Pues sí, ¡ya embarqué hacia Elgado! De hecho, estoy instalado en mi nueva residencia flotante, ¡un barco!, con el temor de que el salitre dañe mis preciadas armas y armaduras… ¡por suerte esto es un videojuego! Eso seguro que no ocurrirá. Antes de poder ponerme con el análisis de Monster Hunter Rise: Sunbreak, mi foco en estos momentos es empaparme de su jugabilidad, descubrir todos sus secretos, ver lo bueno, y lo malo de esta monstruosa expansión… para ver si es lo que Capcom nos venía prometiendo.
En esta especie de diario recogeré algunos de mis días de caza con Monster Hunter Rise: Sunbreak, antes de redactar el análisis. ¡Estoy muy emocionado con su llegada! Por supuesto, y como es normal, tengo muchas sensaciones, algunas encontradas, así como dudas, fruto del misterio tras esta expansión. ¿Cuántos monstruos sumará a la experiencia? ¿Y mapas? ¿La jugabilidad evolucionará lo suficiente con respecto a Rise? ¿¿¿Se quedarán demasiados monstruos para repartir en las actualizaciones??? Eso último, me mosquea un poco. Por supuesto, es algo que ayuda a que un juego sea disfrutado a lo largo de los meses… primero, ¡tenemos que averiguar lo que hay dentro de esta expansión!
Así que… ¡vamos al lío! A continuación encontrarás mis sensaciones diarias con Monster Hunter Rise: Sunbreak, ordenadas por las más actuales.
Diario de mi viaje a Elgado
DÍA 1 (30/06/22):
Se ha hecho de esperar, ¡pero por fin está con nosotros! Es la prometida «monstruosa expansión», del juego al que llevo ya más de 400 horas, la mayoría en streamings. ¿Cómo no iba a estar tan ansioso?
Tras abandonar, por fin, la aldea Kamura y a sus gentes, me dirijo hacia Elgado. El principio, bueno, como siempre. Mucha cosa nueva, otras por descubrir. Personajes por aquí, y por allá. Elgado me parece un lugar curioso. Es bonito, me gusta como nueva zona para partir de caza. Por otro lado, hay demasiadas paredes invisibles… y el agua, UGHHH, el agua del mar… made in Capcom en una consola Nintendo… ¡esto no es 3DS!
OK. Es un lugar occidental. Con Sunbreak, Capcom ha querido romper con el aire nipón de Kamura. Pero por otro lado, los cazadores siguen alimentándose de dango… y eh, ¿adiós Kamura? El emocionante viaje en barco, que nos llevó a nuevas cosas, en realidad no debe ser una travesía tan larga. He conocido a Arlow, que es específicamente el maestro de arena de Elgado… ¡donde no hay arena! En lugar de construir una, han reaprovechado la de Kamura, y viajar entre ambos sitios, es cuestión de darle a viaje rápido y teletransportarte.
Galeus, Luchika, la herrera Minayle, la princesa Chichae… ¡Bueno! Ya he hablado con demasiada gente… es hora de las misiones, ¡vamos a por la primera! Pero qué… ¿dónde está lo nuevo? Sí, estoy paseando por un nuevo mapa, la Jungla, mapa original de Monster Hunter 2 (la última vez que la vimos fue en Monster Hunter Generations Ultimate). ¡Qué recuerdos! Pero sí, con mi armadura de Valstrax Carmesí mejorada a tope, mi hacha espada Conquistadora, y mis bien combinados talismanes y adornos, no hay monstruo que me tosa… aunque, por lo que veo, ¡cualquier armadura que me forje con los materiales de estos viejos conocidos de Monster Hunter Rise caaaasi son tan fuertes que mi armadura de Valstrax mejorada a tope! Claro, normal. Estamos hablando de armaduras de Rango Maestro. Lo que ocurre, simplemente, es que los monstruos todavía no son rivales para mi equipamiento de Rango Alto.
¡A por una tardecita de online de Monster Hunter Rise: Sunbreak!
¡Tarde de online! Avanzamos varias misiones junto a otros cazadores de la comunidad. Se suman Poler, Porta, Linder, y Nica más tarde, que todavía tiene que hacer las primeras misiones. ¡LINDER TIENE UNA MISIÓN CONTRA UN MONSTURO EN EL BASTIÓN! Todavía no he llegado a ese mapa, no he jugado todo lo que habría querido… Es igual, Garangolm, ¡vamos a por ti!
Este enfrentamiento, es mi primera toma de contacto con un monstruo realmente nuevo, con una de las novedades de Monster Hunter Rise: Sunbreak. Sí, previamente a eso he probado los nuevos tipos de cordóptero, la habilidad para cambiar entre dos técnicas de cordóptero, y alguna cosa más. Mi primera sensación con el Bastión es buena… pero… no es el inmenso mapa que me esperaba. ¡Es imposible que no haya más mapas! Y esta primera lucha contra uno de los grandes «señores» de la zona… pues el «bicho» mola, pero el combate no ha sido épico, que digamos. De hecho, compruebo que mi equipación sigue siendo útil contra él… De hecho, no nos cuesta mucho derrotar a Garangolm. Tranqui: ¡esto solo acaba de empezar!
Conclusión: necesito ver más. Sunbreak no me parece, por ahora, una revolución jugable, en comparación a lo jugado en Rise. Mi sensación, por ahora, es que esperaba más de la expansión en este apartado… ¡pero ojo! Por contra, me está gustando mucho lo que estoy viendo, ¡y prácticamente no he visto nada! ¡Estoy deseando poder echarle el guante otra vez al mando!
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