El mundo ha cambiado. Depende donde vivas, por supuesto, o la edad que tengas, habrás notado, más o menos, esos cambios en las últimas décadas, en cosas que hace años ni habrías imaginado. El simple hecho de cómo está integrada Internet en el día a día de nuestra vida, o las facilidades para la comunicación con otras personas, han hecho que las historias de antes sean complicadas de replicar en los tiempos actuales. Es decir, un videojuego como Road 96 sería completamente distinto si estuviera ambientado en los tiempos actuales, por muchos motivos. Empezando por cómo han cambiado los viajes en carretera, o por cómo eran los medios de comunicación hace décadas, o el hecho de que a día de hoy es complicado no llevar un móvil siempre contigo, con acceso a algo tan habitual para nosotros como son las redes sociales. Lo que no se ha conseguido erradicar son las injusticias en este mundo en el que vivimos, por lo que una historia ambientada en un país que se está yendo al garete, no es algo que podamos decir que es cosa del pasado.
Estás ante el análisis de Road 96 para Nintendo Switch, un título que nos ha dejado maravillados en varios sentidos. Comentar que es el primero que analizamos habiéndolo jugado de principio a fin con nuestra comunidad, y no podemos decir que lo hayamos destripado: cada historia para cada jugador será distinta, pues se irá construyendo dependiendo de tus decisiones. Ha sido un viaje de alegrías y penas, de risas, de momentos de tensión, en el que nos hemos sentido acompañados. Como curiosidad, comentar que Road 96 fue finalista en los premios Indie Arena Booth de la Gamescom 2021 en tres categorías: mejor juego para hacer streaming (muy de acuerdo), mejor juego creado con Unity y mejor historia, habiendo ganado en esta última categoría. Un premio muy merecido.
A lo largo de este análisis podrás reproducir los 4 gameplays de las retransmisiones que hicimos en nuestro canal de Twitch para completar Road 96.
Escapando de Petria
Corre el año 1996. Vives en un país que se está yendo al traste, siendo un joven hambriento, sin recursos recursos económicos y ningún futuro… más allá de lo que comentan los rumores. Resulta que existe un lugar donde el gobierno está llevando a todos los chicos de tu edad en tu situación, donde los someten a trabajos forzados. Y no es que vayan a ofrecerte una profesión con la que apoyar al país, sino que, por lo que se cuenta, más bien parece un campo de concentración donde te van a lavar el cerebro… o eso se dice. ¿Por qué el actual gobierno querría hacer algo así con sus jóvenes? ¡Son su futuro! Pero es algo que no querrás pararte a descubrir. Lo único que quieres es escapar, dejar atrás todo, huir de esa situación, hacia un lugar lejos de Petria donde labrarte un futuro… ¿o no? Podrías no conseguirlo.
Partiendo de esa situación, y entre otras cuestiones, Road 96, por ejemplo, te permite decidir tu ideología política. Puedes pasar de todo, preocupándote solo por escapar, apoyar el cambio de gobierno, si es que te parece que la alternativa es viable, o podrías ser un revolucionario que participe en el cambio que podría suceder… o como decíamos, pasar de todos esos «rollos». El objetivo principal es huir con vida, pero tus decisiones dejarán huella en lo que sucederá a continuación, en las gentes que quedan en el país o los jóvenes que restan por escapar. Al inicio de la aventura, en nuestro primer contacto, determinarán qué joven seremos gracias a una serie de preguntas. Dependiendo de nuestras respuestas, nuestro inicio será completamente distinto al de otro jugador, así como la historia irá enmarañándose en función de nuestras acciones. Garabatear un cartel político, dar dinero a otro joven, robar, entre otras muchas posibilidades, añadirán pequeñas variaciones que convertirán el viaje por carretera de otro jugador en algo distinto. Este videojuego indie es definido como «un loco viaje por carretera generado de forma procedural», en el que todo influye: hacer autostop puede ser tan acertado, como ir caminando, robar un coche, tomar un taxi, etc., pero todo ello afectará al efectivo que llevas encima, y a tu salud. Si acabas con una fortuna, eso podría salvarte la vida, pero si no te alimentas o descansas para sobrevivir al viaje, el dinero que hayas amasado no te salvará la vida. La suerte es también un factor muy importante, pues te encontrarás que en ocasiones no existen «preguntas» con respuestas que evidencien lo que va a pasar.
Road 96 se divide en varios capítulos, cada uno de ellos protagonizado por un adolescente que desea escapar de Petria. Lo que distingue a cada uno, además de su sexo (algo que prácticamente es indiferente), es la energía (vida) con la que parten, el dinero que llevan en su bolsillo, así como la distancia que los separa de la frontera. En cada capítulo nos permitirán escoger entre un total de tres adolescentes, algunos plantearán situaciones muy interesantes ya desde el momento en el que los escojamos. Tras completar cada capítulo, tanto si sobrevive nuestro personaje o no, veremos como la historia va avanzando en tiempo.
Una acertada época para enmarañar las cosas
Desconocemos si Digixart, creadores de Road 96, tenían decidido de antemano crear un título ambientado en 1996, o bien se dieron cuenta del juego que daría contar su historia si se situase en esa época. ¿Y qué tiene de interesante el pasado? La gracia está en las limitaciones, en situaciones que serían imposibles a día de hoy en muchos casos, o como mínimo complicadas de ocurrir. Imagina una época y en un país en el que Internet no está extendido, en el que un teléfono móvil simplemente es algo que no te planteas que exista, en la que los viajes por carretera no tienen nada que ver, pues no hay ni una sola autovía o autopista que hayamos visto en Petria. Si quieres localizar a alguien por teléfono, primero tienes que tener un teléfono cerca, y segundo tener la suerte de que la persona esté al otro lado. Antes las cosas funcionaban de otra forma, a otro ritmo, y cuestiones como viajar por carretera se hacían con paciencia y disfrutando de los kilómetros de paisaje que dejabas a tus espaldas, algo que trata de emular con acierto Road 96.
El mundo es un pañuelo
¡El mundo es un pañuelo! Y Road 96 lo demuestra. Una serie de personajes se convertirán en puntos en común entre todos los jóvenes que ayudemos a escapar de Petria. Están tan acostumbrados a cruzarse con chavales en tu misma situación, que no les extraña verte marchando del país. Si te ayudarán, o no, será cosa de tus decisiones, pudiendo convertirse en compañeros de viaje durante algún tramo más en el camino, o en verdaderos escollos a superar. No nos gustaría contar más de la cuenta, por lo que no mencionaremos sus nombres, ni las situaciones, algunas comprometidas, en las que nos podríamos ver envueltos con ellos, pero sí nos gustaría hacer hincapié en el paso del tiempo. A cada capítulo, el día de las elecciones se va acercando, y podemos influir por completo en lo que suceda por el camino, o incluso ese día. Como decíamos, cada chaval parte de un punto concreto del país, y de un número de días diferente, pero lo que va a suceder sí o sí es que te cruces con todos estos personajes, que son en realidad el alma de Road 96.
Si has leído hasta aquí, habrás deducido que Road 96 va de construir historias, y precisamente estos personajes son los que nos ayudan a crearlas. No solo podremos influir en su futuro, sino que tienen un pasado que contar con el que empatizar con el jugador. Ni uno solo de ellos te dejará indiferente, para bien, o para mal, aunque sí que hay que decir que la gente de Petria se toma, quizás, demasiadas confianzas a la hora de pedirte cosas, o de abrirse a ti, todo un desconocido, al que le cuentan sus alegrías, penas incluso secretos que podrían poner su vida patas arriba. No es algo que criticar, pues simplemente no habría juego sin ese tipo de situaciones.
Dicen que «en la variedad está el gusto», y desde luego Road 96 trata de ofrecernos en todo momento experiencias diferentes para cada muchacho. Si bien diversos escenarios, incluso los PNJ, te serán muy parecidos, lo que ocurre en cada lugar es distinto a lo que has visto anteriormente. De nuevo, no queremos profundizar demasiado en situaciones o minijuegos concretos, que también los hay. Sobre estos, no son el mayor fuerte de Road 96. No obstante, pese a ser tremendamente sencillos en planteamiento y solución, logran aportar a esa variedad de la que hablábamos, algo que se agradece y casa parte de lo que quiere ofrecernos el título: la sensación de que en cada lugar de la carretera nos espera algo inesperado y distinto.
Apartado técnico que en ocasiones hace sufrir a Nintendo Switch
El texto es el factor dominante de Road 96, el encanto de este videojuego indie. Gráficamente toca decir que la versión Nintendo Switch es la más justita de las que han sido liberadas, pero se puede disfrutar «sin muchos problemas». Creado con el motor Unity, en algunas ocasiones logra llevar a nuestra consola hasta los límites de lo que la máquina de Nintendo puede «soportar» en este caluroso verano. Comentar que nuestra Nintendo Switch, modelo de 2017, se ha apagado en numerosas ocasiones en modo dock por sobrecalentamiento. No es que el juego sea lo más increíble que vas a ver en Nintendo Switch con Unity, sino que le hace falta algo de optimización para ajustarse a las posibilidades de la consola con un motor que no se desenvuelve tan bien como, por ejemplo, Unreal Engine 4 en títulos con cierta carga gráfica, siempre hablando de la consola de Nintendo. En algunas ocasiones verás que a la consola le cuesta mover el juego en algunas de las situaciones que se nos plantearán. Por ejemplo, en una partida a Air Hockey los FPS caerán un poco empeorando el control, cuando realmente no es una escena con complejidad gráfica. En modo portátil el rendimiento del juego es similar, no hemos apreciado grandes diferencias, aunque toca decir que hemos jugado casi en su totalidad en modo TV.
Dicho esto, Road 96 no es un juego gráficamente complejo, ni pretende serlo, pero tampoco deja de ser bonito a la vista y con tremenda personalidad. Algunos escenarios son preciosos, y los personajes de lo más carismáticos; dado que el texto es lo que nos guía y envuelve, el apartado gráfico pasa a segundo plano. La banda sonora, muy acertada y con temas destacables que nos transportan a la época en la que está ambientado, así como su doblaje al inglés que termina de zambullirnos en una historia cuyos textos han sido localizados casi a la perfección al español. A esto solo podríamos echarle en cara algún errorcito sin mucha importancia al texto, y momentos en los que parece que los personajes no saben si se están dirigiendo a un chico o a una chica; por todo lo demás, la localización está a la altura de esta magnífica aventura narrativa.
¿Ideal para streamings? ¡Lo es!
Con Road 96 hemos querido hacer un experimento: es el primer juego que, antes de realizar el análisis, nos lo hemos pasado junto a nuestra audiencia de Twitch de NextN, haciendo caso de algunas de sus decisiones, viviendo cada una de ellas. Decir que nos lo hemos pasado fenomenal, es quedarse cortos. Una de las mejores facetas de este videojuego indie es que, pese a que nos hayas visto jugarlo de principio a fin, podrías iniciar una nueva partida y ser bastante diferente a lo que has vivido junto a nosotros. OJO: bastante, pero no completamente. Hay muchas conversaciones en las que puedes indicar una respuesta, pero si ofrecieras otra diferente el resultado no habría variado. De todas formas, hay tantas posibilidades, dependiendo del joven que escojas, o de las opciones que elijas para continuar tu camino, como para que la aventura sea lo suficientemente diferente dependiendo del jugador.
Conclusión
Road 96 no es un título redondo en todos sus apartados. Sin embargo, cuenta con aspectos que rayan por encima de lo habitual. Su principal fuerte son su narrativa y personajes, así como la posibilidad de que la aventura sea diferente dependiendo, no solo de la persona que lo juegue y sus decisiones, sino también de quien escojas ser en cada capítulo. Es decir, está lejos de ser perfecto en apartados como el técnico, y a la vez es lo suficientemente bonito como para enamorarte de algunas localizaciones o personajes secundarios.
Ni que decir que la experiencia ha sido muy buena y fresca, nos ha hecho empatizar con los personajes, sentirnos angustiados en determinados momentos, rebosar de adrenalina en otros, incluso reír. Todo un torbellino de sensaciones, que no sabes cómo se desarrollará la próxima vez que juegues, aunque algunas situaciones realmente no cambien tanto sin importar tus acciones. En definitiva, no podemos hacer otra cosa que recomendar Road 96 a los amantes de las buenas historias centradas en personajes.
Hemos analizado Road 96 en su versión 1.02 gracias a un código de descarga proporcionado por Digixart