Tras estrenarse con un buen número de reseñas positivas en PC (Steam), Undernauts: Labyrinth of Yomi da el gran salto a Nintendo Switch. Editado por Aksys Games, un nombre que quizá os resulte bastante familiar si sois fans de las novelas visuales, y desarrollado por EXPERIENCE y Poppy Works, el juego es un dungeon crawler en el que visitaremos Yomi, una zona subterránea conocida por albergar valiosos recursos cuyo precio en el mercado podría hacernos millonarios de la noche a la mañana. ¿El inconveniente? Bueno, el pequeño detalle de no poder abandonar Yomi voluntariamente y estar obligados a enfrentarnos a diversas aberraciones y demonios a fin de volver a casa sanos y salvos. Minucias, pero nos guste o no, muchos ya han perecido masacrados en sus profundidades, así que hay que ir con excesivo cuidado y nunca, pero nunca subestimar al enemigo.
Antes de sumergirnos de lleno en el análisis, quizá a más de uno le alegre saber que esta aventura cuenta con una edición en formato físico. Editada por Meridiem Games, esta edición ya se puede adquirir en diversas tiendas de toda España. Dicho esto, descubramos si Undernauts: Labyrinth of Yomi y sus laberínticos escenarios consiguen atraparnos, o si por el contrario… se quedan a medio camino.
Los beneficios son lo primero
¡Enhorabuena! Te han reclutado para formar parte de un equipo de élite de valientes exploradores subterráneos bajo la protección y vigía de la empresa «Cassandra». Tu trabajo es descender a las profundidades de Yomi, una misteriosa estructura que surgió por sorpresa, y hacerte con los valiosos recursos que esta oculta. Eso sí, tus compañeros de Cassandra y tú no sois los únicos buscando obtener una buena tajada de esa apetitosa tarta que es Yomi.
En sus innumerables pasajes y callejones rondan toda clase de peligrosos criminales buscando hacer fortuna y diversos monstruos que acechan en las sombras. Muchos han descendido en busca de fortuna, fama y beneficios para sus empresas o para ellos mismos, pero la práctica totalidad ha desaparecido intentándolo. Pase lo que pase, recuerda que tú y tus compañeros sois activos de la empresa, y los activos cuestan dinero.
Sencillo y efectivo
Desde la primera toma de contacto, Undernauts: Labyrinth of Yomi se nos presenta como un RPG muy tradicional. Su fortaleza no está en ser excesivamente innovador, sino en el hecho de tener una fórmula que funciona, añadirle su toque propio y no permitir que el nivel decaiga. En primer lugar, tenemos la selección de personajes. Un apartado que si bien nos permite escoger protagonistas ya establecidos, también tiene lugar para la creatividad y las combinaciones que se nos ocurran. Desde algo tan básico como el nombre hasta apartados un poco más complejos como la clase, atributos y habilidades únicas, escoger al grupo que te va a acompañar es toda una experiencia, una que bien puede tomarte más tiempo del previsto gracias al incontable número de posibilidades.
La jugabilidad como tal es bastante sencilla, aunque esto no la convierte en algo aburrido. Explorar, como suele ser típico en este género, es toda una caja de sorpresas y no medir bien los pasos que damos puede llevarnos a dar con el enemigo equivocado y precipitarnos hacia nuestro final. La exploración inicia siendo algo bastante básico, pero a medida que progresamos nos hacemos con la posibilidad de crear objetos que nos permitan crear nuevas rutas, descubrir atajos o evitar algún que otro combate innecesario en unos mapas que son bastante generosos en lo que a extensión respecta. Aquí todo se trata de usar un poco la cabeza y siempre pensar en administrar bien los recursos, pero si sientes que la suerte está de tu lado o ninguno de los monstruos puede hacerte frente, tienes una opción que te permite navegar por zonas ya descubiertas de forma automática.
No es un paseo por el parque
En lo que al combate respecta, este puede definirse como uno bastante fácil de comprender, pero difícil de dominar. El juego puede superarse con cualquier combinación de personajes, pero la buena combinación de clases hacen que el camino sea menos tortuoso. Algo a lo que debemos sumar el hecho de que, según las armas y equipo que llevemos, nuestras afinidades hacia los enemigos van a cambiar para mejor o para peor. Por poner un ejemplo, una Katana puede darte ventaja sobre las bestias, pero ser completamente inútil contra los demonios. Así, la clave siempre está en saber mantener un equilibrio de poder e ir probando cosas nuevas para dar con algo que se ajuste a nuestro estilo o necesidades. Y hablando de equilibrio, la introducción de los «Switch Boost» a las mecánicas de combate le dan un giro bastante interesante a los combates. Se trata de tres habilidades de uso que pueden aprovecharse en el combate, pero necesitan de un turno para recargarse. En un inicio es bastante sencillo caer en la tentación de abusar de ellas, y hasta es divertido, pero según vas avanzando y la curva de dificultad aumentando, te das cuenta de que son un arma de doble filo que sin el «timing» adecuado pueden llevarte a la ruina en un abrir y cerrar de ojos.
Por cierto, antes mencionaba que el juego te permite crear nuevas rutas y descubrir atajos, pero no puedo irme sin decir que la cantidad de «backtracking» que se ofrece es bastante sorprendente. Ya sea para buscar algún recurso o encontrar un nuevo secreto, siempre hay algún motivo para volver a alguna zona. Tentador, pero también es algo para lo que debemos tener mucho cuidado, pues el juego guarda manualmente y no existe ningún modo de revivir a los compañeros caídos mientras estamos explorando. Sólo existe una forma de revivirlos y es abandonando la mazmorra para volver al campamento base, pero el truco está en que revivir y curar tiene un coste, y si no podemos cubrir ese coste estamos a condenados a pasar un buen rato intentando conseguir efectivo.
Visualmente atractivo
Una de las cosas que más me han terminado por gustar de Undernauts: Labyrinth of Yomi son sus diseños. Inspirados en los finales de la década de los 70, los diseños de personajes, así como su vestuario son verdaderamente únicos y consiguen destacar rápidamente. Aunque esto no sólo se limita a los protagonistas, pues tanto los enemigos como las escenas cinemáticas (que son imágenes estáticas y texto) combinan a la perfección. Donde flaquea es en el apartado visual de las mazmorras, algo de lo que pecan muchos títulos de este género y de lo que por desgracia el juego no se ha podido librar. La composición de las mazmorras es interesante y lo suficientemente entretenida como para intentar recorrer todo el mapa, pero los diseños llegan a parecer un copia y pega con ciertas modificaciones.
El apartado sonoro también es destacable, y a lo largo de nuestra aventura encontramos un buen puñado de temas atractivos, aunque tarde o temprano se terminan haciendo un poco repetitivos. Sinceramente, este es un mal que aqueja mucho a esta clase de juegos, por lo que no es algo que se deba tener muy encuentra. Ahora bien, lo que sí debemos tener en cuenta es la completa ausencia de una traducción al español. El juego es intuitivo, pero el tener tantas estadísticas, afinidades y un hilo argumental a seguir hacen que sean muy necesario tener cierto conocimiento de dicho idioma para no frustrarse.
Undernauts: Labyrinth of Yomi – ¿El capitalismo ha ido demasiado lejos?
Undernauts: Labyrinth of Yomi es un juego con el que te puedes enganchar fácilmente y sin darte cuenta. En un principio, todo parece excesivamente complicado, pero según vas avanzando te das cuenta de que no todo es lo que parece y llegas a cogerle el gusto a todas las opciones de exploración y mecánicas de combate que este tiene para ofrecerte. Es un juego capaz de presentar un desafío a conciencia sin tener que llega a ser artificial y al que quizá, obviando la ausencia de traducción, sólo se le puedan encontrar dos «pero» reseñables: el primero de ellos es su apartado visual que podría no ser del agrado de todo el mundo, mientras que el segundo radica en que el juego no es exactamente amistoso si esta es tu primera experiencia con este género o aún estás en pañales.
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