Okinawa Rush

Análisis Okinawa Rush – Nintendo Switch. Artes marciales a golpe de plataformas

El Kill Bill de los videojuegos

Okinawa Rush
Número de Jugadores
1-2
Idiomas
Español, inglés, alemán, etc.
Tamaño de la Descarga
721,00 MB
Nuestra puntuación
72

Contar con cierta edad también tiene, a pesar de lo que muchos puedan pensar, sus ventajas. Y es que haber vivido la explosión de las consolas domésticas, el boom de los 8 bits (sin aNEStesia ni nada) o el nacimiento del cerebro de la bestia ha sido todo un privilegio que, a estas alturas de partida, probablemente no cambiaría ni por la famosa Nintendo Switch PRO fantasma. Y eso es algo que saben muy bien en Sokaika Limited y Storybirs Game. Por ello, tras varios años de duro trabajo y una campaña en Kickstarter que logró cumplir sus objetivos de financiación, nos traen Okinawa Rush de la mano de No Gravity Games y Meridiem Games. Una frenética propuesta, de corte arcade, que combina acción, artes marciales y un sorprendente y cuidado pixel art. ¿Listos para adentraros en esta fantástica y mística versión de Okinawa? Tomen asientos y… ¡dentro análisis!

 

 

 

Una curiosa mezcla entre Kill Bill y las cintas de artes marciales de los 80

Okinawa Rush nos pone en la piel de Hiro, Meilin y Shin. Tres maestros de artes marciales, con su propia historia, que se ven envueltos en una surrealista aventura en la que les toca luchar contra el temible clan Black Mantis. Y decimos bien lo de surrealista. Y es que el hilo narrativo, la estética de cada personaje o incluso cada pista de audio bien podrían haber sido sacados de una película de Tarantino o de cualquier cinta de artes marciales de los 70 u 80.

 

Okinawa Rush

 

Una mezcla que, sin aspirar a trascender argumentalmente hablando, funciona bastante bien y consigue meternos de lleno en su trama narrativa. Para más inri, la historia logra, y aquí enlazamos con la nostalgia anteriormente comentada, RETrOtraernos al nacimiento mismo de muchos de los clásicos arcade de los años 80 y 90. Y es que tras unos minutos de partida nos queda clara una cosa: el juego que aquí nos ocupa pretende erigirse como todo un homenaje a esos arcade que tantas alegrías nos trajeron a los que ya peinamos ciertas canas.

 

Mucho más que un arcade karateca

Si narrativa y estéticamente hablando Okinawa Rush nos ofrece una mezcla entre Kill Bill (gore incluido) y Shadow Warriors, mecánicamente nos brinda una verdadera explosión jugable. Viendo el material gráfico mostrado hasta el momento puede que muchos penséis que nos encontramos ante el típico beat’em up de desplazamiento lateral. Nada más lejos de la realidad. Y es que lo que se presenta ante nosotros es un alocado título cuyo sistema de combate resulta realmente frenético. Y es que cada uno de los personajes protagonistas cuenta con sus propios movimientos y técnicas especiales (algunas incluso restan vida). Contando con un personaje más equilibrado y otros dos que destacan por su fuerza y velocidad.

 

Okinawa Rush

 

Y sí, nuestro desplazamiento es lateral, pero a varias alturas o niveles. Algo que ofrece una mayor profundidad. Por otro lado, la cantidad de armas, objetos y enemigos en pantalla aporta grandes dosis de diversión, pero también logra que en determinados momentos la aventura se torne demasiado caótica. Algo que se ve acentuado por un punto de imprecisión presente en nuestra desproporcionada, y mucho más veloz que el resto de movimientos del personaje, capacidad de salto.

 

Mecánicamente hablando nos encontramos ante un juego tan simple como desafiante. Tres botones (ataque normal, ataque especial y salto) pueden parecer poco. No obstante, su acertado sistema de bloqueo, los combos, la cantidad de armas o la cuidada IA de los enemigos, dotan al título de una profundidad tan inusitada como inesperada a ojo de buen cubero.

 

 

En lo relativo a sus modalidades de juego, y más allá de escoger nivel de dificultad, se nos permite elegir entre el modo historia y otro arcade enfocado a centrarnos al 100% en la acción propiamente dicha. Por otro lado, conviene recordar que, en este último caso, tenemos que estar pendiente del reloj, ya que tenemos un contador de tiempo limitado para cada fase.

 

Una experiencia tan exigente como gratificante

Llegados a este punto del análisis conviene destacar otro de los pilares jugables de Okinawa Rush: los enfrentamientos con sus jefes finales. Espectaculares, y exigentes, enfrentamientos que nos han hecho sudar la gota gorda, obligándonos a aprender de pe a pa el timing correcto de cada uno de ellos.

 

Okinawa Rush

 

La curva de dificultad resulta bastante más pronunciada en los inicios. Algo que se ve ligeramente acentuado por el diseño de algunos de los niveles. No obstante, más allá del reto inicial que supone hacernos con su gameplay, nos permite disfrutar del juego de principio a fin. Además, contamos con más de una ayuda para los más torpes (véase un servidor). Entre ellas no tener que reiniciar la aventura desde el principio tras cada muerte o el descenso del número de enemigos en pantalla.

 

Por si no fuera suficiente, tenemos tantos modos de dificultad como cinturones de kárate. Contando, a su vez, con un dojo en el que mejorar a nuestro personaje a través de divertidos minijuegos. Para rematar, los puntos obtenidos en cada nivel se traducen en dinero que podemos canjear por diversos objetos para mejorar nuestras estadísticas o para decorar nuestro propio dojo. Algo que aporta un toque RPG bastante resultón. También contamos con algunos pequeños puzles y con numerosos secretos y áreas ocultas que a buen seguro serán del agrado de los más exigentes. Para rematar, disponemos de un modo cooperativo local. Modo este último que, como os podéis imaginar, viene a ser un delicioso y divertido caos.

 

Okinawa Rush

 

En lo relativo a su durabilidad, puede que completar Okinawa Rush no os lleve demasiado, al menos su modo historia. No obstante, rondaréis las 8 o 10 horas a poco que decidáis mejorar vuestra puntuación en cada nivel, descubrir todos sus secretos o desbloquear los 3 finales de sus distintos personajes. Algo que, por otro lado, nos obliga a completar al 100% cada uno de sus diferentes niveles.

 

Pixel art, techno y mucho de la cultura popular japonesa

Artísticamente hablando, Okinawa Rush nos ofrece un cuidado y colorido pixel art en el que cada escena, personaje u objeto ha sido creado pixel a pixel. Destacando una clara inspiración en la cultura popular japonesa y en las artes marciales. Mención especial merece la posibilidad de encender las farolas con nuestro ki. También contamos, entre otras muchas opciones, con la posibilidad de activar un filtro CRT que le sienta bastante bien. Eso sí, también contamos con algún que otro problema técnico como personajes atascados o cuelgues esporádicos.

 

 

Finalmente, su BSO es otro ejemplo más de su cuidada ambientación. Presentándonos melodías que combinan el techno con algunos instrumentos musicales clásicos del Japón. El modo historia nos ofrece un cuidado reparto de voces en inglés, mientras que los textos llegan en castellano.

 

Okinawa Rush – un arcade de lo más inusual

Okinawa Rush no es un juego al uso, pero tampoco pretende serlo. Y es que nos encontramos ante un beat’em up 2D que se viste de oda retro a los clásicos del género, pero que logra ir un paso más allá del homenaje sensiblero a la cultura popular ninja de los años 70 y 80. Su cuidado pixel art, una BSO que mezcla techno y musica nipona y un sistema de combate simple pero frenético y desafiante son algunos de sus pilares más destacados. Por si fuera poco, contamos con diversos secretos por descubrir, toques RPG y un modo local para dos jugadores realmente divertido. Solo algún que otro fallo técnico y un par de cuelgues puntuales han logrado empañar una experiencia bastante positiva. En definitiva, un título que no debe faltar en las estanterías de los amantes de los clásicos arcades con un toque inconformista.

 

Okinawa Rush

Hemos analizado Okinawa Rush gracias a un código digital cedido por No Gravity Games. Versión analizada: 1.1.4

Okinawa Rush
Toda una retro-explosión arcade
Si te gusta el género arcade y el toque retro Okinawa Rush es tu juego. Un sistema jugable más profundo de lo que parece, un frenético gameplay, una pizca de RPG y una llamativa narrativa logran dar forma a un título que, sin estar libre de fallos, merece ser tenido muy en cuenta.
PROS
Su narrativa y cuidado apartado artístico
Un sistema de combate simple, pero exigente y fluido
Los toques RPG y el multijugador local
CONTRAS
El diseño de niveles nos ha jugado alguna que otra mala pasada
El sistema de salto resulta algo caótico y descompensado/descompasado
Varios problemas técnicos
72