El miedo al cambio suele ser un lastre para muchas sagas de videojuegos, pues es muy fácil contentarse con algo que funciona, sin pararte a pensar en que la gente puede llegar a aburrirse de que exprimas la misma fórmula una y otra vez. Por ejemplo, el esquema habitual de las trilogías de la franquicia estrella de Gust solía ser presentar al protagonista, que este o esta viva su aventura junto a sus amigos y que en la siguiente entrega volviera a las andadas, pero en un rol secundario, como puede ser la maestra de la nueva que toma su papel. La razón que solían dar es aquella de que el personaje ha madurado y que prefieren centrarse en uno que crezca con el jugador, aunque luego, a la hora de la verdad, no experimenten cambios tan notables en su personalidad entre juegos. No obstante, Atelier Ryza Ever Darkness & the Secret Hideout Game le dio un buen golpe a la mesa y a día de hoy estamos hablando del lanzamiento más importante que han tenido en cuanto en ventas en más de 20 años. Tal fue su éxito, que por fin decidieron apostar por la misma protagonista y brindarle una secuela a su aventura: «Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy». Hechas la presentaciones, toca darle paso a nuestro extenso análisis tras dedicarle más de 80 horas al caldero. ¿La decisión de repetir plato fue acertada o debieron seguir con la tónica habitual? ¡Enseguida te lo contamos!
La alquimista más famosa vuelve a la carga
Antes de profundizar en este apartado, el de la historia, es de vital importancia reivindicarte nuevamente que Atelier Ryza 2 es una secuela en toda regla. Es decir, que a diferencia de en otras sagas de la franquicia, aquí el elenco principal no es tan nuevo como de costumbre, por lo que conocer ciertos acontecimientos del pasado que son necesarios para que puedas ubicarte y disfrutar plenamente de esta travesía, depende íntegramente de que vivieras los inicios de Reisalin Stout como alquimista. Si no es tu caso, te recomendamos encarecidamente saltar al siguiente apartado del análisis para así evitar spoilers serios. ¡El que avisa no es traidor!
La trama nos sitúa tres años después de que los caminos de Ryza y sus amigos se separaran entre lágrimas tras derrotar a la infame reina del «Underworld». Mientras que ella decidió seguir viviendo en la isla, los demás optaron por irse persiguiendo sus sueños. Reisalin Stout no se quedó de brazos cruzados y de alguna manera acabó reduciendo sus actividades como alquimista para hacer de profesora para los isleños más jóvenes de Kurken. No obstante, cuando pruebas el sabor de la aventura, te vuelves adicto a él y ella siempre vuelve a ti. Su amigo de la infancia Tao Mongarten le envió una carta que supuso el empujoncito que necesitaba para volver a salir al ruedo… ¡hay ruinas con un pasado perdido esperando a ser descubiertas cerca de la capital! Convenientemente, justo antes de hacer las maletas para surcar aguas hasta Ashra-am Baird, aparece el padre de Bos. ¿Qué quiere? Con el pensamiento de que puede haber alguna relación con la alquimia, este le pide que investigue una piedra multicolor que llegó a Kurken por su famoso antepasado, la cual a veces se pone a brillar sin razones aparentes.
Ya en el continente y con una piedra ovalada entre las pocas pertenencias que llevaba consigo, no tarda demasiado en llegar a Ashra-am Baird, una ciudad de estilo medieval que actúa como nodo central entre el nuevo viaje de Ryza y sus reencuentros con viejos conocidos. El primero de esos reencuentros es con un muy cambiado Tao, que abandonó su yo asustadizo, para dar paso a alguien muy impulsivo cuando hay posibles fuentes de investigación de por medio. Solo hay que ver que a Ryza prácticamente no le dio tiempo de conocer nada del lugar y ya estaba haciendo su primera exploración arqueológica. Lo que ninguno esperaba es que la piedra que portaba fuera a reaccionar al acercarse a las profundidades de las primeras ruinas… ¿Qué es esa piedra? ¡Ni más ni menos que un huevo! De ahí salió Fi, una adorable criatura voladora que cual patito recién nacido, parece reconocer a nuestra protagonista como su figura materna.
¿Qué relación hay entre Fi y las ruinas? ¿Es la alquimia la llave necesaria para desenterrar los misterios que hay detrás de las mismas? Nosotros tardamos unas 70 horas en descubrirlo, pero debemos recalcar que es porque profundizamos bastante. Si te centras en la trama principal y no te paras mucho a investigar todas las posibilidades a tu alcance, en menos de 40 horas puedes llegar al final. ¿Solo hay un final? Sí, y sobre ese final no vamos a entrar en detalles porque los spoilers no son santo de nuestra devoción. Lo que sí podemos decir es que cierta parte muy relevante se sintió apresurada y hubo un agujero de guion enorme muy ligado a una de las mecánicas principales del juego, la cual nos dejó mal sabor de boca porque no entendemos cómo Gust lo pudo pasar por alto. Sea dicho, si bien es cierto que la experiencia en términos argumentales pensamos que es inferior a la primera entrega, y que el desarrollo y las motivaciones de algunos personajes dejan un poco que desear, con sus más y sus menos es disfrutable. Sobre todo para aquellos que se encariñaran del elenco veterano y quieran ver qué es de sus vidas. Por cierto, gracias al éxito de la primera entrega ocurrió un hito histórico en la franquicia: apostaron por traducir Atelier Ryza 2 a un idioma más aparte del de siempre, el francés. Quién sabe, lo mismo si se siguen acumulando éxitos, acaba ocurriendo un milagro como el de Persona y vemos eventualmente una traducción española oficial.
Explorando nuevas posibilidades
Algo que a ningún fan de los Atelier pilla de nuevas, es decir que la exploración de escenarios es casi tan importante como la propia alquimia. Todo va en perfecta armonía: mientras que los procesos de síntesis necesitan ingredientes para poder realizarse, hay que buscarlos en multitud de situaciones diferentes, que inevitablemente acaban metiendo en la fórmula batallas por la supervivencia al ser los recursos de la naturaleza limitados. Antes nos quejábamos de la trama, pero eso no quiere decir que no hayan caramelos bastante agradables por saborear, como la mejora sustancial de las opciones que se presentan ante el jugador al descubrir mapas por primera vez. ¡Vayamos por partes! Un pilar fundamental de la franquicia es la recolección de materiales y como es evidente, ese factor no faltó en esta ocasión. Dejando a un lado lo típico de que Ryza puede pillar ingredientes de derrotar enemigos y de los escenarios en los conocidos como «gathering points» (sitios que destacan por sus brillos), que han mantenido lo del golpe «Charged Swing» (un golpe cargado) para que recojamos muchos materiales del tirón, que a veces necesitas herramientas específicas y que el variar de las herramientas pueda ser capaz de sonsacar otros ingredientes para la alquimia… Así, a destacar, vemos que ahora sale un bocadillo en los puntos de recolección, con el propósito de recordarte qué puedes obtener o indicarte que ahora eres capaz de sacar algo nuevo con el símbolo «?». ¿De qué depende esto último? De los «Gathering Ranks». Estos se suben a través de un árbol de habilidades del que hablamos más adelante o sintetizando mejores herramientas e indican la destreza de Ryza con determinados métodos de recolección.
Al explorar, Ryza puede usar dos tipos de herramientas: «Gathering Tools» y «Adventure Tools». Ambos se equipan desde el menú «Tools» del menú principal y cumplen dos roles distintos. Los «Gathering tools» son los enfocados en la extracción de materiales de los escenarios (hachas, hoces, etc.) y los «Adventure Tools», como la ganzúa o la caña de pescar, tienen el propósito de habilitar nuevos caminos o acciones (en algunos casos, hasta dan efectos al estar equipados). Sobra decir que hay «Adventure Tools» de varios tipos, habiendo cosas tan interesantes como la ganzúa de antes que deja saltar barrancos cual Spiderman y herramientas con una tesitura más común, como una linterna que logra que Ryza pueda explorar y recolectar en sitios muy oscuros (además sirve para iluminar linternas de piedra). Por cierto, Ryza es capaz de llevar consigo hasta 4 «Gathering Tools», los cuales pueden rotar mediante un menú radial que sale al mantener pulsado la «L» y golpear a enemigos con ellos en el escenario es beneficioso, pues causan efectos en los adversarios desde el comienzo del combate (el hacha reduce la defensa, la hoz el ataque, la red de insectos la velocidad, etcétera).
Sin embargo, lo más interesante de aquí es lo mucho que Gust ha profundizado en las mecánicas de exploración. Y para profundizar, el mejor ejemplo es la posibilidad de bucear en un buen puñado de las aguas que aparecen en Atelier Ryza 2, descubrir mazmorras ocultas a través de ellas y encontrar materiales variopintos que se escapan de las garras de la superficie. Otra novedad que debemos destacar sí o sí, es la introducción de un curioso ser cuadrúpedo que Ryza puede cabalgar. Esta montura, además de permitir explorar a mayor velocidad, es capaz de excavar hoyos en diversas zonas, aumentando así el posible repertorio que tiene nuestra protagonista para sus síntesis. El único problema es que no es posible golpear nada mientras Ryza cabalga, por lo que toca bajarse para recolectar ciertos ingredientes. Así como curiosidad, la flauta que invoca la criatura aparece en un cofre, pero es posible crear una mejor que hace que el animal vaya más rápido y mejore sus capacidades de reunir materiales. Ni que decir tiene que algo similar ocurre con el resto de herramientas: podemos conformarnos o llevarlas un paso más allá. Con papeles menos relevantes y sin «Adventure Tools» de por medio, pero que aun así no pasaron inadvertidos, tenemos rampas en las que deslizarnos, gateo para pasar por huecos bajos y escalada en determinados puntos para subir a sitios elevados.
Si por casualidad piensas que aquí se queda la cosa, puede que te alegre saber que hay una capa adicional al investigar ruinas: el «Compass of Recolection». Este es probablemente el artefacto más relevante de todo Atelier Ryza 2, dado que muestra fragmentos de un pasado muy distante. Cuando se activa tras reunir sus requisitos, tiene la función de señalar en el «Sensor Map» dónde se encuentran los «Ruin Fragments» (estelas azules) y los «Memory Vestiges» (estelas amarillas) si están cerca. Afortunadamente el artefacto forma parte de la interfaz al explorar ruinas, por lo que no hay necesidad de estar abriendo y cerrando dicho mapa en todo momento. ¿Qué son los «Ruin Fragments» y los «Memory Vestiges»? Yendo al grano: son pistas con lore interesante, las cuales son necesarias para poder avanzar en las diferentes ruinas que se encuentra Ryza en su travesía. Cada ruina tiene «X» cantidad de vestigios y de fragmentos. Una vez se reúnen todos, toca encajar las piezas del puzle dentro de lo que llamaron «Exploration Diary», un sitio en el que se almacenan pensamientos de la propia Ryza e información que encontrara el jugador. Un desglose de los roles de ambos, es que los «Ruin Fragments» son los lugares por investigar, mientras que los «Memory Vestiges» son restos de los recuerdos de gente del pasado. Cuando seleccionas un fragmento, este se divide en entradas y el trabajo del jugador no es otro que relacionar esas entradas con los vestigios que encontrara a lo largo de la ruina de turno.
Algunos casos son más obvios que otros, por lo que aquí conviene tener un inglés o francés decente para sacarle partido a esta mecánica. También está la opción de poner vestigios al azar y esperar hasta dar con el bueno, pues Atelier Ryza 2 no penaliza dicha acción, ni reorganiza el asunto de vez en cuando para dificultar que los jugadores se marquen una ruleta rusa. Es importante comentar que a modo de recompensa, cuando se rellenan las entradas de cada fragmento ganamos «SP», recetas, «skills» o una ampliación para las ramas del «Skill Tree». Asimismo, esas recetas son especiales, puesto que están estrechamente relacionadas con el hecho de seguir adelante en la mazmorra. ¿Hay alguna pega en este apartado? Si nos ponemos quisquillosos, se nos viene a la mente el minimapa, por ser muy chivato en cuanto a las sorpresas y la forma del mapa, rompiendo así un poco la sensación de descubrir nuevos entornos.
Dando un paso atrás, antes de seguir adelante
Y ahora llegamos a uno de los apartados que más dudas crea a la comunidad, el de la alquimia. Ryza ha sido la primera en protagonizar dos entregas, por lo que en la segunda en teoría es una alquimista con cierta experiencia detrás, ¿no? Eso es cierto, pero dejar que el jugador disponga de un abanico de recetas inmenso desde el principio de la historia puede ser difícil de balancear, así que optaron por una excusa cogida con pinzas: Reisalin pasó los últimos 3 años con una vida más tranquila de la cuenta y para más inri, encima llega a una ciudad en la que debe usar un caldero nuevo al que no está acostumbrada. Es decir, que la cosa ahora no va tanto de recopilar libros de recetas (que ojo, también hay), sino que consiste en ir recuperando la práctica poco a poco. Aquí es cuando entra en acción el «Alchemy Skill Tree», un árbol de habilidades que da acceso a las recetas olvidadas y, entre otras cosas, a diferentes «synthesis skills». Avanzar en dicho árbol no es gratis, por lo que hace falta acumular unos puntos llamados «SP» a través de la exploración de ruinas y, como es evidente, del acto de sintetizar o cumplir encargos de ciudadanos o amigos. Cada vez que desbloqueas algo, el árbol crece y sus posibilidades con él.
La costumbre en los Atelier es que hagan falta 3 elementos para sintetizar algo en concreto: su receta, los ingredientes y alcanzar el nivel de alquimista requerido. Sin embargo, en esta ocasión lo último se suprime. De reunir los requisitos, accedes a un menú ramificado, empezando el proceso de sintetizado desde el centro y con lo que te rodea encadenado hasta que caiga lo adecuado a la mezcla. Cada objeto a sintetizar posee un límite de ingredientes que se pueden agregar al caldero y estos, a su vez, son las llaves que abren los caminos. ¿Cómo? Sencillo, se tienen en cuenta dos cosas: el tipo de objeto que permiten agregar a cada «Material Loop» y las concentraciones elementales de los mismos. «Fire, ice, lightning y wind» son los 4 elementos posibles. Las concentraciones elementales que el jugador debe tratar de lograr dependen del objeto que esté sintetizando y estas desbloquean el acceso a «Effects» o a «Traits». Un símil que vale para definir a ambos, es que son los «rasgos» de los que presume un objeto (más porcentaje de crítico, ejercer daño adicional, etcétera). La única diferencia entre los dos es la procedencia. Los «effects» son característicos del objeto sintetizado, mientras que los «traits» son heredados de los materiales que se sacrifican en el proceso. Es importante mencionar que el límite de «traits» está en 3, que para beneficiarse de los efectos de los «traits» hace falta desbloquear los slots necesarios y que si un ingrediente tiene un «trait» que se repite en la mezcla, pueden llegar a juntarse y reforzarse entre ellos.
Lo siguiente a explicar es la «quality» o calidad, que sigue funcionando del mismo modo que en entregas anteriores. Es decir, a más calidad, más daño tienen los objetos ofensivos, más curación los curativos y más stats la equipación. La calidad resultante de un «item» sintetizado depende de los ingredientes que se usaran en el proceso, aunque esta vez en lugar de hacerse una media entre todos los materiales introducidos en el caldero, cada vez que se mete uno se aumenta la «quality» (si el ingrediente tiene más calidad, el número que se suma es mayor). Otra de las novedades de esta secuela en el campo de la alquimia, ha sido la llegada del «Overflow». Un resumen rápido es que los excedentes de concentraciones elementales dentro de un «Material Loop» rellenan una barra porcentual. Ese porcentaje puede llegar hasta el 100% y representa las posibilidades de que al terminar el objeto, disfrutemos de un aumento de la calidad equivalente a la mitad de la misma. En otras palabras: si el «Overflow» entra en acción al sintetizar algo de 50 de «quality», este recibe un extra de 25. Nota: como curiosidad también está el «Auto-Add Materials», que selecciona ingredientes de forma automática tras preguntarle al jugador si quiere emplear los peores o los que tengan más calidad sin tener en cuenta lo demás.
Es importante mencionar que «Recipe Morph» continúa presente. O lo que es lo mismo, una vez se desbloquea en el árbol de habilidades, es posible acceder a recetas nuevas mediante la introducción de ciertos ingredientes en particular dentro de una antigua. Es más, si te mola el tema de cambiar las fórmulas metiendo cosas, apúntate la existencia de las esencias (essences). A través de un artefacto que emplea al mismo tiempo gemas y «mists» (obtenidos de derrotar monstruos o con el sacrificio de objetos), es viable hacerse con «Essences» de alguno de los cuatro elementos. Normalmente estos se usan para cambiar las concentraciones elementales que pide un «Material Loop» para avanzar o para ampliar sus posibilidades (si añades una esencia del mismo elemento que el loop). No obstante, hay una excepción llamada «Light Mist». Este «mist» es más difícil de obtener y los efectos de las esencias que se pueden sacar gracias a él son tan poderosos, que el juego solo deja usar una de estas por cada proceso de síntesis. Si nos vamos por derroteros distintos, algo que vuelve y que está muy ligado a la alquimia, es la posibilidad de reforzar armas e equipación a cambio de dinero. Para ello debes acudir al herrero Dennis, y traer preparados materiales. Dichos materiales aumentan los stats, transfieren sus «traits» y algunos hasta proporcionan efectos especiales al objeto reforzado. Eso sí, no hay que hacerlo a lo loco, pues solo se puede reforzar algo una sola vez.
Hablemos de las gemas, la moneda de cambio de la alquimia
Además de para las esencias que os explicamos en el párrafo anterior, las «gems» cargan con un peso digno de mención. Existen dos métodos de obtención de gemas: el «Gem reduction» y los premios que dan al enfrentarte al dúo de monstruos sintetizados formados por el «Weasel Roast» y el «Lamb Roast». El primero no tiene mucho misterio, eliges materiales como sacrificio y los transformas en gemas o en «mists». Sobra decir que cuanto mejores son los materiales, mayor es la recompensa. En cuanto al dúo, el tema va de enfrentarte a sacos de boxeo con forma de monstruo. Weasel Roast es un «a ver hasta dónde llegas», mientras que el «Lamb Roast» te pone desafíos a cumplir e impedimentos. En ambos obtienes una puntuación basada en el daño ejercido, a través del cual te premian con gemas, dinero, ingredientes e incluso con elementos decorativos.
Siguiendo de cerca al propio acto de sintetizar, en Atelier Ryza 2 hay una serie de mecánicas que están muy ligadas a este y que se desbloquean gastando puntos dentro del «Skill Tree». Para empezar tenemos una que repite plato, el «Item Rebuilding». Su uso es exclusivo para reforzar objetos que Reisalin hizo con el poder de la alquimia, los cuales se quedan señalados con un icono para que sean identificables con facilidad. ¿Cómo funciona? Como bien hemos explicado, durante la alquimia el número de los ingredientes que se pueden agregar a un proceso es limitado. La cosa se resume en que te dejan introducir más materiales en base al «Rebuild Level» que tengas (se aumenta con el árbol de habilidades). Eso sí, hay que tener cuidado porque este proceso sube el nivel de los objetos consumibles, lo que puede ocasionar que un personaje no le pueda sacar provecho por falta de «dextery». También es importante mencionar que el asunto no es gratis, hacen falta «gems».
¿Alguna vez te ha dado pereza dedicar tiempo a sacar los materiales necesarios para crear un objeto al pensar que se van para siempre cuando terminas? Pues bien, ¡el «multiplicauldron» está ahí para arreglar el problema! Este peculiar artefacto se desbloquea con la ayuda del «Skill Tree» y posibilita multiplicar «items» sin un límite más grande que el de tu cartera de gemas o el espacio que te queda en el inventario (5000 es el límite). Por último se presentó el «Evolution Link» en la carta de desbloqueables del «Skill Tree». Su propio nombre da una pista decente de su propósito, consiste en combinar objetos para adquirir efectos especiales llamados «EV-Effects» (causan quemaduras, paralizan, etcétera) o para obtener «items» completamente nuevos. Lo malo es que no dicen ni pio de qué puede resultar en un objeto poderoso que no es obtenible por métodos convencionales, por lo que el jugador debe tirar del ensayo y error o buscar alguna guía en internet.
Los peligros de la naturaleza siguen ahí
Al igual que en su precuela, Atelier Ryza 2 cuenta con un sistema de combate por turnos en tiempo real en el que hay turnos que respetar y el enemigo no se queda quieto mientras piensas qué hacer, lo que ciertamente le da dinamismo a las batallas. En otro orden de cosas, los ataques normales hacen que ganes «AP» y estos al mismo tiempo se comparten entre los miembros del equipo y sirven para usar «skills». Los otros personajes del «team» actúan por su cuenta cuando llega su turno, pero nada te impide rotar para decidir su acción a realizar o cambiar de «Support Mode» a «Aggressive Mode» para que usen sus habilidades en vez de ataques normales (consumiendo AP en lugar de generándolos). Si te las apañas para protegerte a tiempo, puedes bloquear ataques enemigos y reducir el daño recibido. Los personajes son capaces de protegerse incluso cuando no les toca su turno, pero hay una pega, el tiempo de espera hasta el próximo turno se congela cuando lo hacen. Para protegerte debes mantener pulsado la «X» con el personaje que quieras que se proteja y lo mejor es que si haces un «perfect guard» (hacerlo justo antes del golpe), ganas AP. Además, el daño se reduce considerablemente y la «Stun gauge» del personaje no aumenta. ¿El «Perfect Guard» sirve para protegerte de todo? No, los enemigos fuertes tienen acceso a «Special Attacks» ante los cuales es imposible sacar partido de esta mecánica. Dichos ataques son bastante poderosos, pero tienen la contra de que tardan en prepararse. Es decir, en ese instante la pelea se convierte en una carrera entre la ofensiva enemiga y tu equipo intentando «stunearle» para evitar que lleve a cabo el ataque. Nota: imaginamos que debido a que aportaba poco al conjunto, el asunto de los roles al pelear (ofensivos, defensivos y tal) fue eliminado con el salto temporal.
Lo que no borraron del mapa fue los «tactics levels». El número de «AP» usables está limitado por ellos, hay cinco niveles empezando por el 1 y suben con la sucesión de acciones, sin que tengas que gastarlos todos para dar el siguiente paso. Estos no son únicamente un limitador, puesto que un nivel alto es sinónimo de que las «skills» se potencien y llegar al tope, da acceso a los conocidos «Fatal Drive». Cada personaje tiene un «Fatal Drive» único y sobra decir que resetea el «tactics level» a cambio de propinar una leche que tiende a eliminar hasta la foto del enemigo de su carnet de identidad. A continuación toca hablar de las formaciones. En esta ocasión los equipos de tres pasaron a mejor vida, pues Gust deja que llevemos a cuatro en la plantilla principal: 3 en primera línea y un cuarto a la espera de que llegue su momento de gloria. ¿Cómo? A través de las «Shift Skills». El asunto es sencillo: el personaje que el jugador está controlando rota con el que está en el banquillo si durante el combate se pulsa la «L». Un dato a tener en cuenta es que nada más entrar, si hay AP suficientes, es posible continuar con una «skill chain». ¿Qué es una «skill chain»? Una sucesión de habilidades que se acumulan a modo de combo convencional y cuanto más alto es el combo, mayor es la potenciación que recibe la siguiente «skill». Es importante mencionar que ataques normales pueden formar parte del combo, siempre y cuando se hagan antes que las «skills». Por cierto, el trabajo en equipo ha ganado muchas guerras y las «Action Orders» es la implementación de ese factor dentro de Atelier Ryza 2. ¿Qué son? Son ataques potentes que no consumen los «AP» o «CC» a los que los aliados tienen acceso si se cumplen ciertos requisitos dentro un determinado tiempo (ataca con magia, baja una estadística al enemigo, etcétera).
Dado que posibilita emplear objetos sin perderlos para siempre, una de las pertenencias más preciadas de nuestra protagonista en la primera entrega era el «Core Crystal» y por suerte, este artefacto tan valioso no se quedó secuestrado en la isla de Kurken. Como es natural en los Atelier, el uso de objetos sintetizados en combate tiene su miga. En esta ocasión todos los personajes siguen siendo capaces de usar objetos, con el único limitante de tener o no el «Dextery» suficiente. Antes de que alguien se lo pregunte, no, aquí no se acaba la chicha. Gracias al «Skill Tree», ahora es posible modificar el «Core Crystal» y su elemento central gracias a los «core shards». En resumen, el elemento central sirve para reforzar los objetos que hacen uso del elemento seleccionado, los «core shards» son una de varias recompensas que se obtienen de los combates y por poder, puedes hasta aumentar el número de «Core Charges» (CC) con los que empiezas en combate (0 si no modificas el «Core Crystal»). Cada vez que un personaje ataca con una habilidad, obtiene «CC», una serie de puntos individuales que se consumen al utilizar objetos durante peleas o fuera de ellas. Previamente comentamos que existen combos de ataques normales y de «skills», pues bien, los consumibles también se sumaron a la fiesta bajo el nombre de «Item Rush»: si tienes una cantidad significativa de «CC», puedes usar varios objetos de manera consecutiva. Otra mecánica que vuelve es el «Quick Item», que a cambio de 10 «AP» permite usar inmediatamente un objeto, sin necesidad de que esperes que llegue tu turno. Y ya por último queda hablar del «Core Drive», un recurso especial de los objetos que hay que asignar de antemano a cada personaje y sirve para combinar consumibles con resultados alocados (cada miembro del equipo es capaz de usarlo solo una vez por combate).
Durante una entrevista que ahora mismo el redactor de este texto es incapaz de localizar, un miembro del equipo de Gust afirmó que iban a darle más peso al uso de los objetos en esta secuela y podemos confirmaros que es una verdad como un templo. Tan cierto es, que si posees experiencia previa en la franquicia o le pillas bien el truco a la alquimia, es probable que las 3 dificultades que vienen de serie te sepan a poco. Nosotros pusimos Atelier Ryza 2 en difícil y salvo por un combate, que ni estaba relacionado con el jefe final, no hubo ningún oponente que nos planteara mínimamente un desafío. Por desgracia, «Very Hard», «Charismatic» y «Legendary» están bloqueados hasta que como jugador accedes a tu primer «Clear Data», por lo que te recomendamos no prepararte en exceso si quieres evitar vivir un paseo por el campo.
A veces lo bonito está en los pequeños detalles
No todo en esta vida es ceñirte a tus objetivos principales. Tomar desvíos tiene su encanto y ese hecho está vigente del mismo modo en el mundillo de los videojuegos. Atelier Ryza 2 no es una excepción y goza de varios de esos desvíos que son tan queridos por la comunidad. Verbigracia, la posibilidad de que puedas decorar el Atelier en el que vive Ryza y que además tus gustos afecten a la experiencia. La personalización se divide en dos partes, por un lado hacen acto de presencia los accesorios. Los accesorios funcionan usando un sistema de casillas, en las cuales colocas cosas en los sitios habilitados. Dichas cosas solo cumplen una función estética y abarcan desde pianos y peluches hasta elementos tan curiosos como una cabra. A otro nivel está la decoración de las paredes, el suelo y la alfombra del centro de la habitación, puesto que dan como aliciente aumentar tus estadísticas en determinadas horas del día o alterar las probabilidades de que un clima como la lluvia le dé un toque distinto al próximo lugar que piensas explorar.
Si eres de las personas que gustan de pasar tiempo en compañía de mascotas, seguro que te alegra saber que el puni que te acompañó en los orígenes de Reisalin vuelve a las andadas. ¿Para qué sirve? Este puni mascota es un explorador nato. Mientras que Ryza le alimenta, este se lo agradece trayendo recuerdos de sus expediciones. Lo gracioso es que sube de nivel y cambia de forma temporalmente, dependiendo de las características de los ingredientes que le pases. Parece una tontería anecdótica, pero es que aparte de traer materiales interesantes, es el principal responsable de hacernos regalos tan alocados como la cabra antes mencionada, cañones, sofás y un largo etcétera. Por otro lado, cuando un paisaje entra por los ojos, nos gusta inmortalizarlo y para eso el modo foto es una bendición venida del cielo. Si encima el abanico de opciones es tan extenso como el de Atelier Ryza 2, ya ni os contamos. Puedes cambiar la franja horaria, los personajes que salen, sus posiciones, con qué pose están, elegir entre un buen surtido de expresiones faciales, eliminar a los NPC del mapa o meter los que te interesan, jugar con el blur y la distancia de dibujado, girar la cámara, poner filtros e incluso marcos. En definitiva, esto se lo han currado a base de bien.
¿Has pensado alguna vez en la regla no escrita de los JRPG de que todas las tiendas te compran lo que sea? No importa que se trate del pescadero, que este por alguna razón siempre piensa que cortar el bacalao con una bota es buena idea. Pues… ¡Atelier Ryza 2 manda esta costumbre a freír espárragos! El único NPC al que puedes venderle productos es a Romy, una chica que monta una especie de tienda de empeños que emplea tus aportaciones como puente hacia el idealista deseo de que haya un mejor mercado en Ashra-am Baird. El funcionamiento es simple, si por ejemplo vendes la suficiente cantidad de ingredientes acuáticos, aumenta la calidad de los productos acuáticos que se venden en las tiendas de la zona. Adicionalmente, proporciona varios sets de ingredientes raros a cambio de monedas de oro. Si eres un amante de los detalles, no te olvides de que si posees datos de guardado del Atelier Ryza original en tu consola, te esperan «skins» de los personajes jugables veteranos. Asimismo, trajeron de vuelta los huertos con la ayuda de la granjera Cassandra y habilitaron un autoguardado desactivable que cuaja con los gustos de cualquiera. Por cierto, no contento con lo previo, Gust decidió implementar un sistema de reputación sencillo. Si cumples con las «quests» opcionales de ciudadanos o de miembros del equipo, vas subiendo tu reputación con la población general, lo que se traduce en descuentos permanentes en las tiendas y encargos más difíciles, pero mejor recompensados.
Es posible que ahora más de uno se pregunte qué hay después de los créditos. No te vamos a engañar, esta vez el post-game es algo pobre y la respuesta a esa duda es que se presentan dos opciones: acceder al «New Game+», manteniendo el dinero, las monedas de oro, el desarrollo de las tiendas, la equipación y «Core Items» o continuar la partida desde justo antes de batirte en duelo contra el jefe final, conservando todo lo pillado tras el «ending», con la novedad de que hay un «superboss» esperándote en alguna parte. Elijas la opción que elijas, también se desbloquean las dificultades «Very Hard», «Charismatic» y «Legendary» y te brindan el acceso al apartado «Extras», que cuenta con la banda sonora, comentarios subtitulados de los seiyuus, artworks, modelos 3D y un apartado dedicado a observar el opening o el ending.
Hablemos de luces y sombras
Si Atelier Ryza 2 tiene un as bajo la manga dentro del apartado gráfico, es sin lugar a dudas su habilidad al manejar la iluminación y los reflejos. Ojo, con esto no queremos decir que lo demás se vea mal, pero es un hecho que con esa carta Gust consiguió que un videojuego con gráficos modestos entre por los ojos de más de uno, incluidos los nuestros. Tanto en modo dock como en modo portátil, a excepción de en un par de escenarios que tienen leves caídas de framerate si vas en la montura, los fps son estables como una roca. La única diferencia entre ambos, es que hay una mayor población de dientes de sierra en la pantalla pequeña. Como en entregas previas, para ahorrar recursos siguieron usando la famosa técnica del «billboard» y una pizca de «popping», que sea dicho, lo disimularon tirando de un buen dominio de las luces. Sin embargo, lo que nos escamó por aquí no fue que de vez en cuando hubiera alguna sombra regulera, que las animaciones externas a los combates pequen a menudo de toscas o que reciclaran enemigos cambiando sus colores, más bien que abusaron demasiado de eso que se conoce como «blur», llegando a ser molesto en ocasiones.
Pasando al apartado musical, no hay mucho que comentar, es un Atelier con unas 60 melodías en su poder y os aseguramos que no decepciona ni en variedad ni en calidad. Es más, en el supuesto de que la música de Atelier Ryza 2 no te convenza, mediante el diario de la protagonista permiten incluso que cambies temas de la banda sonora por piezas de Atelier Online. Del mismo modo, los efectos sonoros cumplen con su cometido a la perfección y el elenco de voces no se queda atrás, gracias a un trabajo excelente en líneas generales y la presencia de seiyuus famosos como Naomi Ohzora (Satania en Gabriel DropOut o Uzaki en Uzaki-chan wa Asobitai!), Sayumi Suzushiro (Uruka en Bokutachi wa Benkyou ga Dekinai o Kei en Kaguya-sama) o Hirofumi Nojima (Kitamura en Toradora! o Shun en Kuroko no Basket). Por si alguien se lo pregunta, os comentamos que volvieron a prescindir de añadir un doblaje inglés.
Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy – La alquimia y la arqueología nunca antes casaron tan bien
En definitiva, Atelier Ryza 2 es una propuesta diferente a la que esperábamos en un principio, la cual apuesta por la exploración más que por cualquier otra posibilidad. Si bien es cierto que la trama de esta secuela deja un poco que desear, el resto del conjunto enaltece lo suficiente esta aventura como para que pudiéramos disfrutar de ella durante más de 80 horas sin aburrirnos en ningún momento. En caso de que el lenguaje de Shakespeare no sea un problema para ti y busques un JRPG con toques «Slice of Life» no busques más, porque esta obra de Gust está hecha para ti.
Hemos analizado Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy gracias a una copia digital cedida por Koch Media. Versión analizada: 1.0.4
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