Dentro del mundo de los videojuegos, hace ya unos años que muchos jugadores hemos aprendido y comprendido la gran importancia del sector independiente. La frescura de ideas y la libertad creativa, no siempre ligada a la necesidad de responder a grandes presupuestos, da lugar a maravillas que resultaría más difícil ver en los Triple A. En Nintendo Switch estamos más que acostumbrados a recibir indies a patadas, pero de vez en cuando, alguno pasa de largo o tarda un poco en llegar. Es el caso de Loop Hero. Ha sido uno de los títulos independientes más aclamados del año, y a los que sólo disponemos de una híbrida nos tocaba verlo de lejos, de reojo y con cierta envidia… Hasta ahora.
Desarrollado por Four Quarters Team y distribuido por Devolver Digital, Loop Hero ha sido uno de los nominados a Mejor Videojuego Independiente en los The Game Awards de 2021. Nueve meses después de su lanzamiento original en PC, hace su debut en consolas a través de Nintendo Switch. Y nosotros no hemos querido desaprovechar la ocasión de ver en primera persona si este título merece el reconocimiento que ha obtenido a lo largo del año. Entrad con nosotros al bucle… Pero sabed que salir no va a ser tan sencillo.
Loop 1: El bucle que emocionó a Bill Murray
Sí, el actor protagonista de Atrapado en el Tiempo (El día de la marmota o Groundhog Day en otros países) sentiría morriña al jugar Loop Hero. Nuestro héroe sin nombre habita un mundo en el que absolutamente todo ha desaparecido, excepto un camino que flota en el vacío. Un lugar sin espacio, sin tiempo, sin recuerdos. Despierta sin recordar nada, salvo un misterioso esqueleto flotante en el cielo. Su mundo ha sido borrado… Pero al recorrer el camino y encontrar a un monstruo, comienza a recordar. Sigue recorriendo y recordando… Y regresa al punto de partida. Está atrapado en un bucle.
Así es como nos introducimos en la peculiar narrativa que plantea este título. La curiosidad por entender qué ha sucedido con el mundo del héroe está presente desde el primer instante, gracias al halo de misterio que cubre la narrativa. Nuestro avance por los bucles, y especialmente nuestros enfrentamientos con los jefes, son los que nos dan información valiosa al respecto. Poco a poco, vamos desentrañando los misterios… Y por el camino, reconstruimos el mundo. A grandes rasgos, Loop Hero consiste en eso: dar vueltas en un circuito y redibujar un mundo borrado. Pero esto es sólo la superficie.
Loop 2: Loop Hero le da una vuelta (je) de tuerca a la lógica jugable
La principal característica de este título, la que lo hace especial y único, es que subvierte por completo la construcción de mundos en un videojuego. Estamos acostumbrados a encarnar a un personaje que se adentra en un mundo desconocido para nosotros, y a través del control de ese personaje, comenzamos a comprender el mundo. Aquí sucede exactamente lo contrario: el personaje avanza solo, lucha solo, y es él quien comienza a comprender el mundo a medida que nosotros construimos el mundo a su alrededor. Porque somos nosotros quienes llenamos ese vacío poco a poco. El mundo al revés, vaya.
Tenemos, además, una especie de subdivisión del mundo. Por un lado está el camino, ese circuito vacío que tenemos que ir llenando de elementos. Es ahí donde se desarrolla la acción y la aventura, el núcleo principal del juego. Aparte de eso, tenemos un campamento base que también está completamente vacío al principio y en el que tenemos que ir introduciendo elementos. Hay una diferencia clara entre ambos: el camino es procedural, cambia en cada partida, y se reinicia cada vez que regresamos al campamento, a lo roguelike. El campamento, no obstante, conserva su progreso y su avance. Ambos lugares merecen hablar largo y tendido de ellos, y por separado.
Loop 3: El héroe sin nombre
Como ya hemos comentado, la jugabilidad se basa en la composición del mundo. Esto comienza por la propia configuración de personaje. Al principio sólo disponemos de una clase (Guerrero), pero conforme avanzamos, desbloqueamos otras dos: Pícaro y Nigromante. El primero está más enfocado al daño y la vitalidad; el segundo, a la velocidad de ataque y el uso de dos armas; el tercero, a la magia defensiva y la invocación de aliados. Todas las clases tienen sus pros y sus contras, pero amplían la experiencia de juego y nos permiten adaptarnos a la variante que más nos guste.
Cuando el héroe avanza por el mundo y derrota monstruos, obtiene recompensas. Hay tres tipos de recompensas: equipamiento, materiales de fabricación y recuerdos. El equipamiento que recibimos depende de la clase. El guerrero recibe armas, escudos y armaduras; el pícaro, sólo armas y armaduras, pero puede equiparse 2 armas; el nigromante, libros de magia, anillos mágicos y colgantes de escudo mágico. Los equipamientos que obtenemos mejoran con cada bucle, y nos ayudan a seguir progresando. Porque los enemigos también se vuelven más fuertes con cada bucle, y las cosas se ponen bastante serias si no estamos bien preparados.
Una vez hemos avanzado lo suficiente, desbloqueamos la posibilidad de ganar experiencia, subir de nivel y adquirir rasgos. Los rasgos son habilidades que, al igual que el bucle, se borran cada vez que volvemos al campamento. Pero son de lo más útiles mientras estamos en el bucle. Hay rasgos generales, rasgos propios de cada clase, y rasgos especiales, que se desbloquean derrotando a jefes. Esto nos da una variante táctica que da más profundidad aún a la jugabilidad. ¿Os pensabais que iba a ser aburrido porque el héroe avanza y lucha solo? Ni mucho menos. La mecánica jugable es realmente adictiva. Lo de quedar atrapado en un bucle es absolutamente literal.
Gameplay Loop Hero – Nintendo Switch
Loop 4: Reconstruyendo el mundo de Loop Hero
Las otras dos recompensas, materiales y recuerdos, tienen distinta utilidad. Los recuerdos son, simple y llanamente, cartas. Cuando las recibimos, podemos colocarlas en el camino para reconstruir el mundo, y tienen distintos efectos. Una arboleda en el camino hace que aparezcan lobos, una crisálida convoca arañas, una aldea nos otorga una misión y nos recupera algo de vida… Pero también podemos colocar cosas fuera del camino. Montañas, bosques, praderas, dunas, ríos… Y éstas también tienen sus efectos: aumentar nuestros PS totales, nuestra velocidad de ataque, los PS recuperados al inicio de cada día… Las variantes son realmente numerosas.
Al principio de la partida, contamos con poca variedad de cartas, pero ésta va aumentando con el avance. Hay mucha complejidad en el sistema de cartas de Loop Hero, y se nota el esfuerzo por diseñar una curva de aprendizaje adecuada. Y es que combinar cartas entre sí da resultados interesantísimos a veces. Por ejemplo, si se coloca una aldea junto a una mansión vampírica, pasa a ser una aldea destruida llena de necrófagos. Es decir, se convierte en un lugar muy peligroso, pero 3 bucles después se transforma en los Dominios del Conde, dándonos mejores misiones y más vida. El título nos va adentrando lenta y paulatinamente en esta complejidad, y hay muchísimo por aprender.
La experimentación, en definitiva, es esencial. Tenemos más de 25 cartas diferentes, y podemos pasar horas investigando sus sinergias y sus efectos. Esto es esencial para lograr avances reales en los compases más avanzados del juego. La colocación de Recuerdos en el mapa está relacionada con el tipo de monstruos que aparecen en el camino. De hecho, los jefes sólo aparecen cuando hemos colocado suficientes elementos en el recuadro. Y hay cosas que sólo pueden obtenerse si derrotamos a ciertos monstruos, o si abatimos a un número elevado de ellos en un sólo combate. Especialmente, los materiales, el tercer tipo de recompensa. Continuamos el bucle.
Loop 5: Para construir hay que recolectar
El campamento base tiene una simbiosis profunda con los bucles. Con la fogata como punto inicial, podemos ir añadiendo construcciones. A efectos prácticos, acabamos construyendo un pueblo. Una granja por allí, una cocina por allá, que si almacén, que si biblioteca… Los materiales que recolectamos sirven para construir estos equipamientos. A su vez, estos equipamientos nos otorgan bonificaciones en el bucle. Algunos nos desbloquean cartas de recuerdo, otros nos dan la posibilidad de llevar algunos suministros al viaje, es decir, objetos que nos otorgan ciertas bonificaciones. Y además, algunas de estas instalaciones también pueden mejorarse, y eso a su vez nos da más ventajas en el bucle.
Es en los materiales donde reside el aspecto más duro de la jugabilidad de Loop Hero. Algunos son realmente complicados de conseguir, y la forma de conseguirlos es un misterio que se nos escapa si no experimentamos lo suficiente o si no somos lo suficientemente observadores. Y las cantidades que llegamos a necesitar en los compases avanzados del título nos exigen que, en ocasiones, entremos en el bucle únicamente a «farmear» todo lo que podamos. A ciertos niveles, el progreso depende demasiado de este factor, lo que consigue que la tarea de «buclear» se vuelva algo repetitiva y desmotivadora. Sin embargo, esto tarda muchísimo en suceder, y para cuando sucede, lo normal es que la jugabilidad ya nos haya atrapado por completo.
Loop 6: No nos cansamos de dar vueltas
En resumen, el planteamiento jugable de Loop Hero es magistral. Mide bien los tiempos y presenta las cosas a buen ritmo. Su profundidad es impresionante, pero en vez de tirárnosla a la cara y abrumarnos, nos la desvela paulatinamente, dejando que nos adaptemos a cada nuevo elemento antes de llevarnos más allá. Si unimos esta sutileza a la originalidad del concepto, que subvierte las costumbres y expectativas del jugador, tenemos una mezcla explosiva que nos atrapa plenamente. En total, podemos tardar unas 20-25 horas de juego en completar los 4 artículos que componen Loop Hero.
Sin embargo, aún nos queda descubrir a todos los enemigos, todas las cartas de mundo, los suministros, llenar el campamento base… La lista de logros está ahí para motivarnos. Pero en esta jugabilidad casi redonda hay una pega: en los compases finales, además de requerir mucho «farmeo», hace falta también un componente que escapa a nuestro control: el azar. Como los rasgos, recuerdos, etc. aparecen al azar, hay momentos en los que podemos sentir auténtica frustración al ver que el mundo progresa más rápido y con más eficacia que nosotros. Pero si nos armamos de paciencia, nos enfrentamos a un desafío duro pero justo que deja un fantástico sabor de boca al final.
Loop 7: La inestable belleza de lo retro
Pasamos a los aspectos técnicos del título, y comenzamos por el más brillante de todos: la adaptación a la plataforma. Loop Hero no es un port al uso. Al contrario: entiende las bondades de Nintendo Switch y las exprime. Es de esos juegos que merece la pena jugar en modo portátil, más que en sobremesa. La combinación entre control por botones y control táctil es puro éxtasis. La colocación de recuerdos, la navegación por menús… Todo gana en agilidad y comodidad gracias a las posibilidades de la pantalla de la híbrida. Y la accesibilidad también piensa en opciones para disléxicos, adaptar ciertos automatismos… Todo bien ahí.
En el aspecto artístico, la intencionalidad es clara y coherente. Tanto los gráficos pixel art como los menús y la banda sonora 8 bits son, en todo momento, un homenaje a los RPG de los años 80 y 90. Y puede parecer complicado adaptar un mundo tan rico y complejo a un arte tan «limitado», pero nada más lejos. Los enemigos y los entornos son completamente reconocibles y diferenciables en todo momento. Abrumadores cuando la pantalla se va llenando de ellos, pero perfectamente comunicativos. Todo un mérito en un mapa con tantas capas. Eso sí: no todo son bondades en el aspecto técnico.
A día de hoy, aún queda trabajo por delante en el rendimiento. Hay dos problemas serios en este aspecto. El primero es que la estabilidad cae en picado a medida que añadimos elementos en pantalla. Si el mapa está lleno, los fps se ralentizan de forma notable. No es injugable, pero sí bastante molesto. También lo es un bug que aparece tras vencer a ciertos jefes, en el que aparece un recuadro de comandos que no podemos abandonar si no usamos el control táctil, muy problemático en sobremesa. Pero no más que los errores, más frecuentes de lo deseable, que provocan el cierre abrupto del juego. Por suerte, el autoguardado constante nos salva de sufrir graves consecuencias con estos crasheos, pero eso no quita que sean muy molestos y demasiado habituales. Es uno de esos aspectos que suelen arreglarse mediante actualizaciones, y confiamos en que así sea.
Loop Hero – Nintendo Switch. Me llaman Bucle. ¿Nos puede explicar por qué? Pronto se dará cuenta
Sí, el actor protagonista de Atrapado en el Tiempo (El día de la marmota o Groundhog Day en otros países) sentiría morriña al jugar Loop Hero. Nuestro héroe sin nombre habita un mundo en el que… Nada, nada, perdón, el bucle me había atrapado. Ya me escapo. La etiqueta de ser uno de los indies más populares del año está totalmente justificada. Una experiencia jugable realmente refrescante, original y adictiva que le encaja como un guante a las posibilidades técnicas de Nintendo Switch, y que se agradece que hayan aprovechado. Aún necesita arreglar temas técnicos, y su nivel de exigencia en los compases avanzados es elevado… Pero para cuando llegas allí, ya estás atrapado sin remedio y es imposible salir.
Hemos analizado Loop Hero gracias a un código digital proporcionado por Devolver Digital. Versión analizada: 1.0.1
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