Sonic Colours: Ultimate

Análisis Sonic Colours: Ultimate – Nintendo Switch. Una remasterización a todo color

Sonic Colours: Ultimate
Fecha de lanzamiento
7 septiembre, 2021
Número de jugadores
1-2
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la Descarga
7,4 GB
Nuestra puntuación
72

Desde su nacimiento hace ya más de tres décadas, Sonic the Hedgehog ha acompañado a generaciones de jugadores en numerosas aventuras que han trascendido más allá del ocio electrónico dándonos desde cómics hasta series animadas pasando por películas tanto de acción real como animadas. Que el erizo azul de SEGA es un icono popular es innegable y eso se lo debe principalmente a la fama que alcanzó en la década de los noventa con la rivalidad encarnada con Mario en particular y Nintendo en general. Sonic nació como la contrapartida molona y rápida del fontanero de la Gran N y en su momento funcionó como un tiro, enamorando a incontables jugadores en todo el mundo.

 

Sin embargo, mientras el mundo digital evolucionaba y los videojuegos lo hacían con él dando el salto a las tres dimensiones, el sello de calidad que acompañaba al erizo en todos sus títulos anteriores empezó a diluirse con el paso de los años. Y es que, mientras otras sagas de plataformas supieron adaptarse a las nuevas generaciones, el Sonic Team no terminaba de dar con la tecla para adaptar las mecánicas del erizo al 3D. Por eso cuando se anunciaron algunos títulos exclusivos para Wii la duda volvió a surgir. Y aunque Sonic y los Anillos Secretos y Sonic y el Caballero Negro fueron curiosos experimentos que le daban una vuelta de tuerca a la fórmula (que personalmente recuerdo con mucho cariño), el título que nos ocupa hoy es Sonic Colours. O su regreso, mejor dicho.

 

Desarrollado por Blind Squirrel Games y distribuido por SEGA, Sonic Colours: Ultimate es la remasterización en alta definición del título que salió en exclusiva para Wii en 2010. Ahora, más de diez años después de su lanzamiento, podemos volver a disfrutar de una de las entregas más queridas de las aventuras tridimensionales en solitario de Sonic para vencer una vez más al Dr. Eggman y su malvado plan para crear un parque de atracciones en el que la gente se pueda divertir… Sí, habéis leído bien, el plan de Eggman no suena a Eggman, pero lo mejor en estos casos es comprobar por nosotros mismos por si hay wisp encerrado. Y todo esto mientras os contamos qué tal ha salido este remaster y cuánta verdad hay en toda la polémica que ha suscitado el tema de los aparentes y graves bugs con los que se ha lanzado el juego al mercado. ¿Es todo cierto? Seguid leyendo si lo queréis saber.

 

 

Sonic vuelve a Nintendo con una remasterización en HD

Como parte del 30 Aniversario del erizo, y a modo de tentempié para la próxima gran entrega prevista para llegar en 2022 (¿os suena esto?), SEGA nos ofrece una remasterización en alta definición de uno de los exclusivos estrella de Wii. En esencia, Sonic Colours: Ultimate es el mismo Sonic Colours que pudimos disfrutar hace once años y, salvo algunos añadidos para darle algo más de contenido y el paso a la alta definición, eso es lo que nos vamos a encontrar.

 

Esto último es importante dejarlo claro desde el principio porque viene con todos sus pros y sus contras. Aquellos que ya hayan jugado a Sonic Colours no van a encontrar grandes alicientes para volver a ponerse a los mandos de este Sonic más allá de volver a disfrutar de esta entrañable aventura. Al mismo tiempo, el juego conserva todas sus bondades y todo lo que hace más de una década lo convirtió uno de las mejores incursiones de Sonic a las 3D, incluso si no contaba con una gran historia. Y es que, a diferencia de en otros títulos en los que se ha intentado buscar una trama algo más profunda, siempre con las pinceladas de humor que caracterizan a la saga, en Sonic Colours: Ultimate nos encontramos con un tono muy desenfadado y un humor muy blanco ideal para los más pequeños. Básicamente, Eggman está construyendo un parque de atracciones colosal y como Sonic y Tails no se fían se ponen a investigar y descubren que el villano está secuestrando a unos pequeños extraterrestres para drenar su poder y alimentar así su parte. Pero que no os engañen las bromas tontorronas y la trama, porque hay niveles que pueden hacer sudar al más pintado, sobre todo hacia la recta final.

 

Sonic Colours: Ultimate sabe cómo lucir su concepto de parque de atracciones lleno de luces y colores y nos lleva a visitar escenarios de lo más variopintos en cada uno de sus seis mundos (cada uno de ellos compuestos por seis niveles y un jefe final). Igual que en otros Sonic tridimensionales se apuesta por una dualidad entre lo moderno y lo clásico combinando los dos tipos de juego. De esta forma, tenemos fases con en las que pasamos de correr de la forma más frenética y casi sobre raíles a secciones más pausadas y plataformeras con desplazamiento lateral al más puro estilo de los juegos clásicos de Master System y Megadrive. Es una combinación que funciona bien, pero que podría funcionar mejor si el control de Sonic en las secciones de desplazamiento fuera más preciso, algo de lo que suelen adolecer los juegos del erizo que han dejado atrás el píxel art. Ese control menos pulido hace que sea más fácil perder el hilo y disfrutar menos del nivel.

 

También cabe destacar los diferentes colores de los wisp, los grandes secundarios de este Sonic. Estos pequeños extraterrestres no solo cargan con el peso de la trama y las maldades de Eggman, sino que hacen las veces de potenciadores y nos dan poderes con los que convertirnos temporalmente en cohetes, taladros o bolas de pinchos. Aprender a usar estos poderes según los vamos desbloqueando en la aventura, teniendo que volver a niveles pasados para conseguir completar el 100% de cada uno de ellos, es una de las claves para explorar cada rincón y llegar hasta el final. Su llegada a este título sirve para desplazar potenciadores clásicos como el anillo de fuego, la burbuja o el imán, pero nos permiten implicarnos más en el escenario y nos dan herramientas con las que llegar a rincones que de otra forma no son accesibles.

 

 

Una paleta de colores aún mayor

Aunque técnicamente estamos ante una remasterización del título original, y no todo son novedades (por ejemplo, se mantiene el Sonic Simulator con el que hasta dos jugadores pueden competir en carreras en un modo independiente que sirve además para conseguir las siete Esmeraldas del Caos), los cambios y los añadidos van más allá de subir la resolución y mejorar las texturas. Al nuevo modo Rival Rush para competir contra Metal Sonic o la banda sonora remezclada se añaden diversos materiales cosméticos para nuestro héroe (con una moneda propia para adquirirlos), un nuevo tipo de wisp, voces en español para Sonic, Tails y Eggman, y un nuevo objeto con el que Tails nos ayuda a recuperarnos si nos caemos por un precipicio, como si de una suerte de punto de control se tratara. Además, se ha quitado el contador de vidas para que reintentemos una zona las veces que haga falta sin preocuparnos de ver llegar dicho contador a cero. Son añadidos interesantes para terminar de redondear el juego, pero se puede antojar poco si no estamos interesados en coleccionar objetos o batir récords, ya que lo que es el juego base puede terminarse sin grandes problemas en 4 o 5 horas. En cambio, para completar el 100% podemos irnos a las 25 o 30 horas en función de nuestra pericia y reflejos.

 

Sonic Colours: Ultimate

Por supuesto, las mejoras a nivel visual están más que presentes y jugar el título en una televisión grande hace que pasearse por los niveles sea todo un espectáculo, incluso si la versión de Nintendo Switch no pasa de 30 frames por segundo estables y una resolución de 900p en dock y 720p en portátil comparados con los 4K de las versiones para otras consolas y PC y sus 60 fps. Nada a lo que los poseedores de la híbrida de la compañía japonesa no estemos acostumbrados ya, y en este caso el resultado es más que aceptable, por lo que poca queja puede haber.

 

El apartado sonoro del título es, de nuevo, notable. Una de las señas de identidad de los juegos de Sonic, más allá de la velocidad endiablada de su protagonista y el carisma que desprende, es la buena música que acompaña siempre al erizo. Es rara la entrega en la que la banda sonora falla y esta no iba a ser la excepción. Además, las nuevas remezclas incluidas, sin dejar de lado las originales de una década atrás, aportan mayor frescura y epicidad al conjunto. Eso sin olvidarnos del doblaje al español (y otros idiomas) que se ha incluido y el regreso de sonidos tan clásicos como el de coger o perder anillos, que llevan con nosotros desde hace treinta años ya.

 

Sonic Colours: Ultimate

 

¿Y qué pasa con los bugs en Sonic Colours?

Es posible que alguno de vosotros haya caído en este análisis más por la curiosidad de que os contemos qué ha pasado con esos errores graves de los que se ha estado hablando desde el principio que del juego en sí. Y quizás os vais a llevar una decepción. Este análisis se ha hecho a partir de la versión lanzada al mercado sin ningún parche para solventar los tan sonados fallos que han corrido como la pólvora por las redes sociales y personalmente no me he encontrado con ninguno de ellos en lo que me ha llevado terminar la aventura principal y probar el resto de modos.

 

Es más, el único error con el que me he topado ha sido uno al inicio de un nivel que me congeló completamente el juego. Tuve que salir al menú de Nintendo Switch, cerrar el juego y volver a entrar. Un solo error, una sola vez. Y sí, hay algunos bugs gráficos graves que se pueden llegar a forzar cumpliendo ciertos requisitos (podéis encontrar cómo buceando por Internet), pero es bastante difícil que os pase si jugáis de forma normal. Así que sí, hay errores, pero ni de lejos como desde algunas cuentas nos quisieron hacer creer días antes del lanzamiento del juego. Que no sea esto lo que impida que le deis una oportunidad a un Sonic que ha sabido destacar por méritos propios.

 

Más allá de errores puntuales, sí que cabe destacar que, al menos en la versión de Nintendo Switch, los tiempos de carga previos a empezar un nivel son algo excesivos y le restan ritmo a un juego que de base tendría que ir siempre lanzado. Quizás es que me meto demasiado en la piel del erizo y me cuesta más esperar en este juego que en otros, pero ha sido algo inesperado que desde mi punto de vista resta enteros al conjunto.

 

Sonic Colours: Ultimate

 

Sonic Colours: Ultimate – Una remasterización a todo color

Desde que SEGA dejó de fabricar consolas y permitió que Sonic pudiera pasearse sin problema por casas que antaño fueron casi como enemigas, los fans de Nintendo podemos disfrutar de las aventuras del erizo sin soltar los mandos con los que vivimos aventuras con Mario, Link y compañía. Esto es lo que hace que hoy tengamos en nuestras manos la posibilidad de jugar en Nintendo Switch una remasterización de un título que fue exclusivo para Wii diez años atrás y que vuelve con fuerza para abanderar él solo la celebración del 30 aniversario del erizo de SEGA.

 

Sonic Colours: Ultimate es una inesperada celebración que con sus luces y sombras (más de lo primero que de lo segundo) recupera las bondades del juego original y lo amplía con algo de contenido nuevo para recordarnos que Sonic todavía tiene mucho que decir. El juego original era bueno y esta remasterización, que ya está disponible para Nintendo Switch en formato digital y pronto lo estará en físico, sigue su estela, así que ya sea porque no pudisteis disfrutar en su momento del Sonic Colours original o porque volver al Increíble Parque de Atracciones Interestelar de Eggman es algo que os apetece, no dejéis pasar esta versión Ultimate y dadle una oportunidad al borrón azul y su velocidad supersónica.

 

Sonic ColoursHemos analizado Sonic Colours: Ultimate gracias a un código digital cedido por Koch Media. Versión analizada: 1.0.3

 

Sonic Colours: Ultimate
Una montaña rusa de colores
Sonic Colours: Ultimate es una remasterización a la altura del erizo que, con sus luces y sombras, recupera lo que hizo bien el original y lo adereza con algunos añadidos menores. Quizás no sea la mejor forma de celebrar el 30 aniversario del erizo, pero si lo que buscas es entretenimiento directo, algo de plataformeo y velocidad, Sonic es tu erizo.
PROS
Poder volver a disfrutar de Sonic Colours, ahora remasterizado y en portátil gracias a Nintendo Switch
El carisma de Sonic y la dificultad creciente lo hacen apto para todos los públicos
Visualmente es espectacular y la sensación de velocidad sigue estando ahí…
CONTRAS
… aunque la versión de Nintendo Switch es la que sale peor parada sin duda
Los tiempos de carga son excesivos y si no eres completista el juego se termina en un suspiro
Los Wisp no ofrecen variedad suficiente y se echan de menos caras conocidas del universo de Sonic
72