Kimetsu no Yaiba, Guardianes de la noche, Demon Slayer… Su variedad de nombres es una prueba ferviente de que la presencia de este manga ha cruzado fronteras, llegando incluso a conquistar nuestros cines con una película y teniendo una tercera temporada de anime realizada por la famosísima Ufotable en el horizonte. Como es evidente, todo ese éxito se traduce en que la obra pisa nuevos medios, cubriendo desde merchandising hasta videojuegos. Precisamente de su juego vamos a hablar a lo largo de este texto, pues toca analizar «Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami», un regalo con letra mayúscula para los fans más acérrimos de la franquicia, que por fin ha dado el salto a Nintendo Switch. ¿Este port da la talla o lidiar con sus demonios es demasiado para la híbrida de Nintendo? ¡Enseguida te lo contamos!
Por cierto, es importante comentar que a lo largo de este análisis salen imágenes y textos que abarcan desde la ruptura de la roca del principio de la serie, hasta algunas cosas de la película «Kimetsu no Yaiba Movie: Mugen Ressha-hen». Si sois sensibles a los spoilers, os recomendamos ver primero el anime de manera legal en Amazon Prime Video, en Youtube o en Crunchyroll. ¡Esto varía dependiendo del lugar en el que vivís!
La guerra silenciosa entre humanos y demonios
Cuando el sol se pone, los monstruos campan a sus anchas… Lejos de tratarse de la típica historia que es contada a críos para evitar que salgan de noche, en el universo de Kimetsu no Yaiba esto es real. Dichos monstruos son conocidos como demonios y evitan la luz del sol a toda costa, pues por alguna razón, se mueren si se exponen a ella. Estos destacan por no envejecer, por tener capacidades regenerativas increíbles, por ser capaces de poseer poderes extraordinarios y por fortalecerse comiendo humanos, aquello que tiempo atrás fueron.
Como es natural, las personas no se quedaron de brazos cruzados y con el objetivo de enfrentar esta amenaza, nacieron los «Guardianes de la noche». Mientras que para el resto de la humanidad, esta guerra silenciosa es solo un cuento de hadas, estos nobles y muy entrenados guerreros arriesgan su vida bajo la luz de las estrellas. Tanjirō Kamado era un joven corriente, hasta que un día, tras volver a su casa después de vender carbón, se encuentra con que casi toda su familia había sido asesinada y que la única superviviente, su hermana Nezuko, ahora era un demonio. ¿Existe alguna manera de hacer que Nezuko vuelva a ser como antes? ¿Quién es el responsable de esta tragedia? Con esas preguntas en mente, nuestro protagonista se vuelve un «matademonios» y empieza a caminar hacia un futuro incierto…
¿Qué adapta Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami? En el momento en el que escribimos este texto, en sus 8 capítulos (9 contando el prólogo), adapta el entrenamiento con Urokodaki, la criba final, la primera misión de Tanjirō, su paso por Asakusa, la visita a la mansión de los tambores, la exploración de la montaña Natagumo, el arco de la Finca Mariposa y, por último, la película del tren infinito. En cuanto a la duración, depende mucho del jugador. Si os ceñís a lo justo para avanzar en el modo historia, da alrededor de 6 horas. Sin embargo, si coleccionáis los fragmentos de recuerdos, realizáis misiones especiales, os picáis con vuestras puntuaciones, probáis el modo entrenamiento u os engancháis al online, el contador se dispara. A nada que os guste un poco el juego, es fácil dedicarle más de 20 horas.
Es posible que más de uno ahora se pregunte cómo adapta CyberConnect2 la serie o si es necesario verla para enterarse bien de la trama. En caso de que por el motivo que sea no os llame el anime, nos alegra deciros que esta propuesta puede funcionar de manera independiente. De forma jugable, sus capítulos abarcan la mayoría de los acontecimientos principales, mientras que relega unos cuantos a un grupo de coleccionables llamados «fragmentos de recuerdos». Una vez completamos un capítulo, estos se pueden reproducir a través de un menú y se tratan de unas especies de «cortos». Dichos cortos tiran de capturas del anime y son variopintos, cubren cosas tan relevantes como el pasado y la escena de la moneda de Kanao o son aprovechados para meter también un poco de comedia en la fórmula.
Una exploración anecdótica, con margen de mejora
Si bien es cierto que la exploración no es precisamente lo más relevante en los «arena fighting» como este, no podemos ignorar que aquí se tropiezan. En primera instancia, los escenarios pecan más de una vez por lo que comúnmente se conoce como ser «pasilleros». Luego, en un intento de hacer más dinámica la experiencia, meten peleas innecesarias en lugares en los que no tienen cabida. Un claro ejemplo es cuando Tanjirō busca al demonio del pantano. Que te diga el protagonista que el olor a demonio en la zona es muy leve, para que luego girando la esquina se encuentre a demonios que nunca salieron en ningún sitio de Kimetsu no Yaiba, va en contra de su olfato extremadamente desarrollado. Es más, no hacen ni el intento de explicar cómo un demonio fue pasado por alto por él.
Para aquellos que no lo sepan, el demonio del pantano digamos que es capaz de «bucear» en el suelo, por lo que esto es una oportunidad perdida de, por ejemplo, aprovechar esa arte demoniaca como puente para introducir una pequeña sección de thriller. Dejando eso a un lado, ¿qué se puede hacer mientras se explora? En primer lugar, interactuar con personas, objetos y animales que están en el entorno, los cuales son relevantes para completar los tableros de recompensas. Lo segundo es recolectar unas piedras brillantes, los fragmentos de los que hablamos antes. De un modo similar, en los escenarios hay unas nubes doradas que al ser recogidas dan puntos Kimetsu. Estos se consiguen explorando o combatiendo y sirven para desbloquear premios de los tableros de recompensas, cuyos desafíos asociados se os atasquen. Asimismo, es posible seguir el rastro de demonios poderosos con la ayuda del olfato de Tanjirō y un par de cosillas más, que preferimos no spoilear. Nota: los tableros dan trajes, personajes y elementos para personalizar perfiles del online.
La noche es un campo de batalla
A continuación hablemos del sistema de combate. Debajo de la barra de salud, hay un medidor dividido en 5 franjas que se emplean para ejecutar habilidades y se rellenan con el paso del tiempo. Las habilidades no son precisamente complejas de llevar a cabo y cada personaje cuenta con 3, que cambian en base a la orientación de la palanca o de si se combina el de habilidad con el botón de protegerse. Sobra decir que hacer un buen uso de estas es clave para desencadenar combos largos o salir de un aprieto. Por cierto, hay un medidor adicional que se rellena al atacar o recibir ataques, el especial. Una vez se llena la barra, dan dos posibilidades: potenciar los golpes y la velocidad de los combatientes o realizar una técnica definitiva que ejerce cantidades ingentes de daño. Algo a destacar es que si tienes más de una barra acumulada, los ataques definitivos usan todo lo ahorrado para ejercer un daño aun mayor.
Ni que decir tiene que a esta cita no faltaron opciones defensivas. Por un lado tenemos los bloqueos (los «parrys» de toda la vida), que si se emplean con precisión, sirven para contraatacar aturdiendo a los rivales. Para aquellos que prefieren nos arriesgar, está la posibilidad de protegerse sin más. Lo malo es que esta acción levanta una barrera que si recibe demasiados golpes se rompe y deja al jugador aturdido. Luego, los 24 personajes actuales son capaces de esquivar o posicionarse mejor a través de un «dash». Por último tenemos la habilidad defensiva que mencionamos en el párrafo anterior, la cual da una pequeña invulnerabilidad y también puede emplearse en combos. En líneas generales, echamos en falta profundidad. Sí, ser accesible al principio está bien, pero eso a la larga provoca que el combate pierda fuelle con el pasar de las horas. En personas como Zenitsu que canónicamente solo conocen una técnica no se echa tanto en falta, pero luego hay otras que saben más de una decena y es una lástima que la mayoría se queden desamparadas, cuando comandos como las clásicas «semilunas» son mano de santo para solucionar situaciones como esta.
¿Los demonios y los humanos pelean igual? Evidentemente no y esto se refleja empezando por los demonios siendo incapaces de pelear en escenarios soleados. Además, dada la naturaleza de estos, normalmente no trabajan en equipo (Nezuko es una excepción), lo que afecta a cómo se controlan. Fuera del modo historia, si el jugador decide jugar con humanos, sí o sí debe seleccionar una pareja de ellos. Los personajes de apoyo pueden intercambiar posiciones con los que están en primera línea (la salud se comparte), intervenir atacando durante un breve periodo de tiempo o usar las dos franjas del medidor de apoyo para rescatar a su compañero de en medio de un combo del rival. Así de primeras, parece que los demonios tienen desventaja, mas la realidad es que están parejos. Cuando controlamos a demonios convencionales, el medidor de apoyo es sustituido por uno demoniaco y a efectos prácticos, sirve para lo mismo, solo que en vez de sacar a un personaje de apoyo, posee una habilidad extra en su lugar. Por cierto, para compensar el asunto un poco más, cuando un demonio se potencia gastando barras del medidor especial, recupera salud y se cura de estados alterados como el envenenamiento.
¿Qué pasa con los combates online? Allí se presentan dos posibilidades: las partidas clasificatorias y las personalizadas. Las personalizadas permiten cambiar de región, crear salas privadas y reducir el tiempo límite de cada ronda, mientras que en las partidas clasificatorias tienen normas fijas y meten rangos en el cóctel de cara a los emparejamientos. Una vez alcanzas cierta puntuación, asciendes o desciendes y ganas o pierdes más puntos dependiendo de la valoración que dan al terminar cada combate. Lo de las valoraciones aprovecha el sistema de «notas» del modo historia (allí sirve para desbloquear premios), yendo desde la D hasta la S. Tras echar un buen puñado de partidas en el online, comprobamos de primera mano que este va regular y que los problemas se acentúan si no se hace uso de un cable ethernet. La presencia de lag es habitual, los fallos de conexión no son demasiado raros y dependiendo del sitio en el que pasan, estos se reflejan en el perfil, dando pie a malentendidos. Además, el hecho de que no haya crossplay y su tardía llegada, provoca que a menudo sea difícil encontrar adversarios.
Ya solo falta hablar del modo entrenamiento. Este consiste en una serie de personajes, llamados aquí “instructores”, a los que debemos enfrentarnos mientras intentamos superar desafíos. Cada profesor pone sobre la mesa 10 combates y la dificultad de los desafíos y la resistencia que ofrece el instructor van en aumento. Ni que decir tiene que completar los desafíos es premiado con puntos Kimetsu y si quieres el típico “training” de los «fighting games» para pulir combos o dominar mecánicas, puedes acudir a “Práctica”, ubicado dentro del “modo batalla”. Nota: allí también se aloja la posibilidad de jugar contra la CPU o con amigos de manera local.
El arte de una cacería endemoniada
Es por todos sabido que CyberConnect2 no suele fallar a la hora de plasmar animes en el mundo de los videojuegos, y por suerte Kimetsu no Yaiba no es una excepción. Ignorando que a nivel visual se queda en la sombra de la adaptación de Ufotable, le hace justicia al manga, las escenas clave contra jefes entran por los ojos y como fan de la franquicia, el redactor de este texto está más que contento con el mimo que le pusieron al «cel shading» de esta propuesta. Por otro lado, si de algo no nos podemos quejar, es de la calidad de este port. El framerate es sólido como una roca y, aunque hay elementos de los escenarios algo menos detallados y el «popping» hace acto de presencia al explorar, la versión de Nintendo Switch es capaz de mirarle a la cara a las demás plataformas. ¿Hay alguna diferencia entre el modo dock y el portátil? ¡Sí! Los fps logran mantenerse en 30 estables en ambos casos, pero en la pantalla pequeña se aprecia una caída considerable de la resolución con respecto al modo dock. Eso sí, aun con esas, no llega a verse borroso y sigue siendo muy disfrutable esta opción.
Pasando al apartado sonoro, nos complace deciros que a lo largo de la aventura usan las melodías que aparecen en el anime, haciendo que así la experiencia se vuelva más inmersiva. Del mismo modo, las voces originales japonesas y el doblaje inglés no faltaron a esta cita. ¿Cuál es mejor? Aunque hacen un buen trabajo y no tenemos nada en contra de las voces anglosajonas, estar acostumbrados a la interpretación de los seiyuus consigue que nuestra balanza se decante a su favor. En cuanto a los efectos de sonido no hay demasiado a destacar, si acaso que el ruido de caminar o correr no termina de encajarnos del todo.
Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami – Un nuevo caramelo híbrido
En definitiva, a pesar de tener una exploración que se queda corta y un sistema de combate que pide a gritos más capas de profundidad, este «arena fighting» cuida tanto de su apartado visual y musical, que se consagra como un videojuego muy a tener en cuenta por los fans de la franquicia.
Hemos analizado Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami gracias a una copia digital cedida por Koch Media. Versión analizada: 1.0.1
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