Después de varios años de espera, finalmente ya tenemos aquí Sports Story, la secuela directa de Golf Story, que, una vez más, ha sido desarrollada por Sidebar Games. Así, llega el momento de seguir explorando en Nintendo Switch un mundo en el que los elementos de los RPG y el lado más deportivo de los videojuegos vuelven a darse la mano. ¡Y es que ahora trataremos de llegar a lo más alto en más de una disciplina en la que las cosas no serán nada fáciles!
Una megaempresa, la mafia y varias conspiraciones de por medio
Definir la historia de Sports Story es complicado, básicamente porque no tenemos una sola línea argumental como en su predecesor, en donde debíamos llegar a ser los mejores golfistas de la isla. En esta ocasión, tenemos que tratar de sobresalir por diferentes motivos, principalmente, en tres deportes: golf, tenis y fútbol.
Lo que empieza siendo lo que creemos como historia principal en la que una megacoporación se está haciendo con el control de todo (por el bien del mundo deportivo) y en la que la mafia del dragón también actúa, pronto se amplía a nuestro paso por la academia de tenis y a ser los mejores del campo de fútbol, y sin dejar de lado nuestros retos como golfistas. Y no son las únicas prácticas que aparecen, ya que también practicamos, de forma más esporádica, algunos otros deportes que dan más variedad al nombre de “sports”.
Como vemos, a pesar de tratarse de una secuela directa, tenemos un enfoque totalmente distinto, y esta variedad de deportes hace que también tengamos más mecánicas, con una exploración y con puzles en donde se nota que hay más trabajo de diseño, centrándose no solo en construir un juego deportivo con algunas pinceladas de RPG, sino en también expandir esos elementos que hacen que definamos a un juego de rol. De hecho, la exploración es mucho mayor, e incluso tenemos mazmorras que nos lo ponen difícil algunas ocasiones. Y no solo hay que hablar de nuevos deportes, también hay que hablar de mejoras en el golf, con nuevas bolas que hacen que nuestros golpes sean mucho más especiales.
Este nuevo enfoque es mayormente positivo, pero sí que tengo que decir que el resto de los deportes que aparecen, es decir, aquellos que no están en el grupo de “los tres grandes”, son cuanto menos residuales y casuales. Sí, tenemos variedad y hay volleyball, motocross e incluso cricket (por mencionar algunos), pero estos se limitan a minijuegos muy concretos en algunas partes de la historia. Por ejemplo, hablando de crikcet, en los primeros compases del juego participamos en un partido, pero este se limita a devolver algunas bolas y ya, así que ni siquiera llegamos a sentir la “emoción el deporte”, es decir, la de ir ganando o perdiendo, ver cómo remontamos el partido, ver cómo se nos desbarajusta todo y mordemos el polvo, etc.
Por ello, y muy a mi pesar, tengo que decir que aquí habría ganado más el juego si el número de deportes se hubiera limitado solo a 3 en sus historias principales, porque la cantidad se ha traducido en un descenso de la calidad en los deportes más secundarios. En el golf, el tennis y el fútbol sí que sentimos esa emoción, todo sea dicho; y en la exploración se nota una muy clara evolución; pero los deportes más secundarios se sienten muy capados.
Lo que es todo un acierto es haber incluido un menú de misiones, ya que, al tener “tantos frentes abiertos” en algunas ocasiones, podemos organizarnos bien y saber a dónde tenemos que dirigirnos. Pero esta mecánica no nos arruina la exploración, porque no nos da demasiadas pistas y nos resuelve los puzles en cuanto nos atascamos un poco, como sucede en algunos juegos lanzados recientemente y que podemos enmarcar dentro del mismo género.
Y bueno, tampoco se puede hablar de esta secuela sin mencionar a los personajes principales y secundarios que nos encontramos en nuestro periplo. Una vez más, los hay de todo tipo, pero hasta el menos importante de la historia tiene una marcada personalidad muy carismática que nos saca una sonrisa de vez en cuando. Y también tenemos de vuelta a algunos protagonistas del primer juego, por lo que sí se siente como una verdadera secuela que sigue en el punto en el que lo dejamos.
Un balón, una pelota y una bola que, por el momento, tienen agujeros
Como decía al principio del texto, han sido varios años de espera desde que fuera anunciado Sports Story, y también ha habido algún que otro retraso por el camino, pero finalmente tenemos el juego aquí. ¿Y tendría que haber tardado algo más en llegar? Pues por mucho que la respuesta a esta pregunta no guste, hay que decir que sí, que algo más de tiempo de pulido no le habría venido nada mal.
En lo que respecta a gráficos y a aspecto sonoro, este continúa la estela de Golf Story, incluso mejorando en algunos aspectos como las animaciones (ahora más y mejores) o una banda sonora con más temas; pero el principal problema del juego es su tiempo de desarrollo, que se siente escaso. En las dos semanas que he tardado en jugar al juego y redactar el texto, he visto que se ha lanzado una actualización en la que se han corregido algunos bugs que había experimentado, que habían hecho que o me quedara atascado a veces o que tuviera que reiniciar el juego, todo ello aderezado con algunos diálogos que no se mostraban correctamente. ¿Quiero decir con todo esto que el juego está “roto” y es injugable? Claro que no, podemos jugarlo de principio a fin, pero con algunos problemas que empañan nuestra experiencia.
Sports Story – Un enfoque distinto para llegar a la cima de los deportes
En Sports Story nos encontramos con un enfoque totalmente distinto que en su predecesor, ahora con más deportes (su propio nombre lo indica) y, sobre todo, con una exploración y unos puzles en los que se nota que se ha querido llevar un paso más allá a lo ya visto, para así seguir atrayendo a los jugadores a un mundo muy colorido lleno de personajes carismáticos y de situaciones de lo más variopintas. Sin embargo, en este caso, más no es igual a mejor, ya que si bien tenemos 3 deportes que son los principales (golf, tenis y fútbol), el resto de los deportes que aparecen se limitan a momentos concretos y a minijuegos concretos, por lo que tampoco llegan a lucirse del todo. Además, las prisas por lanzar el juego le han pasado factura, con algunos bugs que empañan nuestro progreso (eso sí, en el momento de publicar este análisis ya se ha lanzado una primera actualización que corrige un gran número de ellos).
Sports Story no es ni mejor ni peor que Golf Story, su predecesor, pero sí tiene un enfoque distinto que a lo mejor no es precisamente lo que buscan aquellos jugadores que se inclinan más por los juegos de deportes con elementos de RPG, ya que en esta ocasión sentimos que se trata de un RPG de exploración con elementos de deportes. Pero lo que no se puede negar es que las mecánicas ya presentes en el anterior juego se llevan a un nuevo nivel en esta secuela. En cualquier caso, si nos gustó el anterior, no podemos dejar pasar la ocasión de darle una oportunidad.
Hemos analizado “Sports Story” gracias a un código de descarga digital cedido por Sidebar Games. Versión analizada: 1.0.3
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