Análisis Wreckfest – Nintendo Switch. Un festival de caos y destrucción

Fecha de lanzamiento
21 junio, 2022
Número de jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, alemán, etc
Tamaño de la Descarga
10,7 GB
Nuestra puntuación
75

Tras su paso por diversas plataformas, finalmente el caos y la diversión de Wreckfest se puede disfrutar en Nintendo Switch. Ya disponible tanto en formato físico como digital, el juego es denominado por muchos como el sucesor espiritual de la extinta saga FlatOut, presentándonos una aventura en la que la historia pasa a un segundo plano al completo para dar paso a lo que realmente importa: conducir y chocar como si no hubiera un mañana.

 

Una propuesta que ha sido bien recibida en otras plataformas en parte gracias a el fascinante sistema de físicas que nos permite ver la destrucción como pocos juegos de este han estilo (y digo «en parte» ya que con esto no intento desmerecer en absoluto lo bien que funciona el juego como un conjunto). Hasta aquí todo perfecto, pero siendo sinceros y conociendo el potencial, así como las limitaciones de nuestra querida consola híbrida, nos toca hacer la pregunta de rigor: ¿es Wreckfest para Nintendo Switch un port a la altura? ¿Sabe trasladar correctamente esta experiencia tan aclamada por otros? Esas son preguntas a las que daremos respuesta en este, nuestro análisis.

 

 

Tú destruye, que no hay multas

De entrada Wreckfest cuenta con varios modos de juego para que podamos saltar a ellos sin problema alguno: trayectoria, evento personalizado, la variante multijugador y los torneos. En el «modo trayectoria» la acción se enfoca de dos formas, pudiendo correr como si no hubiera un mañana, destruyendo a otros competidores si es necesario, para quedar en el primer lugar o sencillamente entrar en un espectáculo de destrucción caótica y sin mucho sentido en el que sólo uno puede quedar en pie. Estas dos alternativas se dividen en ligas, así que para ir avanzando de liga (y encontrar desafíos cada vez mejores) es casi obligatorio alzarse con la victoria para ir acumulando puntuación y disponer del coche necesario para participar.

 

Según avanzamos, el tipo de coche cobra una mayor importancia, alentándonos el juego a equipar toda serie de modificaciones para que nuestro rendimiento no se vea mermado en ningún momento. Además, puedes personalizar cosas como la pintura, vinilos y el estilo en general de tus coches, existiendo también una gran libertad a la hora de poner el coche a punto con detalles como la suspensión, el tipo de marcha (corta, estándar o larga) y más. La verdad es que sorprende ver todas las facilidades y libertades que el juego te da para que la acción sea muy a medida, no quedándose esto sólo en los coches, sino también siendo exportado a los eventos personalizados, en los que las reglas las ponemos nosotros.

 

Quiero destacar que, incluso si no optas por personalizar tu experiencia, lo que ofrece el juego es bastante creativo, encontrándote con carreras de ¿sofás? o incluso competencias entre autobuses escolares o máquinas de cortar el césped. Todo un despliegue de locura y creatividad enfocados en dar un único mensaje «desconecta». Por otra parte, en lo que respecta al modo online no hay gran novedad más allá de hacer todas las locuras del modo trayectoria contra otros jugadores, aunque el juego intenta dar un soplo de aire fresco implementando desafíos y temporadas. ¿La verdad? Funciona. Desde un modo los típicos ganar bajo ciertas condiciones hasta un minijuego de recoger monedas que te hará sentir como Sonic, si te gustan los juegos de coches no te vas a aburrir ni queriendo.

 

También destaca el hecho de que los tiempos de espera son bastante cortos, y aunque puede no parecer la gran cosa, no muchos títulos multijugador de Nintendo Switch pueden presumir de esto.

 

 

Un milagro antes de Navidad

Es cierto que para trasladar Wreckest a Nintendo Switch han hecho falta notorios recortes gráficos, pero afortunadamente esos recortes no han afectado el rendimiento del juego o, quizá más importante aún, a sus maravillosas físicas. Resulta increíble ver cómo estas se han trasladado a Nintendo Switch y no tienen absolutamente nada que envidiar a sus versiones de otras plataformas. Desde el desgaste de nuestros coches hasta cómo caemos tras chocar contra un obstáculo o rival, es todo un espectáculo visual que no tiene nada que envidiar (en este aspecto en concreto) a sus versiones en plataformas mucho más potentes.

 

 

Un buen coche, pero los extras van por separado

Mientras que los recortes a nivel gráfico de Wreckest se ven compensados por un buenas físicas realistas y que aprovechan el potencial de Nintendo Switch al máximo, una de las grandes pega que encuentro con este juego está en todo lo referente a contenido descargable. Tras una larga espera, lo normal es que los juegos lleguen a Nintendo Switch en su versión «completa», es decir, incluyendo todos los DLC que se lanzaron hasta antes de que el juego llegue a la consola de Nintendo. El problema es que Wreckfest tiene una gran cantidad de contenido DLC al que sólo se puede acceder sacando la cartera. Esto no echa a perder la jugabilidad ni va a hacer que sea menos divertido, pero si quieres sacarle todo el jugo, en lo que a personalización respecta, puede llegar a ser muy frustrante.

 

Dejando de lado esto, la tasa de frames que el juego ofrece es de unos 30 frames, pero estos son muy sólidos, siendo raro ver caídas incluso cuando estamos en situaciones de mucha acción y rodeados de un gran número de rivales, algo que se aplica tanto para el modo sobremesa como el modo portátil. En lo que a lo gráfico respecta, el juego ha sufrido notorios recortes, pero llega a cumplir bastante bien y salvo que te tengas que fijar en estos detalles para hacer un análisis, no te va a molestar en absoluto. De hecho, hay un modo foto para que puedas presumir de tus mejores momentos.

 

 

Finalmente, aunque el juego tenga ausencia de voces nos llega con una traducción al español, acompañado de unos buenos efectos de sonido (colisiones y motor) y una banda sonora que cumple muy bien con la tarea de ser inmersiva a la hora de ponernos al volante.

 

Wreckfest – Un festival de caos y destrucción

Cuando inicié Wreckfest en mi Nintendo Switch por primera vez, no sabía qué es lo que me encontraría ni cómo se suponía que debería jugarlo. Afortunadamente, estamos ante un juego lo suficientemente intuitivo y entretenido como para mantenerte enganchado en largas sesiones de juego en las que sólo importa el caos y la destrucción que puedes dar como espectáculo. Como diría Toretto «Tuve fe».

 

El juego no es perfecto, y por desgracia su sistema de físicas y colisiones que tan bien funciona en Nintendo Switch puede llegar a quedar algo empañado por el hecho de contar con una gran cantidad de contenido descargable que, si bien no arruina la experiencia de juego, puede llegar a frustrarte a la hora de usar las opciones de personalización, pero el balance final es lo suficientemente positivo como para afirmar que este es uno de mis recomendados para la consola híbrida.

 

Hemos analizado Wreckfest gracias a un código digital cedido por Koch Media. Versión analizada: 1.0.2

 

Un festival de caos y destrucción
Wreckfest es quizá uno de los títulos de conducción más alocados y entretenidos que han salido en Nintendo Switch. Pese a los recortes en lo gráfico, se ha hecho un gran trabajo en lo que a rendimiento y físicas de colisión respecta, uno tan bueno que parece casi milagroso. Por desgracia, no todo es perfecto y el juego tiene una gran cantidad de contenido descargable que por algún motivo no se ha incluido como parte de la edición para Nintendo Switch.
PROS
Un título alocado y divertido que funciona de maravilla en Nintendo Switch
El sistema de colisiones y físicas se defiende muy bien en Nintendo Switch
Varios modos de juego y es fácil encontrar gente en el multijugador
CONTRAS
Gran cantidad de contenido descargable que se vende por separado
Los circuitos pueden llegar a sentirse repetitivos
75
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