Como diría cierto personaje de un popular universo cinematográfico, podemos ver 14000605 futuros, y en muy pocos seríamos testigos de una realidad en la que Return to Monkey Island no fuera motivo de regocijo para absolutamente todo el mundo. Por desgracia, la realidad en la que vivimos no es demasiado bonita, y no tiene pinta de que vaya a ir a mejor. La toxicidad de ciertos sectores del videojuego es algo que está a la vista para cualquiera que esté medianamente involucrado en esta industria, y el regreso de la mítica saga de aventuras gráficas, una maravillosa noticia para una inmensa mayoría, se ha visto empañada por la actitud tóxica de algunos.
No más actualizaciones de Monkey Island en el blog de Ron Gilbert
Hasta ahora, era posible ser testigos del progreso de Return to Monkey Island gracias al blog personal de su creador, Ron Gilbert. Por desgracia, parece ser que eso no volverá a suceder. El recibimiento del juego no ha sido todo lo positivo que cabría desear, no por críticas razonadas a su calidad, sino por puro odio y críticas injustificadas. El post del tráiler más reciente ha recibido un comentario del propio creador, y se puede decir más alto, pero no más claro: le han quitado la alegría de compartirlo.
Ron Gilbert (Monkey Island): Voy a cerrar los comentarios. La gente se está limitando a ser cruel y estoy teniendo que borrar ataques personales. Es un juego increíble y todo el mundo en el equipo está muy orgulloso de él. Jugadlo o no lo juguéis, pero no arruinéis la experiencia a los demás. No voy a volver a postear nada sobre el juego en el blog. La alegría de compartir me ha sido arrebatada.
El actor de doblaje Dominic Armato tampoco se ha querido callar ante esta inaudita situación, y ha posteado en su cuenta de Twitter apoyando al creador. En sus tweets, deja muy claro que, en su opinión, «convertirla (la tarea de desarrollar el juego) en una obligación en lugar de una alegría para los desarrolladores es la forma más rápida de asegurarse de que no llegará a ser nada para nadie«.
Desde NextN sólo podemos lamentarnos de esta triste situación, en la que un creador y su equipo han tenido que sufrir ataques gratuitos por el simple hecho de recuperar una saga muy querida por todos. Conviene no olvidar de que los videojuegos son un motivo para el disfrute y la diversión y que no debería haber cabida para el odio y la toxicidad. ¡Divirtámonos de forma sana, por favor!