Los juegos de terror de corte clásico están en alza en los últimos años gracias a las propuestas indie que buscan revivir este género. El miedo tradicional con munición escasa, o inexistente, acompañado de un número de guardados limitado y una atmosfera oscura, se está abriendo con obras como MADiSON u Oxide Room 104. Y estos no son los únicos que han llegado recientemente a Nintendo Switch, pues hoy os traemos el análisis de White Day: A Labyrinth Named School, remake del título homónimo considerado de culto lanzado en 2001 en el territorio coreano para PC, y que posteriormente recibió esta versión con gráficos actualizados. Este juego de culto nos presenta una historia de terror ambientada en un tenebroso instituto surcoreano, del que para salir debemos resolver acertijos y puzles mientras nos abrimos camino a lo largo de los edificios que forman el Yeondu High School.
Advertencia: este videojuego está clasificado como PEGI 18, por lo que los menores de edad no deben estar leyendo este análisis. Las personas más sensibles podrían quedar afectadas por algunas escenas violentas.
Yo solo quería tener un detalle y acabé encerrado
Su historia nos traslada a un centro educativo de secundaria en Corea del sur la noche previa al Día Blanco. ¿Qué es el Día Blanco? Una festividad que se celebra en varios países asiáticos donde se hacen regalos como agradecimiento por el chocolate recibido en San Valentín, celebrado un mes antes. Y es por esto que Lee Hee-min, nuestro protagonista, decide colarse durante la noche en el Yeondu High School, para dejar un obsequio a otra alumna. Y como no podía ser de otra forma en un juego de terror, termina encerrado en este, teniendo que avanzar a lo largo de los cuatro edificios que forman el instituto, para buscar una salida mientras intenta cumplir su objetivo inicial.
Pero este lugar tiene un pasado muy trágico a sus espaldas, el cual vamos descubriendo gracias a las diferentes historias de miedo que encontramos repartidas por todo el juego y que nos cuentan el origen de los diferentes espíritus que podemos encontrar en el título, ya sea como jefes que bloquean nuestro avance o solo encuentros opcionales.
Terror clásico pero con su propio estilo
White Day nos recuerda en un primer momento al típico juego de terror cásico, con numerosas localizaciones cerradas que vamos desbloqueando mientras avanzamos en el título o un número limitado de guardados que nos hacen replantearnos cuando asegurar nuestro avance, aun así este título coreano tiene múltiples características que le dan su propio encanto. Las cuales van desde su ambientación, el típico colegio asiático que habremos visto mil veces en series; hasta un peligro que no esperaríamos tener en este tipo de historias de fantasmas, los conserjes de la escuela.
Y es que estos vigilantes nocturnos no actúan de una manera muy cuerda al vernos, teniendo que mantener los ojos y oídos alerta para evitar llamar su atención. Sobre todo al subir el nivel de dificultad, donde las ayudas visuales para conocer su presencia se eliminan y su capacidad de localizarnos aumenta, haciendo que tengamos que tener aún más cuidado de no hacer ruido, dejar las puertas abiertas o encender las luces de las aulas. Siendo estas mismas luces delatoras nuestra mayor aliada para encontrar diferentes objetos en las aulas (notas con información y pistas, objetos clave y curativos, y coleccionables), pues aunque contamos con un mechero para poder alumbrar tenuemente nuestras acciones, lo cierto es que será habitual que nos dejemos cosas por recoger, incluidas imprescindibles, si no hemos iluminado la habitación adecuadamente con las lámparas fluorescentes o revisado cada palmo de las estancias.
Pero no todo es huir, pues en diferentes puntos debemos enfrentarnos a los entes que habitan en el centro. Esto se hace de varias formas, lo cual le da dinamismo al título, ya sea mediante fases contra reloj, en las que debemos conseguir ciertos objetos y/o realizar determinadas acciones en un tiempo máximo; evitar ser alcanzados durante algunas fases quick time event, es decir, pulsar el botón que te marca la pantalla de forma rápida; y/o llevar contigo un objeto clave que deberás haber encontrado previamente, el cual te da opción a enfrentarte directamente a ese espíritu concreto.
Todo esto con un apartado sonoro que introduce de manera muy acertada al jugador en la atmosfera del juego (sobre todo jugándolo con auriculares), sabiendo transmitir un aura de misterio con un aire asiático, mientras te hace intentas estar atento a ruidos que puedan alertarte de peligro.
White Day: A Labyrinth Named School – Clásico de terror a la coreana
White Day: A Labyrinth Named School ha sabido atraparnos tanto por su trama como por la manera en la que nos presenta los puzles y pistas para avanzar. Utilizando cartas de la dirección del colegio, rumores estudiantiles y otros tipos de notas para transmitirnos la información que necesitamos, haciendo que nuestro interés en estas sea completo e imprescindible. Y aunque en un primer momento su duración pudiera parecer escasa, pudiendo completarse en 8 horas su historia principal, esta duración se ve extendida gracias a sus múltiples finales, dando juego a repetirlo en varias ocasiones para conocer toda la verdad que encierra este instituto.
Hemos analizado White Day: A Labyrinth Named School gracias a un código digital cedido por Meridiem Games. Versión analizada: 1.0.2
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