Ya ha llovido bastante desde que los aldeanos de todo el mundo comenzaron su andadura por el Plan de Asentamiento en Islas Desiertas, convirtiéndose, a partir de ese momento, en insulanos. Desde aquel 20 de marzo, inolvidable para muchos, hemos pasado horas y horas decorando y haciendo crecer nuestras islas. Animal Crossing: New Horizons se ha convertido, por derecho propio, en uno de los títulos más vendidos de Nintendo Switch. Y aunque el título ha recibido actualizaciones en este tiempo, ha sido la última de ellas la que ha venido a dar un golpe sobre la mesa. Seguramente muchos estén recuperando ahora su vida insular tras semanas o meses de inactividad o desmotivación gracias al nuevo contenido. Aunque no es del todo gratuito, pues aparece contenido de pago: Happy Home Paradise.
Quizá nuestros lectores recuerden Happy Home Designer, de Nintendo 3DS. Quizá otros no lo conozcan o no lo jugaran. En aquel entonces, este spin-off de decoración era un título independiente que podía comprarse por separado. En esta ocasión, la rama interiorista aldeana se ha integrado en el título principal, y sin él resulta imposible acceder a esta forma de jugar con nuestros adorables vecinos. ¿Y qué tal le sienta este añadido a New Horizons? Aunque sólo sea un DLC, en NextN consideramos que merece su propio análisis. Os contamos nuestra experiencia en el complejo vacacional del Archipiélago Paraíso. Pero antes, por si no lo leíste, os dejamos el análisis de Animal Crossing: New Horizons.
Diario de un insulano pluriempleado
¡Muy buenas a todos! Mi nombre es Fran y soy insulano y portavoz vecinal de Initia y miembro del Plan de Asentamiento en Islas Desiertas. Resulta que Tom Nook está muy contento con mi trabajo en la isla y por eso me ha recomendado para un nuevo empleo. Una vieja conocida suya, Nuria, está comenzando un nuevo proyecto en un archipiélago cercano y necesita más personal. Y claro, como insulano inquieto que soy, he sido incapaz de decir que no. Así que aquí estoy, con mi nuevo uniforme de trabajo, trabajando en el complejo vacacional de Archipiélago Paraíso tras un rápido viaje con Aerolíneas Dodo.
¿Y en qué consiste mi trabajo? La respuesta es bastante sencilla. Los turistas que vienen a este archipiélago buscan su lugar ideal para un retiro vacacional, y suelen venir con las ideas claras. Ellos nos explican qué quieren para su casa de ensueño, y yo me encargo de lo demás. Les busco el lugar idóneo y les diseño el mobiliario de la casa. Nuestra primera clienta fue Eloísa, que quería un interior donde poder leer tranquilamente, y sus peticiones fueron bastante modestas: bastó con poner los 3 muebles que nos pedía y otros cuantos más, además de colocar una pared y un suelo acorde al ambiente, para que se quedara contentísima con el resultado.
Una empresa que no para de crecer
La cuestión es que los clientes que vinieron tras Eloísa fueron algo más exigentes. Ya no bastaba con decorar únicamente el interior de la vivienda: también empezamos a trabajar los exteriores. Escoger una isla que tuviera el entorno adecuado y que estuviera en la estación adecuada del año se volvió crucial. Porque claro, no podemos diseñar un jardín bonito en una isla con suelo de piedra o de hielo, ni es lo mismo diseñarlo en otoño que en primavera. Escoger la isla indicada es una parte importante de nuestro trabajo, ¡y además podemos personalizar la fachada y el tejado de formas nunca vistas hasta ahora!
En cuanto a los interiores, la cosa cambia un poco. Con cada cliente que hemos encontrado hemos visto crecer nuestro catálogo, con lo que cada vez tenemos más opciones para decorar la vivienda de la forma que más se adecúe a los gustos de nuestro nuevo vecino turista. De hecho, llega un momento en el que la cantidad de opciones disponibles es realmente abrumadora. Por suerte, nuestro menú de catálogo tiene una pestaña en la que aparecen los muebles obligatorios para el encargo y los muebles recomendados. Podemos salirnos del esquema si queremos, o podemos ajustarnos a usar sólo lo que hay en esa pestaña. ¡A nuestro gusto! No habrá problema mientras los muebles obligatorios estén colocados en la casa o fuera de ella. Y, creedme, no queréis saber lo que pasa si no los ponéis…
También trabajamos instalaciones
Pero no es a diseñar casas lo único a lo que nos dedicamos en el Archipiélago Paraíso. Nuria ha conseguido varios locales vacíos junto a la sede de su empresa y quiere darles vida diseñando instalaciones para potenciar aún más el complejo vacacional. Necesitábamos una escuela, una cafetería… Y más cosas que no os contaré para que podáis descubrirlas vosotros mismos. Las herramientas necesarias para diseñar estos espacios nos abren nuevas posibilidades, como configurar la iluminación, el sonido o hacer que las habitaciones sean más grandes que antes. Aunque, personalmente, creo que en ocasiones sigue siendo complicado condensar todo lo que quiero hacer en ese espacio. En ciertos momentos eché de menos que las salas fueran aún más grandes.
A pesar de ello, he de decir que la experiencia laboral es muy satisfactoria. Al tener sólo 10 vecinos en Initia, ahora estoy teniendo la ocasión de socializar con muchísimos más, y haciendo que también formen parte de mi vida cotidiana. Y no sólo ellos. Mis compañeros de trabajo, Miko y Matías, son geniales. Miko está lleno de vitalidad e ideas y siempre tiene algo que aportar en el aspecto del bricolaje, que tanto nos gusta. Y Matías es más silencioso y parco en palabras, pero me ha enseñado trucos para sacar brillo y efectos a los muebles. En definitiva, la vida social del Archipiélago Paraíso es de lo más movida. Y ahora os voy a hablar un poco más de ella.
Muchos amigos en Happy Home Paradise
Al principio, eran pocos vecinos los que venían al archipiélago, pero cuantas más casas termino, a más de ellos me encuentro esperando su oportunidad. Aparecen de manera aleatoria y, aunque alguno de ellos no recuerda que estuvo viviendo conmigo en Initia, siempre son amables y muy claros con sus deseos. Además, he de decir que, pasado cierto momento, se han empezado a mostrar más flexibles. Al principio, poner sus muebles es una obligación absoluta. Más adelante podemos sugerirles nuestras propias propuestas si así lo queremos, deshaciéndonos de toda atadura y dando rienda suelta a nuestra creatividad.
Además, también ocurre que a algunos les apetece compartir vivienda con otros. Sí, es posible compartir chalet de vacaciones en Happy Home Paradise. Y para ello resulta especialmente útil el muro de separación, un añadido exclusivo de este plan vacacional, pero más aún lo es la posibilidad de construir casas de dos plantas. Y está genial… Aunque me encantaría tener a mi disposición casas tan grandes como la mía, con habitaciones laterales y sótano, además de la planta superior. Por pedir que no quede, ¿no?
Lo bueno es que, aunque hay un «final» en este proyecto, podemos seguir invitando a nuevos turistas a nuestro archipiélago, incluso regresar a casas que ya hemos visitado para darles un lavado de cara e incluir cosas que no teníamos a nuestro alcance la primera vez que el vecino nos hizo el encargo. Y no sólo eso: una vez completado nuestro trabajo con Nuria, Tom Nook nos ofrece la opción de decorar también las casas de nuestra isla. Es decir, se abre la puerta a hacer nuestra isla más personal que nunca.
La economía de Happy Home Paradise
Toca hablar del sueldo, que es importante para todos aquellos que buscan un nuevo trabajo. La economía del Archipiélago Paraíso no es igual que la del Plan de Asentamiento en Islas Desiertas. Las bayas no son una divisa aceptable aquí. Por lo tanto, la economía funciona con otra moneda distinta: los pokis. Cada vez que terminamos un encargo, Nuria nos paga en pokis, y podemos invertirlos en los muebles y enseres que la propia Nuria nos vende, y que se renuevan a diario. Y vale la pena, porque suelen ser muebles y enseres que Tendo y Nendo no habían traído nunca a su tienda. Gracias a eso, mi catálogo está creciendo muchísimo.
Lo mejor de todo es que Nuria es muy justa con los pagos. Conforme nuestro nivel como decoradores avanza, nos va subiendo el sueldo, y llegado cierto momento instala un bayero automático que nos permite cambiar bayas por pokis y viceversa, adaptándonos así a lo que necesitemos en cada momento. Y teniendo en cuenta que los negocios del archipiélago también venden sus propios productos exclusivos, es genial poder tener dinero a mano para estimular la economía local y llenar nuestro trastero. Happy Home Paradise viene a ayudarnos a diseñar, pero también a devolvernos el pequeño drama de tener tantas cosas diferentes en el trastero que no sabemos ya dónde meterlas.
Funcionamiento en la línea de New Horizons
En este análisis no vamos a profundizar demasiado en los aspectos técnicos, ya que al ser un DLC, mantiene la línea que ya llevamos mucho tiempo experimentando en el título base. Sin embargo, sí nos gustaría pararnos en una pequeña oportunidad perdida, especialmente para aquellos que disfrutaran de Happy Home Designer en Nintendo 3DS. Y esa oportunidad perdida es la de la introducción del control táctil cuando estamos diseñando entornos en el modo portátil.
Esta oportunidad, claro, era algo intrínseco en la plataforma táctil de doble pantalla, y aquí no aparece. No es algo extraño, teniendo en cuenta que en Animal Crossing: New Horizons tampoco lo hace, salvo cuando se abre el teclado para introducir texto. Sin embargo, el modo decoración, que ya por sí mismo funciona de forma diferente a la jugabilidad habitual, no ha incluido esta opción. Era una ocasión para hacer la experiencia portátil aún más cómoda y estimulante, pero desgraciadamente se ha dejado pasar.
¿Y cómo son las opciones multijugador?
A diferencia de Animal Crossing: New Horizons, Happy Home Paradise no incluye opciones multijugador. No existe forma de juntarnos con nuestros amigos a decorar casas juntos. Sin embargo, el modo online sigue siendo importante en este DLC, puesto que ofrece opciones para compartir nuestras creaciones con nuestros amigos, así como ver las de otros. La clave de esto se encuentra en el PAD, una aplicación que Nuria instala en nuestro Nookófono y a través de la cual podemos consultar nuestro ID de diseñador y crear un portfolio en el que incluir nuestros mejores diseños.
El PAD sirve para que nuestros amigos puedan ver nuestros diseños, pero también para ver diseños de otras personas. Podemos seguir a nuestros amigos y a nuestros diseñadores y creadores favoritos, e incluso visitar sus creaciones, del mismo modo que podemos visitar sus islas a través de los sueños. Aunque la opción multijugador no es interactiva en esta ocasión, podemos seguir compartiendo nuestra experiencia con otros usuarios, e incluso pasarnos horas admirando los diseños de otros usuarios y buscando ideas para nuestras propias creaciones.
Animal Crossing New Horizons: Happy Home Paradise – El infinito va más allá
Animal Crossing: New Horizons es un título gigantesco por sí mismo. Pocos títulos de Nintendo Switch garantizan tantas horas de novedades y sorpresas, más aún tras la actualización 2.0. Sin embargo, Happy Home Paradise supone un paso más allá. Aunque se integra a la perfección en el juego base, supone toda una nueva experiencia adicional, incluyendo una nueva historia (en la que no hemos querido ahondar demasiado para no hacer spoilers) y ampliando de forma exponencial las opciones de decoración, el catálogo de mobiliario y la cantidad de vecinos con los que podemos encontrarnos de forma habitual. Si New Horizons os gustó lo suficiente como para echarle cientos de horas, este DLC es un imprescindible para vosotros. Y si no… Os recomendamos echarle un vistazo, ya que añade otra dimensión a un aspecto de la vida de Animal Crossing que hasta ahora se había tocado de forma superficial.
Hemos analizado Animal Crossing New Horizons: Happy Home Paradise gracias a un código digital cedido por Nintendo España. Versión analizada: 2.0.0
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