Análisis NBA 2K22 – Nintendo Switch. A aguantar el resultado

Fecha de lanzamiento
10 septiembre, 2021
Número de jugadores
1-10
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
50170,00 MB
Nuestra puntuación
75
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NBA 2K22 muestra el compromiso de la serie baloncestística de 2K Sports con Nintendo Switch, para la que no ha fallado ni una sola temporada desde que la híbrida se puso a la venta. Aún recuerdo el subidón que sentí al ver lo que sería NBA 2K18 en el tráiler de presentación de la consola allá por 2016. Como fan de los simuladores de basket, fue el juego que más deseé de todos los que aparecieron, Breath of the Wild incluido. Esta sensación de euforia se mantuvo tras comprobar que aquel primer NBA 2K para Nintendo Switch nada tenía que envidiar a las versiones para hardwares superiores… bueno, salvo las comprensibles diferencias técnicas. Y, cinco lanzamientos más tarde, aquí me encuentro dispuesto a contaros si el de la presente temporada consigue mantener mi nivel de satisfacción.

Es innegable que la franquicia lleva ya un par de temporadas un tanto estancada. Uno de los motivos es que hace años que 2K Sports no tiene competencia, por lo que el rival a batir suele ser la entrega anterior. Además, el título que nos ocupa aterriza con PS5 y Xbox Series ya más asentadas, por lo que es razonable que el empeño dedicado por Visual Concepts a las ediciones para las consolas veteranas se vea afectado. Así que, con todo esto, es normal que nos planteemos esta pregunta: ¿Es NBA 2K22 una “Legacy Edition” que sirve para seguir exprimiendo nuestras carteras o un lanzamiento con novedades suficientes para ser merecedor de nuestros ahorros? Vamos a verlo.

 

 

Un juego igual pero distinto

Si echamos la vista atrás en la historia de NBA 2K, en anteriores cambios de generación la desarrolladora ha sabido mantener el interés de los usuarios de las consolas más desfasadas. Sus versiones se perdían ciertas novedades pero introducían otras exclusivas para ellas. En esta ocasión, quienes jugamos en Nintendo Switch, PS4 o Xbox One nos encontramos con los retoques jugables típicos de cada entrega, la implementación del sistema de temporadas en más modos de juego y, sobre todo, el traslado del Barrio a las cubiertas del crucero Cancha del Mar.



«Me pregunto cómo jugarán cuando haya fuerte marejada…»


Centrándonos en la parte puramente baloncestística, que para mí es la más importante, NBA 2K22 sigue brindándonos una experiencia muy completa y disfrutable. El cambio más apreciable a simple vista es el del medidor de tiro que, tras las quejas de los usuarios de 2K21, vuelve con una forma más clásica y sencilla. El molesto input lag, característico de la franquicia y penalizado en Nintendo Switch por los 30 FPS a los que corre el juego, continúa presente, pero dedicando tiempo a practicar, conseguimos mejorar nuestra efectividad. Para tener éxito, en esta edición gana importancia la selección de tiro sobre el timing, con variables como cansancio, ubicación en la cancha u oposición rival en el momento de lanzar.

La zona de acierto del indicador de tiro es dinámica y varía de tamaño dependiendo de la calidad en nuestra selección de tiro. Una vez dominemos la mecánica podemos optar por jugar sin indicador, lo que nos dará una ayuda extra a la hora de tener buenos porcentajes. 


Otras modificaciones son menos evidentes pero tienen un gran impacto en la jugabilidad. Las más importantes tienen que ver con el apartado defensivo, con cambios en el sistema de robos o tapones que hacen un mejor balance que otros años entre nuestra habilidad a los mandos y la del jugador que manejemos en la vida real (aunque no tengo pruebas pero tampoco dudas de que en cada partido hay un tapón algo forzado para meter la repetición patrocinada…). También se ha optimizado el uso del pro stick a la hora de hacer combinaciones en los dribblings y personalmente noto mayor coherencia de la IA de compañeros y rivales. Todo esto unido, en mi opinión, nos brinda partidos más fluidos, realistas y entretenidos que nunca.

 

 

Audiovisualmente no he apreciado casi ningún cambio destacable, salvo la menor frecuencia de las divertidas escenas con análisis pre-partido o la inclusión de todos los speakers reales de cada pabellón, así como nuevos comentaristas televisivos que aportan mayor mayor variedad (en inglés, porque en nuestro idioma seguimos con las mismas aburridas frases desde NBA 2K18). En conjunto, NBA 2K22 ofrece una sólida recreación de todo lo que sucede en la cancha y sus alrededores durante un encuentro, aunque su línea sea excesivamente continuista. Hay elementos que se vienen repitiendo desde NBA 2K19 y cada año se hace más difícil distinguir un gameplay del de la edición anterior.

 

 

Vacanastas en el mar

Si seguís leyendo este análisis tras el lamentable juego de palabras que acabo de marcarme, toca desgranar un poco otra de las novedades de NBA 2K22 que únicamente podemos encontrar la “old gen”, el nuevo Barrio. Y es que el asfalto y los edificios han dado paso a las cubiertas del crucero “Cancha del Mar”. Esto supone una bocanada de aire fresco al modo, aunque realmente se queda sólo en algo meramente estético. El contenido y las posibilidades son las mismas pero, en lugar de tenerlo todo concentrado en una única manzana, lo tenemos distribuido por varios pisos del barco. Realmente agradezco no perder tiempo corriendo de esquina a esquina como en ediciones anteriores, pero tener que utilizar el ascensor con enorme frecuencia y sus correspondientes tiempos de carga no me parece la mejor solución. Además, la distribución de instalaciones o tiendas me parece algo confusa, en parte culpa del entorno gráfico, con texturas en ocasiones pobres, un estilo un tanto recargado, algún que otro glitch que va y viene con las actualizaciones y problemas de cámara.

Al crucero no le falta de nada, aunque sería mejor si navegásemos con los gastos pagados.



En el Cancha del Mar encontramos, al igual que anteriormente en el Barrio, multitud de actividades que al completarlas nos otorgan como recompensa accesorios, puntos de experiencia o la moneda virtual del juego (VC), que sirve para comprar mejoras de habilidades o estéticas y subir el nivel de nuestro avatar. Entre las citadas actividades se encuentran las misiones que nos va proponiendo el personal del crucero o el propio juego gracias a la implementación del sistema de “Temporadas” en este modo (hasta ahora exclusivo de “My Team”), pero la relación entre el tiempo que invertimos y la cantidad de monedas que conseguimos a cambio suele ser irrisoria, lo que viene a ser una “invitación” a gastar dinero real para adquirir VC.

 

¡Con tanto que hacer nos entran las dudas de si somos baloncestistas o misioneros!

 

Desde NextN siempre os animamos a no caer en gastos innecesarios y mejorar a vuestro personaje a base de esfuerzo, aunque al principio suponga que otros usuarios nos repudien al intentar entrar en alguno de los piques online que podemos disputar en las cubiertas superiores. Un injusto “pay to win” que este año puede ser aún más desalentador porque, aún estando muy lejos de la de versiones para otros sistemas, la cantidad de jugadores online que nos encontramos ha aumentado y no es tan difícil encontrar partidas a las que unirse, especialmente los días con eventos especiales. Aún así, la comunidad sigue sin ser lo suficientemente amplia como para disfrutar de algunas de las modalidades competitivas online que suelen estar desiertas como las canchas AirBall o la de Ante Up.

Análisis NBA 2K22 Nintendo Switch

Una triquiñuela bastante discutible por parte de 2K Sports es obligarnos a ver el carrito para saber los VC que vamos gastando al comprar mejoras.

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Ligado al Barrio está el modo Mi Carrera, en el que en esta ocasión nos ponemos en la piel de un jugador llamado MP (primer síntoma de cómo está trabajado esto) que de primeras está más preocupado por sus redes sociales que por su carrera en el deporte de la canasta. La historia es la más pobre de todas las que hemos vivido en esta modalidad, con un guión de peli de tarde de Antena 3, un atropellado desarrollo con sucesos bastante inconexos entre sí y un apartado técnico en las escenas de diálogo que denota unos valores de producción escasos que empañan la experiencia. Es cierto que es difícil encontrar un argumento original para contextualizar el relato una vez más, pero en conjunto nos encontramos con un Mi Carrera de marca blanca.

Nope

Si os fijáis en la última imagen podéis ver un glitch del editor de personaje que había en las primeras versiones que no mostraba los efectos de algunos peinados al seleccionarlos. En la usada para el análisis el problema está resuelto.



Es temporada de sacar la cartera

Las Temporadas han llegado para quedarse en la franquicia NBA 2K y buena prueba de ello es su expansión hacia el otro modo monetizador por excelencia, Mi Carrera. Con un enfoque similar al los Pases de Batalla en otro tipo de títulos, aunque incluidas gratuitamente en el juego, suponen una motivación extra para quienes quieran mejorar su arsenal de habilidades, accesorios o cartas consiguiendo recompensas al completar los desafíos y misiones que se nos plantean para avanzar 40 niveles dentro de las 6 semanas que dura cada una. Sobre el papel pinta muy bien y ciertamente puede ofrecer buenos ratos pero, realmente, esa motivación extra que provoca no es más que una manera más de empujarnos a usar dinero real para facilitarnos las cosas puesto que el tiempo para conseguir las mejoras se limita y el «farmeo» que implica llega a ser tedioso o, en ocasiones, demasiado complicado sin ayudas como las que proporcionan los premios que podemos obtener.

 



My Team, donde se estrenaron las Temporadas en NBA 2K21, es donde más peso tienen y es algo que se aprecia fácilmente con solo mirar los menús. En cuanto a contenido, la actualización de los desafíos aporta la variedad que no dan los modos, que son prácticamente los mismos que en la entrega anterior. Únicamente nos encontramos dos novedades en la vertiente multijugador que son Draft y Los 100. En el primer caso puedes montar tu equipo eligiendo sus integrantes de entre una selección limitada de jugadores que se va actualizando periódicamente independientemente de las cartas que poseas. Por otro lado, en Los 100, jugamos dentro del modo de Triple Amenaza Online y partimos con un bote de 100 puntos de los cuales, tras cada partido, vamos descontando tantos como hayamos recibido del rival y, en función de eso, optamos a premios de diversa categoría en el lanzamiento de bolas.

 

 

En cuanto al resto de modalidades no les dedicaré mucho espacio, pues las novedades son nulas. Jugar Ya, Mi Liga o Mi GM llevan varias entregas exactamente igual, por lo que, aunque tienen cantidad de contenido para dedicarle horas, todo depende de lo fanáticos que seáis para pasar por alto la sensación de estar jugando a lo mismo otra vez. No está de más recordar que, una vez más, la experiencia será completa mientras permanezcan activos sus servidores pues, sin conexión a la red la cantidad de modos a la que podemos jugar se reduce drásticamente, lo que nos empuja a pasar por caja cada 2 temporadas. También repiten los largos tiempos de carga al cambiar de modos y los errores de servidores de 2K, algo a lo que estamos tristemente acostumbrados los usuarios veteranos de cualquier plataforma y que cuando se combinan pueden arruinar la experiencia.

 

La vida sigue igual…

 

NBA 2K22 – Déjà-ball

NBA 2K22 es un juego enorme y nuevamente necesitamos sí o sí una micro SD para poder jugarlo. Ocupa nada más y nada menos que 50170 Mb, convirtiéndose en el título más pesado de todo el catálogo de Nintendo Switch, batiendo por unos 8000 Mb el récord anterior de su hermano pequeño, NBA 2K21.


Esta cifra de datos sirve para ofrecernos una simulación aún más sólida sobre la cancha, para mí el aspecto más importante de un videojuego de basket. Técnicamente aguanta bien el tipo, también en modo portátil, aunque el tope lo ha alcanzado hace ya unos añitos. La variedad de modos, potenciados por el añadido de las Temporadas, pueden entretener a todo tipo de usuarios. Sin embargo, la omnipresencia e incidencia de las microtransacciones y el aparente desgaste de la fórmula más allá de novedades principalmente estéticas (y centradas únicamente en los modos en los que se puede monetizar) manchan el resultado final dejándolo en una victoria ajustada.

Así pues, mi respuesta a la pregunta que planteé en la introducción es que NBA 2K22 no es una «Legacy Edition», pero casi. Si lo encontráis a precio reducido u os habéis quedado con una versión capada por la obsolescencia programada, no os arrepentiréis de saltar a la cancha. Si no estáis en alguno de los dos casos anteriores, fingid una lesión y descansad hasta una próxima temporada.

 

Russel Westbrook no tiene la culpa de nada.

Hemos analizado NBA 2K20 gracias a un código digital cedido por 2K Games España. Versión analizada: 1.08

¿Qué hay de nuevo viejo?
NBA 2K22 puede compararse a la plantilla de los Lakers de esta temporada: una gran novedad con la que pretenden marcar la diferencia, varias mejoras de menor importancia y un núcleo duro con elementos que ya han vivido sus momentos de gloria. El equipo angelino ha resultado ser la mayor decepción del año en la NBA y la afición pide una renovación profunda para volver a ilusionarse el año que viene. Casualmente lo mismo que le demando yo (y cada día más gente) a 2K Sports.
PROS
No por ser literal es menos cierto: como simulador de baloncesto no tiene competencia
El traslado del Barrio al crucero Cancha del Mar aleja al juego de ser una Legacy Edition
La inclusión de las misiones de Temporadas en más modos de juego aporta variedad
CONTRAS
Gran parte del contenido llega invariable de ediciones anteriores, incluidos algunos problemas serios que no se han arreglado
Cada entrega se hace más difícil prescindir de los micropagos para disfrutar de la experiencia al completo
El modo Mi Carrera ha sufrido una involución impropia de la serie NBA 2K
75
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