Análisis DOOM Eternal – Nintendo Switch. Un port demoníaco, en el mejor sentido

Número de jugadores
1-3
Idiomas
Español, inglés, francés, etc
Tamaño de la descarga
17.5 GB
Nuestra puntuación
80

DOOM Eternal es otro de esos «milagros» que vemos en Nintendo Switch. Cuando la entrega de 2016, el «reboot» de la serie DOOM, llegó a la consola híbrida de Nintendo en 2017, muchos pensaron que era imposible que el juego funcionase bien o que mantuviera la experiencia frenética del juego en otras consolas y PC. Sin embargo, Panic Button demostró que son capaces de hacer que la experiencia de juego se mantenga con algún que otro truco de optimización y con un apartado gráfico más modesto. Tres años más tarde, con varios ports a sus espaldas y con mejor experiencia trabajando con Nintendo Switch, Panic Button vuelve a poner el listón por las nubes en lo que se refiere a ports para la híbrida de Nintendo con DOOM Eternal, la secuela de «DOOM (2016)» como se conoce comúnmente a ese título de Bethesda e ID Software. Os adelantamos que estamos ante uno de los mejores ports que se han visto en Nintendo Switch, pero que, obviamente, al ser un port y no un juego desarrollado específicamente para la consola, nos encontramos con algún que otro percance técnico. Si quieres saber más sobre esta versión del juego, sigue leyendo.

 

 

Advertencia: este videojuego está clasificado como PEGI 18, por lo que los menores de edad no deben estar leyendo este análisis. Las personas más sensibles podrían quedar afectadas por algunas escenas violentas. 

 

A veces la violencia, sí es la solución

Si algo caracteriza a la saga DOOM desde sus inicios, es la extrema violencia que hay en sus títulos. En DOOM Eternal, como es de esperar, no es menos y, además, esa violencia tiene justificación narrativa. La historia de este título se trata de una secuela directa de «DOOM (2016)» y nos encontramos con la tierra siendo asolada por los demonios. La responsabilidad de rescatar a la humanidad y liberar a la tierra de la invasión demoníaca recae sobre nuestro protagonista: el Slayer o DOOM Slayer si lo preferís. Con esta premisa viajamos a distintos lugares de La Tierra e incluso a Marte, donde nuestra misión es buscar a los sacerdotes demoníacos, que son unos seres cuya inteligencia les pone por encima de otros demonios y que lideran sus ejércitos. Por encima de ellos está la Khan Maykr, a quien podemos considerar la verdadera amenzada sobre La Tierra, pero para llegar a ella necesitamos vencer a los sacerdotes primero y detener la invasión. A lo largo de los diferentes niveles del juego podemos conocer mejor la situación de los humanos y cómo los demonios intentan someter a la humanidad, con toques de humor y un pequeño trasfondo político. También conocemos mejor a nuestro protagonista y vemos cómo algunos humanos le consideraban un mito o incluso un dios, haciendo paralelismos religiosos, ya que este «salvador» viene para erradicar a los demonios del «infierno». Sin embargo, aunque se agradece el hilo argumental y que se dé una motivación a las dosis extremas de violencia del juego, así como a las dotes excepcionales del Slayer para matar, no estamos ante una historia demasiado profunda.

 

También tenemos que destacar algo muy positivo de este juego y es que se toma en serio a sí mismo, solo hasta cierto punto. En general, el diseño de niveles es muy a la «vieja escuela», lleno de secretos, vidas extra, coleccionables, zonas de plataformeo… A grandes rasgos es un videojuego que nos recuerda en todo momento que estamos ante un videojuego, los enemigos sueltan munición, vida o armadura según la forma en la que los eliminemos, tenemos toda una serie de poderes y potenciadores que nos hacen más rápidos, más agresivos o poder matar enemigos con nuestros puños durante un periodo limitado de tiempo, todo un deleite para los jugones de la vieja escuela, que se diferencia mucho de otros shooter donde el realismo les ha hecho perder parte de esa esencia tan divertida que tenían los juegos de antaño. Y ya que hemos hablado de la historia del juego, para los que tengan curiosidad sobre la duración de este apartado del juego, si vamos a saco y dejamos de lado los coleccionables, desafíos y secretos, no debería llevarnos más de 15 horas acabar con la campaña de este título.

 

DOOM Eternal

 

Jugabilidad frenética y un port imposible

Además de la violencia, otro de los pilares de DOOM en general es el ritmo de juego, y DOOM Eternal no es una excepción. En este shooter en primer persona quedarse quieto es lo peor que podemos hacer, poco a poco nos vamos enfrentando a diversos demonios, cada uno con un patrón de movimiento y ataques distintos. Algunos más rápidos, otros más lentos, algunos nos disparan, otros atacan cuerpo a cuerpo, algunos blindados, otros con puntos débiles en ciertas partes de su cuerpo… y nosotros debemos conocerles poco a poco e ir cambiando nuestro arsenal para adaptarnos a la batalla. Al principio nos enfrentamos a pocos enemigos distintos a la vez, pero según vamos avanzando, sin necesidad de aumentar la dificultad del juego, vemos escenas totalmente caóticas con más de seis o siete tipos de enemigos distintos en pantalla atacándonos a la vez (lo que en total puede hacer que nos enfrentemos a 15 o 20 demonios al mismo tiempo). Por suerte para nosotros, el Slayer cuenta con una gran variedad de armas y ataques que podemos ir potenciando a lo largo de nuestra aventura para que ningún demonio se nos resista y que nuestro paso por las hordas de éstos sea lo más satisfactorio posible. Estos potenciadores van desde poder activar un «tiempo bala» durante nuestras caídas o que el tiempo vaya más lento cuando nos queda poca salud para poder recuperarnos, a que los enemigos suelten objetos de salud o munición bajo ciertas circunstancias. Podríamos decir que el juego nos da constantemente las herramientas para que nuestra masacre demoníaca no tenga fin en ningún momento, reforzando esa sensación de ruptura con la seriedad que mencionábamos antes y recordándonos que estamos en un videojuego.

 

Por si todo esto fuera poco, el apartado técnico nos ayuda a meternos de lleno en la piel del Slayer con una BSO que recoge lo mejor del Metal más duro y elementos de la música electrónica que se unen a la perfección para que sigamos el ritmo de juego en los momentos de más acción. En cuanto a los gráficos, vemos mucha sangre, muchas escenas en las que rematamos a enemigos de distintas formas, desde utilizando parte de su arsenal contra ellos a directamente reventarles la cabeza, todo ello con un apartado gráfico realista que puede herir a los más sensibles y con unos efectos de iluminación muy buenos. Sin embargo, para que esto sea posible en Nintendo Switch, se han limitado a 30 FPS los fotogramas del juego y se utiliza una resolución dinámica cuyo tope es 720p.  A grandes rasgos el juego luce genial gráficamente, pero debemos reconocer que en algún que otro momento se ve demasiado borroso o la resolución baja bastante, haciéndose muy notable en la televisión. No obstante, no tenemos más que buenas palabras para el rendimiento del juego en Modo Portátil, donde los gráficos se disimulan mejor y no hemos notado prácticamente ninguna caída. A diferencia de como ocurría en la precuela, en esta ocasión se ha priorizado el rendimiento y la estabilidad de fotogramas frente a la resolución, por lo que es posible que en general parezca un juego algo más borroso que su versión de 2016, pero mucho más fluido y estable. También debemos reconocer que en espacios más cerrados, donde la resolución es más constante, es una maravilla gráficamente y que al tratarse de un juego tan frenético, no se nota tanto el uso de la resolución dinámica como podría pasar en otro tipo de juegos con un ritmo más lento.

DOOM Eternal

 

DOOM Eternal – Otro milagro en Nintendo Switch

DOOM Eternal en Nintendo Switch contiene todo el contenido de su contraparte para PC y otras consolas, contamos con el modo online, donde podemos ser Slayer o Demonio y nos enfrentamos contra otros jugadores en un modo 1 VS 2, de lo más caótico y divertido, enemigos potenciados si jugamos la campaña conectados a internet, donde vemos enemigos que han derrotado a otros jugadores y que al derrotarlos nos dan una recompensa, las opciones de personalización para nuestro personaje, los eventos online y también contará con los DLCs que amplían la historia de la campaña del juego, aunque un poco más tarde que en el resto de plataformas. En esencia no nos perdemos nada al elegir Nintendo Switch como plataforma y ganamos dos elementos que pueden ser motivo de compra para muchos jugadores: el Modo Portátil y el apuntado con giroscopio, que funciona a las mil maravillas. Perdemos algo de «velocidad» de juego al pasar de los 60 FPS de otras plataformas a los 30 FPS de Nintendo Switch, pero si no eres de esas personas que lo notan demasiado o que no les importa tanto ese aspecto, no debe ser una gran pérdida para ti. Obviamente no podemos compararlo gráficamente con otras versiones, donde siempre saldrá perdiendo esta versión, pero aún así es un port que se defiende muy bien y nos atrevemos a decir que es el mejor port que ha llegado a Nintendo Switch hasta el momento.

 

Sin embargo, no estamos ante un juego perfecto ya que puede volverse repetitivo para algunos jugadores este ritmo de juego. Hay numerosas partes donde hay que escalar, saltar y hacer un poco de «plataformeo» y nos han parecido mecánicas algo toscas en algunos momentos, y también nos hemos encontrado con algún que otro bug que nos ha obligado a reiniciar misiones enteras (algún interruptor que no funcionaba y que nos impedía avanzar). También hemos visto algún que otro error gráfico con texturas que no debían aparecer en ciertos momentos o enemigos atravesando paredes o puertas. Aunque estamos seguros de que este port de DOOM Eternal aún tiene algo de margen de mejora y veremos parches que harán nuestra experiencia aún más satisfactoria. Aún así, seguimos considerando este port como el mejor de la consola y una prueba más de que si se quiere, se puede. Demostrando que casi cualquier juego puede llegar a Nintendo Switch sin sacrificar la experiencia original, aunque reconocemos que es una pena que se pierda el formato físico con este título y solo se pueda adquirir en la eShop.

 

DOOM EternalHemos analizado DOOM Eternal gracias a un código digital cedido por Bethesda España. Versión analizada: 1.2

DOOM Eternal es un port milagroso en Nintendo Switch
Traer este título a la consola híbrida de Nintendo es uno de tantos "milagros" que se han visto en esta consola, pero hacerlo sin perder la esencia tan frenética, caótica y divertida es lo verdaderamente importante. No se trata de un juego perfecto, pero se disfruta mucho gracias al Modo Portátil y al apuntado por giroscopio. La resolución dinámica puede hacernos ver una imagen borrosa en diversos momentos y la propia jugabilidad se puede hacer repetitiva si no es nuestro tipo de juego, pero estamos ante un port que no pierde nada en cuanto a esencia jugable respecto a las demás plataformas.
PROS
No se pierde la esencia jugable respecto a otras plataformas
Apuntado con giroscopio
Genial rendimiento en Modo Portátil
CONTRAS
Se puede volver repetitivo
A veces la resolución dinámica emborrona demasiado la imagen
Las partes de "plataformeo" deberían ser menos toscas
80