Mini Motorways

Análisis Mini Motorways – Nintendo Switch. Arréglame esos atascos

Fecha de lanzamiento
11 mayo, 2022
Número de jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
151 MB
Nuestra puntuación
79

Vivimos en un mundo veloz, que avanza más rápido de lo que somos a veces capaces de asumir. Siempre con prisas a todas partes, obligados por el vertiginoso ritmo al que nos tienen sometidos las grandes ciudades, que hace mucho tiempo dejaron de estar diseñadas para las personas y lo volcaron todo al transporte sobre ruedas. Un diseño urbano realmente infernal, no sólo por el espacio que le resta al viandante, sino por el reto que supone. Organizar el tráfico de una gran urbe es toda una odisea, y cualquiera que haya conducido su coche por una gran ciudad puede confirmar que así es. Pero, ¿qué pasaría si el desafío de gestionar el tráfico de una ciudad dejara de ser un infierno y pasara a ser una experiencia relajante y tranquila? La pregunta se responde en dos palabras: Mini Motorways.

 

El pequeño estudio independiente neozelandés Dinosaur Polo Club parece dispuesto a sacarse un doctorado en planificación urbanística. Allá por 2014 lanzaron Mini Metro, el simulador minimalista de gestión de transporte subterráneo. Años después, Nintendo Switch le dio la bienvenida y se confirmó como una plataforma que se presta mucho a lo indie. En 2019, el estudio lanzó Mini Motorways, y ahora llega también a la híbrida. Es hora de colocarnos el casco de ingeniero de caminos… O de sentarnos tranquilamente en el sofá a disfrutar de la experiencia, que es para lo que hemos venido.

 

 

Pisa embrague y arranca

Meter la primera marcha en Mini Motorways es tan sencillo como unir una casa con un edificio a través de una carretera construida con bloques de asfalto. No hace falta nada más para que el tráfico empiece a fluir: aparece un icono en el edificio, y cuando el coche llega, este icono desaparece. Es decir, el objetivo es conseguir que los vehículos vayan llegando a tiempo a los edificios para recoger a todos los pasajeros que les están llamando. Y no puede ser cualquier coche, ya que cada vez que aparece un edificio, lo hace una casa con color asociado a ese edificio. Y después van apareciendo más y más por todas partes, algunos realmente lejos. Es ahí donde comienza el verdadero desafío.

 

Disponemos de varios recursos adicionales para optimizar nuestra planificación urbana. Semáforos para gestionar los puntos más calientes, rotondas para dar fluidez a cruces complicados, puentes para cruzar los ríos, túneles para atravesar las montañas y autopistas para proporcionar vías de escape más inmediatas que pasen por encima de todo lo demás. El tiempo transcurre en el juego y, al final de cada semana, se nos da la opción de escoger un paquete de recursos, acompañado de unos cuantos bloques de asfalto adicionales para poder seguir construyendo carreteras. Es decir, nuestros recursos son limitados y tenemos que seleccionarlos y gestionarlos de forma cuidadosa para que nuestra ciudad crezca todo lo posible. También podemos cambiar la velocidad de avance del tiempo, e incluso detenerlo por completo si necesitamos hacer arreglos urgentes a nuestro plan urbano.

 

Mini Motorways

Alcanzar el game over es también sencillo si uno se descuida: cuando un edificio se llena de iconos de llamada, se abre en él un medidor que se va llenando, y que no desciende hasta que el edificio se empieza a vaciar. Si el medidor se completa, la ciudad colapsa y se termina la partida. Nuestra puntuación se determina en base al número de pasajeros que hemos conseguido hacer llegar a su destino, y podemos compararla en el ranking mundial del título, además de ver las puntuaciones de nuestros amigos de Nintendo Switch. Si conseguimos llegar a los 1000 puntos en un mapa, desbloqueamos los Retos de ese mapa.

 

Mini Motorways nos reta y nos lleva por todo el mundo

Hay un total de 14 mapas disponibles para jugar: Varsovia, Río de Janeiro, Los Ángeles, Dar es-Salam… Literalmente podemos dar la vuelta al mundo construyendo carreteras. Cada mapa tiene su geografía predefinida, con sus ríos, montañas y peculiaridades, pero la aparición de edificios y casas es aleatoria, por lo que la rejugabilidad que ofrece Mini Motorways es virtualmente infinita. Si a esto le añadimos los retos de cada mapa, en los que se añaden ciertas condiciones adicionales a nuestra partida, hay diversión para rato. Selección semanal de recursos a ciegas, vegetación que no puede destruirse, destinos más concurridos… Mucho con lo que desafiarnos y tratar de superar nuestras propias marcas.

 

Además de esto, Mini Motorways nos proporciona de forma adicional un reto diario y un reto semanal. En ellos, tenemos la ocasión de jugar uno de los mapas ya conocidos, pero con condicionantes específicos idénticos para todos los jugadores. Tenemos una única oportunidad para marcar una buena puntuación y medir fuerzas con jugadores de todo el mundo. Si a alguien le gusta encontrarse un reto distinto cada día o cada semana, esta opción es un gran añadido.

 

 

La belleza de lo minimalista

Mini Motorways sigue la misma línea artística que su hermano mayor, Mini Metro, pero esta vez consigue dar un paso más allá. Las oportunidades que ofrecía un diseño subterráneo no son las que ofrece un lugar sobre el suelo, claro. La estética minimalista, con tonos color pastel, unida a la banda sonora suave y ambiental, le sienta como un guante a este tipo de propuestas. La opción de activar el Modo Nocturno es una variante más a un diseño artístico que da auténtico placer, muy agradable para la vista. Y con modo para daltónicos incluido, punto extra a la accesibilidad. Además, hay un modo foto que nos permite inmortalizar nuestra ciudad añadiendo filtros y rótulos.

 

A nivel técnico, las posibilidades que ofrece Nintendo Switch se prestan mucho a configurar opciones de control táctil en modo portátil. Y, aunque aparecen y funcionan bien, no llegan a ser del todo recomendables. En primer lugar, porque no son tan intuitivas como el control por mando, y en segundo lugar, porque el modo táctil activa un zoom necesario para jugar bien, pero nada deseable para tener el control visual de todo lo que está sucediendo en nuestra ciudad. Al jugar con pantalla táctil, detener el tiempo a menudo para dibujar las carreteras se vuelve casi obligatorio, sobre todo si ya tienes la ciudad en un estado muy avanzado. Y esto rompe un poco el ritmo del título.

 

Mini Motorways

 

Mini Motorways – Nintendo Switch. Relajado, pero no mucho

A estas alturas del análisis, ya os podréis imaginar que la experiencia no es tan relajante como uno pudiera pensar, y es que no hay manera de gestionar una ciudad entera sin agobiarse. Pero no importa, porque por más tensión a la que nos someta Mini Motorways en los peores momentos del tráfico, sigue siendo un título muy agradable y satisfactorio de jugar que nos garantiza muchísimo más que las 3 o 4 horas que podemos tardar en completar todos sus mapas por primera vez. No es un título que se termine, es uno al que regresar siempre que nos apetezca, igual que vuelven los coches a su garaje después de un duro día de trabajo.

 

Hemos analizado Mini Motorways gracias a un código digital proporcionado por Dinosaur Polo Club. Versión analizada: 1.7

Mini Motorways
Agiliza como puedas
Mini Motorways lleva el concepto de Mini Metro a las carreteras de forma excelente, repitiendo un estilo artístico minimalista que le sienta como un guante y proporcionando una experiencia de rejugabilidad casi infinita. Y por más que estrese en ocasiones, sigue siendo mucho mejor que vivir el tráfico de una gran ciudad.
PROS
Lleno de retos y variantes para una rejugabilidad casi infinita
Su estilo artístico minimalista le sienta como un guante
Su jugabilidad engancha y mucho
CONTRAS
El modo táctil no está del todo bien aprovechado
Si no te llega a enganchar, se puede hacer muy repetitivo
79