Tras el periplo que supuso el desembarco de Rune Factory 4 para Nintendo 3DS en Europa, la nueva generación de Nintendo nos permite tener el lanzamiento en formato físico con el que tantos habíamos soñado gracias a Rune Factory 4 Special para Nintendo Switch. Esta nueva entrega es una versión mejorada que supone el debut de la saga en la actual generación de consolas. Puede que muchos no lo sepáis o no recordéis, pero en su día la versión de Rune Factory 4 para Europa atravesó diversos problemas que concluyeron con su lanzamiento en exclusivo formato digital. Una noticia triste sin duda, pero como bien dicen las personas más sabias, lo mejor es pasar página. Y pese a que en su día a muchos nos decepcionó aquella noticia, la aclamada cuarta entrega está de regreso. Si sois nuevos y no os habéis enterado demasiado sobre todo lo que he dicho unas líneas más arriba, no os preocupéis, no es necesario haber jugado a ningún Rune Factory previo para poder disfrutar de esta entrega. Hay algunos cameos y referencias que se disfrutan mejor eso sí, pero para todo lo demás las entregas anteriores no importan demasiado. Dicho esto, vamos a aprovechar que es vuestro primer contacto con la saga para hablar sobre muchas de las cosas que os están esperando en este título, ¡dentro análisis!
Un nuevo día, una nueva aventura
Nuestra aventura comienza tras escoger si jugamos como un chico o una chica (he optado por jugar como un personaje femenino), en un barco que sobrevuela el cielo. Todo prometía un viaje lleno de paz y tranquilidad hacia nuestro destino, pero la vida tiene otros planes para nuestro personaje. De pronto y sin que nadie puede hacer nada al respecto, nuestra nave es abordada por unos soldados rebeldes de modales ausentes en la búsqueda de algo. No contentos con darnos un fuerte golpe en la cabeza y dejarnos sin recordar nada, este par de granujas decide lanzarnos desde lo alto de la nave y dejarnos a nuestra suerte. Una suerte que se materializa en la forma de Ventusiswill, una dragona que con su gran tamaño amortigua lo que de otro modo habría sido una caída mortal. Si este cuadro ya te parecía un poco surrealista, debes saber que aún quedan algunos detalles más que añadir a este inicio de aventura.
¡ES PROBABLE QUE SEAS UNA PRINCESA! (o príncipe si juegas como un chico), así que en lo que intentamos recuperar nuestros recuerdos, lo mejor que podemos hacer es asentarnos en la ciudad de Selphia y trabajar duro para ganarnos el pan. Además, toda la ayuda que podamos brindar a nuestros nuevos vecinos va a tener repercusión en la forma de nuevos vínculos y un mejor desarrollo del turismo en la región. Aunque claro… como siempre, hay sorpresas y giros de guión algo inesperados.
Es un poco complicado decir donde finaliza el tutorial del juego, pues pese a que en un par de horas conoces todo lo básico, nunca dejas de aprender algo nuevo. Así, una de las primeras lecciones que Rune Factory 4 Special nos enseña es que cada día es una nueva aventura. Da igual que decidas dedicarte a cultivar patatas, recolectar leña o pasar el día dando vueltas en círculos, siempre hay algo por hacer para no aburrirse. Claro está que como en toda aventura, nuestro personaje tiene unos límites sobre todo lo que puede o no hacer. Estos se ven delimitados por una característica muy importante: la energía en el día a día. Todo lo que no sea combatir o hablar con otros consume energía, así que lo ideal durante las primeras horas es encontrar un balance y establecer una prioridades. Esto hace que el inicio sea lento sí, pero es un clavo que poco a poco va importando menos gracias a la capacidad de cultivar verduras capaces de rellenar la barra de energía, crear comidas caceras o desarrollar nuestras propias medicinas para evitar la fatiga.
Quiero destacar que aunque tu personaje no se encuentre cansado o cansada, el resto de vecinos sí. De hecho, todos ellos se dedican a realizar su vida y seguir su propia agenda. Así que es algo normal que los comercios tengan hora de apertura y cierre o que algunos vecinos no estén disponibles en ciertas horas. En lo que a ti respecta, puedes pasar la noche en vela y no te vas a encontrar con ninguna penalización por ello. ¿Mi consejo? aprovecha los ratos muertos para subir de nivel y si tienes la energía en mínimos, dedícate a conocer mejor a los habitantes de la ciudad, su amistad es muy importante y muchos diálogos son oro puro en lo que a comedia respecta.
Respecto a las actividades que podemos realizar tenemos: ir a pescar, talar, trabajos de minería, crear medicinas, cocinar, ir a las aguas termales, explorar, hacer exámenes para especializarnos, mejorar nuestra amistad con los vecinos, salir en grupo, criar ganado y participar en festivales varios. No creo que sea necesario explicar demasiado estas actividades, pues su nombre ya da una pista muy grande sobre lo que hay que hacer, aunque la mitad de estas requieren de una condición especial para ser desbloqueadas. No es nada complicado y la forma en la que el juego nos guía por ese viaje es bastante orgánica. Cuando menos te lo esperas estas mejorando todas tus habilidades y pensando en lo siguiente que puedes hacer.
En este juego hasta la monarquía trabaja
Aunque seas una princesa debes ganarte el pan, pues según nos cuenta Ventusiswill, todo el mundo debe trabajar sin importar sus títulos o linaje. ¡En Rune Factory 4 Special no se tolera a una monarquía ociosa! y si bien ya hemos hablado sobre los trabajos físicos, también está el de gobernar y pensar en el bienestar de nuestros vecinos. Desde llevar medicinas a la clínica más cercana, hasta cosechar patatas, todas y cada una de las peticiones son importantes. Por fortuna para nosotros, no existen límites en las fechas de entrega, así que es posible tomarse todo con calma e ir a un ritmo pausado y seguro.
Si conseguimos cumplir con todas estas peticiones vamos a conseguir «Puntos de princesa/príncipe», una moneda de cambio gracias a la cual podemos crear festivales temáticos, mejorar nuestra capacidad de inventario, realizar exámenes de especialización y más. Estos últimos son lo que determinan la calidad y cantidad de los trabajos que vayamos a realizar y si son más o menos agotadores. En este punto tampoco existen plazos de entrega y si fallas puedes volver a intentarlo, así que nuevamente el juego promueve el que podáis hacer lo que vosotros queréis, cuando vosotros queréis y a vuestro ritmo.
Contrario a lo que podría parecer, no todo son actividades sueltas y sin aparente conexión. Hay una historia detrás, una que pese a ser sencilla es bastante entretenida y cuenta con algunos giros interesantes. La historia se divide en tres actos y básicamente consiste en ir eliminando monstruos mientras vamos hilando algo mucho más complejo que eso. En el camino recorremos ruinas y vamos ayudando a personajes que más adelante pueden sumarse a nuestro elenco de vecinos en la ciudad.
No existen demasiadas restricciones en cuanto a la exploración e incluso es posible encontrar mazmorras y templos de alto nivel durante nuestras primeras horas. Aunque eso sí, como era de esperar, estas suponen un desafío demasiado alto y aventurarnos en ellas sólo nos garantiza un bucle de derrotas y pérdidas de dinero. ¡Sí!, ¡no puedes morir! Si tu vida llega a cero, pierdes parte del dinero y despiertas en la clínica de la ciudad. No te preocupes, que como ya he repetido muchas veces, el juego es muy amistoso y su historia no es la excepción. Hay muchas habilidades que se pueden mejorar, sí, pero incluso algo tan sencillo como caminar o esquivar supone una mejora en las estadísticas. Desgraciadamente y pese a que en general todo es bastante disfrutable e intuitivo, se requiere un nivel de inglés medio para comprender todos los detalles de la historia, los diálogos y la explicación sobre algunas mecánicas o festivales.
Para terminar, quiero destacar que existe la posibilidad de contraer matrimonio y formar una familia, una característica que no he podido probar al 100% debido a factores externos, pero que en el juego original era bastante sencilla y graciosa. Aunque eso sí, de primeras no es posible casarnos con otra chica si hemos escogido jugar como una.
Entre las novedades de Rune Factory 4 Special encontramos dos características: en primer lugar un nuevo modo llamado «Newlywed Mode», este modo tiene episodios especiales que se desbloquean tras casarnos con cualquiera de los personajes disponibles e incluye nuevas voces y escenas in-game. Por último, pero no menos importante, tenemos «Another Episode», una serie de contenido descargable con nuevas y cómicas cinemáticas sobre el destino de algunos personajes. Este último se desbloquea una vez se ponga el juego a la venta, así que no ha sido posible probarlo de primera mano. Eso sí, si estás pensando en adquirir el juego lo mejor es hacerlo cuanto antes, pues con su pre-compra puedes acceder a un set de trajes de baño exclusivos si decides reservar en la eshop y tendrás «Another Episode» de forma gratuita hasta el 26 de marzo. Luego de eso pasará a costar 4,99 euros.
Un bonito lavado de cara
En lo que a apartado visual respecta, Rune Factory 4 Special tiene un lavado de cara que si bien no es para tirar cohetes, cumple con creces al mejorar la resolución del juego. No he experimentado caídas de frames y los eventos in-game están en alta definición, así que no podría estar más contento con cómo se ha trasladado el juego de una Nintendo 3DS a una Nintendo Switch. Sí, perder la doble pantalla es algo que en un inicio incomoda, pero tras un par de horas terminas más que acostumbrado a la nueva interfaz (sigue siendo bastante sencilla).
Sobre la música y el sonido, sólo puedo decir que se mantiene la esencia de una saga y todas las melodías son especiales a su manera. A veces son repetitivas, pero por lo general están a un buen nivel de calidad. Además, es posible escoger entre las voces en inglés o las voces en japonés, siendo ambos doblajes bastante buenos. Eso sí, recordad que lamentablemente el juego no ha sido traducido al español.
Rune Factory 4 Special – Un retorno muy especial
Después de todos los problemas que la versión original sufrió en Europa y el desenlace agridulce que aquella polémica tuvo, es una pequeña alegría pensar en que el cuarto episodio de esta saga finalmente llegará a nuestro territorio en condiciones. Y sí, todos sabemos que pese a sus novedades y mejoras Rune Factory 4 Special no deja de ser un port de lo que ya pudimos jugar en Nintendo 3DS, pero pese a esto es un juego que merece la pena y cada euro gastado en él. La forma en la que todo fluye de forma natural y en ningún momento se nos fuerza a darnos prisa o entregar todo a tiempo ayudan a que la experiencia sea disfrutable incluso para quienes jamás hayan tenido un acercamiento con la saga o juegos de esta clase.
¿Es un buen punto de partida en la saga? Sí, lo es, pero nuevamente tenemos que recalcar que se requiere un nivel de inglés medio para gozar de una experiencia completa. Aún con todo esto, Rune Factory 4 Special supone una gran puerta de entrada y una buena forma de prepararse para el inminente estreno de la quinta entrega.
Hemos analizado Rune Factory 4 Special gracias a un código digital cedido por Decibel PR/Marvelous. Versión analizada: 1.0.1
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