¿Cómo haces para renovar uno de los juegos más populares de la historia, que se lleva jugando desde hace décadas en cualquier plataforma imaginable, desde la Game Boy al Teletexto? La respuesta la tiene Tetsuya Mizuguchi, veterano de Sega obsesionado por los juegos que experimentan con el sonido, como demuestran sus obras Child of Eden, Rez y Lumines (que está en Nintendo Switch con una remasterización).
Desde su propio estudio, Enhance, persiguió durante años los derechos de Tetris hasta que por fin consiguió el visto bueno desde The Tetris Company para un Tetris “musical”. Salió en 2018 en PS4 y PS VR, y ahora llega a Nintendo Switch en su versión Tetris Effect Connected, una ampliación que salió el año pasado en Xbox Game Pass con modos multijugador.
Nintendo Switch es la consola de Tetris 99, una de las revelaciones de los últimos años. También es una de las mejores justificaciones hasta la fecha del polémico servicio Nintendo Switch Online, un “battle royale” que aún sigue siendo popular, con colaboraciones frecuentes con juegos de Nintendo como Metroid Dread. Pero Tetris Effect es un rollo muy distinto.
Reintroduciendo uno de los mejores juegos de la historia
Tetris Effect Connected se juega igual, o casi igual, que el Tetris de toda la vida, al que seguramente ya hayas jugado cientos de veces: bloques llamados Tetriminos caen del cielo y debes rotarlos y apilarlos de formas astutas para que formen líneas y desaparezcan, porque si se llena la pantalla de bloques es Game Over.
Tetris es el epítome del diseño de videojuegos: algo sencillo que todo el mundo puede entender de forma intuitiva, pero con una curva de aprendizaje y de superación casi infinita. Puedes jugarlo durante horas, meses, años y décadas, y aunque el juego no cambie, siempre te desafiará a mejorar tus puntuaciones y a cambio notarás que poco a poco eres mejor, que las estrategias que tomas instintivamente funcionan y que tus respuestas a dónde y cómo colocar cada bloque se convierten en algo natural y reflejo.
De hecho, se conoce como “efecto Tetris” el síndrome que sufren las personas que juegan habitualmente a Tetris, por el que siguen rotando y conectando bloques en su cabeza de forma involuntaria, sin poder hacer nada para desactivarlo. Un efecto que padecí al jugar a Tetris Effect Connected en Nintendo Switch y que no parece que me vaya a dejar pronto, antes incluso de conocer de su existencia, algo que ha sido investigado por psicólogos.
Tetris Effect Connected toma nota de eso y usa todas sus herramientas ajenas a la jugabilidad (o sea, la música y los gráficos) para maximizar tu nivel de atención y absorberte por completo. Por ello, cada nivel del modo principal de Tetris Effect, oportunamente llamado Viaje, tiene una temática diferente, que determina los gráficos (un fondo cambiante, el aspecto de los bloques, efectos visuales alrededor de la pantalla) y el sonido (la música y efectos de sonido que reaccionan en tiempo real a nuestras acciones, como un juego de ritmo, y va in crescendo cuanto más juguemos).
Es esta experiencia sensorial, visual y sobre todo auditiva, lo que distingue a Tetris Effect Connected de cualquier otra versión de Tetris, y por extensión también de cualquier otro juego de puzles. El juego es el mismo de siempre, pero la forma en la que lo juegas, en la que lo sientes, es completamente diferente. Aún con su sencillez, es una experiencia más estimulante que la que proponen casi cualquier otro videojuego, sobre todo aquellos que anteponen la acumulación a la diversión.
Sí, técnicamente “el juego no innova”, y sustenta todo su valor (por el que ha recibido elogios y premios a Juego del Año) en el apartado audiovisual, algo que frecuentemente se achaca como algo secundario al apartado jugable en los análisis de videojuegos. Pero hablamos de Tetris, un juego perfecto al que no hace falta tocarle ni un bloque. Y aunque no cambie la mecánica del juego, todo este despliegue musical, psicodélico y vanguardístico, sí contribuye a potenciar aún más la jugabilidad, por su capacidad de inmersión, de capturar nuestra atención y durante unos instantes (que se transforman en horas sin que te des cuenta) evaporar todos nuestros demás pensamientos de la cabeza.
Tetris Effect bien podría jugarse simplemente por su poder terapéutico y relajante. Eso es algo que ya se ha alabado antes de Tetris, pero que en Tetris Effect llega a otro nivel gracias al apartado audiovisual, particularmente la música, que parece que la estemos creando nosotros mismos a base de completar líneas. Jugándolo durante ratos largos (y particularmente, gracias a Nintendo Switch, en modo portátil en la total oscuridad) Tetris Effect nos atrapa como ningún otro juego. De hecho, el juego de Mizuguchi tira astutamente del hilo y bautiza a una mecánica nueva como “La Zona”, basándose en este estado mental de enajenación y concentración total en el que nos sumen actividades como los videojuegos. Esta Zona consiste en parar el tiempo brevemente para ayudarnos a colocar bloques. Como si nuestra mente transcendiera y rompiera las reglas del espacio tiempo para lograr algo que era imposible en el original, combos de más de cuatro líneas a la vez.
Un Viaje, juegues al modo que juegues
Esta mecánica de la Zona está presente en el modo Viaje, con una serie de niveles que podemos jugar en varios niveles de dificultad, lo que altera la velocidad de caída de los tetriminos o el número de líneas que hay que hacer para pasar al siguiente nivel. Completando el Viaje desbloqueamos todos los niveles diferentes, cada uno con una temática diferente (océanos, desiertos, fuegos artificiales, el espacio exterior o simplemente formas y colores más abstractas) y que luego podemos jugar en los modos Effect a nuestro aire, en modo Maratón, con objetivo de velocidad, de puntos… También hay varios modos extra, como un Tetris en el que cada varios turnos suceden efectos adversos, como que caigan bloques de repente o los controles se inviertan.
Además, está presente la novedad de la versión Connected, un modo multijugador que se puede jugar online y local (en una sola consola cada uno con un mando), con modos tanto competitivos (con diversas variantes, incluyendo una recreación del Tetris clásico) como cooperativos (luchando contra jefes en los que todos colaboramos en una misma pantalla de Tetris). La única pega es que puede costar encontrar partidas online, sobre todo para llenar la partida del modo cooperativo de tres personas. Sin embargo, Tetris Effect Connected no está demasiado interesado en experimentar con variaciones jugables del Tetris original, muchas de las cuales corren el riesgo de que solo las pruebes una vez por curiosidad y vuelvas al original.
El juego de Enhance basa su valor en la imperecedera fórmula del Tetris y en su maravilloso despliegue visual y sonoro, digno de ser considerado como videoarte. Mención aparte merece la música, de variadísimos registros pero generalmente muy “chill” que reacciona a nuestras acciones y ascendiendo poco a poco, añadiendo ritmos, voces o instrumentos.
Más que canciones, son paisajes sonoros, y aunque su banda sonora se pueda escuchar por separado, pierde esa indescriptible satisfacción de ser tú mismo el que “crea” la música al jugar a Tetris. Eso sí, como apunte negativo, lamentamos que requiera conexión constante a Internet. Puedes jugar sin conexión o en modo avión, por si quieres llevártelo por ahí, pero el juego te interrumpe constantemente pidiéndote que te conectes, algo que se vuelve bastante molesto.
Tetris Effect Connected – La elevación del juego perfecto a la categoría de arte
Si eres un incondicional del Tetris, Tetris Effect Connected es un juego imprescindible que ahora podrás jugar en cualquier parte gracias a la versión de Nintendo Switch. Es el Tetris de siempre y eso ya podría ser suficiente para mantenernos pegados a la pantalla durante horas, pero experimentando con la imagen y la música para crear una experiencia sensorial nueva.
Quizás por esa capacidad de enajenarnos y atraparnos en su mecánica perfecta y precisa y sus ritmos y colores, la mejor forma de jugar a Tetris Effect sea en Realidad Virtual. Lamentablemente no podemos hacer esto en la consola de Nintendo. Pero la segunda mejor forma de jugar a Tetris Effect es en modo portátil, en la cama, en la completa oscuridad, sin nada que te distraiga de la supernova de sensaciones que tienes delante. Ay, si tuviera Nintendo Switch OLED, este sería el primer juego que probaría…
Hemos analizado Tetris Effect Connected gracias a un código digital cedido por Enhance Experience. Versión analizada: 1.0.2
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