La ciencia ficción ha tenido diversas y estupendas ocasiones en el mundo de los videojuegos para traernos historias de lo más increíbles. 13 Sentinels: Aegis Rim se presenta como una de estas oportunidades, con un título que mezcla aventura de viajes en el tiempo, con el género de las visual novels niponas y jugabilidad repleta de estrategia, robots gigantes y oleadas de monstruos mecánicos. Menuda mezcla, ¿no crees? Si estás aquí, leyendo esto, posiblemente habrás visto alguna imagen o tráiler e inevitablemente has caído rendido a los pies de este trabajo de Vanillaware. Y es que tan solo hace falta una fugaz toma de contacto para comprender que esta es la receta de una experiencia tan preciosa como inigualable.
Estás ante el análisis de Análisis 13 Sentinels: Aegis Rim para Nintendo Switch, título que pudo jugarse por primera vez en 2019 en PlayStation 4. Ahora nos llega a la consola de Nintendo sin perder un ápice de aquello que encandiló a los jugadores de la consola de Sony, gracias a las ventajas de la híbrida, aunque sin mucha novedad por el camino. ¿Merecerá la pena embarcarse en este viaje? Te lo contamos a continuación.
Había una vez en el tiempo, 13 chicos
Amante de la ciencia ficción, los viajes en el tiempo, las conspiraciones, los giros argumentales, peleas de mechas y los amoríos adolescentes… ¡estás de enhorabuena! Acabamos de resumirte bastante 13 Sentinels: Aegis Rim, una historia que va mucho más allá de sus trece protagonistas, pero que sobre todo es la de estos jóvenes. Visto desde ese punto de vista no debes dejarte engañar por lo simple que parece la propuesta: te estás interesando por uno de los más enrevesados argumentos que podrías encontrar en un videojuego. ¡Advertido estás!
Y cuando decimos enrevesado, es porque presenta incógnitas a cada paso de su avance que hacen que en ocasiones te sientas confundido, a la par de intrigado, debido a los huecos de una trama repleta de participantes de diversas líneas temporales. El argumento planteado en 13 Sentinels: Aegis Rim es un montón de hilos enmarañados de forma extremadamente inteligente, de los que tendrás que tirar con cuidado para desenredarlos en el orden adecuado.
Sin batalla no hay aventura
13 Sentinels: Aegis Rim está separado entre tres secciones o modalidades: Aventura, Batalla y Archivos. Si no consigues el 100% de los dos primeros modos no podrás comprender todo lo que esconde, debido a que te faltarán las piezas necesarias para desvelar su argumento. No es la típica historia de la que puedes intuir el 100% de lo que va a ocurrir, sino que logra sorprenderte gracias a sus numerosos participantes.
De todas formas, podrías decidir ir solo a por la parte argumental, dejando un poco de lado las batallas, de las que hablaremos más adelante, optando por seleccionar una dificultad muy relajada. En nuestra experiencia, intercalar el juego estratégico con la sección de visual novel es algo que ha resultado muy placentero. No solo por el hecho de que las batallas presentan fragmentos de historia que se intercalan con el modo aventura, sino porque ofrece la posibilidad de dejar tiempo para ordenar tus ideas sobre todo lo que has vivido encarnando a uno de los jóvenes japoneses protagonistas.
Lo cotidiano y la ciencia ficción se dan de la mano
Si hay algo que tienen en común los protagonistas, es la juventud y las hormonas que flotan a su alrededor. Desde el punto de vista de la mayoría de ellos, puedes imaginarlos como los típicos chavales japoneses que viven una vida estudiantil normal, hasta que un ejército de criaturas robóticas irrumpe en su ciudad arrasando con todo. Una importante cuestión es que algunos proceden de diferentes líneas temporales, viéndose envueltos en la misma historia por causas que nos encantaría que descubrieras por ti mismo… y es que no vamos a profundizar en la historia.
El avance en la aventura depende de un sistema de conversaciones que juega un papel principal. Por ejemplo, hoy es un día cualquiera de clase. Ya has terminado, ¡toca irse a casa! Charlas con tus compañeros sobre anécdotas, películas, música, sobre qué hacer, o incluso puede que te toque pringar y llevar unas fotocopias a una profesora. ¿Amoríos? ¡Uy! Ya verás… Todo muy normal y repleto de pequeños momentos. Imagina que vives en los 80, que quedas con EL COLEGA que TIENE consola (muy de esos años, ¡no todo el mundo tenía!). ¿O por qué no ir a por un helado o un perrito caliente?
Cada situación da oportunidades de nuevas ramificaciones que sirven para ofrecer oportunidades en las que revelar un poquito de historia, llevándonos de paseo entre lo cotidiano y lo fantástico con mucha gracia, con momentos para hacernos reír, incluso llorar. Pero no todo iba a ser paz. De hecho, algunos de nuestros protagonistas no pasan por su mejor momento.
Flashbacks dentro de flashbacks
Las 13 historias no están disponibles desde el principio, pues se correría el riesgo de desvelar acontecimientos que aún no han ocurrido. 13 Sentinels: Aegis Rim puede sentirse muy caótico, hasta que sabes cogerle el ritmo. Flashbacks dentro de flashbacks, situaciones que aún no han pasado, líos de fechas que podrían hacerte estallar el cerebro. Todo, absolutamente TODO tiene su explicación y está perfectamente hilado, a su debido momento.
Para bloquear el avance de forma inteligente hace uso de varios recursos. Por ejemplo para avanzar en la historia a veces tienes que superar ciertos capítulos de otros personajes, o incluso batallas que están ligadas con acontecimientos que vivió un personaje. También está la mecánica menos lógica de desbloquear un número de «archivos secretos», que se consiguen con «puntos de misterio» que obtenemos en las batallas según lo bien que lo hagamos. Esto, como decimos, no tiene más sentido que el de recordarte que también debes jugar modo Batalla… aunque toca decir que, una vez desbloqueados todos, acumularás de estos puntos sin que puedas hacer nada con ellos.
Cada uno de los 13 protagonistas cuenta con su prólogo. Tienes cierta libertad para desenmarañar la historia, pudiendo escoger a menudo la que quieres desentrañar. Nos interesa mencionar el de uno en concreto, de los más avanzados en desbloquear, de los más intrigantes. ¡Juega para descubrir a quién nos referimos! El caso es que, una vez superada su primera y corta toma de contacto, su historia se bloquea hasta que hayamos conseguido superar un alto porcentaje de los otros 12 personajes. ¿Por qué? Es la forma en la que 13 Sentinels: Aegis Rim evita que adelantes sorpresas por no haber alcanzado otras historias o eventos concretos.
Tiempo de ciencia ficción, ¡con referencias por doquier!
13 Sentinels: Aegis Rim tiene mucho propio por aportar al género, pero también bebe sin esconderse de algunas de las más famosas historias de la ciencia ficción. Cuenta incluso con una cita de la novela «La guerra de los Mundos» de H. G. Wells, mientras que otras obras no son mencionadas de forma directa, o bien su nombre sufre cierta transformación, como es el caso de «Exterminator 2».
Si en este análisis citáramos 3 o 4 cintas del género, estaríamos haciendo un tremendo spoiler del desarrollo y su conclusión: es algo que te vamos a ahorrar. No por ello deja de ser algo único, debido a las muy definidas personalidades de unos participantes repletos de sueños, pasiones, preocupaciones y objetivos. El cruce de sus caminos, y todo lo que conlleva, aleja la sensación de «esta historia ya me la han contado en otra parte», logrando una experiencia original, aunque muy enrevesada.
Completar el juego al 100% en sus tres modos te ofrece claridad y paz mental: todas las dudas que revoloteaban por tu cabeza se disuelven, las piezas encajan perfectamente. Eso sí: procura recordar quién es quién, pero tampoco te preocupes mucho por ello. El modo archivos está repleto de información que puedes consultar en todo momento. También cuenta con manual de instrucciones digital (todo un detalle a día de hoy) con información básica, imágenes de los personajes, descripción de pantallas y sistema de juego.
Visualmente único: made in Vanillaware
Si no conoces el nombre de Vanillaware, comentarte que no llevan poco en esto de los videojuegos. En su currículum figuran juegos de SEGA Saturn, como Princess Crown (cuando todavía se llamaban Puraguru, algo que cambió en 2004), o títulos más conocidos como Odin Sphere de PlayStation 2. Pero si estás aquí leyendo estas líneas es por una preciosidad de videojuego llamada Muramasa: The Demon Blade. Es el título que me hizo conocer y amar a este estudio nipón, y lanzarme de cabeza, y sin dudarlo, hacia este análisis.
Ya en su día, en los tiempos de Wii con su resolución máxima de 480p, consiguieron encandilar a los jugadores con una aventura de ninjas rebosante de folklore japonés que enamoraba a todo aquel que la probaba, porque no solo en lo visual destacaba, sino en todos sus apartados. Desde este videojuego de 2009 que Vanillaware no traía nada a un sistema de Nintendo, siendo este 13 Sentinels: Aegis Rim, título original de PlayStation 4, la nueva oportunidad de redescubrir el exquisito trabajo de este estudio. En el vídeo que verás sobre estas líneas, tras la marca de tiempo de aproximadamente 1 hora y 35 minutos, os mostramos un gameplay de Muramasa: The Demon Blade. Y justo bajo estas líneas, algunas capturas increíbles.
Dos estilos gráficos muy distintos
Me faltan las palabras para expresar lo enamorado que me tiene el estilo visual del videojuego que nos ocupa. Poco hay que decir aquí, lo puedes comprobar por ti mismo. Eso sí, su estilo visual tiene dos vertientes muy diferentes. Por un lado, en el modo aventura, controlamos a los personajes a lo largo de la historia que van viviendo a través de bellísimos entornos de desplazamiento lateral en 2D. Tanto personajes como escenarios, dibujados trazo a trazo, derrochan mimo y buen hacer, pero también hacen un uso muy inteligente de la tecnología, haciendo uso de una iluminación que te hará quedar embobado con sus atardeceres o escenas nocturnas, así como con las animaciones.
Cierto es decir que no existen muchísimos decorados, y se hace uso recurrente de algunos escenarios sin que esto llegue a molestar, porque, insistimos en este punto, son un regalo para los ojos y está todo perfectamente hilado. Es decir, no se reutiliza una localización sin que tenga sentido para la trama.
Por otra parte, tenemos un modo Batalla que inicialmente choca en lo visual directamente con lo que hemos estado jugando en el modo Aventura. Tenemos una ciudad que proteger con centinelas robóticos representados en el mapa por iconos y unos monstruos que parecen sacados de un «arcade de marcianitos» en 3D, y luego armas láser, luces neón, símbolos y explosiones por doquier, de estilo todo muy retro. Lejos de ser «agua y aceite», en realidad este estilo está perfectamente integrado, es algo que comprendes a medida que vas avanzando, e incluso tiene… No, mejor no seguir detallando, pues no podemos hablar más de esto sin hacer spoilers… Lo que sí nos gustaría recalcar es cómo las ilustraciones de los personajes, que representa cómo se comunican entre ellos desde dentro de las cápsulas de los centinelas, o por la ciudad, redondean este apartado.
Si esperabas espectaculares batallas de robots gigantes, realmente las tienes. Los detallitos de cada animación de cada ataque está perfectamente representadas en el menú de selección de los mismos. Además, cuando se plantan en escena, y durante los combates, podremos ver la ilustración del tremendo enemigo mecánico al que nos estamos enfrentando. Como decíamos, no podemos profundizar en por qué se ha optado por este apartado para representar las batallas contra los «kaiju», pero sí comentar que estas batallas son más espectaculares que lo que a primera vista podría parecer. Es decir, la primera toma de contacto con el modo batalla «engaña mucho» en lo visual, haciendo que 13 Sentinels: Aegis Rim pierda impacto al hacer una primera comparación entre sus dos modos de juego.
El alma de la batalla
No voy a mentir. Mi primera toma de contacto con este modo fue algo áspera. En los primeros compases nos ponen frente a un tutorial en el que poco sabemos lo que estamos haciendo, repleto de indicadores, luces y explosiones por todas partes. Me he pasado el modo Batalla en «dificultad normal» (tenemos a nuestra disposición fácil, normal e intenso), habiendo tan solo perdido en un combate. El primer «mundo» fue prácticamente un paseo. Lo que hay que hacer, en realidad está muy claro: la mayoría de veces es terminar con todo bicho mecánico del escenario, que vienen en oleadas desde otro punto del escenario o cayendo como meteoritos sobre el mapa, y no es algo que cueste, dado que los centinelas que controlan los protagonistas cada vez están más «hiperchetados». Después la cosa se complica, y es en ese momento cuando le vas cogiendo el gustillo.
¿Le vas cogiendo el gustillo? Tampoco negaré que, al principio, tener que regresar al modo Batalla me rompía la dinámica de juego. ¿Por qué? ¡Yo quiero seguir avanzando en la historia! Resulta que, aunque transcurre en otro momento, está totalmente ligada a esta modalidad. Pero es cuando vas avanzando más en este modo, cuando toma tanto sentido y llega a gustarte, tanto, que he terminado jugando por puro placer. Y es que esconde mucho más de lo que a simple vista se ve.
El secreto está en las mejoras de los centinelas, los robots gigantes que dan nombre a este título. Los hay de cuatro generaciones diferentes, y cada protagonista tiene el suyo propio asignado. Cada generación tiene sus pros y contras, y sus ataques por desbloquear, que pueden ser distintos dependiendo del personaje en sí, que además tienen también otras características por desbloquear. Añades a eso la subida de nivel y mejoras por cada uno de los protagonistas, y el juego gana muchísimo interés.
La base de la batalla
La base de las batallas es derrotar a todos los kaiju mecánicos que asolan la ciudad, defendiendo un núcleo que no debe ser tomado. Además, si uno de los protagonistas cae en combate, esa pelea habrá llegado a su fin. Lo que hace que cada batalla sea muy disfrutable, es que estos monstruos mecánicos tienen patrones muy diferentes, dependiendo de su especie o comportamiento. Los hay terrestres y voladores, otros que se encargan de poner escudos, también con características especiales. La estrategia la pones tú a la hora de afrontarlos de una forma u otra. A decir verdad, es un juego más de la acción que decidas realizar en un momento, y no equivocarte en ello, que de estrategias complicadas.
Se dice que es del género de estrategia en tiempo real, pero lo cierto es que cada unidad tiene su turno de espera, tras un movimiento que cuenta con un tiempo de enfriamiento, sumada la gestión de los puntos necesarios para realizar un ataque, que se van consumiendo con cada uno de ellos. Existen estrategias para reparar nuestros centinelas, recargar los puntos de ataque, etc. Si nuestro centinela es de los terrestres tenemos que mirar bien los puntos por los que puede pasar para avanzar por la ciudad, evitar que quede bloqueado. Incluso la dirección de nuestros ataques puede convertirse en un inconveniente.
Se riza el rizo con las misiones opcionales, algo que debemos superar si queremos desvelar todos los secretos del título, pues por cada batalla superada, además de darnos metachips para mejorar los centinelas (algo que también conseguimos en el modo Aventura), conseguiremos puntos de misterio para desbloquear archivos secretos en el modo Archivos… y también desbloquearemos archivos secretos que solo podrán ser desvelados completando el objetivo que nos especifique una misión concreta. Entre estos objetivos, por ejemplo, puedes encontrarte luchar con solo 4 centinelas, que participen en la batalla personajes concretos o completar la misión en un tiempo determinado.
Localización y apartado sonoro a la altura de las circunstancias
Los que me conocéis, sabréis que he completado esta aventura con el doblaje nipón, aunque he de decir que también he probado el inglés. Ambos rayan alto, aunque mi preferencia a la hora de vivir una aventura tan japonesa estaba más que decidida. Simplemente es delicioso, te hace querer aún más a los personajes y meterte en la historia. Así como lo es su delicioso apartado visual, la banda sonora es también un regalo para los oídos. Algunos temas del modo Batalla son cañerillos y acorde con su estilo visual, mientras que otras son de corte más épico. Vanillaware no ha escatimado en ningún apartado.
En el tráiler que pusimos al principio del análisis escuchasteis el doblaje japonés, mientras que este que os dejamos a continuación muestra el doblaje al inglés.
Toca agradecer el grandioso trabajo de localización al castellano de este videojuego, algo que no solo hace que aquellos ajenos al inglés puedan disfrutar del título, sino que lo hace mucho más cercano con expresiones típicas de este idioma, algunas sacadas de la franja temporal en la que se ubican los personajes; por supuesto, 13 Sentinels: Aegis Rim recorre épocas futuristas, desconocemos cómo hablarán entonces, pero los años 80, por ejemplo, están bien representados. Este trabajo de localización suma varios puntos a la hora de conectar con protagonistas e historia, por lo que no podíamos pasar por alto aplaudirlo. La traducción al español, dada la complejidad del argumento, era algo que era completamente necesario para que fuese comprendido por el máximo de jugadores hispanoparlantes. 1 minuto de silencio por otros títulos que no corrieron esa misma suerte, aún contando con una enorme base de fans.
Adaptación a Nintendo Switch
Poquito cambio ha sufrido en su llegada a Nintendo Switch. Además de lo que ya se sabía, Koch Media comenta que se ha corregido algún texto para esta versión. No se aprovechan las capacidades de esta consola de forma especial. Por no tener, no cuenta ni con vibración de ningún tipo, ni HD ni normal, y eso que el modo Batalla pide a gritos sacudidas con cada explosión. Olvídate también de la pantalla táctil, algo que habría dado juego tanto para los dos modalidades de jugabilidad.
Ni qué decir que se juega estupendamente en modo portátil, como en la televisión, pero, acerca de ese primer modo, hay fuentes (recalcamos que estéticas) tan pequeñas en las batallas que ni podremos distinguir, incluso en la pantalla algo más grande de Nintendo Switch OLED, consola en la merece la pena pararse a contemplar los bellísimos atardeceres y juegos de luz del modo Aventura. Sobre esta pega, decir que no es algo que afecte en absoluto, dado que son más bien detalles estéticos de la interfaz (los nombres de los protagonistas o el centinela que pilotan), no menús de juego que, por otro lado, se leen sin problemas en cualquier pantalla.
Conclusión
Unas 36 horas de juego me separaron de ver los créditos finales, en los que derramé alguna que otra lágrima, y otras 4 adicionales las utilicé para conseguir llevar todos los modos al 100%. Lograr ese porcentaje no significa que el juego no esconda más sorpresas, pues cuenta con un postgame del que no mencionaremos nada. Hasta ese momento no tienes todas las piezas para darte cuenta de lo que 13 Sentinels: Aegis Rim es en realidad. En lo personal, se ha convertido en una experiencia muy gratificante al llegar a su conclusión, de esas que entristece verlas finalizar, a la vez que agradeces el viaje que ha supuesto. Si bien hay ciertos aspectos quizás demasiado forzados, puede que con un exceso de «amoríos» que finalmente tiene también su explicación, como absolutamente todo, es una de las mejores historias de ciencia ficción que podemos vivir en el mundo de los videojuegos, que sorprende por lo bien hilado que está todo, aunque durante su transcurso logre que en ocasiones te explote el cerebro por las piezas que te faltan y los bailes temporales del modo Aventura.
En cuanto al Batalla, la primera toma de contacto nos pareció el polo opuesto de la modalidad Aventura, pero esconde mucha más profundidad y jugabilidad de lo que en un principio parece, hasta tal punto de convertir esa confusión inicial en pleno disfrute, contando con la opción de superar la defensa de la ciudad en modo fácil, si los juegos de estrategia no son lo tuyo, o bien incluso en convertirlo en una experiencia más dura con el modo de dificultad intenso.
Si bien en un principio 13 Sentinels: Aegis Rim está enmarañado a conciencia, cuando consigues deshilar cada cabo te das cuenta del trabajo excepcional y de excelencia a la hora de hilarlo por Vanillaware. Completarlo es una de las experiencias más placenteras y recompensantes que he vivido, pues es un título que no flaquea en ningún apartado, una obra sin duda excepcional.
Hemos analizado 13 Sentinels: Aegis Rim en su versión 1.10 en base a un código de descarga proporcionado por Koch Media
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