capacidad de rebobinado, se suma un más que nutrido sistema de puntos de guardado, tres puntos de vida (2 en dificulta máxima) y las ya comentadas habilidades especiales.
Para concluir este apartado, contamos con diferentes mesas de trabajo, y puntos concretos de la ciudad como la base, en los que mejorar ciertos aspectos y desbloquear habilidades pasivas a cambio de la chatarra y engranajes obtenidos. Amén de algún que otro coleccionable con premio como las recetas de cocina (tenéis que probarlas).
Arte en movimiento
Artísticamente hablando, Convergence: A League Of Legends Story se nos presenta con una propuesta en 2D (scroll lateral) bastante llamativa. Una verdadera delicia, desde el mismo momento de comienzo de su espectacular intro animada, con unas ilustraciones muy elaboradas y un diseño de personajes, con regusto a cel shading, que enamora desde el minuto uno. Para colmo, los efectos están bastante logrados y los escenarios, aunque algo claustrofóbicos, cuentan con una gran cantidad de detalles.
Todo ello nos logra mostrar una Zaun más viva que nunca en la que el neón, los engranajes y la ambientación futurista se mimetizan a la perfección con una estética bastante original e identitaria. Pero es que la cosa no se queda ahí. Por un lado tenemos su BSO. Cerca de 50 temas en los que Vive Avenue nos trae una rítmica mezcla de pop, rap, rock, EDM o R&B con una gran identidad sonora. Para rematar, y sinceramente esto no nos lo esperábamos, llega con textos y voces en castellano. Sí, doblado a nuestro idioma patrio. Para finalizar, más allá de alguna rascada puntual, el juego rinde bien tanto en el dock como en modo portátil y los tiempos de carga no son demasiado elevados.
Convergence: A League Of Legends Story – convergiendo en torno a LoL
Convergence: A League Of Legends Story logra expandir de forma bastante certera el universo de League of Legends y de la propia Arcane. Un título de acción, exploración y plataformas que apuesta por envolverse con una capa 100% metroidvania y con un fuerte componente narrativo. Por otro lado, su jugabilidad, fluida, dinámica y divertida, decide sustentarse sobre la capacidad recurrente de retroceder en el tiempo. El doblaje al castellano y sus grandes valores de producción artísticos ponen la guinda a un título que eso sí, no será recordado por sentar cátedra en el género que aquí nos ocupa. ¿Eres fans de League of Legends?, ¿te gustan los metroidvania? Ya estás tardando en hacerte con él.
Hemos analizado Convergence: A League Of Legends Story gracias a un código digital cedido por Double Stallion Games. Versión analizada: 1.0.1.
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