El éxito, si se gestiona bien, suele ir acompañado de crecimiento. En Monolith Soft lo están haciendo bien. La compañía que se ha labrado una reputación de calidad y confianza a base de buenos resultados, sabe que, para seguir haciendo las cosas como hasta ahora y poder afrontar nuevos retos como se debe, es obligatorio crecer. Este es el motivo de que la desarrolladora nipona haya cerrado el año 2019 con un total de 236 empleados entre sus filas. Y no es para menos, pues tienen entre manos algunos de los proyectos más esperados para Nintendo Switch.
Monolith Soft – Xenoblade, Zelda y algo más
Durante los últimos años, Monolith Soft ha crecido como empresa a base de trabajo y buenas decisiones que posteriormente se han plasmado en éxitos. El más llamativo es, sin duda, su involucración en los títulos de la saga Xenoblade, pero también lo es su contribución al desarrollo de uno de los títulos más aclamados de Nintendo de los últimos tiempos, The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Ahora, gracias a su más que reconocida capacidad para asumir proyectos importantes, Monolith Soft está al cargo del desarrollo del remake de Xenoblade Chronicles para Nintendo Switch, Xenobalde Chronicles: Definitive Edition y de la esperadísima segunda parte de Breath of the Wild. Además, también se sabe que tienen otro proyecto grande entre manos (ojalá una nueva Ip tan potente como fue Xenoblade en su momento). Un buen número de responsabilidades que ha llevado a la compañía a cerrar el pasado año 2019 con un total de 236 empleados en plantilla, 12 más de los que tenían en septiembre de ese mismo año.
No es recomendable hablar por adelantado pero, haciendo las cosas como las están haciendo hasta ahora, parece difícil que algo de lo que Monolith Soft tiene entre manos le pueda salir mal. ¿No os parece?
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