¿Sabéis por qué los juegos indie son tan populares? Puede haber muchas respuestas, pero la más habitual es que sus propuestas suelen ser innovadoras y diferentes, con una personalidad única. Ya sea por su diseño, personajes, propuesta jugable… el mundo indie ofrece experiencias que se alejan de las de las grandes empresas (o bien se inspiran en estas para llevarnos de vuelta al pasado). El título que tenemos hoy entre manos no solo reúne muchas de estas cosas, sino que también añade una esencia especial que hace que la gente desee jugarlo ya: Young Souls.
El título desarrollado por 1P2P y distribuido por The Arcade Crew acaba de aterrizar en Nintendo Switch, y durante los últimos días hemos podido ahondar mucho más en su interesante propuesta. Lejos de ser únicamente un beat’em up, Young Souls es profundo tanto en sus mecánicas jugables como en su historia. Pero mejor nos adentramos ya en el submundo de los goblins y les inflamos a palos.
¿Peleando como almas oscuras?
Quizá la forma más resumida de describir Young Souls sería “Dark Souls meets River City”. Sí, es una comparación un tanto exagerada, y ya estamos hartos de oír eso del “es el Dark Souls de los X”, pero no he podido evitar esa sensación. Las bases del juego son las clásicas de un beat’em up 2D en el que avanzamos por una serie de salas y vencemos a todos los enemigos. Sin embargo, mientras que la tradición en el género suelen ser los combos desmedidos, aquí el núcleo del juego es un sistema RPG y unas mecánicas de combate que nos recuerdan mucho a la serie de FromSoftware.
Nuestros protagonistas, Jenn y Tristán, cuentan con un amplio repertorio de armas, armaduras, yelmos, escudos, artefactos y zapatillas en las que no solo influyen el ataque y la defensa, sino también sus habilidades pasivas (tanto buenas como malas), así como el peso que determinan nuestra velocidad. Cada arma posee un estilo de lucha diferente y ataques especiales únicos (o incluso hechizos) que nos serán de utilidad en los combates. Pero quizá lo más importante es que, al contar con dos personajes, podemos hacer que cada uno se centre en un estilo y armas diferentes para cambiar según lo necesitemos (o en el juego cooperativo, cada jugador utiliza a un prota diferente). Y creedme, se cambia mucho de personaje mientras luchamos. Todo eso mientras exploramos diferentes rutas con no muchos secretos, pero sí muchos objetos que encontrar y desbloquear y desafíos que superar.
Todo esto después se aplica a unos combates en los que en pocas ocasiones nos encontramos ante una avalancha de monstruos. En su lugar, se nos invita a analizar a los 3-4 enemigos presentes para conocer sus patrones de ataque y saber cuándo defendernos… o hacer «parry» (defendernos en el momento justo del ataque para marear al enemigo). Y cuando llegamos a los combates contra los guardianes es cuando descubrimos de qué pasta está hecho el juego. Es aquí cuando vemos que Young Souls nos castiga por no hacer las cosas bien, por no calcular distancias ni tiempos o por creer que hemos vencido al jefe cuando, en realidad, ha sido solo el primero de varios asaltos. Y eso ha sido en la dificultad “equilibrada” (por debajo de la recomendada y que, incluso así, ha sido difícil, pero también hay opciones de juego más fáciles).
Gemelos deslenguados vs dictadura nazi… digo, goblin
Pero Young Souls no se limita solo a unas batallas emocionantes, sino que también hace un gran trabajo representando los dos mundos. El mundo de los goblins, que es donde transcurre la mayor parte del juego, está diseñado con un gran cuidado, con una gran variedad de paisajes y entornos bastante detallados y coloridos, pero sin excederse demasiado manteniendo un estilo sencillo, acompañado de unas melodías intensas. Lo mismo se aplica al mundo humano, que supone nuestra base de operaciones. Aunque su escala es bastante menor, todo posee un estilo en cierto modo minimalista, pero que supone también su punto fuerte. Eso, unido al contraste de los personajes en 2D y su diseño estilo cartoon y unas animaciones impresionantes, nos ha encantado.
Al saltar a la historia, la impresión que nos llevamos es evidente y doble. Desde el primer momento, el título te deja clara la analogía de los goblins malos con los nazis y su líder. Que el tirano goblin fuera elegido de forma democrática en unas elecciones y que, al llegar al poder, utilice la fuera militar para destruir todos los pilares de la democracia y a todos los que se le opongan y querer invadir la superficie (y que incluso utilicen términos en alemán como “soldaten”)… El juego se esfuerza en reflejar la historia de la humanidad al jugador para que sea consciente de ella y que no se vuelva a repetir. También supone una historia de desarrollo emocional para sus protagonistas, quienes no solo ven la muerte de cerca, sino que también observan lo “ilógicos” que pueden ser los adultos. Por otro lado, debemos quitarnos el sombrero ante el excelente trabajo de traducción. Si el juego va sobre dos adolescentes problemáticos, la traducción al español no podía ser menos. Digamos que “h*stia pu**” es lo más suave que vais a oír (aquí os lo hemos censurado, pero os aseguramos que en el juego NO está censurado).
Por desgracia, tenemos que cerrar este análisis con una serie de problemas que, en el momento del análisis, están presentes en el título y que nos han fastidiado un poco la experiencia. En primer lugar, algunos tiempos de carga son extrañamente largos (incluso al cargar el menú para cambiar de equipo). También hemos sufrido algunos cierres inesperados del juego, y el extraño error del herrero que desaparecía de repente durante ciertos periodos de nuestra partida y que nos impedía comprar o mejorar armas. Si bien hemos disfrutado en gran medida de Young Souls, estos errores aquí y ahí muestran que le ha faltado un poco más de pulido antes de salir al mercado.
Young Souls – Que le fostien a los goblins
Que no os engañe nuestra puntuación: Young Souls es un título fantástico. El estilo artístico, los combates, los personajes, la historia… todo demuestra el gran trabajo que ha puesto 1P2P a la hora de hacerlo. Un desafío bastante complejo, pero con cierto toque desenfadado y en ocasiones humorístico que nos ha divertido de principio a fin. El gran problema que ha tenido ha sido, más que nada, los errores que nos hemos encontrado y que han deslucido un poco nuestra experiencia con el juego. Pero una vez el estudio solucione estos problemas, Young Souls se convierte en una gran aventura que no os podéis perder.
Hemos analizado Young Souls gracias a un código digital cedido por The Arcade Crew. Versión analizada: 1.0.2
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