En el análisis de La Colección Legendaria de Borderlands comenté cómo la saga de 2K me parecía una de las más influyentes de la octava generación. Y no lo digo por decir o fliparme. Activision, Ubisoft, EA y otras cuantas compañías más cogieron la inspiración de los shooter looter de Gearbox para algunos de sus juegos más jugados de la generación, y es algo que se nota. Pero hay otra franquicia, o mejor dicho compañía, que influenció muchísimo esa generación de consolas, quizás demasiado porque terminó muriendo de éxito al intentar tragar más de lo que podía masticar. Estoy hablando de Telltale Games, los creadores de aventuras conversacionales como The Walking Dead, The Wolf Among Us o Minecraft: Story Mode. Y aunque acabó como acabó, cuando en los VGX de 2013 se anunció Tales from the Borderlands, Telltale estaba en su punto más álgido al igual que Borderlands, que venía de contentar a crítica y público con Borderlands 2 y todas sus expansiones. Era la unión perfecta para indagar más en un universo que había demostrado que tenía cosas que contar y personajes con los que hacerlo en su segunda entrega. Y el resultado salió tal que así.
No eres un buscador de la Cámara, ni falta que hace
Todos los Borderlands empiezan con Marcus contándonos una historia y Tales from the Borderlands no iba a ser menos. Pero esta no es la historia de un grupo de buscadores de la Cámara. Esta es la historia de Rhys, un chupatintas de Hyperion que aspira a ser el nuevo Jack el Guapo y una estafadora buscada por todo Pandora, Fiona. Rhys quiere seguir subiendo puestos en Hyperion y para ello necesita comprar una llave de la Cámara que tiene el grupo de estafadores de Fiona. El problema es que la llave es falsa y bueno, la cosa termina yéndose de madre bastante rápido. Bandidos, robots asesinos, derbis mortales, Buscacámaras… Vaya, un día normal en Pandora. Salvo que a toda la lista de peligros que pueblan el planeta hay que sumar uno más. Jack el Guapo ha vuelto en forma de holograma que reside dentro de la cabeza de Rhys. Y desde luego que uno de los dos protagonista tenga a un maníaco genocida en la cabeza es la peor noticia de todas.
¿Qué diferencia a Tales fom the Borderlands de otras obras de Telltale Games? Dejando la evidente de que cada saga está basada en su franquicia, existen dos claras diferencias. La primera es que aquí contamos con dos protagonistas, cada uno con su propia perspectiva. Esto, que parece una tontería, en realidad no lo es tanto porque nos permite situar la acción constantemente en dos escenarios distintos, dando variedad, más ritmo a la historia y ayudando a la narrativa. Pero la otra diferencia no juega tan a favor del título. Los otros juegos de Telltale Games son obras basadas en franquicias como The Walking Dead, Batman o Juego de Tronos, que están mucho más en el imaginario popular. ¿Qué se consigue con eso? Que los jugadores puedan acercarse conociendo prácticamente nada de las franquicias originales a esos títulos. The Walking Dead va de zombies, Batman es ese que se pega con el payaso de pelo verde y muere mucha gente. Con saber eso, ya puedes empezar a jugar.
Tales from the Borderlands no funciona así. No es una historia aparte de esas franquicias como pueden ser los otros títulos. Es una historia que empieza después de Borderlands 2, sucede durante los eventos que ocurren en Sanctuary en Borderlands The Pre-Secuel, y planta muchas de las semillas y tramas que ocurren Borderlands 3. Es un título que va para fans de la franquicia de Gearbox desde su propia concepción. Si no sabes qué son las Cámaras, por qué hay gente que las busca, quién es Jack el Guapo y por qué todo el mundo en ese planetucho que huele a vómito y sangre odia a Hyperion, Tales from the Borderlands pierde encanto por todas partes. Y todo esto no es algo malo per se; no todos los juegos tienen que optar por ir a por todo el público del mundo. Pueden ir solamente a por su público, pero sin duda este acercamiento choca con el resto de obras del estudio. Pero, por el contrario, si eres fan, todo eso juega a tu favor. Chistes para los fans, guiños por todas partes y un guion sorprendentemente bueno, bien llevado y bien desarrollado que siete años después de su lanzamiento original no conozco a un fan de la franquicia que no le encante lo que se cuenta aquí.
Recordarás esto de otros juegos de Telltale Games
En pleno 2021 no le descubro a nadie la pólvora si afirmo que los títulos de Telltale Games son el mayor juego de espejos de la historia. Da igual lo que decidas, los acontecimientos van a seguir ocurriendo de una forma u otra. El juego está diseñado para generarte una sensación de que estas escogiendo constantemente entre las múltiples opciones que te da en un tiempo limitado, pero los resultados siempre serán los mismos, ya sean con pequeñas variantes, algún comentario que haga referencia a alguna de nuestras acciones o alguna escenita extra. Y aún así os recomiendo que si la historia os gusta lo suficiente, probéis a darle una segunda vuelta en un tiempo probando otras opciones porque esos cambios en las escenas complementan bien entre sí, y pueden dar otros puntos de vista o situaciones cargadas de humor macarra marca de la casa. Claro que de todo esto no te llegas a percatar la primera vez que lo juegas, cosa que es buena, pero al rejugarlo y probar otras respuestas, uno acaba dándose cuenta de cómo de limitada está esa supuesta libertad de decisión.
Pero hay una cosa que cambia respecto a los Borderlands normales en cuanto a cómo se narra la historia. En los shooters, la historia pasa alrededor de los Buscacámaras, siendo ellos unos mandados que van haciendo los recados que les mandan los personajes que hacen avanzar la trama, de aquí para allá, a base de meter plomo entre las cejas de sus enemigos. En Tales from the Borderlands, Rhys y Fiona sí son los auténticos protagonistas de la historia y sobre los que giran todos los acontecimientos que tienen lugar durante la docena de horas que dura el título, y esto le da un aire fresco a la forma de contar historias en este universo.
Por supuesto todo esto no serviría de nada si el guion no estuviese a la altura, pero por suerte lo está. Y es que la historia, junto a las interpretaciones de sus personajes – en especial las de Troy Baker (Rhys), Laura Bailey (Fiona) y Dameon Clarke (Jack el Guapo) -, hacen que Tales from the Borderlands sea, quizás junto al primer capítulo de The Walking Dead y The Wolf Among Us, el mejor título de la empresa en cuanto a calidad de guion, ritmo y personajes. Vale, de acuerdo, el universo de Gearbox, con su estilo gráfico cartoon, su peculiar banda sonora rollo western, su humor y el tono canalla también pone mucho de su parte para facilitar que esto sea así, pero es un logro que merece la pena destacarle. Eso sí, por desgracia no está doblado al castellano como el resto de la saga, aunque sí cuenta con subtítulos en nuestro idioma y un genial trabajo de localización.
Tales from the Borderlands – El cuento para que los fans se vayan tranquilos a la cama
El gran handicap de Tales from the Borderlands es que es un juego escrito desde el primer momento pensando en los fans, con el objetivo de hacer de unión entre la segunda y tercera entrega de Borderlands. Esto dificulta mucho entrar en el juego si no conoces en profundidad el mundo de los juegos de Gearbox, pero si te gustan este tipo de aventuras conversacionales de Telltale Games puede que también merezca la pena darle una oportunidad, ya que el guion está a la altura de los mejores juegos de la compañía. Y quién sabe, quizás descubras un universo que te guste y des el salto a buscar Cámaras.
Hemos analizado Tales from the Borderlands gracias a un código digital cedido por 2K España. Versión analizada: 1.0.0
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