Ender Lilies: Quietus of the Knights

Análisis Ender Lilies: Quietus of the Knights – Nintendo Switch. Belleza en mitad de las ruinas

Ender Lilies: Quietus of the Knights
Fecha de lanzamiento
22 junio, 2021
Número de Jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, alemán, etc.
Tamaño de la Descarga
1.9 GB
Nuestra puntuación
86

Hay quien afirma, y probablemente no vaya demasiado desencaminado, que estamos viviendo la edad de oro del género metroidvania. Y la irrupción en la ecuación jugable del mercado indie ha jugado, más allá de los Metroid y Castlevania de turno, un papel crucial. No son pocas las pruebas que apuntan a ello. Teniendo como claros ejemplos los recientes Bloodstained: Ritual of the Night, Ori and the Blind Forest o el mismísimo rey del género, Hollow Knight. No obstante, este flujo constante también ha arrastrado aspectos no tan positivos, como la proliferación de clones faltos de ideas y con una escasa profundidad narrativa o jugable. Hoy os venimos a hablar de Ender Lilies: Quietus of the Knights, un título que, bajo la batuta del tándem compuesto por Binari Haze Interactive, Live Wire y Adglobe, promete traernos a Nintendo Switch un juego con los suficientes alicientes como para lograr sobresalir entre los de su género. Toca pues, y este análisis pretende ser testigo escrito de ello, aventurarnos en una propuesta que, en definitiva, nos lleva a un oscuro y lúgubre, pero hermoso, mundo al borde de la extinción.

 

 

Lágrimas de muerte y destrucción

Por fin te he encontrado… descendiente de las Doncellas ¿Puedes escucharme?

Con estas palabras, que a muchos recordarán a las pronunciadas por cierta hada muy propensa a acompañar a cierto héroe de orejas puntiagudas, da comienzo Ender Lilies: Quietus of the Knights, una aventura que nos pone en la piel de una joven llamada Lily que despierta, sin memoria, en la distante Finisterra. Un mundo al borde de la destrucción por culpa de una suerte de Diluvio Mortal, que convierte en muertos vivientes (impuros) a todos los seres vivos que toca. Nuestra labor aquí -recordamos que estamos ante un texto libre de spoilers- no es otra que atar cabos e intentar salvar, ya de paso, nuestra querida tierra purificando a todas las almas infectadas con semejante plaga.

 

Y es precisamente esa labor de purificación una de las bases de la narrativa de Ender Lilies: Quietus of the Knights. Y es que dicho trasfondo aquí se nos presenta, principalmente, de dos formas:

  1. Los escritos coleccionables que vamos encontrando en nuestro camino.
  2. Flashbacks surgidos tras derrotar a los «jefes».

A partir de aquí, se nos abre un mapa en el que nosotros somos los que, en función del nivel y de la estrategia escogida, decidimos qué zonas visitar primero.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

 

Una sólida y continuista propuesta

Mecánicamente hablando, no encontramos demasiada innovación al respecto. Lily puede saltar, esquivar y usar varios ataques en unos enfrentamientos que aportan, dada su dificultad, ese toque Souls anteriormente comentado. Eso sí, las secciones de plataformas nos han jugado alguna mala pasada, todo ello debido a ciertos momentos de imprecisión en nuestros movimientos, que al principio achacábamos, injustamente, a los Joy-Con.

 

Tras derrotar a cada jefe, se nos otorga la posibilidad de equiparnos las habilidades espirituales de dichos caballeros inmortales (infectados). Es cierto que la utilización de estas habilidades es limitado, tanto en el número de usos como en la cantidad que podemos equiparnos, solo pudiendo ser recargadas en los diferentes puntos de guardado. No obstante, la existencia de 26 espíritus con propiedades de los más variadas y la posibilidad de equiparnos varias configuraciones distintas, intercambiables con tan solo pulsar un gatillo, dotan de bastante frescura al título.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

Por el camino, contamos tanto con elementos con los que subir de nivel dichas habilidades como con otros ítems, ocultos por mapa (tampoco esperéis intrincados escondites), con los que mejorar nuestras estadísticas. Por último, pero no por ello menos importante, tenemos las reliquias. Se trata de artefactos que aportan mejoras extras como mayor velocidad, fuerza, vida o defensa. Dado que el número que podemos equiparnos es, al menos inicialmente, muy limitado, nos ha tocado adaptarnos para crear nuestro estilo propio de juego. Como podéis leer, el toque RPG resulta lo suficientemente llamativo, intuitivo y efectista como para dotar de cierta profundidad al juego. Conviene destacar que la gestión de nuestro equipo, así como el viaje rápido, deben ser, valga la redundancia, gestionados en los diferentes puntos de guardado repartidos por el mapa.

 

Regresando sobre nuestros apenados pasos

El sistema de backtracking es otro de los pilares jugables de Ender Lilies: Quietus of the Knights, y es que en no pocas ocasiones hemos tenido que regresar sobre nuestros pasos para acceder a esa zona, hasta entonces inaccesible, o simplemente para derrotar a enemigos más accesibles y poder subir de nivel. No se trata del mapa más extenso, ni del más intrincado con el que nos hemos topado. No obstante, está muy bien estructurado e interconectado.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

Adentrándonos en el combate propiamente dicho, nos encontramos ante una propuesta por momentos bastante desafiante. Aunque, a poco que hemos sido un poco espabilados, en nuestras manos ha quedado descartar, o no, las zonas más exigentes hasta contar con el nivel suficiente para poder abordarlas con cierta garantía de éxito. A pesar de ese toque estratégico, que se extiende hasta a la propia estructura jugable del título, nos hemos topado con varios picos de dificultad pronunciados representados, todos ellos, en forma de algún que otro jefe final bastante duro de pelar. Todo un desafío que nos ha obligado a memorizar patrones y a actuar en consecuencia. Nada que, por otro lado, haya desembocado en ningún periodo demasiado extenso de frustración o desesperación jugona.

 

Tras las primeras horas de juego ya habíamos comprendido que subir de nivel solo nos servía para aumentar nuestro ataque. El resto de mejoras, incluida la vida, hemos tenido que conseguirlas inspeccionando el mapa. Atendiendo a los enfrentamientos, anteriormente mencionados, no contamos con una grandísima variedad de enemigos a nuestra disposición, aunque, por suerte, los existentes cuentan con patrones de comportamiento bastante diferenciados entre sí. Y regresando a las horas de juego, completar Ender Lilies: Quietus of the Knights puede llevarnos, a poco que nos paremos a rebuscar el mapa o a sacar sus distintos finales, 10 o 12 horas. Cifra que, como suele ocurrir en estos casos, puede aumentar en función de nuestra destreza a los mandos.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

 

El lado sombrío de la belleza

Artísticamente es donde, sin lugar a dudas, más logra destacar Ender Lilies: Quietus of the Knights. Ante nosotros se nos presenta un hermoso mundo en 2D con una estructura visual tan lúgubre y retorcida como las obras de Edgar Allan Poe. Por otro lado, las animaciones de los personajes en pantalla, tanto protagonistas como antagonistas, son simples, pero deliciosamente sutiles, algo que consigue suplir, con creces, una paleta de colores bastante apagada. A ello hay que sumar un apartado sonoro que encaja a la perfección con todo lo que ven nuestros ojos, gracias a melodías, plagadas de instrumentos de corte orquestal, que bien podrían haber salido (eliminando las piezas más rítmicas) del Castlevania de turno. En el reverso de la moneda, la similitud y lentitud de las pistas musicales pueden pecar, y esto es algo que se acentúa con el paso de las horas, de cierta repetitividad.

 

Centrándonos en su rendimiento, el juego se desenvuelve con soltura en la híbrida, aunque contamos con momentos puntuales en los que las ralentizaciones son considerables, sobre todo en modo portátil. Los tiempos de carga, por su parte, son prácticamente inexistentes.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

Ordenando pensamientos, no puedo quitarme de la cabeza determinados momentos de la aventura, instantes que hacen que me invada una, extrañamente desconcertante, sensación constante de desasosiego, tristeza, soledad y melancolía. Y que nadie se lleve a equívoco. Esto no es ningún defecto, ya que hablamos, precisamente, de lo que sus creadores querían transmitirnos desde el minuto uno de desarrollo.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights – La lluvia que susurra en el ocaso

La eShop de Nintendo Switch probablemente se encuentre, o no, saturada de clones con un marcado estilo metroidvania, títulos que no aspiran a otra cosa que a imitar, descaradamente, a los grandes del género. En el caso de Ender Lilies: Quietus of the Knights nos encontramos con una propuesta que va un paso más allá. Acción a raudales y un completo apartado RPG, que gira en torno al sistema de reliquias y a los distintos espíritus que nos acompañan son, junto a los distintos finales, algunas de sus señas de identidad. Por si no fuera suficiente, la vertiente artística (tanto visual como sonora) es una verdadera delicia, que logra transmitirnos la tristeza y desencanto de un mundo que agoniza.

 

No obstante, y aunque nos encontramos ante un juego que todo lo hace muy bien, Ender Lilies: Quietus of the Knights solo logra despuntar dentro del género metroidvania gracias a su apartado artístico. Problemas puntuales de rendimiento, más acentuados en modo portátil, o unos controles que nos han jugado alguna que otra mala pasada, terminan de dar forma a los aspectos más cuestionables. A modo de conclusión, algún que otro sentimiento encontrado, y es que hablamos de un excelente juego que entra por los ojos mandos desde el primer momento, pero… la sensación final apunta a que, si hubiera sido algo más ambicioso, podríamos estar hablando de un título que no solo habría mirado de tú a tú a grandes exponentes del género como Hollow Knight, sino que los habría logrado destronar sin despeinarse.

 

Ender Lilies: Quietus of the Knights

Hemos analizado Ender Lilies: Quietus of the Knights gracias a un código digital cedido por Player Two PR. Versión analizada: 1.0.2

Ender Lilies: Quietus of the Knights
Un metroidvania que susurra al ocaso y a la melancolía
Ender Lilies: Quietus of the Knights nos brinda una más que interesante propuesta que combina acción, plataformas 2D, un completo apartado RPG, una magnífica vertiente artística y diversos toques Souls, que aportan cierto desafío. No es el juego más original ni carece de fallos, pero enamorará a los amantes del género metroidvania.
PROS
Un apartado artístico, visual y sonoro, tan hermoso como visceral y melancólico
Los toques RPG, con las reliquias, el sistema de progresión y los espíritus como protagonistas
La desafiante vertiente Souls y su mundo inteligentemente conectado
CONTRAS
Una propuesta que peca de falta de ambición
Por momentos demasiado pausado y repetitivo
Problemas puntuales de rendimiento
86