Astérix y Obélix son también irreductibles en los videojuegos. Microids lleva cinco años seguidos lanzando juegos anuales sobre los cómics creados por Gosciny y Uderzo (que han sobrevivido a sus creadores con nuevos álbumes lanzados cada año). Tras Asterix XXL 2 en 2018, Asterix XXL 3 en 2019, Asterix XXL Romastered en 2020 y el paréntesis beat ‘em up 2D de Asterix Slap them All! del año pasado, llega ahora el juego anual de Astérix en todas las consolas, incluyendo Nintendo Switch. Astérix XXXL es, en realidad, Astérix XXL 4, desarrollado por Osome Studio y muy continuista con respecto a la tercera entrega. Es decir, ya no es en tercera persona en 3D como en los juegos de 2003 y 2005, sino que tiene una perspectiva cenital en cámaras fijas, para dar más peso a los puzles… y ahora, en cooperativo.
Dos mejor que uno… y cuatro mejor que dos
Era increíble que, hasta ahora, los juegos de la serie Astérix XXL (de acción en 3D) no tenían multijugador. Podías alternar a Astérix y Obélix, lo que aporta más variedad, pero dejaban pasar la oportunidad de que cada uno jugase con uno de los dos galos. Eso se ha resuelto en The Ram from Hibernia… que va aún más lejos, porque permite a cuatro jugadores al mismo tiempo. Siempre en la misma consola, y cada uno con un Joy-Con, puedes jugar con tus amigos o toda tu familia, repartiéndoos el trabajo de machacar a todos los romanos más rápidamente con combinaciones sencillas de ataques rápidos, fuertes y agarres.
Es algo extraño, porque los jugadores 3 y 4 juegan con simples clones de Astérix y Obélix, sin ningún tipo de explicación, en lugar de aprovecharse de meter a personajes nuevos, o jugar con otros personajes de la aldea gala. Además, los puzles están pensados para dos (uno activa una palanca y lanza al otro jugador a otra zona, que empuja una caja para que el otro pueda llegar, y cosas así), lo que da la impresión de que el modo para cuatro se añadió a última hora, en un «¿y por qué no?».
Para que hasta cuatro personas puedan jugar a la vez, la cámara está fija muy por encima de los personajes, por lo que ya no es un juego de acción en tercera persona como en los originales de la época de PS2 y GameCube, sino un juego de perspectiva cenital que le da un aspecto más «sofisticado»… y a la vez, más barato.
En general, el juego tiene un aspecto más pulcro que incluso las versiones «romasterizadas» de Asterix XXL y XXL 2, y permite potenciar más los puzles que solo la acción desenfrenada. El cambio de cámaras en Asterix XXL 3 nos pareció una decisión acertada, y en XXXL se justifica por la necesidad de tener a hasta cuatro jugadores en la misma pantalla sin tener que partirla… pero no vamos a mentir, echamos de menos cuando eran juegos en auténticas 3D: eran más espectaculares y nos recordaban a la época en la que proliferaban los juegos «de clase media» lineales en tercera persona, de saltos, puzles y machacar enemigos.
El estilo ligeramente low poly permite que tenga un buen nivel de detalle en Nintendo Switch, con gráficos muy coloridos. Sumando eso la música celta (se ambienta en Irlanda) hace que sea muy agradable visual y sonoramente… si bien también muy modesto. La cámara incluso dificulta ver las animaciones y seguir la acción desde tan lejos. Sabemos que Osome Studio puede hacer juegos en tercera persona con más músculo gráfico porque el año pasado lo hicieron con Los Pitufos, ¿por qué no intentarlo de nuevo con Astérix?
El mismo juego de Astérix 4
En lo jugable, Asterix XXXL es muy continuista y conservador. Aporta como novedad el multijugador, pero sacrifica con ello el árbol de habilidades que había en XXL 3, que era muy simplón pero al menos añadía algo de miga. En lo jugable, es lo mismo de siempre, es decir, una historia de 5 o 6 horas repetitiva hasta la muerte, donde prima un sistema de combate que por sus físicas, colisiones o qué sé yo, no tiene un «feel» demasiado satisfactorio, pero al menos obliga a pensar un poco y gestionar un puñado de recursos para derrotar a los enemigos más eficientemente (incluyendo la posibilidad de usar cualquier cosa del entorno como arma).
Es cierto que hay más equilibrio para que no todo sea luchar contra romanos: diríamos que es un 60% combate, 40% puzles, con algunos momentos ligeramente diferentes, como minijuegos de disparar a dianas, como si fueran unos Juegos Olímpicos, o una parte en la que comandamos a un carnero que nos ayuda rompiendo rocas y abriendo caminos.
Pero le falta variedad de situaciones para que realmente lo distinga de los anteriores XXL. Y en nuestra opinión, su estructura en seis niveles muy largos, con un interminable campamento lleno de enemigos al final, nos agota… aunque fue una agradable sorpresa, quizás inadvertida, cuando nos perdimos en un nivel (el del concierto) y tuvimos que desandar nuestros pasos y explorar concienzudamente. ¡Fue «casi» emocionante!
Asterix & Obelix XXXL – The Ram from Hibernia – Quizás menos es más
La inclusión de un multijugador cooperativo era lógica en un juego de Astérix y Obélix. Sin embargo, tenemos la impresión de que esto ha restado más que sumado. La cámara fija está demasiado alejada, cuesta ver los detalles (incluso seguir la acción correctamente), y se ha sacrificado el árbol de habilidades de los personajes para hacerlo más accesible.
Astérix XXL 3 nos pareció un paso adelante, incluso con la misma perspectiva cenital. Pero en esta entrega sentimos que se han quedado en el sitio, e incluso han dado un paso atrás en algunos aspectos. Quizás Osome Studio debería dejar de hacer un juego mediano y mediocres al año, y tomarse más tiempo en hacer un juego que de verdad sorprenda.
Hemos analizado Asterix & Obelix XXXL – The Ram from Hibernia gracias a un código de descarga digital cedido por Meridiem Games. Versión analizada: 1.0.1
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