Voice of cards The Forsaken Maiden

Análisis Voice of Cards: The Forsaken Maiden – Nintendo Switch. Las cartas siguen teniendo historias que contar

Póker de sacerdotisas

Voice of cards The Forsaken Maiden
Fecha de lanzamiento
17 febrero, 2022
Número de Jugadores
1
Idiomas
Inglés y japonés (voces). Español, inglés, francés, etc. (textos)
Tamaño de la Descarga
2,9 GB
Nuestra puntuación
75

En el mundo de los videojuegos estamos acostumbrados a ver secuelas de los grandes títulos que tienen éxito. A más exitoso, más posibilidades de que vengan los productores y directivos de la compañía con sacos de dinero a proponer una secuela al equipo creativo. Quizás sea por eso que el anuncio de Voice of Cards: The Forsaken Maiden nos pilló a todos por sorpresa. La primera entrega, The Isle Dragon Roars,  pareció gustar a crítica y público, pero no creo que nadie lo tuviese por un éxito en ventas. Por eso cuando Square Enix anunció que habría una nueva entrega, que saldría a las dos semanas del anuncio y con tan solo cuatro meses de diferencia respecto al lanzamiento del original, muchos usuarios se sorprendieron por la velocidad a la que llegaba esta secuela. «¿Y qué pasa con eso?» respondió Square por redes sociales a la sorpresa de los usuarios, como si supiesen que es raro, pero como si dijese que no hay nada de malo en esta situación. Se les veía muy confiados de lo que hacían. Y tras completar esta nueva entrega puedo decir que es normal que lo estuviesen.

 

 

Nuevo Game Master, nuevas cartas, nueva historia

Si eres de los que descubren Voice of Cards con esta segunda entrega, probablemente te haya llamado la atención que los combates se desarrollen con cartas y tiradas de dados. O quizás no, porque en los últimos años ha aparecido un subgénero dentro de los roguelites que basa sus combates y progresión en cartas y ver juegos con este sistema de combate es algo que se ha normalizado bastante. Estés en el grupo que estés, creo que merece la pena empezar diciendo que las cartas se usan aquí mayormente por estética. En esta segunda entrega se vuelve a representar absolutamente todos los elementos de su mundo a través de cartas, ya sean personajes, escenarios e incluso los menús. Todo con el objetivo de aparentar que estamos jugando a un juego de mesa de verdad.

 

La «fisicalidad» y la sensación de estar frente a un juego de mesa de verdad se ve potenciada por cómo los reflejos de las cartas son distintos en función de como les de la luz, las arrugas y manchas que reciben para representar los cambios de estado o que los cálculos de posibilidades y daños se hagan con tiradas de dados de verdad. Pero todo eso ya estaba en The Isla Dragon Roars. Sin embargo, lejos de conformarse solamente con repetir el trabajo que ya estaba hecho, se han desarrollado una nueva serie de elementos y efectos tanto en las cartas como en la zona de juego, que potencian aún más esa sensación. Y esa es la clave de Voice of Cards: The Forsaken Maiden, potenciar los puntos fuertes del primero.

 

En todos los aspectos esta entrega se siente como si al juego de mesa que era la primera entrega, le hubiesen añadido una nueva expansión, sumando nuevas cartas y reglas a las que ya conocíamos. A esto, que de por si ya añade elementos nuevos, hay que sumarle que en esta ocasión el Game Master, que actúa de narrador y dirige la partida, es otra persona distinta y eso afecta al desarrollo de la misma. Esto se ve reflejado en el diferente uso de algunas cartas, la forma de narrar y sobre todo en el tono de la partida. Si la primera entrega tenía un tono más humorístico, con un protagonista que era un cretino, esta tira por unos derroteros completamente distintos. Esta diferencia de Game Master, que puede parecer una tontería, ayuda a potenciar muchísimo la sensación de estar frente a una persona de verdad, jugando una partida de rol de tablero y tirando de imaginación en tu cabeza para rellenar los huecos que dejan la narración y las cartas. Cualquiera que haya jugado a rol sabrá que aunque la base del juego sea exactamente la misma, es la persona que dirige la partida la que hace que esos elementos comunes puedan dar un resultado completamente distinto.

 

Mientras The Isle Dragon Roars narraba la épica misión de un grupo de aventureros que se unían por diversos motivos para dar caza a un dragón, The Forsaken Maiden se centra en la historia de dos chicos que ven sus caminos entrelazados por el azar del destino. La primera es Latys, una chica sin voz que apareció un día en la playa de la Isla del fin. El segundo es Berber, un joven local que decide hacerse cargo de ella mientras averigua de dónde viene. No tardan en averiguar que Latys es en realidad una chica que falló a la hora de convertirse en la sacerdotisa de la isla. Es entonces cuando comienza un viaje por otras islas del vasto océano, con el objetivo de aprender más de otras sacerdotisas, completar su formación y evitando así que la Isla del fin desaparezca al no tener una guardiana protectora.

 

La nueva expansión de tu juego de cartas favorito cambia un poco las reglas

Como ya he ido dejando claro a lo largo del texto, lejos de lo que pueda aparentar a primera vista, Voice of Cards: The Forsaken Maiden en realidad tiene mucho más de juego de mesa y JRPG clásico que de juego de cartas. No hay construcción de mazos con un montón de técnicas y posibles ataques. Los que hay son pocos, poco más de una decena de posibles cartas-ataques entre los que elegir con los protagonistas, y tenemos que elegir un máximo de cinco de ellos para los combates. El resultado no es muy distinto a los comandos de elección de acción de cualquier juego de rol por turnos clásico, solo que representado por cartas y con tiradas de dados explícitas.

 

Los que jugaseis a la anterior entrega seguro que os ha rechinado cuando he mencionado un pequeño detalle del párrafo anterior. Y es que esta entrega se guarda unas cuantas novedades en cuanto a lo jugable. La más evidente es la posibilidad de poder tener hasta seis cartas-acciones en nuestra mano, distribuidas entre cinco ataques (una más que en The Isle Dragon Roars) y una nueva acción que sustituye el pasar turno de la precuela y que genera una gema de ataque extra. Esto consigue dos cosas: la primera es tener más variedad de estrategias a la hora de plantear los combates al tener un abanico más amplio de acciones a realizar. La segunda es que al tener un nuevo recurso con el que generar las gemas a gastar con nuestros ataques, permite jugar mucho más agresivo sacrificando turnos de compañeros a cambio. Otro de los cambios jugables, que tiene bastante que ver con la narrativa y la historia, es que no tenemos un grupo fijo. Durante la aventura van entrando y saliendo personajes del grupo, lo que nos obliga a replantear las estrategias y la forma de jugar cada pocas horas y que no nos acomodemos con ninguna formación; que ahora son de hasta cuatro personajes en vez de tres, aumentando así también las opciones a la hora de cómo afrontar los combates.

 

La exploración también ha recibido su buena dosis de novedades. Una de las mayores quejas de los usuarios respecto a la primera entrega es que el juego era un pelín lento a la hora de desplazarse y combatir, al ser las animaciones de ataque algo largas, pudiendo resultar repetitivas. Pues bien, en esta ocasión ya contamos con la posibilidad de acelerar el juego desde el principio, sin necesidad de ningún parche. Esto agiliza el desarrollo en general del juego y sobre todo de los combates, que siguen siendo un poco más frecuentes de lo que deberían, pero al menos ahora no duran tanto en el tramo final del juego donde los enemigos tienen mucha más vida. Eso sí, aunque ahora el juego pueda ir más rápido, esta segunda entrega me ha durado un par de horitas más que el original, habiendo jugado la mayoría del tiempo con la velocidad subida. La otra gran mejora en cuanto a la hora de moverse por el mundo es la aparición de nuevos elementos como puzles o escenas donde la jugabilidad cambia a una especie de modo horda en el que tenemos que defender una posición, donde se limita nuestros movimientos por el tablero antes de que los enemigos hagan los suyos. Ninguna de estas novedades son super complejas, pero sí que ayudan a dar variedad y pequeños soplos de aire fresco.

 

Por supuesto el equipo creativo encargado de la primera entrega vuelve aquí, con el arte de Kimihiko Fujisaka (sagas NieR, Drakengard), Keiichi Okabe (sagas NieR, Tekken) a cargo de excelentes piezas musicales, quien por la extensión del título no tiene oportunidad de extenderse musicalmente tanto como en otras de sus obras, pero que aun así está completamente a la altura y sigue firmando excelentes composiciones, sobre todo las vocales. Todo ello supervisado por la mente creativa y cruel de Yoko Taro (sagas NieR, Drakengard) y con Yosuke Saito (NieR, Dragon Quest) a cargo de la producción. Cuatro grandes nombres de Square Enix que le han pillado el gustito a esto de contar historias mas pequeñitas en un mundo que parece sacado de un manual de juego de rol.

 

 

Voice of Cards: The Forsaken Maiden – Una nueva campaña de rol

Comentaba en el párrafo introductorio del artículo como Square Enix le preguntó a un fan que qué tenía de malo que la secuela saliese a los pocos meses del original y ¿sabéis qué? Tienen razón. No por no estar acostumbrados a este ritmo, tiene algo de malo. Al contrario. Cuando analicé The Isle Dragon Roars, tenía en la cabeza el pensamiento de que habían construido un juego con unas reglas mecánicas, jugables y artísticas que les permitían sacar juegos con relativa rapidez y que incluso podrían dirigir diferentes figuras de Square Enix o de la industria. Una saga de JRPGs más comedida y rápida donde contar pequeñas historias, más de andar por casa, sin tanta floritura. Y parece que finalmente así ha sido.

 

Voice of Cards: The Forsaken Maiden es bastante continuista respecto a la primera entrega. Sin embargo, viendo esos pequeños cambios a nivel jugable que han introducido en tan solo unos meses, que le añaden variedad en términos jugables y el cambio de tono en la historia, no puedo hacer otra cosa que esperar con los brazos abiertos una posible tercera entrega de esta nueva franquicia. Y si eso ocurre, ojalá se animen a recopilarlas en una misma edición física para que la voz de las cartas lleguen a mas personas.

 

Voice of Cards: The Forsaken MaidenHemos analizado Voice of Cards: The Forsaken Maiden gracias a un código digital cedido por Koch Media. Versión analizada: 1.0.1

 

Voice of cards The Forsaken Maiden
Más y mejor
Más allá de ser una secuela de manual, The Forsaken Maiden ratifica las buenas ideas que había tras The Isle Dragon Roars. Ideas a nivel jugable, pero sobre todo en cuanto a ambientación dentro y fuera del tablero. Aprovechando los mismos recursos, pero de manera completamente diferente, dos personas distintas pueden ofrecer historias que atrapen gracias a la narración y el alma que le otorga cada narrador a un puñado de cartones digitales.
PROS
Mejora en el sistema de combate gracias a dar más opciones a la hora de plantear las batallas
La ambientación que se consigue únicamente gracias a la narración del Game Master, la banda sonora de Keiichi Okabe y el nivel de detalle de las cartas, los tableros y demás elementos "físicos"
Se han escuchado los comentarios de los jugadores y se han realizado una serie de mejoras que se agradecen y mejoran la experiencia jugable
CONTRAS
En el último tercio los combates son un pelín más numerosos de la cuenta
Aún siendo algo más exigente que la primera entrega, es bastante raro encontrarse un gran reto en los enemigos
Si vienes esperando un gran JRPG que te dure más de 15 o 20 horas, este no es tu título
75