Astronite

Análisis Astronite – Nintendo Switch. 1 bit es más que suficiente

Astronite
Fecha de lanzamiento
30 noviembre, 2022
Número de jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
138 MB
Nuestra puntuación
83

Uno de los géneros de los videojuegos que más protagonismo ha logrado últimamente con el despunte de los títulos independientes, más allá de las apuestas por los roguelite o propuestas algo más imaginativas, es el de los metroidvania, los plataformas no lineales en los que podemos ir mejorando a nuestro personaje según avanzamos para ir descubriendo nuevos caminos. Grandes exponentes del género han aterrizado en Nintendo Switch, tanto de la propia Nintendo con Metroid Dread como de estudios independientes con ejemplos como Hollow Knight. Un surtido repleto de joyas conocidas a los que quiere sumarse una nueva propuesta de nuestras tierras: Astronite.

 

Astronite, un metroidvania indie desarrollado por una única persona en España, trae su peculiar estética retro de 1 bit a Nintendo Switch al mismo tiempo que aterriza en otras plataformas para seguir nutriendo el catálogo de la híbrida con una propuesta que apuesta por regresar a las raíces del género, sin florituras. Acción directa, dificultad ajustada y desarrollo más o menos voluntario del personaje en una aventura de corte espacial en la que un astronauta va a intentar salvar su planeta de algo que todavía esconde muchos secretos. Un planteamiento sencillo y directo, acorde a su jugabilidad, que quiere conquistarnos igual que los invasores conquistaron Neplea. ¿Logra cumplir con su misión? Si habéis aterrizado aquí, investigadlo con nosotros.

 

 

Salvando Neplea

Domenec Claret, un desarrollador aficionado del que pudimos saber más gracias a la entrevista que nos concedió hace unos días, es el responsable de dar vida al mundo de Astronite. Una sola persona responsable de crear un juego entero, con todas sus letras, y llevarlo a buen puerto gracias al apadrinamiento de JanduSoft, distribuidora también española, y su labor para lanzar el juego en Nintendo Switch, PlayStation 4 y 5, ecosistema Xbox y PC, además de aventurarse a lanzar ediciones físicas para las consolas de Nintendo y Sony. Todo un despliegue de medios para que este Astronite pueda ser disfrutado por todo el mundo, en cualquier formato. De hecho, ya lo tenéis disponible en la eShop por 14,99 € o en edición física en diferentes tiendas.

 

La aventura del juego nos pone a los mandos de un astronauta que llega a su planeta natal con una misión: recuperarlo tras haber sido expulsados por una entidad que habita en el interior. Nada más empezar nos dejan coquetear con las habilidades principales, pero algo ocurre y nos quedamos con lo puesto, por lo que nuestra primera misión es recuperar el arma, el jetpack y el sistema de dash. Con una premisa tan simple empieza nuestro periplo por Neplea, cuyo desarrollo es acorde a lo que nos cuenta la historia. En este sentido el juego es simple, sin que eso sea algo negativo. Es simple y directo, no se pierde en largas explicaciones ni en complicadas mecánicas. Y la curva de dificultad acompaña a la propuesta con algún que otro añadido sin innovar demasiado en un género que a veces parece que tiene que estarse reinventando todo el tiempo. Y no, no siempre es necesario.

 

Astronite

 

En la vida no todo es blanco o negro, pero aquí sí

El arranque casi inmediato de Astronite es solo es la antesala de lo que nos encontramos a lo largo del juego con cada conversación o pequeña secuencia. Astronite tiene claro lo que quiere ser y lo lleva con orgullo hasta el final. Salvar Neplea depende solo de nuestra habilidad con el mando. De hecho, tanto es así, que la mayoría de mejoras podemos obviarlas y pasarnos el juego con lo básico si nuestra habilidad es la suficiente. Sí, el camino será más duro, pero nos ahorramos el hecho de tener que recolectar shpirti, partes del espíritu de los enemigos abatidos que usamos a modo de moneda local en la tienda de Neplea, para comprar cada mejora. La opción de hacerlo o no es nuestra. Ni siquiera el mapa es obligatorio, aunque bastante recomendable.

 

Como buen metroidvania de los de antes, Astronite apuesta por un mapa contenido que se va desbloqueando según la aventura avanza. Nuevos caminos se abren y eso nos permite acceder a zonas nuevas o incluso obtener algunas recompensas ocultas si tenemos buen ojo. En ese sentido se ha optado por apegarse a los cánones del género sin innovar demasiado, con puntos de guardado colocados en diferentes lugares estratégicos y unas cabinas de teletransporte cerca de ellos para movernos por el mapa según las encontremos. Cabinas que, por cierto, nos cuesta shpirti usar. Cortesía del usurero de la tienda de Neplea, que incluso nos cobra por nuestro propio mapa tras perderlo y “repararlo”.

 

De la misma forma, por el camino nos topamos con plataformas, mecanismos, enemigos de todo tipo y, por supuesto, jefes finales que no van a ponernos las cosas fáciles. Es probable que tengamos que repetir más de una vez la mayoría de ellos, por la poca vida con la que contamos inicialmente (y que podemos ampliar poco) y por lo inesperado de sus ataques hasta que nos aprendemos sus patrones de movimiento. Son asequibles, pero toca armarse de paciencia y afilar nuestra habilidad a los mandos. De hecho, eso mismo se puede aplicar a todo el juego. Astronite tiene muy claro a qué tipo de público quiere apuntar y lo hace muy bien. Es un juego difícil como los de antes, con una estética retro como las de antes y un desarrollo general que, como habréis adivinado, bebe mucho de lo que se hacía antes. Y eso vale tanto para las secciones de plataformas como para los enfrentamientos contra enemigos, pequeños y grandes, así como para la resolución de algunos rompecabezas que podemos encontrar.

 

Astronite

 

Un clásico moderno

Pero volvamos a los shpirti. Si bien es cierto que Astronite apuesta por su estética e inspiración retro, sí que coquetea con elementos modernos como los Souls o Hollow Knight (del que también coge algún otro elemento como el coliseo). En cuanto morimos, los shpirti que perdemos se quedan en el lugar de nuestra derrota hasta que regresamos a por ellos, siempre y cuando no volvamos a morir antes de llegar. Si habéis jugado a los títulos mencionados, seguro que esta mecánica os suena. Esto añade una capa adicional de dificultad al juego, porque tras morir nos quedamos sin lo que hubiéramos conseguido y eso puede obligarnos a tener que reintentar el mismo camino, aunque tuviéramos razones para recorrer otro. Un añadido que le sienta bien a Astronite y que nos obliga a cambiar de planes o a medir nuestras decisiones algo más.

 

Tal vez esto último, junto a su dificultad y su estética, es lo que puede jugarle más en contra. Es cierto que Domenec ha tenido claro desde el principio lo que quería hacer y a quién quería dirigir el juego, pero es una elección arriesgada al dejar al margen a un sector de jugadores que prefiere otro tipo de estética o que simplemente es menos habilidoso o tiene menos experiencia. Evidentemente esto no es un fallo en sí mismo, es una decisión de diseño medida con lo bueno y lo malo que conlleva. Por otro lado, la narrativa del juego, la justa y necesaria para dar contexto a la aventura, está bien llevada y repleta de un humor amigable con más de un guiño hacia los juegos en los que con tan buen gusto se inspira e incluso a clásicos como Breakout o Space Invaders. El título nos va a durar entre 5 y 8 horas según nuestra habilidad en la primera vuelta. Incluso 4 si apretamos un poco. Y es más que probable que en una segunda vuelta ese tiempo se reduzca bastante al conocer mejor el mapa y saber hacia dónde hay que ir. Y hablo de segunda vuelta como tal, porque la rejugabilidad del juego se limita a ofrecernos la posibilidad de tener varias partidas y medir el tiempo en cada una de ellas. Al no tener diferentes niveles de dificultad, desafíos o algún otro modo de juego, una vez terminada la aventura solo queda volverlo a intentar para mejorar nuestro tiempo o intentar descubrir otra forma de hacer las cosas, que se puede.

 

En lo que a errores respecta, solo me he encontrado con uno que me ha hecho morir de forma injusta al saltarme una conversación entre Astronite y otro personaje (no voy a decir cuál para evitar posibles spoilers) mientras estaba en el agua. Antes de poder reaccionar, el personaje murió ahogado. Es un detalle tonto que debió escaparse en la fase de testeo, pero que una vez corregido va a dejar un título bastante redondo. Más allá de eso, algunos errores ortográficos y de puntuación fáciles de solventar, al menos al elegir español como idioma. No he probado en ninguna otra de las muchas lenguas que ofrece, que no son pocas.

 

Astronite

 

La soledad del astronauta

Así como la dificultad puede ser una barrera de acceso para algunos jugadores, el estilo artístico elegido para Astronite puede serlo para otros. La estética retro de un solo bit, mostrando colores limitados al blanco y al negro algo influenciada por lo visto en Gato Roboto, le da un aspecto bastante diferente a lo habitual que nos retrotrae a épocas pasadas previas incluso a MSX o Spectrum o a los años del reinado de Game Boy posteriormente. Una decisión arriesgada que, por otra parte, ayuda a que el desarrollo llegue a buen puerto cuando el capitán del barco y la tripulación son todos la misma persona. El pixel art es sencillo y aunque en los personajes haya poco detalle, cuando aparecen los grandes jefes finales la cosa cambia bastante y se juega muy bien con las herramientas disponibles.

 

Para dotar de mayor nivel de retro al apartado artístico, se han introducido diferentes filtros con los que modificar la forma en la que se ve la imagen. Yo no soy muy partidario de ello, prefiero jugar de la forma más limpia y actual posible, pero para aquellos que prefieran jugar con líneas horizontales o la sensación de tener delante un monitor de tubo de los de antes. Hay opciones para todos los gustos y eso siempre es algo positivo. Otros añadidos, aunque esto ya no forma parte del estilo artístico, es la posibilidad de mostrar en pantalla el tiempo de partida que llevamos por si queremos intentar superarnos. Así que, si eres de los que quieren jugar con presión, más de la que la propia dificultad del juego ofrece, activa esta opción.

 

En el terreno sonoro, Astronite cuenta con Jordi Gutiérrez, de ZeeWave Sound, responsable de las melodías y los sonidos que nos acompañan por Neplea. El juego utiliza mucho el silencio para recrear una atmósfera de desolación y soledad, y juega con la aparición de algunos temas en batallas contra jefes y algún que otro momento. El resultado es notable y nos ayuda a meternos de lleno en la historia.

 

En cuanto al rendimiento, funciona perfectamente en Nintendo Switch, tanto en modo portátil como en televisión, con imágenes estables y tiempos de carga inexistentes. Sí que he tenido algún pequeño tirón muy puntual y leve al lanzar un enemigo un ataque, probablemente debido al buffer de imágenes (o similar). Algo apenas perceptible y que en ningún caso mancha la experiencia jugable, pero como tampoco hay grandes pegas a comentar en este aspecto, dicho queda.

 

Astronite

 

Astronite – 1 bit es más que suficiente

Bebiendo de grandes clásicos del género y sin más intención que la de divertir y ofrecer un reto, Astronite llega a Nintendo Switch y otras plataformas con su apuesta retro y una jugabilidad directa y efectiva. Es un metroidvania solvente, sin pretensiones y muy divertido, cuya dificultad va a poner en más de un aprieto hasta a los más pintados. Un conjunto más que completo al que siempre podríamos exigirle más, sobre todo si lo comparamos con otros grandes del género, pero que tiene un enorme trabajo y mérito detrás y eso es difícil de pasarlo por alto, incluso si no tenemos en cuenta que es obra de un único desarrollador lleno de pasión por el mundo de los videojuegos. Además, producto nacional.

 

Astronite llega a Nintendo Switch con la intención de hacernos disfrutar de una aventura espacial y lo consigue con creces. Se ciñe a las bases de los metroidvania y en ese sentido no aporta grandes novedades, pero tampoco se echan de menos cuando recorremos Neplea. Un título más que disfrutable recomendado para cualquier aficionado del género al que no le importe adentrarse en un desafío a la altura. Así que, como os podéis imaginar, misión cumplida.

 

AstroniteHemos analizado Astronite gracias a un código digital cedido por JanduSoft. Versión analizada: 1.0.2

Astronite
1 bit es más que suficiente
Astronite llega a Nintendo Switch con una propuesta solvente que sigue las bases de lo que cualquiera espera de un buen metroidvania. Mejoras de personaje, caminos que se abren y montones de enemigos mientras recorremos Neplea para cumplir con nuestra misión hacen de este Astronite una apuesta interesante en el género, que aunque no innova en nada consigue mantener nuestro interés hasta el final de su recorrido. Eso sí, poned a punto esos nervios de acero porque la dificultad, como su estética retro y su banda sonora, es de la vieja escuela.
PROS
Metroidvania en estado puro de acción directa sin mayor pretensión que divertir
Dificultad elevada, pero justa, que permite aprender y mejorar por uno mismo, e incluso elegir pasar de la mayoría de las mejoras si nuestra habilidad nos lo permite
Estilo artístico retro, tanto artístico como sonoro, que le sienta de maravilla…
CONTRAS
… pero que puede pasarle factura a ojos de potenciales jugadores a los que la estética no les entre por los ojos
Sin post-game ni rejugabilidad más allá de los logros y la posibilidad de batir nuestras propias marcas
Irónicamente, pese a ser un juego español los textos en dicha versión necesitan un repaso
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