Afrontar una máquina muy diferente, con muchísimas menos barreras que aquellas consolas portátiles a las que estuvieron limitados durante dos décadas, también significa poder hacer cosas muy diferentes. Nos preguntamos cómo surgió la idea de Leyendas Pokémon: Arceus, si fue por encargo de Nintendo, o algo que soñaban desde de la propia Game Freak, o simplemente el hecho de que es lo que llevan pidiendo infinidad de fans desde hace muchos años: un título de la serie distinto, con un mundo que explorar y recorrer a nuestro antojo, repleto de historias por aquí y por allá, y cientos de Pokémon con los que interactuar en sus propios entornos. ¿Es eso Leyendas Pokémon: Arceus?
Estás ante el análisis de Leyendas Pokémon: Arceus para Nintendo Switch, donde repasaremos los pros y contras que hemos encontrado a lo largo de una pokéaventura que nos ha llevado más allá de la historia principal, hasta casi completar el «postgame», durante más de 60 horas de juego. ¿Casi? Bueno, no es ningún secreto: si quieres completar el juego al 100% tienes que atrapar a todos y cada uno de los tipos de Pokémon. Para eso nos quedan 40 de los 242 que encontraremos en este título. ¡Nos lo hemos tomado con calma y disfrutando mucho!
Hisui, ¿región de leyendas?
Vamos a comenzar hablando del argumento, diciendo que, en lo personal, la historia de los últimos títulos de la serie no es que me haya entusiasmado. Era algo «que estaba ahí», para conducirte hasta el final de tu aventura. Si acaso, algún personaje me llamó la atención, me gustó, pero lo que es la historia en sí, creo que podría haber estado mucho más trabajada. Quizás al final, si lograbas completar la historia base, las cosas «podían» ponerse más interesantes, algo que no tiene mucho sentido de cara al jugador, pues los hay que se zambullen en un RPG, precisamente porque su argumento les atrapa; nunca deberían obligarte a completar una campaña principal, para hacer que algo tan importante comience a cobrar sentido. Dicho sea de paso, la gente que es fan de Pokémon puede que no lo sea precisamente por este apartado, sino por su jugabilidad.
En el caso de Leyendas Pokémon: Arceus, la cosa va por el mismo hilo. Eres un chico, o chica que cae a través de una brecha, y el problema en sí es esa misteriosa brecha que te transporta al pasado, y el hecho de que los humanos todavía no han hecho buenas migas con los Pokémon; de hecho, la mayoría tiene curiosidad por ellos, pero el miedo les impide hacerse a la idea de acercarse a ellos. Te conviertes en miembro del equipo de investigación, por tus habilidades a la hora de atrapar Pokémon, ¡y ahí comienza todo!
Algunos personajes se cruzan en tu camino, a veces comentando temas que podrían dar de sí una trama más compleja, entretenida y motivadora, poniendo las cosas interesantes… Confesaré que, de primeras, este videojuego es el que más me ha ilusionado en ese sentido… al principio. Pasado un momento determinado, te das cuenta de lo poco profunda que es la trama, y que constantemente están preguntándose a sí mismos lo mismo, una y otra vez, una y otra vez.
En lugar de profundizar, se dan vueltas alrededor de las mismas cuestiones, recurso utilizado a modo de relleno… que personalmente ha llegado a cansarme un poco. Verás todo el rato cómo los protagonistas hablan de que si es una prueba de Sinnoh, o que si Sinnoh está enfadado, o que la brecha esto, la brecha lo otro, de lo fantástico, maravilloso, buena persona o lo increíble que eres… sin ahondar mucho más allá de todo eso, y es una pena, pues a veces parece que se va a poner interesante… y vuelven a lo mismo.
Ciertamente, tras completar la campaña principal la historia se vuelve algo más interesante, sin llegar a complicar las cosas demasiado, y con un final que puede que veas a legua, que trata dar sentido a todo. Por otro lado, tenemos misiones paralelas a realizar con recompensas que pueden interesarnos más o menos, siendo eso mismo la mayor motivación. En definitiva, su transcurso es muy lineal, se agradece un montón que haya una capa de jugabilidad que nos de la opción de distraernos de ella, de no tener que seguirla de forma obligada. Pero, ¿es por la historia o personajes que hemos viajado a Hisui? Posiblemente no, como ocurría en anteriores juegos.
Dejando claro que es un juego muy entretenido, muy bueno, un gran argumento, o historias paralelas de calidad, podrían haber creado un folklore, un misticismo al rededor de esta región, que podría haber logrado que este viaje fuese una aventura inolvidable, mientras que termina, en este sentido, como un vacío en nuestro corazón.
El poder de Nintendo Switch
La potencia de Nintendo Switch está demostrada desde que la consola llegó al mercado en 2017, con ese excelente The Legend of Zelda: Breath of the Wild. En un futuro podrías dotar a la aventura de Link con gráficos 4K, mayor carga poligonal, 120 FPS… ¿qué conseguirías? Pues que fuese igual de genial que fue en su día, dado que la esencia de ese título no está en sus gráficos (y tampoco flojeaba en ello), sino en su mundo, su jugabilidad, su interacción, sus personajes, la vida que desprendía, sin necesitad de ejecutarse en una máquina potente. La diferencia entre esta joya de la historia de los videojuegos, y Leyendas Pokémon: Arceus, está en casi 5 años de diferencia entre un lanzamiento y otro… y los «recursos infinitos» que tuvo a su disposición Breath of the Wild, título retrasado varias veces y en el que colaboraron un centenar de personas, incluido parte del personal de Monolith Soft.
Tras un Pokémon Espada y Escudo, que tampoco explotó gráficamente Nintendo Switch, Leyendas Pokémon: Arceus demuestra que el potencial de Game Freak sigue sin estar en aprovechar las capacidades de esta videoconsola. Es como si todavía no se hubieran habituado al salto gráfico que supuso abandonar las antiguas consolas portátiles de Nintendo, como si estuvieran todavía en periodo de adaptación. El título que nos ocupa, es una muestra de ello.
Y es que encontramos signos de «falta de tiempo» de desarrollo por todas partes. Más allá de situaciones incomprensibles, para los que conocemos de buena mano lo que puede dar de sí Nintendo Switch, pues no solo la propia Nintendo nos ha brindado juegos punteros en este sentido, te encuentras falta de trabajo en detalles por aquí y por allá. No creemos que sea por dejadez, sino por el ritmo vertiginoso que lleva esta serie en cuanto a lanzamiento de capítulos, y a una clara falta de personal, algo incomprensible en una de las franquicias más longevas y que más dinero mueven de la historia de los videojuegos, algo que debería reflejarse de alguna forma.
Ejemplo de esa falta de tiempo, es pasear por Villa Jubileo y ver que absolutamente todos los PNJ están quietos en el sitio donde los dejaron. En Espada y Escudo los veíamos paseando por las ciudades, mientras que aquí puede haber gente «castigada» en un puente de por vida, lo que da a entender que no les ha dado tiempo ni a programar rutinas de paseo para estos personajes, algo que habría dotado de vida esta villa principal. Por cierto, en la serie Pokémon, las ciudades han tenido importancia, no solía haber ni una igual. Si bien sus personajes eran gemelos (algo que no es distinto aquí), y los interiores idénticos (ídem), trataban de ser distintivas unas de otras.
En la región de Hisui, además de Villa Jubileo, encontramos dos aldeas importantes, se supone que con una historia y avances detrás, dentro de lo que es la época en la que viven… pero, ciertamente, nos ha dado mucha pena visitarlas. No, bonitas, no son. ¿Por qué algo que había sido tan importante pasa a un plano tan bajo? Y seguimos con nuestra teoría de que es debido a una falta de tiempo para entregar un proyecto que, todo sea dicho, tiene otros apartados mucho más trabajados. Decir también que los Pokémon se ven muy bien, así como sus ataques son agradables a la vista, aunque no exista una gran variedad de efectos, y los personajes siguen el mismo estilo artístico que en anteriores títulos… aunque todos (?) odiemos el diseño del Profesor Lavender.
Dicho sea de paso, alguna melodía no ha terminado de cuajarnos. Otras canciones sí nos han gustado, y el sonido general por el mapeado está logrado, con unos toques japoneses que casan a la perfección con la temática nipona, los efectos de sonido, y demás… pero, por ejemplo, la canción del «momento fumiñuelos», una de las principales del título, en lo personal… pues no, no me ha gustado. Pero esto son gustos, y para gustos, ¡canciones! Eso sí, los momentos de silencio que tratan de hacerte conectar con la naturaleza (muy a lo Breath of the Wild), salpicados con algunas canciones que verdaderamente casan con la acción, están conseguidos.
LA JUGABILIDAD, la verdadera protagonista
Tras repasar el estado de apartados que podrían echar por tierra las posibilidades de cualquier otro videojuego, recordaremos que este es un título de la serie Pokémon. ¿Qué significa eso? Es muy simple: aunque sea enormemente criticado, tiene ventas aseguradas. No solo eso, sino que habrá fans que, diga lo que diga el resto, se van a lanzar a probarlo por ellos mismos. Y es gracias a que la gente no se ha dejado guiar por la enorme capa de negatividad con la que se recubrió antes de su lanzamiento, que han logrado descubrir un videojuego capaz de engancharte decenas de horas. Gráficos o historia, en cualquier videojuego, pueden aportar mucho al jugador (sobre todo, inmersión), pero si detrás de todo eso no hay un apartado jugable que enganche, la experiencia se queda en nada.
Al igual que ocurrió con The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Game Freak ha roto varios pilares base de la serie para ofrecer una experiencia jugable muy fresca, dinámica y divertida. La base de todo está en el mundo de ahí afuera, en explorar cada zona, encontrar Pokémon e interactuar con ellos, como nunca antes hemos visto, pero no por ello significa que sea la más completa interacción en este sentido. No busques algo como el Poké Campamento de Pokémon Espada y Escudo.
Sinceramente, la experiencia está muy bien, he invertido decenas de horas, y sé que voy a seguir jugando; para mí, eso dice mucho. Leyendas Pokémon: Arceus es un buen primer paso hacia una buena dirección, pero que necesita aún mucho para dar con la experiencia definitiva, que sin duda llegará con los años y más tiempo para desarrollar la idea. Los combates contra Pokémon señoriales, aunque sencillos en esencia, están bien y nos sacan de la manida dinámica de los gimnasios, que no es que estuviera mal, sino que necesitaba cambiar su fórmula por algo menos cuadriculado. La inclusión de los Pokémon alfa es algo que nos encanta, aunque cuando les pillas el truquillo, que es cuando les pierdes el miedo (y respeto) no representen peligro alguno.
Por otro lado, ha sido todo un acierto que por fin nuestro personaje pueda sufrir ataques de los Pokémon, dota al juego de realismo y nos obliga a conocer sus patrones, forma de actuar o cómo afrontarlos para lograr atraparlos. Es otro paso en la buena dirección, pero no hay muchísima profundidad en esto. Y es que los Pokémon no tienen muchas formas de interactuar con su entorno, y tampoco pelean entre ellos. Una capa de lo que vimos en «New Pokémon Snap» le habría sentado de fábula, en el sentido de que tuvieran una mayor gama de acciones, interacción con el entorno o entre ellos.
Otras cuestiones que están MUY bien
Leyendas Pokémon: Arceus hace cosas muy bien. Ejemplo: nos encanta la gestión del inventario (aunque ODIEMOS A DONKO, personaje que prácticamente se queda todo lo que ganamos). La forma de obtener las materias primas, para luego «craftear» objetos es muy adictiva, estando además muy lograda. Ir sobre tu montura Pokémon, a toda velocidad, bajarte para lanzar un Pokémon hacia una roca, o un árbol, para conseguir materiales, y volver al galope surcando los campos de Hisui, pues es una gozada. En este sentido, Game Freak ha sido muy inteligente incorporando los elementos de recolección de materias primas y creación de objetos, pues es algo que gusta mucho a los jugadores y cuaja muy bien con esta serie. ¿Para qué comprar Poké Balls si puedes crearlas tú mismo?
Pero lo que más nos ha gustado, es que Leyendas Pokémon: Arceus ha roto los dichosos límites del mapeado. Aquí no hay caminos bloqueados por un Snorlax, o por situaciones ilógicas, más allá del (un poco pesado) «tutorial» inicial. Cuando estás en una de las zonas a explorar, el único límite es el de tus posibilidades para explorar, algo que podría estar en tus pokémonturas disponibles. Y las zonas en sí, ¡son muy grandes! Dan mucho juego a la exploración, a volver en otra hora del día, o con otro clima. Sin duda, ha sido todo un acierto, aunque, dicho sea de paso, podrían estar mejor aprovechadas; como dijimos anteriormente, ha sido un gran paso en la buena dirección, algo que nos da esperanzas de que en un futuro sea muchísimo mejor. ¡Andar se hace paso a paso!
El sistema de combates es casi heredado de juegos anteriores, rompiendo con aquello de que nuestro personaje esté parado en un sitio sin posibilidad de moverse. Esto crea situaciones en las que nuestro Pokémon, o el rival, puedan golpearnos, cosa que «mola», aunque no tenga ningún tipo de consecuencia. Los golpes siguen siendo espectaculares, aunque en un sentido se hayan limitado las cosas. No podemos alcanzar a más de un Pokémon con un ataque, ni sacar a más de uno a la vez, algo que se ha hecho así, para que no sea más fácil de la cuenta. A destacar la dinámica opcional de ataque rápido, y ataque fuerte, que crea cierta estrategia a la hora de tratar de capturar sin debilitar a nuestras «presas».
La gestión de movimientos, para aprender u olvidar, es más sencilla, intuitiva y agradecida que nunca, aunque esto le haya quitado misterio al asunto, posiblemente haya jugadores que prefieran este sistema, mientras que el «repartir experiencia» por defecto (y sin posibilidad de desactivar) ha causado bastantes enfados entre algunos veteranos. ¿Qué decir? Soy de aquellos a los que esto no les molesta.
Decir que, hasta llegar a la batalla final del postgame, el juego no ha supuesto un reto en lo que respecta a los combates, ni a otro elemento. Quizás por tener a un Pokémon Alfa bastante fuerte en mi equipo tras superar la mitad de la historia base (al final sumé otro), o por la sensación de que los combates han perdido algo de peso, con referente a anteriores entregas.
Esto ha hecho que sean más dinámicos, más rápidos, pero es algo que quizás no guste a todos los fans. ¿Será por esto que no se ha incluido un modo de combate entre entrenadores? La única interacción con otros jugadores es la de un sistema de intercambio demasiado básico, y el sistema de recolección de objetos perdidos, algo muy injusto, dicho sea de paso. ¿Por qué si te «matan» tienes que perder objetos de tu baúl? Solo deberías perder de los que llevas encima…
Y de dinámico que es, hasta se ha eliminado la mecánica «Centro Pokémon». ¿Tus Pokémon están debilitados? ¡Ve a dormir un ratito y estarán como nuevos! También puedes escoger la hora del día a la que quieres «despertar», algo muy útil en determinadas ocasiones. ¡Si hasta cambiar nombres no tiene complicaciones!
Una Pokédex… ¿diferente?
Hemos escuchado comentarios de gente que se ha llevado las manos a la cabeza al ver cómo funciona la Pokédex en este título, cuando realmente la premisa del juego no ha cambiado del «¡hazte con todos!». De hecho, y esto no es un spoiler, nada más comenzar la aventura, una voz, que representa ser la del propio Arceus, nos dice que si quieres verlo tienes que capturar a todos los Pokémon. Por lo tanto, para completarla, y hacerte con él, ¡debes hacerte con todos!
La Pokédex tiene tareas a completar, para que no se trate solo de conseguir a todos los Pokémon. Es decir, puedes capturar a un Bidoof, y con ello rellenar su entrada en la Pokédex, pero a continuación, como opción, puedes completar su entrada en la Pokédex aumentándola hasta nivel 10, o todas las tareas al completo de la entrada del Pokémon en cuestión.
Te toparás con alguna misión opcional que te pida completar la entrada de algún Pokémon en concreto, pero no será obligatorio, a no ser que quieras conseguir una mayor recompensa al regresar a Villa Jubileo, otra de las novedades que dan juego a completar las entradas de la Pokédex, y a la captura indiscriminada de Pokémon: cuantos más captures, ¡acumulas más dinero y nivel para aumentar de rango!. Las tareas de la Pokédex son variadas: desde capturar un número determinado de una especie, derrotarlos en combate, verlos utilizar un tipo de ataque en concreto, alimentarlos, etc., y pueden variar de un Pokémon a otro.
En definitiva, habrá a quién le guste más, o menos, completar tareas de la Pokédex, pero es algo opcional y bastante entretenido. Quizás que tengamos que capturar Pokémon para subir rango sí que puede ser molesto, dado que si quieres llegar al rango 10, vas a tener que capturar muchísimos Pokémon, y que luego vas a tener que liberar. No porque no tengas espacio en tu «redil», lugar donde se alojan automáticamente toda criatura que capturamos, sino porque simplemente solo los has capturado para subir de nivel.
Un redil sin mucha historia
Y hablando del redil, le vemos un punto negativo: no tenemos gran cosa que hacer con los Pokémon de reserva. Simplemente es un lugar de almacenaje de Pokémon. En este videojuego no hay zona de crianza, ni los podemos enviar a hacer misiones, ni dejar entrenando, algo que recorta la experiencia vista desde juegos anteriores. Nos encantan muchas cosas que se han hecho en Leyendas Pokémon: Arceus, en parte por ser diferentes a lo visto, pero uno no deja de pensar en algunas posibilidades desaprovechadas.
La organización del mismo, es ágil gracias a las herramientas que proporciona, pero igualmente se echan en falta alguna opción, como poder filtrar por Pokémon alfa. Al final, termina convirtiéndose en un enorme amasijo de Pokémon repetidos, dado, por un lado, a la facilidad a la hora de capturar algunas especies, y la necesidad de capturar para poder subir de rango. La solución es fácil: libera todo lo que no quieras, pero claro… estaría bien encontrar algún tipo de utilidad para esos Pokémon.
Posibilidades portátiles y de Nintendo Switch, ¡aprovechadas! O casi
Es sin duda el juego de Pokémon portátil más ambicioso de todos los tiempos, en lo que respecta a lo más criticado: sus gráficos. Pero decir que, lejos de la pantalla grande de la televisión, el juego funciona igual de bien, incluso diríamos que se disfruta mucho en modo portátil. No creemos que hayan limitado la potencia en «Dock» para que se muestre igual en portátil, sino que funciona holgadamente en la consola… aunque, en algunas ocasiones veamos cosas como popping o una distancia de renderizado más bien pobre, algo que es así tanto en TV como en portátil.
Leyendas Pokémon: Arceus cuenta con vibración HD, algo que nos ha encantado en los combates. Sin embargo, pese a que existen varias amiibo de Pokémon, y nos habría encantado que tuviera su propia línea de estas figuras, la compatibilidad con amiibo brilla por su ausencia.
Y llegamos a la conclusión
La primera toma de contacto con Leyendas Pokémon: Arceus, puede suponer para algunos un jarrazo de agua fría. Sus primeras horas, incluso llegan a ser algo tediosas. Se encarga de ello un tutorial enmascarado que se hace algo pesado, y el entorno gráfico del título, que no aprovecha las de por sí modestas capacidades de Nintendo Switch (que bien aprovechadas dan lugar a maravillas). Cuando eres capaz de dejar todo eso atrás, te topas con la experiencia jugable que estabas esperando.
Haciendo las cosas a tu aire, o siguiendo el hilo de un argumento muy desaprovechado y reiterativo. Cumpliendo misiones, completando la Pokédex, consiguiendo materiales para crear tus propios objetos, luchando contra alfas para tratar de capturarlos, subiendo de rango para obtener mayores recompensas (y pagar así al desgraciado del zurrón)… Leyendas Pokémon: Arceus cuenta con una serie de piezas muy bien puestas que consiguen convertirlo en una experiencia jugable muy completa y satisfactoria. Y es que hay que saber mirar más allá de los gráficos.
Bien cierto es que los combates llegan a no convertirse en un reto, ni siquiera más allá del postgame, quizás algo pensado para que este título pueda ser disfrutado por cualquier jugador de cualquier edad o habilidad, siendo el mayor reto el de completar la Pokédex, consiguiendo a todos, con el desafío adicional, y opcional, de completar las entradas de cada uno de ellos a máximo nivel de investigación. En definitiva: engancha, engancha mucho, y lo hace muy bien en ese sentido, aunque hay muchos flecos que se han quedado sin peinar, bastante descuidados y más allá del tema gráfico, sino también el jugable, no digamos en temas como el multijugador, con un sistema de intercambio demasiado básico y sin posibilidad de combates con otros jugadores.
Sin lugar a dudas, creemos que Game Freak ha dado un buen primer paso rompiendo con algunas tradiciones de la serie, que está gustando mucho en esencia. Es sencillo augurar un futuro juego en la misma línea que será rompedor, si tan solo se aprovecha el gran núcleo jugable que han creado, y se crean oportunidades ahí, donde ahora mismo, simplemente no hay nada o no se ha trabajado lo suficiente.
Hemos analizado Leyendas Pokémon: Arceus en su versión 1.0.2 gracias a un código de descarga proporcionado por Nintendo España
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