¡LEGO y Nintendo, unidas! Dos marcas que llevan décadas siendo sinónimos de diversión se juntan por primera vez en su historia, y el resultado es el sorprendente LEGO Super Mario. ¿Quieres saber cómo funciona? ¡Aquí te lo contamos en detalle!
Este año (y concretamente, un tal 13 de septiembre), Super Mario Bros. cumple 35 años. Un cartucho para la consola 8 bits NES (o Famicom en Japón) que vendió más de 40 millones de unidades y dio comienzo a una de las franquicias más prolíficas de la historia. El pequeño y rechoncho fontanero italiano se convirtió en una de las caras más reconocibles del mundo del entretenimiento, rivalizando con Mickey Mouse. ¡Y no tiene ninguna intención de retirarse!
A lo largo de las décadas, Nintendo ha cedido a licencia para fabricar toda clase de merchandising, ropa, productos de coleccionismo y por supuesto juguetes, que intentaban trasladar la acción de los videojuegos a la habitación de los niños y niñas (y gente más «crecidita» nos consta que también). Pocos, sin embargo, han sido tan ambiciosos como este LEGO Super Mario, una nueva línea de productos LEGO que acaba de llegar a las tiendas.
Nosotros hemos podido construir y jugar con este nuevo producto, y en este vídeos os contaremos cómo fue la experiencia, y en qué consiste exactamente este juguete interactivo.
Unboxing y opinión de LEGO Super Mario
En este vídeo, realizado con unos sets cedidos por la propia LEGO, vemos el contenido del Pack de Inicio, el único que incluye la figura de LEGO Super Mario, la verdadera estrella de todo el paquete. Con este set de inicio podemos construir nuestros propios «niveles de Super Mario», con varias estructuras de varios tipos, además de dos enemigos (Goomba y Bowsy) y otros elementos con los que interactuar.
La figura de Super Mario tiene luz y sonido (funciona con dos pilas AAA no incluidas), un sensor de movimientos que detecta si estamos moviendo la figura (como si «saltara» con nuestra mano) y un sensor abajo del todo, entre las patitas, que detecta el color de la superficie en la que está: si es rojo se quema, si es azul, «bucea».
Todo esto nos sirve para crear los desafíos en los que Mario tiene que conseguir el mayor número de monedas posibles en un minuto. Para ello, colocas la figura de Mario en la tubería (que tiene una pegatina que leerá el mencionado sensor), y la mueves por los niveles saltando por encima de los ladrillos (que dan más monedas que las superficies normales), saltando sobre los enemigos (con pegatinas en la espalda), interactuando con otros elementos y llegando al banderín a tiempo (que tiene otra pegatina).
Por supuesto, LEGO ha lanzado toda una gama de sets de expansión, de tamaño y precio que variable, que permiten añadir más elementos con los que enriquecer los niveles. En uno, el balancín de las Plantas Pirañas, tenemos que colocar a Mario en un carrito mientras lo movemos a los lados para conseguir monedas, sin que toque a las plantas piraña. En otro aparece la casa de Mario, con una estrella escondida, y que también incluye una figura de Yoshi, que nos da monedas solo con saludarlo.
Para ello, es casi imprescindible (aunque no obligatorio) usa una app de acompañamiento, gratis en cualquier móvil o tablet, que además de tener todas las instrucciones de los sets, te permite guardar tus puntuaciones, tus niveles con fotos y hasta subirlos a internet, como si fuera Super Mario Maker. Las instrucciones también se pueden descargar como PDF.
Sigue las reglas… o pasa de ellas, y disfrútalo a tu manera
En LEGO Super Mario no puedes «morir», y tampoco hay nada que te haga perder monedas, solo segundos de tiempo (que luego puedes recuperar). De hecho, en una entrevista, la buena gente de LEGO dijo que, en una versión anterior del producto sí perdías monedas al chocarte con las plantas pirañas, pero eso hacía que hubiera niños que terminaran con -15 monedas y se pusieran a llorar. Y es que, si no hay nada que te haga perder monedas ni «morir» (la única forma de perder en LEGO Super Mario es que se te acabe el tiempo), ¿por qué no hacer trampas y saltar muchas veces encima de un Goomba para conseguir el máximo de monedas, por ejemplo?
La propuesta que han elegido es«estimular el comportamiento correcto en vez de castigar el mal comportamiento». En ese caso concreto, por ejemplo, dejas de recibir monedas si saltas mucho sobre el mismo enemigo. LEGO Super Mario evidentemente no es un videojuego, pero tampoco es un juego de mesa con reglas complicadas y en el que puedas ganar o perder. Es un juguete de construcción LEGO con un componente interactivo inspirado en los videojuegos, y si quieres jugar con sus reglas, tendrás que poner un poco de tu parte, pues no hay nada que te penalice.
Que esto funcione o no dependerá de las ganas que tenga el niño/a de comprometerse a unas reglas muy laxas y que, dicho sea de paso, ni las escasas instrucciones en papel ni la app te explican demasiado bien. Pero no hay que subestimar la imaginación de los pequeños. Es difícil meterse en su cabeza, pero un juguete como la figura de LEGO Super Mario, que reacciona a todos los movimientos que hagamos con él, es algo muy sorprendente (exclamará si «saltamos»; si lo dejas quieto se duerme; si lo dejas sobre una superficie roja, literalmente, el suelo será lava).
En esa misma entrevista, explican que lo que de verdad esperan con LEGO Super Mario es que los niños exploren muchas formas de construir niveles y formas en las que Mario interactúe con los mismos. Desde el punto de vista de un adulto, que quizás espera un juego con unas reglas más complejas, como una forma de jugar a Mario en la vida real (como un juego de mesa, vamos), LEGO Super Mario se queda corto enseguida. Pero, para un niño, las posibilidades de juego, de experimentación, de construcción y de reconstrucción que ofrece LEGO Mario no tienen rival, en el campo de los juguetes de construcción y de figuras de acción.
Y si son fans de los videojuegos de Mario, ya ni os decimos. La reproducción de todos estos elementos del mundo Nintendo (los enemigos, los items, hasta los trajes con los que podemos vestir a Mario) es fantástica… y hacen ojillos no solo a los más pequeños, sino a los coleccionistas que encontrarán aquí un enorme filón.
Super Mario Bros. tiene potencial para convertirse en todo un éxito: recoge el atractivo de LEGO y el atractivo de Super Mario, en una mezcla innovadora y a la vez familiar. Los más pequeños encontrarán muchas más formas de disfrutarlo (evidentemente), pero su potencial como objeto de coleccionismo también está ahí (aunque los más nostálgicos quizá tiren más por la NES de LEGO… si están dispuestos a pagar su precio, claro).
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