Análisis Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon – Nintendo Switch. Un cuento con sabor a Cereza

Cereza a todo trapo

Fecha de lanzamiento
17 marzo, 2023
NÚMERO DE JUGADORES
1
TAMAÑO DE LA DESCARGA
3274,00 MB
IDIOMAS
Español, inglés, alemán, etc.
Nuestra puntuación
88

PlatinumGames es mucho más que el germen de Clover Studio. No en vano, la compañía nipona responsable de juegos del calibre de Madworld, Vanquish, The Wonderful 101 o el propio Bayonetta: Origins, arrastra tras de sí un más que envidiable portfolio. No obstante, si hay una saga por la que destaque, como si de un rayo de ámbar incidiendo sobre el rosetón de una catedral gótica se tratase, esa es la protagonizada por Cereza. Y es que con Bayonetta supieron dar vida a todo un efervescente, y explosivo, festín de acción, frenesí y divertidas mecánicas. Todo ello logrando un hito no muchas veces visto en la industria: una libertad creativa, que impregna cada poro visual o jugable, casi total. Algo que, a poco que echéis un vistazo a nuestros respectivos análisis de su primera, segunda y tercera entrega, podéis comprobar de primera mano.

 

Pues bien, en esta ocasión os venimos a hablar de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon. Una arriesgada apuesta, exclusiva una vez más de Nintendo Switch, que pone todo patas arriba. Y lo hace en forma de precuela spin-off para contarnos los fatídicos orígenes de la Bruja de Umbra Cereza y de su díscolo compañero demonio Cheshire. Todo ello desde una perspectiva diferente, que pretende despuntar en lo artístico y sorprender en lo jugable. ¿Logrará conseguirlo? No te pierdas nuestro análisis para descubrirlo.

 

 

Toda historia tiene un comienzo

Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon nos presenta a una joven Cereza, que, como aprendiz de bruja, aún dista de contar con las tablas y experiencia de su fascinante yo futuro. Y, curiosamente, pese al folclore visual y artístico su historia se toma muy en serio cada uno de los acontecimientos que se nos presentan. Una chica marginada por los «poderes» fácticos (no creo necesario entrar en Umbra-les Lumen-nosos para explicarlo) que, tras una serie de desgraciados acontecimientos, se ve abocada a tirar de su único hilo de esperanza. Un viejo nuevo demonio que posee a su deshilachado, nunca mejor dicho, gato de peluche (Cheshire).

 

Simple, ¿verdad? Hasta cierto punto. Y es que, aunque aquí se nos presenta un relato sencillo, más directo y sin el sello identitario, y retorcido, de los habituales giros de guion propios de la saga, PlatinumGames ha logrado entretejer un hilo narrativo que, como diría Lewis Carroll, no solo funciona a las mil maravillas, sino que además se fusiona con bastante acierto con el apartado artístico. Y no lo hace de cualquier forma. No en vano, nuestra afrutada protagonista se ve obligada a adentrarse en lo más profundo de un peligroso bosque, hogar de las hadas, que toma prestado su nombre, y algún que otro elemento más, de una legendaria, y artúrica, isla de la mitología celta.

 

 

Cuéntame un cuento

Se define como narrativa poética a aquella que nos cuenta una historia bajo un prisma eminentemente versicular. Y ello es algo que debemos tener en cuenta a la hora de entender la idiosincrasia de este título. ¿El resultado? Una insólita, y emotiva, historia de superación y amistad entre una bruja y su demonio. Un delicioso relato que se abre ante nosotros, como si de las hojas de un cuento se tratase, con multitud de novedades, pero también con algún que otro elemento que, a posteriori, se convertiría en habitual de la saga.

 

Todo ello sin mencionar cierta escena poscréditos, que bien podría haber salido de una cinta marvelita. No en vano, en Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon no todo es lo que parece. Y esa es otra… ya os adelanto que esta aventura debe ser considerada más como una fábula que como una precuela canónica. Y es que, sinceramente, la historia que aquí se nos presenta tiene poco de «origins» y mucho de cuento de los hermanos Grimm.

 

 

¡Por fin he llegado!… Aquí estoy, en el reino de lo ilusorio, al que las almas tienen prohibido entrar… pero jamás salir. ¡El recóndito bosque de Ávalon!

 

Un viaje de lo más folclórico

Me vais a permitir que, aunque se salga del guion origin(s)al utilizado en mis textos, comience este análisis diseccionando uno de los ejes tractores de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon, su dirección artística. Y es que, en más de una ocasión os he hablado sobre la íntima relación existente entre arte y videojuegos como dos elementos total y absolutamente indisolubles. No en vano, y aunque no se prodigue demasiado dicha faceta dentro de la industria, el videojuego se ha erigido como uno de los medios más versátiles a la hora de dar vida y plasmar diferentes expresiones artísticas. Y este título es, junto a obras de la talla de GRIS o la saga Ori, claro ejemplo de ello.

 

Nos encontramos ante una colorida propuesta en 3D, con una particular mezcla entre cel-shading y efecto acuarela, que toma prestada diversos elementos del modernismo francés de finales del siglo XIX y principios del XX. Toda una oda costumbrista a los cuentos de hadas que aporta, por el camino, multitud de rasgos y tonos afrutados 100% PlatinumGames. En definitiva, un delicioso lienzo que se nos presenta, bajo el toque Okamiano del señor Kamiya, con ilustraciones estáticas que, tras unos minutos de partida, parecen cobrar vida frente a nuestras narices.

 

 

 

Un oscuro y retorcido País de las Maravillas

Y si hay otro elemento característico de este título es su toque oscuro, y hasta cierto punto macabro, que, pese a ser seña de identidad de la saga, recuerda a filmes como Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton o a la contra-versión videojueguil del estrafalario American McGee. La cámara es fija, pero se adapta a la perfección a cada situación, algo doblemente meritorio dado el carácter dual de la aventura, y en raras ocasiones deja puntos muertos. Por su parte, el rendimiento no presenta grandes problemas. Acercándose a los 60 FPS en modo sobremesa. Eso sí, los momentos de mayor congestión en pantalla suelen venir acompañados de alguna que otra pequeña rascada. Tranquilos, nada que afecte gravemente a la jugabilidad.

 

Y si el apartado visual es uno de los puntos fuertes de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon, el sonoro no se queda atrás. He de reconocer que al escuchar su «main theme» (Together un the Moonlight Forest) luz y oscuridad han comenzado a danzar en mi cabeza. Mención especial a los arreglos de Hitomi Kurosawa (Super Smash Bros. Ultimate, Astral Chain, The Wonderful 101, etc.) y a la excelente interpretación de una jovencísima Lauren McGlynn. Integrante del grupo ANÚNA (Xenoblade Chronicles).

 

 

Es cierto que, al menos al principio, dichos arreglos se antojan demasiado ambientales. No obstante, conforme hemos ido avanzando la cosa ha cambiado radicalmente ganando en intensidad, oportunidad e incluso atreviéndose a presentarnos algunos temas icónicos de la saga adaptados para la ocasión. Para finalizar, tanto los efectos sonoros como la actuación de voz (inglés y japonés) brillan a gran nivel. Por su parte, los textos llegan en perfecto castellano.

 

 

Jugabilidad dual

Abandonamos el núcleo creativo y artístico de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon para centrarnos en el apartado jugable. La propuesta que nos trae PlatinumGames dista mucho de lo visto hasta ahora en la saga de la azucarada, chupa chup en mano, Bruja de Umbra. Un metroidvania en 3D de corte eminentemente lineal con grandes dosis de exploración y diversos puzles por el camino. Por otro lado, el núcleo mecánico gira en torno a la dualidad Cereza/Cheshire. Y es que mientras el stick y los botones izquierdos nos sirven para controlar a la bruja, los derechos hacen lo propio con nuestro endemoniado compañero. Pudiendo manejarlos simultáneamente o combinar ataques y habilidades de múltiples formas, a cada cual más ingeniosa.

 

Espero que nadie tenga aquí un déjà vu con Super Mario Odyssey. Y es que, aunque es cierto que en teoría un segundo jugador podría ocuparse de manejar a Cereza o Cheshire, en la práctica resulta algo más engorroso. No en vano, el título nos presenta bastantes momentos en los que ambos personajes van unidos de la mano (Modo Abrazo). Es decir, no estamos ante una propuesta pensada y diseñada para ser jugada en cooperativo local. Jugablemente hablando, Cereza ejerce una función de apoyo, con múltiples alternativas y habilidades, dejando el trabajo bruto, y el manejo de las fuerzas elementales, a nuestro demonio de trapo. Un demonio que, por cierto, no puede morir. Así que los esfuerzos para no acabar la partida han quedado circunscritos a mantener con vida a nuestro proyecto de bruja.

 

 

Bayonetta echa el freno

No vamos a negar que al principio la sensación de desconcierto es más que palpable. No obstante, el acertado diseño de niveles hace que resulte bastante sencillo hacernos con los controles y disfrutar de la aventura al 100%. Aunque he de reconocer que este ritmo más pausado y menos palomitero se ha hecho algo pesado, sobre todo durante los primeros compases de la aventura. Por fortuna, una vez asimiladas las distintas mecánicas, retos y habilidades, la rutina de partida se vuelve tan divertida como singular. Eso sí, es cierto que dicha curva de adaptación ha resultado más larga de lo deseado.

 

Y hablando de curvas… resulta recomendable incidir en que nos encontramos ante un título con una parábola de dificultad prácticamente plana. Lo que se viene traduciendo en un paseo, eso sí, disfrutable de principio a fin. Por suerte, tras completar el juego, se desbloquea un capítulo adicional, diferentes atuendos y, aquí lo más importante, un nuevo modo de dificultad, que debería haber sido seleccionable desde el principio.

 

 

Un cuento con muchas páginas

En términos de durabilidad, y pese a las limitaciones anteriormente comentadas, nos encontramos ante un metroidvania de los pies, o zarpas, a la cabeza. Y como tal cuenta con múltiple contenido a nuestra disposición. Completar la aventura principal puede llevarnos unas 10 horas. Puede parecer poco, pero es que ahí no se acaba ni muchísimo menos el cuento. Recolectar notas de varios diarios que nos cuentan, nunca mejor dicho, las singularidades del Bosque de Ávalon, la posibilidad de personalizar la experiencia con diversas opciones, recolectar materiales o preparar pociones (partiendo de un sencillo y divertido sistema de elaboración) hacen que dicha duración se vea multiplicada.

 

También contamos con otras dos tareas vitales para la aventura. En primer lugar, rescatar fuegos fatuos. Espíritus de niños perdidos en el bosque que aportan interesantes recompensas a tener muy en cuenta. En segundo, los desafíos Tír na nÓg (contrarrelojes incluidas). Sí, toman el nombre prestado de cierta isla de la mitología irlandesa para emular lo visto en anteriores entregas de la serie. La particularidad aquí radica en que dichos desafíos dejan atrás la arena de batalla para presentarnos niveles que requieren trabajar codo con codo, demonio/bruja. Por cierto, completar los desafíos de cada zona resulta de obligado cumplimiento si quieres que el mapa te muestre todos los puntos y objetos de interés. Y ya os adelantamos que el laberíntico, e interconectado, mapeado de Ávalon lo agradece.

 

 

Para más inri, tras completar la aventura, y como ya hemos comentado una líneas más atrás, se desbloquean diversos atuendos y se abre ante nosotros un interesante capítulo adicional sobre el que no os revelaremos nada, nadita, nada. A modo de cierre a la estructura jugable de Bayonetta Origins, destacar la existencia de un pequeño, e intuitivo, árbol de habilidades. Aunque no es nada del otro mundo, todo suma, ¿verdad?

 

Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon – Érase una vez un cerezo en flor

Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon se nos presenta como una colorida, y afrutada, aventura que toma prestados multitud de elementos originarios de la saga de las Brujas de Umbra para diseccionarlos uno a uno y adherirlos posteriormente a un particular, y burtoniano, collage con forma de cuento de hadas. Un spin-off que, bajo un envoltorio de pura fantasía, nos presenta una trama más adulta de lo que podría parecer a simple vista. Amores prohibidos, una insólita historia de amistad entre un demonio y una bruja, la fuerza de la hipocresía, las consecuencias de la marginación, la dificultad para discernir entre el bien y el mal, etc. Vamos, lo que viene siendo el día a día de nuestra propia sociedad.

 

 

Por otro lado, su delicioso, inconfundible y artúrico apartado artístico, la vertiente metroidvania o el cuidado, y medido, equilibrio entre acción, exploración y puzles terminan de dar forma a un fructuoso experimento con el que presentarnos una reinvención libre, y probablemente no canónica, de los orígenes de nuestra querida Cereza. En el reverso de la moneda, se echa en falta algo más de dificultad y, sobre todo, una marcha más de velocidad en una aventura que se antoja, sobre todo en sus primeros compases, demasiado pausada y sencilla. En conclusión, pese a sus limitaciones, nos encontramos ante un divertido y fascinante spin-off. Uno que, como buena precuela, nos presenta los orígenes de Cereza de una forma que, artísticamente y jugablemente hablando, solo podría haber salido de la mente creativa de los genios de PlatinumGames.

 

¡Qué lugar tan bonito!… Es raro ver algo así en Ávalon…

Um… Demasiado tranquilo para mí. Prefiero el jaleo del infierno

 

 

Hemos analizado Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon gracias a un código digital cedido por Nintendo. Versión analizada: 1.0.0.

Un demonio habita dentro de mi... ¡muñeco!
Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon es una de las grandes sorpresas de 2023. Así, sin paliativos. Una deliciosa, y fresca, fábula donde arte, literatura y jugabilidad se funden en un bucólico y burtoniano collage.
PROS
Un singular cuento de hadas que destaca por su delicioso apartado artístico
Acertada mezcla de aventura, acción, exploración y puzles
Excelente diseño de mecánicas y niveles
PlatinumGames en estado puro...
CONTRAS
... aunque la aventura tarda demasiado en arrancar
Se echa en falta algo más de profundidad y ritmo jugable
No supone reto alguno
La coletilla "origins" sobra
88
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