Hoy en día no es extraño ver a las compañías haciendo ademán de introducir toques de comedia en sus videojuegos, pero por norma general la cosa suele quedarse en momentos puntuales que no afectan en demasía al desarrollo de la trama. Es decir, hay cierta rareza en aquellas obras que se atreven a zambullirse en temas serios sin abandonar el humor como uno de sus núcleos principales. Esa es precisamente una de las especialidades de los Disgaea, una serie de «SRPG» desarrollados por Nippon Ichi que entre risa y risa, son capaces de introducir críticas a la sociedad o al entorno en el que vivimos. A lo largo de este escrito, vamos a analizar la última entrega que hemos recibido de esta franquicia en la híbrida de Nintendo, Disgaea 4 Complete+. ¿Estás preparado para averiguar lo que puede aportarte un vampiro noble que adora el pescado a más no poder? En caso afirmativo, compra un buen puñado antes de que te entren ganas de comer sardinas… ¡El que avisa no es traidor!
Una historia rica en omega 3
Como así lo dictan las leyendas desde tiempos inmemoriales, la sangre es para los vampiros lo que las espinacas a Popeye, la fuente principal de su poder. Esto se traduce en que ver a un monstruo semejante dejando de lado el clásico líquido carmesí, sin que sea porque lo maten o porque haya un razonamiento extravagante como el de los «vegetarianos» de cierta saga de películas famosa, es impensable. Sin embargo, la cosa cambia cuando el vampiro en cuestión se considera a sí mismo como un demonio noble y actúa como tal, haciendo que sus promesas sean semejantes a contratos inquebrantables.
Se puede decir que la trama de Disgaea 4 avanza, en gran medida, mediante el encadenamiento de las promesas de Valvatorez. Una de ellas fue una apuesta, la cual acabó arrojando al protagonista de esta historia desde la cima de la pirámide del Netherworld hasta el agujero más profundo al que podía caer, la prisión de Hades, con el trabajo menos querido: el de instructor de esas pecaminosas criaturas conocidas como Prinnies. A pesar de que el poderoso «Tyrant Valvatorez» se quedó en un mero recuerdo tras tocar fondo por no poder beber sangre, nunca se quedó solo gracias a la compañía de su leal sirviente Fenrich, un hombre lobo que desea de corazón que Valzy recupere toda su gloria.
El asunto pega un giro inesperado cuando Valvatorez cree encontrar una nueva fuente de energía, las sardinas. Es más, en los primeros compases de Disgaea 4 y en un sinfín de ocasiones, habla bastante de las bondades de ese pescado. La vida de este dúo tan peculiar, era relativamente tranquila y, por raro que suene, al vampiro no le disgusta su rol en el mundo, por lo que tampoco es que trate de alterar la situación. ¿Qué pasó entonces para que moviera ficha? ¡Una promesa! Le prometió a todos los Prinnies a su cargo que les daría una sardina a cada uno el día de su graduación y justo antes de cumplir con su parte, los «pingüinos» fueron tragados por una especie de agujero negro… ¿Va a ser esta la primera vez que Valvatorez le falle a su palabra?
Sobra decir que a partir de ese punto, la aventura de Disgaea 4 va subiendo escalones. Como bien adelantamos en el párrafo introductorio, la comedia está muy presente en todo momento. En nuestro caso no fue un problema, dado que perdimos la cuenta del número de carcajadas que nos echamos. Es una realidad que el argumento es extraño y que el humor no ayuda a tomárselo en serio, pero eso no quiere decir que tenga una complejidad sacada de Bobobo, ni mucho menos. Por poneros un ejemplo, se atreven a bucear en temas tan peliagudos como la guerra y sus consecuencias, así como a introducir críticas hacia la propia humanidad. Sabemos que es difícil confiar en que esta fórmula funcione, mas lo hace. Si por casualidad te echa para atrás la posibilidad de que el carácter de la obra no conecte contigo, te invitamos a darle una oportunidad a la demo de la Nintendo eShop. ¿El «4» es motivo para preocuparse? Aunque aconsejamos que primero juegues Disgaea 1 Complete, pues tiene menos mecánicas a dominar, esta propuesta funciona de forma independiente. Lo único malo de ir al 4 siendo novato es que las apariciones de personajes de entregas previas pierden gracia.
Disgaea 4 Complete+ aterrizó en Occidente traducido a dos idiomas: inglés y francés. Afortunadamente, para entender a la perfección la adaptación anglosajona no es necesario tener un dominio exagerado del lenguaje de Shakespeare, mientras que de la francesa, el redactor a cargo de este análisis no puede hablar al no conocer dicho idioma. Sobre la duración, qué podemos decir, esta franquicia es de las que presumen de dar una enorme cantidad de horas de entretenimiento, por lo que proporcionar números exactos es difícil. Completar la campaña principal de Disgaea 4 Complete+ lleva entre 50 y 60 horas. No obstante, si hablamos del «post game», el contador se dispara por las nubes al haber contenido a raudales como para jugar cientos de horas. Nosotros le dedicamos más de 150 antes de escribir el análisis y aun así, todavía nos quedan por vencer algunos jefes secundarios que destacan por su fuerza descomunal y podemos sacarle incluso más jugo gracias a los diferentes modos con funciones online. Por cierto, el «Complete» se debe a que todos los DLC y añadidos de las versiones anteriores están presentes, incluyendo un par de «rutas alternativas», a las que podéis acceder desde el principio introduciendo en la pantalla del título el código «X Y B X Y B A» (avisamos de que también desbloquea otros contenidos del «post game»). Eso sí, ambas actúan teniendo en mente que ya has completado tu travesía, por lo que es recomendable que ignores el código si no has presenciado los créditos nunca.
El poder de las sardinas
Disgaea 4 Complete+ es lo que se conoce como un «SRPG» y sus combates suceden en lugares fraccionados por casillas. Vamos, que los escenarios a la hora de combatir son tableros, al igual que en lanzamientos como Fire Emblem: Three Houses o Stella Glow. Pese a ello, hay un gran número de elementos a tener en cuenta, que consiguen que se desmarque de la mayoría de propuestas del género. Algo tan simple como agarrar a un compañero o a un rival y poder lanzarlo, supone un giro de tuerca que ofrece mucho juego. Los monstruos son incapaces de levantar aliados y si arrojas una unidad a otra de clase monstruo, esta rebota en la dirección a la que esté mirando (lanzar algo o a alguien a un humanoide, es pasarle la pelota). Eso sí, esto cambia si echas a un monstruo enemigo común hasta otro, pues el que lo recibe en vez de repelerlo, lo absorbe, aumentado de esta manera su nivel y estadísticas.
El comando «Lift» es exclusivo de los personajes de clase humanoide y estos pueden tirar unidades y objetos o formar torres para cubrir grandes distancias y usar ataques grupales que gastan «SP» (los monstruos solo son capaces de estar en las cimas de las torres). Que hablando de ataques grupales, los ataques consecutivos a un enemigo son potenciados (combos) y si dos aliados están en casillas contiguas, existe la posibilidad de que estos hagan ataques combinados. Es importante mencionar que los enemigos se benefician de ellos del mismo modo, por lo resulta clave no desatender la ubicación en la que dejas a un guerrero y la dirección a la que mira (si te atacan de frente es más fácil que el golpe falle, que por la espalda o por el lado). Nota: terminar un turno agarrando a un enemigo elimina su libertad de movimiento, pero el que lo sostiene recibe daño.
Para compensar la incapacidad de levantar cosas de los monstruos, estos reciben a su favor varios factores, comenzando con dos comandos exclusivos: «Magichange» y «Demon Fusion». Magichange transforma al monstruo en un arma con «skills» especiales que los humanoides pueden aprovechar. Ni qué decir tiene que la fuerza del arma depende de las estadísticas del monstruo antes de la transformación. Esta opción presenta tres pros: las «skills» antes mencionadas, que ambos ganan experiencia y que el humanoide obtiene temporalmente la «Evility» (habilidad) exclusiva de la raza del monstruo que se transformó, y dos contras: los monstruos duran 6 turnos transformados (desaparecen hasta el siguiente combate) y si el humanoide es derrotado, ambos muerden el polvo. ¿Qué hace «Demon Fusion»? Fusionar dos monstruos, provocando que una versión gigante del que no pulsó el comando «Fusion» aparezca en pantalla, ocupando 5 casillas en cruz en lugar de una. Esto conlleva sus pegas: mantener la fusión consume «SP» cada turno y si el contador llega a 0, la fusión se deshace, quedándose el dúo tieso de «SP» para sus «skills». Además, por culpa de su tamaño, es un blanco fácil y le es imposible pasar por zonas estrechas o ser cogido por humanoides. Como es natural, no todo son desventajas: gracias a su corpulencia es capaz de apartar a aquellos que estén entre él y su destino. Asimismo, se aumenta el rango de los ataques del demonio fusionado y sus estadísticas. ¿Es posible que un demonio fusionado se transforme en un arma gigante? Para nuestra suerte, Nippon Ichi no descuidó esa posibilidad, es más, fueron un paso más allá, dado que es factible ver personajes portando dos armas gigantes. En esa situación, la segunda arma sustituye a una pieza de la equipación del personaje y ataca dos veces por turno. La mejor defensa, es un buen ataque, ¿no?
Los motivos para añadir monstruos entre las 10 piezas principales del equipo no terminan con el párrafo previo a este. Independientemente de quién sea, los monstruos poseen 3 «Evilities», mientras que los humanoides 2 (cuatro de tener dos armas provenientes de «Magichange»). Todos los luchadores gozan de una habilidad exclusiva que depende de la raza y el resto proviene del gasto de «Mana» en la «Evility Shop». El «Mana» son puntos individuales que se pillan a través de la eliminación de enemigos, pociones especiales o aprovechando cierto «Evil Symbol» y se usan para conseguir nuevas «Evilities» en las audiencias del senado, para mejorar personajes u objetos dentro de sus respectivos mundos (esto lo explicamos en el próximo apartado) y para potenciar, debilitar o aprender «skills». ¿Qué es un «Evil Symbol»? Un «Evil Symbol» es una «edificación» que el jugador puede desplegar dentro de un tablero especial llamado «Cam-pain HQ», el cual se va ampliando con el avance de la trama. Un resumen rápido es que sirve, sobre todo, para multiplicar las opciones de los usuarios. Por ejemplo, es inviable reclutar un enemigo sin un «Discipline Room» o disponer de armas gigantes de «Magichange» sin un «Fusion Weapon Lab». Es conveniente mencionar que no todas las unidades se pueden beneficiar de lo que ofrecen estas construcciones, puesto que deben estar correctamente colocadas en el «Evil Area» del «Evil Symbol» del que quieren sacar punta. Con esta breve explicación solo hemos tocado la superficie de lo que es capaz el tablero para esquivar «spoilers». Los «Evil Symbols» se adquieren mediante las votaciones del senado o llegando a episodios nuevos y te aseguramos que merece la pena invertir tiempo en sacarles provecho.
En Disgaea 4 Complete+, el dúo de veteranos de la franquicia compuesto por los «Geo Blocks» y los «Geo Panels», presume de recibir bastante relevancia tanto en la campaña principal como en el «post game» de esta entrega. No es de extrañar que se le dé importancia, ya que un mapa sencillo se puede volver difícil o al revés, dependiendo de los efectos que provoque en el escenario. La receta no se alteró en demasía con respecto a Disgaea 1 Complete: los «Geo Blocks» son cubos de colores que al estar encima de un «Geo Panel», originan diferentes cosas en todos los «Geo Panels» que comparten el mismo color (se gana más experiencia, el enemigo se vuelve invencible, bloquean el paso, etcétera). Para despejar el camino de «Geo Blocks» desagradables, existen dos opciones: tirar el cubo a una casilla del escenario que sople más a favor o destruirlo. Si se opta por lo segundo y el color del cubo y el panel no coinciden, sucede una reacción en cadena que destituye el color de los paneles por el del «Geo Block» eliminado y daña a aquellos que estén encima en ese momento. Si el daño residual llega a afectar a otro cubo, este se destruye directamente y nuevamente se produce una cadena como la anterior si los colores no son idénticos. Algunos niveles usan los «Geo Blocks» como trampas que impiden que el jugador los complete, por lo que recomendamos pensar con cabeza qué destruir y qué no. Por otro lado, están las cadenas de «Geo Blocks»: lanzar un bloque de un color a otro idéntico lo destruye y de haber bloques contiguos de dicho color, desaparecen consecutivamente. Si hay alguien encima de un «Geo Block» cuando se destruye de esta forma, recibe daño. Todavía falta puntualizar dos cosas acerca de estos curiosos bloques. El primer dato es que es imposible separar dos bloques que estén unidos por ser del mismo color y el segundo es la presencia de «Geo Blocks» pocos comunes, que destacan por llevar consigo una cuenta atrás (al llegar a 0 se autodestruyen) o por moverse por su cuenta.
En la variedad está el gusto
Algo en lo que suelen pecar muchos «RPG», es que lo único que se puede hacer en ellos es completar su travesía y rejugarlos con un «New Game +». Si bien es cierto que el «New Game +» de esta entrega no tiene demasiada chicha (repites la historia sin cambios, liberas un nuevo tipo de raza para crear personajes y conservas todo), este producto presume de dar mucho que tomar fuera de sus eventos principales. ¡Vayamos por partes! ¿Cómo te quedas si te decimos que puedes entrar dentro de objetos y personajes para mejorarlos? Gracias al «Item World» y al «Chara World», esa fantasía es una realidad. En ambos te esperan escenarios generados al azar y el objetivo principal es ir avanzando pisos. En el caso del «Item World», cada vez que llegas al siguiente, el objeto literalmente sube de nivel. Como es de esperarse, los enemigos que te encuentras se van fortaleciendo cuanto más lejos llegas y para añadirle emoción a la fórmula, cada 5 pisos aparece algo que depende del azar, verbigracia las «mistery rooms». ¿Cómo se sale del «Item World»? Finiquitando diez pisos accedes a una zona en la que te autorizan la entrada a un senado especial (centrado en «items»), a una enfermería y a un «NPC» que es una salida viviente. Si el desafío del «Item World» o el del «Chara World» te llega a sobrepasar a medio camino, el objeto «Mr. Gency Exit» es la solución. El número máximo de pisos que alberga un «Chara World» es distinto, solo 10 y en el nueve debes ir a una sala para obtener la mejora que buscas. Esta relativa escasez de pisos lo compensa con una dificultad mucho mayor. Al ser los enemigos de un nivel superior al del personaje que estás explorando, el suelo tiende a partirse al atacar, con el daño residual que ello conlleva, y varias sorpresas más.
¿Es posible abusar del «Item World» todo lo que uno quiera? No. Dan bastante cancha, pero un límite de niveles para los objetos lo evita y dependiendo de la rareza, pueden acumular un número determinado de «Residents». ¿Qué son los «Residents»? De vez en cuando tu equipo se topa con adversarios que sobresalen del resto por tener una barra de vida de otro color. Esos enemigos son conocidos como «Innocents», son susceptibles a ser atacados por los «NPC» y si consigues eliminarlos antes de que lo hagan otros, se «mudan» a tu objeto, reforzando sus estadísticas. Cada tipo de «Resident» otorga beneficios distintos, por lo que es recomendable traspasarlos a otros «items» para quedarte así con los que más convienen (de poco te sirve tener más «INT» en algo que necesita «ATK» para brillar). En el Chara World pasa algo parecido: en base a su talento, los personajes son capaces de recibir un número preciso de mejoras a nuestra elección (más movilidad, «skills», etc.). Y sí, todos pueden ser genios pagando el «Mana» necesario durante el famoso proceso de «Reincarnation» de la franquicia. ¿Para qué sirve reencarnar? Es extremadamente útil: resetea el nivel a cambio de mejorar los «stats» y se puede repetir innumerables veces. Por si fuera poco, permite modificar la clase si se trata de alguien creado o disciplinado por el usuario, conservando «skills» de la raza anterior, aun en su nuevo cuerpo. Nota: para desbloquear el «Chara World» en el senado, debes reencarnar antes a alguien de por lo menos nivel 100.
En los tiempos que corren, más de uno está harto de que día sí y día también, la política sea un causante de dolores de cabeza. En el Netherworld tampoco se libran, mas el asunto funciona un poco diferente aquí, ¿no? Yendo al grano, a través de los denominados «Senate Hearings», un grupo de demonios con el rol de senadores votan las propuestas realizadas por Valvatorez y compañía. El mero hecho de proponer algo a votación cuesta «Mana», el cual no es devuelto si no sale adelante. Que eso suceda es común y existen diversos métodos para lidiar con esto: poniendo tus propios senadores, sobornando a demonios o sumiéndolos en un sueño profundo con cloroformo antes de que suceda la votación. Si aun con esas el resultado no te favorece, tres opciones se plantan ante ti: rendirte, pagar «HL» para intentar comprarles el voto o darte el gusto de persuadirlos por la fuerza. La última opción no es demasiado asequible en los primeros compases del juego, pero a partir de cierto punto se acaba volviendo la mejor alternativa al no estar exenta de dar dinero y experiencia al ganar el combate. A todo esto, ¿sabías que puedes enviar a un senador a las audiencias de otras personas y viceversa? La actitud de esos senadores dependen de aquellos que los envían y piden regalos, se fusionan con el monstruo de al lado, duermen a un puñado de demonios… ¡Hay 11 posibilidades!
Disgaea 4 Complete+ cuenta con más funciones online aparte de la del senado, aunque no vamos a profundizar en un par de modos con cierto componente en línea para evitar pisar minas de «spoilers». De ellos solo vamos a decir que el código «X Y B X Y B A» te interesa pulsarlo después de los créditos finales. De lo que sí podemos hablar es del «Ranking online» y del «Map Editor». Si te gusta Super Mario Maker, el «Map Editor» está hecho para ti. Este se obtiene en el senado y posibilita crear y subir niveles a la red o jugar los de otras personas. Jugar las creaciones de terceros es vital a la hora de crear niveles, dado que cada vez que completas uno te recompensan con unos puntos llamados «CP», cuya finalidad es ser usados al comprar en una tienda que da acceso a formas de terreno, texturas para estas, objetos decorativos y «Geo Blocks». Cuando te pones manos a la obra, dan a elegir entre crear un escenario de 0 o personalizar un mapa que completaras con anterioridad durante la aventura. En cualquier caso, los «NPC» disponibles son tus propias unidades, por lo que sus acciones dependen de ti y, antes de subir el mapa a internet, ¡te toca pasarte tu propio desafío! Por cierto, el «Map Editor» deja hacer bases que sustituyen la original de un modo similar. Sin embargo, aquí no te permiten descargar las invenciones de la comunidad o compartir las tuyas. El «Ranking Online», por su parte, no tiene mucho misterio. Cada semana va rotando lo que evalúa y dependiendo de la posición en la que acabas en la clasificación, te dan más o menos «RP». Asimismo, regalan puntos si cumples retos, como acabar con 10 enemigos o robar 50 objetos. ¿Para qué sirven los puntos? Para obtener «snacks», armas e «Innocents» muy convenientes para la equipación de tu equipo.
Vivimos en una época en la que los «RPG» de corte clásico que carecen de medidas que le facilitan la vida al jugador, son difíciles de digerir para muchos. Nos guste o no, el tiempo es oro y por ello, la mayoría de las compañías piensan en maneras de adaptarse. Nippon Ichi no es una excepción, por lo que Disgaea 4 Complete+ presume de varios elementos centrados en dicho propósito. Es posible desactivar animaciones, aumentar la velocidad en la que se desarrolla todo en combate, incluyendo el desplazamiento del cursor. La sucesión de los textos puede ser veloz, pusieron autoguardado opcional, varios iconos para los archivos de guardado y saltar las «skills» que queremos con presionar un botón es factible. Al mismo tiempo tenemos la «Cheat Shop», un local desbloqueable en el senado que permite, entre otras funciones, subir el nivel de los enemigos y regular los «HL», la experiencia y el «Mana» que se ganan peleando. Su funcionamiento es sencillo. Según el momento de la historia en el que está el jugador, recibe un número concreto de puntos a repartir entre 3 barras o lo que es lo mismo, tú eliges si quieres recibir un reparto homogéneo o apostar por, por ejemplo, pillar cinco veces más experiencia y reducir tus ingresos a la mitad. Los niveles de los adversarios se guían a través de estrellas, lo normal es que haya 0 y el máximo introducible son 20. Veinte estrellas significa ver enemigos con cientos de niveles de más. Esto es útil para «levear» y para que la pantalla de «Game Over» sea tu amiga si no vas con cuidado. Si por casualidad te invaden las ganas de rememorar eventos pasados, son visitables con la ayuda del «Memory Shop». Con el código que hemos mencionado ya varias veces, aparece una súcubo que lleva la banda sonora en sus alas. Esta, además, vende piezas para que las emplees como tema predeterminado de la base, de fondo en tus mapas originales, etc.
Auhh! La lala lala lala lalalalala… ♫♪♩
Aquellos que han probado un Disgaea antes saben que Tenpei Sato es un compositor habilidoso. Su repertorio es de los más variado, siendo capaz de trazar bandas sonoras bien nutridas de toda clase de composiciones. Sin embargo, es curioso cuanto menos que la canción que más le gustó al redactor del análisis en esta ocasión fuera una que se le quedó en la cabeza hasta el punto de tararearla a veces gracias a su simpleza, lo pegadiza que es y por qué no decirlo, lo inverosímil que resulta escuchar algo así por primera vez en la batalla contra un jefe. No obstante, Tenpei no creó solo melodías con tonalidades desenfadadas para Disgaea 4. Prueba de ello son obras como «Wings That Can’t Fly», «Noble Marble» o «Old Friends», por lo que no te preocupes, la música no se queda coja en ninguna situación.
Nota del redactor: esta es la primera vez que me veo capaz de cantar una canción japonesa.
Disgaea 4 Complete+ hace gala de dos doblajes: uno con voces en japonés y el otro con gente inglesa detrás. Personalmente, pensamos que el reparto original es el vencedor en un hipotético duelo, al ponerle bastante pasión, contar con «seiyuus» famosos de la talla de Tatsuhisa Suzuki (Ban en Nanatsu no Taizai) o Kaori Mizuhashi (Mami en Madoka Magica) y calar más en las personalidades del elenco de protagonistas. Aunque no vamos a afirmar que el doblaje anglosajón es malo; cumple adecuadamente con su cometido y ya lo dice el refrán: para gustos, colores.
A continuación, pasamos a zambullirnos en el apartado gráfico de Disgaea 4 Complete+, el cual ha recibido un lavado de cara tras alcanzar una resolución de 1080p. Al igual que con el resto de la franquicia, Nippon Ichi optó por emplear «sprites» de estilo «chibi» para los personajes y escenarios variopintos, que dan el callo. Pese a ello, no es oro todo lo que reluce, pues tanto en los monstruos fusionados como en las armas gigantes, se nota una pérdida de definición, la cual deja entrever que los «sprites» simplemente son estirados. Asimismo, el típico reciclaje de dibujos con meros cambios de colores tampoco pasa inadvertido. Por otro lado, la historia se cuenta de dos maneras en pantalla: en el propio escenario de combate, con «sprites» y animaciones resultonas que dotan al asunto con cierto encanto o en un formato similar al de las novelas visuales. En otras palabras, usan un «artwork» de fondo, una cajetilla de texto e ilustraciones de personajes que cambian sus expresiones dependiendo del momento. Como es natural, las animaciones también están muy presentes en combate y para nuestra alegría, fueron elaboradas con mimo y hay un abanico amplio de ellas. Dejando a un lado que a algunas partes de la interfaz le pesan los años y fallos menores, en líneas generales estamos satisfechos con lo que hemos visto.
Disgaea 4 Complete+ – Un chiste digno de recordar
Disgaea 4 Complete+ es como ese chiste, que aun sin tener mucho sentido, acaba sacándote la mayor de tus carcajadas y de alguna manera se cuela en tu repertorio personal. Si tienes ganas de echarle muchas horas a un «SRPG» que se sale de lo común y la barrera del idioma no es un problema para ti, no busques más, pues estamos seguros de que esta propuesta de Nippon Ichi va a hacer de todo menos dejarte indiferente.
Hemos analizado Disgaea 4 Complete+ gracias a una copia digital cedida por Bandai Namco. Versión analizada: 1.1.0
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