Hoy analizamos Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición definitiva para Nintendo Switch, la undécima entrega de la famosa saga de JRPG’s que desarrolló originariamente la compañía japonesa Enix, ahora conocida como Square-Enix. Tras su paso por otras plataformas como PS4, esta nueva versión llega a la consola híbrida de la Gran N con más contenido y con la banda sonora totalmente orquestada a cargo de la Tokyo Metropolitan Symphony Orchestra. Dragon Quest vio la luz en 1986, en Nintendo Entertainment System, y desde ese momento hasta la actualidad, la serie cuenta con gran cantidad de seguidores que esperan con ansias una nueva entrega de su saga de JRPG’s favorita. Desde hace muchos años, hasta la fusión de Squaresoft y Enix, Dragon Quest y Final Fantasy han sido consideradas por muchos fans del género como grandes rivales, aunque actualmente y gracias a dicha fusión, ambas sagas han pasado a ser compañeras de viaje, aunque sin mezclarse. En esta ocasión, y como ya hemos indicado al comienzo de nuestro análisis, vamos a hablar de Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición definitiva, un título que llega a nuestras Nintendo Switch para traernos de vuelta al Luminario y para ofrecernos una aventura sin igual.
https://www.youtube.com/watch?v=Ew9Nzd-UzkE
El Luminario está de vuelta
Nuestra historia comienza con un nacimiento, una tormenta y un ataque. La reencarnación del Luminario ha nacido en Dundrasil, un próspero y pacífico reino que ha conseguido imponer la paz mediante tratados con los restantes reinos de Erdrea. Sin embargo, este nacimiento solo implica una cosa, el Mal está resurgiendo de sus cenizas y amenaza con oscurecer el mundo. Para evitar que el Luminario consiga derrotar al Mal, este decide atacar el castillo de Dundrasil con sus hordas y acabar con el bebé cuanto antes, aunque en medio de todo el caos, la reina, una pequeña niña y el bebé, logran escapar. Desgraciadamente, mientras son perseguidas por hordas de enemigos, la reina decide dejar el cuidado de su hijo a la joven y hacer que le sigan a ella, dejando libres a los dos pequeños. La mala suerte hace que la niña tropiece, y ella y el bebé caen al río, haciendo que éstos se separen, pero no hay nada que temer, puesto que un viejo logra rescatar al bebé, que observa que tiene una carta escrita por su madre, y decide cuidarlo como si fuera su propio nieto.
Han pasado 18 años desde esa aciaga noche, Dundrasil ya no existe y el Mal cree que el Luminario ha muerto, pero nada más lejos de la realidad, ya que nuestro bebé se ha convertido en un hombre, que debe pasar la prueba de mayoría de edad junto a su mejor amiga Gema. Tras lograr superarla, su madre adoptiva decide contarle la verdad, le entrega una carta de su abuelo, ya fallecido, y le dice que se dirija a Heliodor para pedir ayuda al rey, ya que en el pasado era amigo de sus difuntos padres. Todo se trunca cuando el rey de Heliodor cree que nuestro protagonista es el Engendro Oscuro y que va a destruir el mundo, por lo que le manda a las mazmorras, donde va a conocer al primero de sus compañeros de viaje, Erik, un ladronzuelo que debe esperar a la llegada del Luminario por orden del Oráculo.
Un JRPG muy clásico
Vamos a comenzar hablando de su jugabilidad. Como todo buen JRPG clásico, este juego cuenta con un sistema de batalla por turnos. Cuatro personajes de nuestro equipo pueden luchar en las batallas, pudiéndose intercambiar a cualquiera de los ocho protagonistas en medio de la batalla sin ningún problema, siempre y cuando no estén sufriendo ningún cambio de estado grave. Lo que quiere decir que, mientra un protagonista no sufra algún cambio, tipo petrificación o esté controlado por el enemigo, vamos a poder cambiarlos en cualquier fase de la batalla, incluso si han caído en combate. Lo único que hay que tener en cuenta es que siempre debe haber un personaje vivo en el combate para no perder, ya que no vale que estén esperando en reserva, por lo que mucho cuidado. Los combates se pueden acelerar e incluso podemos hacer que los protagonistas sean los que tomen las decisiones de atacar, curar o realizar alguna acción importante en estas batallas, aunque a los jugadores más clásicos, esta opción puede que no les guste demasiado, ya que elimina el factor estratégico de los combates. Otra de las características que nos podemos encontrar en las batallas, es la posibilidad de acelerar los combates, haciendo así que estos sean algo más ágiles, aunque mucho cuidado, porque el juego puede dar algún error activando esa opción, cosa que esperamos se arregle con un parche.
El juego se va haciendo más difícil según vamos avanzando, algo muy obvio que ocurre en todos los JRPG’s, por lo que el nivel de dificultad varía dependiendo del nivel que posean nuestros personajes. Para poder subir de nivel, vamos a tener que luchar contra criaturas salvajes o grandes jefes que nos otorgan tanto experiencia como diferentes objetos al acabar con ellos, así que es muy recomendable luchar todo lo posible para llegar bien preparado a los jefes finales. Vamos a poder ver a nuestros enemigos durante la exploración, ya que éstos también están andando por el mapa, por lo que vamos a poder decidir si queremos esquivarlos o nos aventuramos a luchar contra ellos, aunque cuidado, ya que aunque vemos a un solo enemigo, cuando entramos en fase de batalla van a aparecer más.
Al subir niveles, además de verse incrementadas nuestras estadísticas de ataque, defensa o magia, también se nos otorgan puntos de habilidad para poder usar en un tablero, donde nuestros protagonistas pueden aprender ataques y conjuros más poderosos. Aunque mucho cuidado al usar estos puntos, ya que las mejores habilidades cuestan muchos puntos y quizás prefiráis guardarlos. Al subir de nivel, nuestro héroe también va a conseguir mejorar en la Forja fantástica, donde vamos a poder forjar nuestras propias armas y armaduras con elementos que vamos a ir encontrando en nuestra aventura. Esta mejora que va a conseguir nuestro héroe nos va a permitir realizar nuestra forja de manera más fácil y que podamos conseguir forjar con éxito las armas y armaduras más poderosas del título.
Como pequeño apunte, los datos de la demo, que Nintendo nos ofreció en agosto, pueden ser traspasados de forma sencilla al juego completo, por lo que todos aquellos que decidieron jugar esa extensa prueba conservan todos los niveles y objetos obtenidos en ésta. Una demo que puede durar perfectamente más de 5 horas y que animo a todos a probar si no están aún convencidos de comprar el juego.
Una versión mejorada
A nivel gráfico nos encontramos con un juego impecable. No en vano cuenta con los diseños del gran Akira Toriyama, que se ha hecho cargo de diseñar a los personajes y enemigos de toda la saga de Dragon Quest. Podemos ver perfectamente la transición entre las cinemáticas y el juego, sin embargo, las escenas de vídeo son muy escasas y toda la historia nos la van contando con el mismo motor del juego, por lo que apenas vamos a notar esas diferencias más allá del comienzo de nuestra aventura y al acabar. Un detalle que debemos tener muy en cuenta, es que este juego cuenta con algo de «popping», sobre todo en lo que se refiere a la aparición de algunos enemigos, por lo que en algún momento puntual, no vamos a poder esquivar a tiempo a un enemigo ya que va a aparecer de manera inmediata justo frente a nosotros.
Es en el apartado sonoro donde debemos detenernos con tranquilidad, ya que esta edición cuenta con la banda sonora totalmente orquestada, al contrario de lo que ocurre con las versiones de otras plataformas. Esta adaptación corre a cargo de la Tokyo Metropolitan Symphony Orchestra, y podemos decir que realizan un trabajo excepcional con las piezas que suenan durante toda nuestra aventura. Cada zona, cada personaje principal e incluso cada enemigo final cuenta con un tema propio. La selección de temas es bastante acertada y tenemos la fortuna de no tener que sufrir esa horrible decisión que tomaron con la versión de PS4 de utilizar el formato MIDI en la banda sonora.
Esta versión de Nintendo Switch cuenta con alguna mejoras respecto al juego original de PS4. La más característica es que podemos jugar tanto en modo 3D como en el formato clásico de 2D. Para ello vamos a tener que ir a cualquier iglesia o en cualquier efigie de la diosa y pedir que cambie el estilo de juego, pudiendo así disfrutar del título de la forma que más nos guste. Esta opción de poder jugar en 2D, nos permite continuar la historia de manera normal pero con una visión en 2D, tal y como se podía jugar en los clásicos de 8 y 16 bits. Además, junto a esta gran opción de poder disfrutar de nuestra historia en 2 dimensiones, se han añadido nuevas historias individuales para alguno de los protagonistas y un nuevo pueblo, Horense, donde vamos a tener que ayudar a sus habitantes, los Cronolinos, a restaurar la historia perdida. En esta historia, nos adentramos en unos libros que nos van a transportar a juegos anteriores, donde vamos a tener que realizar alguna misión para arreglar esa historia que ha sido modificada por el Mal. Hay que destacar, que estos nuevos niveles se desarrollan exclusivamente en 2D.
Aunque no todo es tan bueno como parece en este Dragon Quest XI S
Desgraciadamente, no solo podemos hablar de todo lo bueno que tiene este título, que no es poco, sino que debemos hablar de los pequeños fallos que pueden aguarnos la fiesta en algún momento y que no deben caer en el olvido. En alguna ocasión, hemos sufrido el cierre del juego de manera drástica, haciendo que perdamos todo lo que habíamos hecho hasta ese momento. Este hecho puede ser realmente frustrante si no hemos tenido la fortuna de que el autoguardado nos haya hecho el favor de guardarnos la partida. Por esta razón, recomendamos encarecidamente que tengáis el autoguardado activado. Este error ha surgido principalmente cuando hemos dicho de acelerar los combates, por lo que es muy probable que al acelerar el juego, éste se vea sobrecargado y se produzca ese error catastrófico.
También podemos considerar como un punto negativo el «popping» mencionado anteriormente, ya que puede causar más de una molestia a los jugadores que tengan la intención de esquivar a los enemigos más débiles e ir solo a por los más fuertes. Quizás para muchos, este fallo no es algo a tener en cuenta, pero siempre es bueno remarcar que existe.
Solo nos queda esperar que Square-Enix lance algún parche que solucione ese error que puede hacer que muchos jugadores dejen de jugar a este excelentísimo juego. Mientras tanto, recomendamos jugar a velocidad normal, para evitar males mayores. Por todo lo demás, no hemos apreciado ningún otro fallo que haga que nuestra experiencia se vea resentida.
Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición definitiva. Salvando el mundo
Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición definitiva es posiblemente uno de los mejores JRPG’s que han salido para Nintendo Switch. Una extensa aventura, plagada de sorpresas y secretos que van a mantener al jugador durante horas pegado a su consola jugando y disfrutando. Aunque es cierto que es una historia larga, que perfectamente nos puede tener jugando durante más de 60 horas, si no decidimos explorarlo con profundidad, es un juego que merece realmente la pena tener si sois amantes del género. Unido a un apartado gráfico sobresaliente, obviando el tema del popping, y con una banda sonora espectacular, hacen que este título sea un imprescindible en la consola de los Joy-Con.
Sin nada más que decir, solo puedo recomendar encarecidamente que le deis una oportunidad a esta nueva edición, ya que si no lo habéis jugado, ésta es vuestra versión, y si lo habéis jugado, ésta pueda daros lo que os faltó en la versión de otras plataformas, ya que su añadido casi puede hacer que consideremos esta entrega como un juego totalmente nuevo. No lo dudéis, acompañad al Luminario a salvar Erdrea una vez más.
Hemos analizado Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición definitiva gracias a un código digital cedido por Nintendo España. Versión analizada: 1.0.0
Debe estar conectado para enviar un comentario.