Análisis de FIFA 20 – Nintendo Switch. En puestos de descenso

Boxart FIFA 20
Fecha de lanzamiento
27 septiembre, 2019
Número de jugadores
1-8
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
13532,92 MB
Nuestra puntuación
60
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Las sagas deportivas tienen como uno de los mayores retos el mantener intactas las señas de identidad favoritas de sus incondicionales y, al mismo tiempo, introducir novedades suficientes para justificar el lanzamiento de nuevas entregas. Bueno, al menos para la mayoría de ellas. Y es que, salvo que hayas vivido en una isla desierta durante los últimos meses, seguro que estás al tanto de la polémica suscitada tras el anuncio por parte de EA de que la versión de FIFA 20 para Nintendo Switch se trataría de una Legacy Edition. ¿Qué significa esto? Pues que es un juego calcado al de la temporada pasada en el que únicamente se actualizan plantillas, estadios y equipaciones. Es una práctica ya habitual en esta saga futbolística, que la desarrolladora estadounidense suele adoptar argumentando que son entregas para hardwares en los que no pueden (o no quieren) implementar novedades por problemas de potencia. 

 

 

 

Nuevas incorporaciones

No hace falta ser tan listo como Kojima para darse cuenta de que podría haber calcado el análisis de FIFA que escribí el año pasado cambiando los 19 por 20, pero la responsabilidad me puede e intentaré hacer una review completa a pesar de la coyuntura. Eso sí, me parece de recibo ofrecerte la posibilidad como lector, de no tener que tragarte todo el texto y obtener una respuesta rápida a las preguntas que, seguramente, rondan por tu cabeza. Así que, “allévoy”:

 

¿Es FIFA 20 para Nintendo Switch un buen juego de fútbol?

Sí, pero debería ofrecer más.

¿Merece la pena comprarlo si tienes alguno de los anteriores?

Rotundamente, no.

 

La única novedad real que vas a encontrar en el juego es la actualización de plantillas, ligas y uniformes, eso sí, tras descargar una actualización. Como es norma en la saga, la cantidad de equipos y ligas licenciados es enorme, aunque este año se han quedado por el camino tres clubes importantes como son la Juve y los argentinos Boca y River que aparecen como Piemonte Calcio, Buenos Aires y Núñez respectivamente. Los futbolistas sí cuentan con nombres y aspectos reales, sobre todo los más conocidos… salvo que hayan cambiado su “look”.

 

¡Por Griezmann no pasan los años!

 

Como puedes apreciar en las fotos de arriba, la primera frase de este párrafo es literal y, por poner un ejemplo, aunque podemos ver a Griezmann vistiendo la elástica de su nuevo club, el Barça, no ocurre lo mismo con su nuevo corte de pelo porque su modelado, como el del resto de personajes, es el mismo que el de la entrega pasada. Una muestra más del poco esfuerzo que EA Sports ha dedicado al título. Bueno, perdón, me olvidaba de que han incluido los cuatro nuevos estadios que también debutan en las entregas para otros hardwares. ¡Qué memoria la mía!

 

En esta galería puedes comprobar la (no) evolución de los modelados de algunos jugadores con respecto a FIFA 19.
¡Y el Ribéry random de regalo!

 

Táctica conservadora

A partir de aquí prácticamente todo es igual que en FIFA 19. Ninguna novedad en los modos de juego, salvo una: cambia la modalidad estrella que nos perdemos por ser usuarios de Nintendo. Mientras en los dos primeros juegos fue El Camino, este año nos toca olvidarnos de Volta, una especie de revival de FIFA Street con historia incluida que se estrena en las versiones para el resto de plataformas y que es lo suficientemente profundo como para tratarse de un título independiente. Es cierto que las opciones de juego que nos viene ofreciendo FIFA en Nintendo Switch podrían ser suficientes para mantenernos entretenidos una buena temporada, pero no es menos cierto que el empecinamiento de Electronic Arts por privarnos de contenido (te recuerdo que, por si fuera poco, faltan numerosas características en los modos incluidos), podría haber sido compensado añadiendo aspectos exclusivos para la híbrida como hizo en algunas de sus entregas para Wii. Pero claro, eso supondría hacer un esfuerzo y la compañía norteamericana parece que no está dispuesta a ello

 

Ya es invierno en FIFA 20 Legacy Edition.

 

Así pues, en FIFA 20 podemos disputar partidos rápidos (totalmente configurables en cuanto a participantes y reglas), ligas (licenciadas o editadas), torneos (entre los que se encuentra la Champions y la Europa League) o practicar los controles con los juegos de habilidad. Además, repiten los modos Carrera y FUT que, aunque llegan sin novedades y ligeramente recortados, son los que probablemente te tengan más pegado a la consola. En cuanto al online, he disputado varios partidos y en un par de ellos he sufrido numerosos tirones que afectaron bastante a la jugabilidad, algo que no ocurría el año pasado, pero la sensación general es muy buena gracias a unos emparejamientos muy veloces y la ausencia de input lag. Y hablando de velocidad, los tiempos de carga vuelven a ser mínimos y moverse por los sencillos a la par que intuitivos menús es un proceso muy ágil.

 

Ganar la Champions, editar las reglas de los amistosos, coleccionar cartas en FUT, tomar las riendas de la carrera de un jugador o mánager… A pesar de los recortes, FIFA 20 Legacy Edition conserva una buena variedad de cosas que hacer.

 

Action replay

Nintendo Switch puede dar mucho más de lo que le demandan técnicamente los FIFA ya disponibles para ella, pues no son más que adaptaciones ligeramente evolucionadas de las últimas entregas para la pasada generación… ¡que ya eran Legacy Editions! Así que, haciendo honor a su nombre, nos encontramos con un calco de FIFA 19. Afortunadamente, esto supone que se mantiene la sobresaliente fluidez con la que discurre la acción, a unos 60 fps constantes (salvo con la cámara PRO) y con una buena respuesta del control tanto en modo sobremesa como portátil. Pero claro, esto tiene un coste, sobre todo teniendo en cuenta que la base del motor gráfico es anterior al Frostbite, por lo que texturas, animaciones y físicas presentan un nivel aceptable, aunque por debajo de lo exigible en la actualidad. Nada del nuevo sistema de lanzamientos a balón parado, regates laterales para hacer más espectaculares los 1 contra 1 ni las mejoras en rebotes o trayectorias del balón. Tampoco el comportamiento de los jugadores controlados por la consola ha experimentado ninguna evolución, así que nos topamos con la misma IA ligeramente obsoleta y demasiado dependiente de los niveles de dificultad.

 

Este césped es tan mullidito que da ganas de echarse una siestecilla tras marcar un gol.

 

Si nos referimos al audio, es de justicia destacar la banda sonora. Una temporada más la selección de canciones tira hacia el pop urbano y cuenta con temas de estrellas actuales de este estilo, como la omnipresente Rosalía, o de artistas aún emergentes a los que su aparición en la saga les puede servir como trampolín hacia el éxito. En cuanto a efectos de sonido, cánticos o comentarios, todo sigue igual, algo que no es para nada malo salvo en el último caso, pues las frases de Manolo Lama y Paco González ya huelen a rancio desde hace años, algo que, unido a que en ocasiones no están aplicadas correctamente al contexto de la acción, empañan un poco la presentación de los partidos. En este sentido FIFA siempre hace gala de sus valores de producción y, aunque en Nintendo Switch se nota una menor calidad general y las escenas de corte vienen repitiéndose desde el estreno de la saga en la híbrida, sigue siendo bastante aparente. Como novedad, en FIFA 20 se ha renovado (por fin) el grafismo de los partidos genéricos, adaptándolo un poco a los tiempos que corren.

 

 

FIFA 20 – Pitido final

A pesar de que la popularidad y el ritmo de ventas de una y otra no tienen mucho que ver, el caso de esta saga futbolera en la consola híbrida guarda muchas similitudes con el vivido por los usuarios de PS Vita: un primer juego que llega ya recortado en opciones con respecto a los de sus hermanas mayores, después otro con pequeñísimas novedades y, antes de abandonar a la portátil, un par de ellos con la coletilla “Legacy Edition”. Si esta tendencia continuase, la saga podría despedirse de Nintendo Switch tras FIFA 21, algo que para muchos usuarios, incluido yo mismo, probablemente no supondría ningún problema. 

 

Personalmente, me cuesta imaginar a alguien que espere con ansia año tras año el lanzamiento de un título desfasado que se limita a actualizar plantillas y uniformes y que hay que pagar casi a precio de novedad. Y es que, resumiendo un poco el asunto, FIFA 20 es un buen simulador de fútbol y puede proporcionarte bastantes horas de diversión si eres aficionado al balompié y, sobre todo, si saltas al césped con o contra otros usuarios, pero a estas alturas de generación, y tratándose de una saga de máximo calibre en cuanto a valores de producción, debemos exigirle muchísimo más, tanto en contenido como en el apartado técnico.

 

Hemos analizado FIFA 20 gracias a una copia digital cedida por EA España. Versión analizada 1.0.1

 

La temporada pinta mal
FIFA 20 Legacy Edition para Nintendo Switch es, una vez más, la versión más pobre de todas, a lo que este año se suma la ausencia casi total de novedades con respecto a la entrega previa, que ya hacía gala de recortes muy notables. Aún así, es posible divertirse con ella, ya que su desempeño sobre el césped es correcto y, sobre todo, nos permite ponernos a los mandos en cualquier lugar gracias a la portabilidad de la consola. Aunque, obviamente, esto último es mérito de Nintendo...
PROS
La acción se desarrolla con un fluidez constante y el control es asequible
Los tiempos de carga son muy cortos
Los piques con otros usuarios aseguran diversión
CONTRAS
Es una mera actualización de plantillas y cuesta casi lo mismo que las otras versiones
Técnicamente es correcto, pero Nintendo Switch puede ofrecer mucho más
La lista de recortes en modos y mejoras técnicas con respecto a otras versiones sigue aumentando
60
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Mostrar Comentarios (1)
  1. JUAS! Casi os coincide el encuadre de la foto de la miniatura para que el recuadro con la nota sustituyese a la tarjeta roja del árbitro. Por cierto, una roja muy merecida para EA Sports, porque esto no «it’s in the game». ¡Tomadura de pelo a los usuarios de Switch!