A estas alturas de partida existen debates cuyo recorrido debería haberse agotado hace años. Y uno de ellos es el de si los videojuegos son, o no, arte. Y es que, a pesar de haber pasado más de 15 años desde que el Congreso los reconociera como parte importante de la industria cultural de nuestro país, las dudas siguen presentes para muchos. Por suerte, un servidor ha tenido la inmensa suerte de disfrutar de verdaderos lienzos artísticos, narrativos y jugables en las diferentes plataformas de las que ha dispuesto a lo largo de su ya dilatada trayectoria como jugón. Destacando, por mencionar algunos de los más recientes, GRIS, el afamado título de los españoles de Nomada Studios o juegos como el maravilloso Greak: Memories of Azur de los mexicanos de Navegante Entertainment. Y no es menos cierto afirmar que Nintendo Switch se ha convertido en un verdadero receptor de dicho arte. El último ejemplo claro de ello lo tenemos con HOA.
No en vano, hablamos de un preciosista título de puzles y plataformas, desarrollado por Skrollcat Studio, que desembarcó en la eShop de la híbrida en agosto de 2021 gracias a la labor distribuidora de los angelinos de PM Studios. ¿Cuál es la novedad entonces? Pues que acaba de dar el salto al formato físico en nuestro país de la mano de la editora española Meridiem Games. Por lo pronto, en la redacción de NextN hemos aprovechado dicha llegada para traeros el análisis de tan peculiar y pintoresco título.
HOA: un lienzo plataformero con sabor a Ghibli
Por norma general no suelo comenzar los análisis desmigajando el apartado artístico. En esta ocasión, vamos a hacer un excepción. Y es que la historia, narrada a través de diversos acontecimientos, pasa aquí a un segundo plano. O quizás, más bien, se funda con su arte. Y es que lo poco que desvela nos presenta el viaje de descubrimiento de un curioso ser que regresa a su tierra natal para descubrir los acontecimientos que le llevaron a ser abandonado. Una verdadera alegoría sobre el dominio, y exterminación, de la naturaleza a manos de una suerte de engendros mecánicos, que parecen sacados de la mítica cinta El Gigante de Hierro. Y es que, como ya predijo Goethe, «la ciencia mecánica destruirá a la naturaleza».
Artísticamente hablando no puede decirse que HOA beba del estilo Ghibli sino que directamente se sumerge de lleno en su interior. Pocas veces un título de plataformas 2D de desplazamiento lateral había logrado despertar en mi semejantes sentimientos. Y es que cada plano, elemento o escena ha sido minuciosamente elaborado paso a paso, pincelada a pincelada. Y esa colorida, vistosa y medida impregnación manual resulta, precisamente, uno de sus principales rasgos definitorios. Para rematar, las animaciones de los diferentes personajes/elementos en pantalla han sido cuidadas con sumo detalles. Dando como resultado una mágica sensación de profundidad que nos envuelve de principio a fin.
Y es que el trabajo realizado aquí por los vietnamitas de Skrollcat es soberbio. Logrando crear una introspectiva aventura en la que el apartado jugable pasa a un segundo plano para dar forma, y vida, a un orgánico y sereno viaje a través de un entorno onírico. Es más, en muchos momentos la sensación de estar inmerso en un filme de Studio Ghibli ha sido total. Para rematar, contamos con un apartado sonoro compuesto por diversas piezas musicales, grabadas en directo, de corte clásico y ritmo pausado y contemplativo. Algo que logra sumergirnos, aún más si cabe, en la atmósfera propuesta por HOA.
Una propuesta tan espectacular como simple
Por desgracia, y aquí comienzan alguno de sus peros, las secciones de puzles y plataformas no brillan con la misma intensidad que su apartado artístico. A excepción del tramo final, que viene a ser como una suerte de prueba en la que poner en práctica todo lo aprendido/aprehendido. Y es que la propuesta, aunque entretenida, peca de simplista y corta. En relación a lo primero, podríamos justificarlo por el hecho de querer presentarnos un introspectivo y pausado viaje de autoconocimiento. No obstante, que el título pueda ser completado en un par de horas es ya harina de otro costal.
Mecánicamente hablando, el juego nos ofrece un personaje que, más allá de los movimientos básicos (en ocasiones algo imprecisos), va adquiriendo algunas habilidades durante el progreso de la aventura. Todo ello gracias a la recolección de mariposas. Contamos con varias áreas a nuestra disposición dentro de una propuesta que aunque no es del todo lineal nunca nos ha llevado a perdernos o a no localizar el camino seguir. Y ello también se debe a su mapa y a los NPC que nos hemos encontrado por el camino. Aquí los «consejos» nos indican directamente que hacer. Tampoco podemos morir, ni, por otro lado, nos hemos visto en la tesitura de repetir ningún puzle. Repetimos, pese a contar con un claro componente jugable, nos encontramos ante un hermoso paseo de principio a fin.
Como curiosidad, el juego cuenta con alguna que otra escena introductoria que por duración o estructura invita a permitirnos participar. Por desgracia, se ha optado por mantenernos como meros espectadores. Una decisión, a nuestro juicio errónea.
HOA – un orgánico y fugaz viaje audiovisual hacia la belleza
HOA es un título que deja claro desde el principio sus aspiraciones. Un lienzo plataformero en 2D que aparta a un segundo plano sus mecánicas (simples e intuitivas) para presentarnos una verdadera obra de arte en movimiento de clara inspiración Ghibli. Logrando, ya de paso, crear en nosotros un indescriptible sentimiento de amor y respeto hacia la naturaleza que va marinándose a cada detalle descubierto.
¿Podemos considerar como defecto lo sencillo de su propuesta jugable? A medias. Es decir, si lo que buscas es un título de plataformas que te aporte un desafiante apartado jugable HOA no es tu juego. Si, por el contrario, estás abierto a un hermoso e introspectivo paseo en el que cada detalle, elaborado a mano, irradia belleza, serenidad y calidez ya estás tardando en hacerte con él.
Hemos analizado HOA gracias a un código digital cedido por PM Studios. Versión analizada: 1.0.3
Debe estar conectado para enviar un comentario.