A Short Hike Switch

Análisis A Short Hike – Nintendo Switch. El senderismo más relajante y divertido

A Short Hike Switch
Fecha de lanzamiento
18 agosto, 2020
Número de Jugadores
1
Idiomas
Español, inglés y francés
Tamaño de la Descarga
404 MB
Nuestra puntuación
80

Aprovechando el verano (y a pesar de los tiempos que nos ha tocado vivir), muchos os habréis ido de vacaciones a la playa, el pueblo, la montaña, de escapada rural… Claire, la protagonista de A Short Hike, también ha aprovechado para vivir sus propias aventuras (aunque desconocemos si se ha ido de vacaciones de verano, de visita o va de vez en cuando). En su caso, la desconexión tiene lugar en una isla llena de cosas por hacer y descubrir, pero no adelantemos acontecimientos.

 

A Short Hike es una joya indie desarrollada por una única persona, Adam Robinson-yu (Adamgryu), lanzada en 2019 para PC, y que ahora, anunciado en el último Indie World, ha llegado a Nintendo Switch. ¿Quieres saber más sobre cómo le sienta la híbrida a este título y cómo pasa Claire su tiempo en una isla llena de diversión, paz y otros excursionistas con los que jugar e interactuar? ¡Pues no levantes el vuelo de este análisis!

 

 

Objetivo: Alcanzar la cima de Picohalcón

A Short Hike es un juego de aventuras y plataformas, en el que predomina el tomarse todo con calma. Y no, no lo decimos con cierta ironía ni juegos de palabra. Desde el principio, trasmite esa tranquilidad y esa calma, y según vamos avanzando, esa agradable sensación se va ampliando aún más. La historia es simple, sencilla y directa. Manejamos a Claire, una chica pájaro que ha ido con su tía May a una isla de excursión-acampada. Como era de esperarse, nuestro teléfono móvil no tiene cobertura, y el único lugar en el que se pilla señal es en la cima de la montaña Picohalcón. Este lugar, además, es conocido por todos como un sitio al que, al menos una vez en nuestra vida, debemos visitar, por lo que con estos dos motivos por delante, nuestro propósito pasará por alcanzar la cima de Picohalcón. Para ello, debemos de escalar, volar, planear o saltar, sin perder de vista los requisitos de otros excursionistas que encontramos por el camino.

 

Y aquí es donde comienza nuestra agradable aventura. El objetivo es claro, pero no tenemos por qué ir directos a por él. De hecho, no podríamos aunque quisiésemos, puesto que para saltar o escalar durante más tiempo, es necesario hacernos con una serie de plumas doradas que aumentan nuestra resistencia, y es que alcanzar la cima no es algo que podamos hacer así como así. Pero no os preocupéis, solo tenemos que dar una buena vuelta por los alrededores para poder interaccionar con otros excursionistas, observar que la isla tiene más cosas que hacer de lo que parece al principio, y perdernos por todo un entorno precioso gráfica y sonoramente para acabar encontrando alguna que otra pluma. Además, para acceder a la cima no tenemos por qué tomar el camino fácil, sino que podemos abrirnos paso por uno que a nosotros se nos ocurra. Todo un mundo alrededor de una isla llena de sorpresas que nos da la libertad para volar, nadar o explorar lo que queramos al ritmo que queramos.

 

Y es que esto es el punto más fuerte de A Short Hike: la relajante, agradable y armónica sensación que logra trasmitir nada más iniciar el juego hasta que lo finalizamos. Y sí, el juego es breve, puesto que puede durar alrededor de 1 o 2 horas si decidimos buscar solo el objetivo principal y ver la pantalla de «FIN», pero este juego nos llama a «esquivar» este final y alargar la experiencia completando otras tareas secundarias, explorando y ayudando al resto de carismáticos personajes con los que nos encontramos. Su duración, siguiendo con el tema, y a pesar de poder sonar breve, consigue ser la idónea, puesto que de ser mucho más largo acabaría por hacerse pesado o hasta aburrido, y su experiencia podría tornarse en justo lo contrario que busca… y consigue.

 

Pluma dorada

 

Un vuelo corto, pero reconfortante

Todo lo contado hasta ahora en este análisis sobre A Short Hike es posible, además, por otros dos apartados muy importantes y que encajan a la perfección con lo que trasmite: sus apartados gráficos y sonoros. En cuanto al primero, estamos ante un pixelart «a la carta», pues nos permite decidir si queremos jugarlo con un tipo de píxel más grande o más pequeño. Además, la paleta de colores y todo el entorno está lleno de tonos vivos, vibrantes y cambiantes, pues dependiendo de la zona en la que nos encontremos y/o exploremos, estos colores también sufren su propia adaptación.

 

En cuanto al apartado sonoro, compuesto por Mark Sparling, tenemos la misma línea. Una serie de canciones que transmiten la misma paz y armonía que el resto de A Short Hike, pero que no se queda ahí, sino que cambia según vamos acercándonos o alejándonos de la cima, siendo una progresión/regresión dinámica que, sin salirse de lo marcado en el juego, aporta nuevas sensaciones a todo su conjunto. Y es gracias a que todos estos puntos confluyen de una forma tan buena que consiguen con creces el objetivo de A Short Hike: crear una experiencia relajante, que se pueda disfrutar a nuestro propio ritmo y en el que nosotros marcamos nuestros pasos y cómo pasamos nuestro tiempo en la isla.

 

 

Sin embargo, en el apartado jugable es donde encontramos los pocos «peros» que podemos sacarle a A Short Hike. Los controles son básicos: A para las acciones más «plataformeras» (saltar, doble salto, escalada…) y las interacciones, B para utilizar los objetos equipados y la Y para abrir el menú y seleccionar el equipo. El problema es que, en ocasiones, no son del todo certeros en cuanto a ciertas acciones en determinados puntos de la isla, y es que no siempre escala como nosotros queremos (tiende a hacer pequeños zigzags en algunas partes montañosas) o la propia cámara mientras planeamos, que da giros inesperados y que interrumpe nuestra dirección de vuelo. Por suerte, estos pequeños desajustes solo ocurren en determinados lugares del juego, y no es algo que ocurra constantemente, por lo que realmente no es un problema en sí mismo, pero sí que se convierte en algo necesario de señalar.

 

A Short Hike – Una caminata corta, pero placentera

A Short Hike es el juego de desconexión que todos debemos tener en nuestra biblioteca de títulos de Nintendo Switch. Su duración, aunque breve, es idónea. Todo lo que plantea y cómo lo plantea, lo hace perfecto, y nos lleva a querer perdernos durante pequeños ratitos por su isla, descubrir tesoros, pescar o ayudar a otros excursionistas. Además, a pesar de ser un juego hecho por una sola persona, nos encontramos con que está en español (con algunos pequeños y puntuales fallos gramaticales pero que, realmente, son casi imperceptibles… a no ser que seas un exquisito de la lengua de Cervantes), por lo que su disfrute es pleno para cualquier jugador hispanohablante. Si tenéis un par de euros sueltos en vuestra cartera, no dudéis en pasaros por la eShop y haceros con él, sobre todo ahora que cuenta con un descuento del 10% gracias a la promoción de juegos indie de Nintendo, lo que deja su precio en 6,29 euros.

 

Hemos analizado A Short Hike gracias a un código digital cedido por Adam Robinson-Yu. Versión analizada: 1.8

A Short Hike Switch
Una aventura de alturas
A Short Hike es un juego breve, pero que es capaz de trasmitir toda la paz y armonía que muchos otros intentan y no consiguen en muchas más horas de juego. Su belleza visual, su gran acabado sonoro y todo lo que rodea a la isla en la que nos encontramos acampando junto a nuestra tía May, hacen que sea un título perfecto para nuestros momentos de desconexión.
PROS
Una experiencia relajante, agradable y armónica
Tanto su apartado visual como sonoro son una delicia que encajan a la perfección con todo lo que rodea al juego
El carisma de Claire, tía May y el resto de campistas de la isla, que consiguen hacernos empatizar con ellos y sus "problemas" con solo un par de frases
CONTRAS
Pequeños desajustes de controles y cámara al planear o escalar en determinadas zonas
80